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...TELEGRAMA... por AndriiNaruu

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Notas del fanfic:

Esta idea vino a mi... Se los digo al final del fic xd

La idea es mia mia :3

Naruto, y todos los de esta maravillosa serie, son de Masashi 

Notas del capitulo:

Hello!! Aqui con un two-shot que me tuvo semanasss dando vueltas en la cabeza x_x

Ojala les guste! Es un poco triste pero espero sea de su agrado <3

Sin mas que decir, ¡A leer!

 

      La guerra… La guerra es un conflicto sociopolítico entre dos o más grupos sociales…

     La guerra… La sanguinaria forma de terminar con un conflicto…

    La guerra… Es horrible

 

   Muchos no podrían saberlo, pero la guerra es algo horrible… Es traumante, no por nada se aconseja que los soldados después de sus servicios y de haber estado en una guerra acudan a terapia… No es fácil, y no cualquiera puede estar en una guerra… No, no cualquiera.

  Esa maldita guerra por la que tantos hombres son capaces de dar sus vidas… Todo por la guerra… Y también están aquellos que aunque no les guste, deben cumplir con ese deber… Con ese maldito deber de ir a la guerra…

 

-Voy a ir a la guerra… Voy a defender a mi país

 

    Aun me parece idiota… Cuando me dijo eso. Ir a la guerra, ¿Quién no se aterra de que un conocido vaya a la guerra? ¿Quién? Vaya tiempos estos, esto es una guerra… Pero una guerra que a mi parecer no necesitaba llegar a tanto, yo corrí con suerte, no emitieron orden de que cada hombre del país debía servir y defender la patria que los vio nacer… No me malinterpreten, me parece que es muy buenos que hayan hombres, e incluso mujeres aunque no se les permita, dispuestos a defender contra todo a su país.

      “Héroe” A mi parecer es una palabra muy pequeña para dar reconocimiento a aquellos que murieron defendiendo con tanto empeño a su país… Lo siento, así pienso yo… Héroe… Héroe… ¿Y de que me vale a mí un héroe muerto? ¿Qué me importa a mí un titulo? Héroe es poco…

    Nunca he ocultado que me gustan las armas, no claro que no, pero no me gustan las muertes, no soy psicópata… No me gusta la violencia, la guerra…

Odio las guerras…

 

    Fortuna y alegría es recibir una carta… ¡Que respiro tan grande das! Casi como volver a respirar después de días, semanas, hasta meses incluso…  ¡Una carta! ¡Una carta escrita por esa persona ausente físicamente! Un saludo, un relato, un “estoy bien”… Comprendo aun mas a las madres que lloran al ver partir a sus hijos, al ver una carta llegar a sus manos con el nombre de sus hijos. ¡Qué alegría es recibir una carta!

 

     Los telegramas… Bueno… Los telegramas son emitidos por el comando, no por el sujeto en acción, el militar, no… Los telegramas son cartas urgentes con noticias importantes a la familia del sujeto…

     Los telegramas están malditos… Si, lo están… Están malditos…

     Es imposible no perder la respiración un momento al ver un telegrama llegar, aun cuando tú esperanza, tu fe, tu añoranza… Es grande y que solo sean problemas llevaderos… No es posible no asustarse hasta que te tiemblan las piernas como gelatina. No es posible.

    

 

 

     Un día normal, como cualquier otro, una casa normal, como cualquier otra, una pareja normal, como cualquier otra… No aguarda no tan como cualquier otra… Una pareja homosexual, como muchas otras.

 

-¡Estoy en casa!

-¡Bienvenido! –Se escucho desde lejos, el que venía entrando solo cerró la puerta y suspiro… No sería fácil. Volvió a su faceta normal y se adentro más en su hogar, que cálido era su hogar- Ha llamado tu madre

-Estás hablando así otra vez

-Lo siento, en verdad no lo noto jaja

-Lo sé –Un pequeño beso siempre es el usual saludo, pero aquel abrazo no ocurría cada día que llegaba a casa-

-¿Pasa algo?

-No… Solo quiero tenerte así… -Claro a quien no le gusta tener entre sus brazos a esa persona especial-

 

     La decisión estaba tomada, no había vuelta atrás, después de todo… Hacía días que sabía que se iría, solo había pospuesto una y otra vez dar la noticia a su pareja… No era fácil. Lo peor era que su partida seria en solo tres días… Tres.

 

-¿Qué dijo mama?

-Quería saber de ti, de hecho también me pregunto cómo me encontraba yo, casi como si esperara una respuesta alarmante jaja no le entendí

-Lo haces de nuevo

-Me disculpo

-Deja de hacerlo –Sonrió-

-¡No es fácil! –Sí, era cierto… A su pareja le ocurría con frecuencia hablar de manera formal o con otros acentos, no era que le molestara, pero si había la confianza ¿Por qué la formalidad? Además a él mismo le molestaba a veces- ¡Ah si! También dijo que vendría con tu padre a despedirse, ¿Irán de viaje?

-… ¿Tienes hambre?

-… -No era idiota, era obvio que el otro había cambiado el tema a propósito, ¿Por qué?- Si, de hecho hice algo estaba esperándote

 

      El resto del día fue… Especial, juntos, no siempre se tenía la oportunidad de pasar el día juntos, a veces la rutina no dejaba más que ciertos lapsos de tiempo para estar en compañía del otro. Pudo notar ese día que su pareja estaba más atento a él de lo normal, ¡No no se quejaba! Simplemente lo noto, pero agradecidamente.

     Besos, abrazos, películas, risas, palabras lindas, tomadas de manos, películas, algún postre improvisado, todos esos detalles que aunque parecen pequeños pueden ser de los más especiales.

     La noche estaba radiante, después de una cena simple ambos estaban en el jardín trasero de la casa, sentados en el pasto uno abrazado desde atrás por el otro. Un día perfecto…

 

-Quiero decirte algo…

-Dime

-Voy a ir a la guerra… Voy a defender a mi país

-…

 

     …Hasta ese momento… Casi pudo sentir el cuerpo del otro tensarse, el agarre sobre su mano aumento casi esperando una respuesta pero… ¿Qué podía decir?

 

-Discúlpame por esperar al último momento…  No sabía cómo decírtelo… Mis padres lo saben… Vienen a despedirse… De mí

-¿Soy el único que no lo sabía?

-… Si

-…

-¿Me dirás algo?

-¿Qué puedo decir? Supongo que nada evitara que te vayas…

-Sé que es difícil p-

-No… No digas que lo sabes… Porque tú eres el que se va… ¿Cuál es tu fecha?

-En tres días

-…

 

     ¿Ya que podía hacer? No podía defraudar a su país evitando que se fuera, igual tampoco podría detenerlo, siempre supo que a él le gusta la milicia… Pero lo prefería como policía… Ya no podía hacer nada, aprovechar esos tres días. Se dio la vuelta abrazando con fuerza al otro, tenía razón… No podía saber que tan difícil era, todos sabían que la guerra estaba empezando. Lo único que no le agradaba era… Que el iría, el… El se había ofrecido… Y no le había dicho…

 

 

 

      Ese fue el inicio… El inicio de la pesadilla vuelta realidad… No quería despegarme de él ni por un segundo en esos tres días, y el tampoco de mi… ¿Entonces por qué irse? ¿Por qué hacerlo? ¿En verdad amaba tanto a su país para dar su vida por él? Lo que hice fue apoyarle… No podría demostrarle algún rechazo o algún dolor por saber que se iba…

   Disculpen, lo hice otra vez… Claro que era triste, yo también podía ver su tristeza y su dolor, pero también veía esa chispa de orgullo y decisión, eso me impulsaba más a sonreír, a apoyarlo, a darle todo mi ánimo… Como una vez le dije que lo haría.

     Maldito el tiempo también, ¿No podías ir más despacio? ¿No?

     Yo todavía recuerdo que esa mañana me desperté tan temprano… Incluso antes que tu… 2 am… El partiría a las 5… Solo tres horas… Ya hasta odiaba el numero tres.

     No pude dormir mas, escuche como salía de la habitación, yo ya tenía una taza de café en las manos y esperaba a que me encontrara en la sala

 

-¿Estás listo? –No sabía que mas decir- Te sienta bien el uniforme –El sonrió, era cierto pero lo dije más por querer romper el silencio que por animarle. Escuche sonar la puerta, los padres de él habían llegado, los recibí con una sonrisa y un abrazo, el suele ser serio y ella sonriente, yo podía notar su nerviosismo, miedo y orgullo al mismo tiempo… Estaba en la misma posición que ellos… Pero estoy seguro de que a mí me dolía más, lo siento, soy sincero.-

 

    Ni un minuto más, ni un minuto menos… 5:00 vi acercarse ese vehículo… Ese al que ninguno de nosotros quería que subiera pero al que ninguno de nosotros podía evitar que subiera. El no lo vio, pero yo que estaba un poco más atrás  note una lagrima que ella derramo… Tuve que apartar la vista, él solo sonrió dándote ánimos aun así, vi la tristeza en sus ojos cuando te alejaste y te acercaste a mi…

 

-¿Esperaras por mi?

-¿Cómo podría no hacerlo? –Sonreí, y él lo hizo también, el ultimo abrazo que te di… Una ráfaga de viento que paso no fue capaz de darme frio, no teniendo tus brazos a mí alrededor… Ese beso… Esa fue nuestra silenciosa despedida “te amo”-

 

      Solo pudimos ver como sonreía mientras subía, nosotros también sonreímos y saludamos, los demás lo recibieron mientras vimos alejarse más y más ese vehículo… Una vez cruzo ella no pudo mas… Ella se dejo caer de rodillas, yo me coloque a su altura ofreciéndole apoyo, la invite a pasar y una taza de té fue su calmante, el se mantuvo siempre al margen, era obvio que el tenia su manera de aguantar su dolor… El silencio. Cuando ella se recupero ambos se fueron, yo se que siempre tendremos su apoyo, lo dejaron claro ese día. Lo que nadie vio fue que al cerrar esa puerta, cuando me dirigí a mi cuarto, cuando vi nuestra cama vacía…

Lloré…

 

      No pude soportarlo más, había aguantado mucho… Por el, por ella, por mi mismo… Lloré extrañándote y deseando a todo aquel que pudiera oír mis pensamientos que regresaras sano y salvo. Llore hasta que me venció el sueño… Vaya que estaba cansado, el cielo mostraba un intenso anaranjado, era extraño… Yo sabía que no estabas ahí y aun así espere que entraras con un “Estoy en casa” Uno que no llego…

 

       Al día siguiente tuve que volver a mi rutina, a mi trabajo, a vivir mí día a día… Solo. Vaya ya estaba tan acostumbrado a su presencia en mi día a día, no lo note hasta que no estuvo ahí, era impresionante mi necesidad de escucharle llegar, de sentir sus besos, de sentir su calor en las noches junto a mi… Le extrañaba, le necesitaba. Lo hice otra vez…

     Un mes… Un mes sin saber de él, eso sí, cada vez que había una noticia sobre la guerra yo estaba enterado, televisión, internet, periódicos, si tenía que ver con la guerra yo quería saberlo. Ella me visitaba de vez en cuando o a veces llamaba, yo se que ella estaba tan desesperada como yo por tener noticias.

    Mes y medio… Mes y medio… Me llego una carta… Era de él, reconocería su letra donde fuera. En verdad me volví a sentir vivo, estaba bien ¡Estaba bien! Me extrañaba, me saludaba, dijo que saludara a sus padres, solo había podido escribir una carta, sonreí, sonreí como si otra vez el estuviera junto a mi cada día, ella no pudo evitar incluso gritar de la alegría, estoy seguro que alguna lagrima habrá perdido, la llame dándole la noticia… El estaba sano, el estaba pensando en nosotros, y su padre… estoy seguro de que habrá llorado en silencio también, seguramente su sonrisa habría sido la mayor de todas las que he visto. Si, esa carta nos alegro a todos.

      La segunda carta llego un mes después, casi me daba miedo no recibir una, las noticias no paraban y cada vez el peligro aumentaba mas, cada vez la guerra era peor, cada día… Morían más hombres.

       “Amor mi próxima carta podría tardar, no puedo prometerte continuidad, porque no sé si podre cumplir con eso”

       ¿Asustado? ¿Aterrado? Eran palabras pequeñas decir que estaba asustado, yo les omití esa parte a sus padres, no podía verles tristes o con miedo… Ja, cada día lo hago más a menudo sin que él me lo reprima.

        Volví a acostumbrarme a mi día a día solo, claro que eso no evitaba extrañarlo, solo lo hacia un poco más fácil el no pensarlo tan seguido.

         Una semana, dos, tres… Un mes… Dos semanas más… Aun no llegaba esa tercera carta. Su perfume lentamente se desvanecía de la almohada, aun estaba la botella en el cuarto pero no sería igual si yo lo pusiera ahí… No, no sería el mismo aroma.

      Ya hacía 4 meses lo había visto subirse a ese vehículo hacia el campo de batalla. Cuatro meses… Como pasaba el tiempo tan rápido… No lo olvidare…

 

       Un 25 de septiembre. Ese día estaba en casa, tranquilo, estaba descansando en el jardín trasero cuando escuche la puerta… Sabía que era ella, también estaba el pero había algo extraño… Note que sus miradas estaban extrañas solo no quise asustarme a mí mismo pensando algo malo. Ella tomo asiento y el asintió

 

-¿Pasa algo?

 

       Ella todo el tiempo había tenido las manos sobre el pecho, las alejo lentamente mostrándome un sobre amarillo…

 

-Es un telegrama

 

      Mi mundo se detuvo… Un momento… Se detuvo por un segundo… Yo sabía lo que era un telegrama, pero… No tenían que ser malas noticias ¿No?

 

-Y… ¿Qué dice?

-No lo hemos visto… Acaban de dejarlo cuando estábamos llegando…

-¿Quiere hacerlo?

-Lo haces de nuevo… Yo lo hare… -Los otros dos asentimos-

 

      Casi fue desesperante verla abrir el sobre y leer lentamente en silencio, vi la sorpresa en sus ojos y como dejo caer la carta, comenzó a balancearse hacia adelante y atrás por mas que le preguntamos no respondió, el tomo el telegrama y leyó en voz alta…

 

“Muerto En Batalla”

 

       No… No podía ser… El no… El…  Me desmayé…

 

 

         Cuando desperté todo a mi alrededor era blanco, un hospital… Ella estaba ahí, y el también, me ayudaron a levantarme pero no me dejaron pararme de la cama

 

-Me disculpo… Yo… ¿Qué decía el telegrama?

-… -El me miro fijamente, un pequeño asentimiento fue mi respuesta, había escuchado bien… El… El estaba muerto. No pude evitar tomarme la cabeza con ambas manos, me sentía desesperado, vacio… Muerto.-

-Tienes… Tienes que saber algo…

-¿Qué es? –Ni siquiera llore, no pude… No podía, no quería…          Levante la vista y la puerta se abrió, un doctor entro-

-Buenas, ya tenemos los resultados de los análisis

-¿Análisis?

-Me disculparan que sea tan directo es que estoy un poco apurado, pero felicidades… Usted está en gestación

-… -Eso fue como un balde de agua fría sobre nuestras cabezas, aunque el sonrió todos quedamos en shock- Y… Y… ¿Yo qué?

-Felicidades, usted tiene ya unas… 14 a 16 semanas… Felicidades

 

      ¿Felicidades? ¿Felicidades? El salió dejándonos en el silencio absoluto, ahora si estaba llorando… Mis lágrimas comenzaron a salir sin que lo notara o siquiera pudiera detenerlas, aun así mi expresión era de completa sorpresa, ¿Cómo no lo había notado? ¿Cómo lo pase por alto?

    El… El estaba muerto… Y yo estaba embarazado…

 

      Volví a pestañear cuando sentí que ella me abrazaba, el hizo lo mismo, yo no podía detener las lagrimas que salían sin permiso, y sé que ellos también lloraban. Casi parecía que el mundo se apiadaba queriendo darnos un regalo después de una desgracia… No me malinterpreten pero estaba tan shockeado con saber que no lo volvería a ver, que no pude ni sentir felicidad de mi embarazo.

        Entonces ellos se alejaron pero… Mi sorpresa fue mayor, estaban sonriendo, lloraban y se notaba su tristeza pero esa sonrisa era sincera, era real, era alegre

 

-Gracias… Gracias… Gracias por esto

-Tenemos que ser más fuertes que antes, sabes que cuentas con nosotros

-Yo… Gracias…

 

     Es que no sabía que decir, fue entonces que caí en cuenta de mi realidad… Estaba embarazado… ¡Estaba embarazado de él! ¡Yo llevaba el fruto de nuestro amor en mi vientre! Fue entonces que sonreí, el era mi pequeño bebe, mi pequeño rayo de sol entre tanta neblina

El sueño al final de la pesadilla…

 

 

 

     El problema era,             que la guerra empeoraba cada día, por suerte estábamos lejos del principal campo de batalla. Por esa razón el cuerpo de él no nos sería entregado pronto…

     Pero ahora teníamos algo por lo que seguir adelante, por lo que subir el mentón y con la frente bien en alto luchar… Así como el lucho por nosotros.

       No negare que llore, como no hacerlo… Llore en demasía, fueron muchas noches en vela extrañándolo, diciéndole al silencio cuanto lo amaba, cuanto lo quería tener cerca… Tantas lagrimas que querían salir y que yo no quería ni podía detener. Llore… Llore porque lo amaba, llore porque lo había perdido, llore… Porque él nunca conocería a nuestro hijo…

 

       Ahora… ¿Cómo no había notado nada? Es que… Se supone se tienen nauseas, vómitos, mareos ¿No? Además, nosotros ya teníamos 5 años de relación, y era la primera vez que esto pasaba no lo entendí pero preferí verlo como un regalo, un regalo del cielo, del destino, de Dios, de quien quieran creerlo. El era mi regalo, mi bendición. Ahora lo seria nuestro hijo.

 

      Fue entonces que volví a sonreír día a día, ¿Cómo no hacerlo?, ella me cuidaba tanto, casi todos los días se aparecía, una vitamina, una sopa, una fruta, jaja… Y yo no tenía ni la intención ni la desvergüenza para negarle algo aun cuando a veces me hacia comer cosas que no me gustaban, de todas maneras ¿Quién se le puede negar a una mujer? Solo otra mujer…

      Por las mañanas sonreía, nadie podría negar ver a un hombre feliz por las calles al verme… Y por las noches lloraba, lloraba en silencio porque él no estaba ahí, porque él no sonreía conmigo, porque él no podría sentir lo que yo sentía…

     De ahí entonces comencé a ver crecer mi vientre, de hecho el día que el doctor me dijo aquello esa misma noche llorando me observe al espejo, mi vientre si estaba un poco abultado pero yo nunca fui de estar metido en un gimnasio y tener un “six pack” en el abdomen… Era lindo, comencé a entender el amor que una madre tiene a un hijo, lo hermoso, fastidioso, tierno y a la vez aterrador que era el embarazo.

     Si, a medida que pasaba el tiempo también comenzaron los “síntomas”… Antojos, dolores, repulsión por ciertos olores, me molestaba de nada y a cada momento lloraba también. Era extraño, siempre creí que solo era llamar la atención el porqué las mujeres se ponían así… Pero no, no es eso.

     El tampoco se mostraba alejado, aunque ella pasaba más tiempo conmigo, el siempre encontraba el momento de visitar, de regalarme algo, de ofrecer su apoyo, ¡Vaya! Si tan solo… Si tan solo él lo viera, su padre parecía tan alegre y emocionado.

     Entonces aparecieron mis padres también, cielos… Me sentía a la vez un poco… Fastidiado, ellas casi y solo casi parecían más emocionadas que yo, “¡Mira esto! ¡Pasara esto! ¡No te preocupes por esto! ¡Eso es normal!” Prefería la manera de ellos de alegrarse y mostrarme apoyo y cariño. Pero repito ¿Quién se le puede negar a una mujer? Imagínense a dos.

     Lo bueno era que aun tenía mi privacidad, seguía siendo mi casa… Nuestra. La primera vez que en verdad sentí tener una vida dentro de mí, jaja, había sido tan calmado hasta el sexto mes, empezaron las patadas, son lo más tierno que puede haber, es como si quisiera comunicarse conmigo… “Háblale, cántale, léele” Eso decían ellas, yo no canto pero tenían razón era como que él me reconocía, a veces lo calmaba, a veces se movía mas pero no me importaba cuando me pateara yo lo amaba cada día más.

 

     “Es momento de pintar el cuarto”  Tengo que admitir, es emocionante y es divertido comprar todo para un bebe y arreglar todo para su llegada, pintar el cuarto es divertido si ya tienes todo planeado, pero si como yo tienes a 4 abuelos primerizos… Puede ser difícil llegar a un veredicto, por primera vez me sentí entre valiente e irrespetuoso.

 

-¡Es mi bebe! ¡Yo tengo derecho a decidir esto! ¡Y se hará como yo tengo planeado!

 

     Algunos lo verán como algo sin importancia pero yo no soy así, ni siquiera a mis padres les grito, mucho menos a mis suegros pero eso era lo que necesitaban, ya no era más el embarazo de la familia, era mi embarazo, y de hecho hasta ellos entendieron la idea de que ya estaba un poco sofocado.

     Un color aquí, un animal allá, una nube, porque yo no sabía que sexo tenía mi bebe, no quería saberlo… Si, si llámenme anticuado, pero no quería saberlo. Un armario, pañalera, cuna, también una cama para mi, uno que otro mueble, juguetes, colgantes, cuadros, mecedoras, peluches, móviles, de todo un poco.

     7 mes… 7… Solo faltaban dos y… Y yo pensaba en el día en que llegara, sacando cuentas, concebí a mi bebe un día antes de que él se fuera… Porque hacía 7 meses que yo lo había visto subir a ese vehículo y hace 7 meses que había escuchado un te amo de su parte. En dos meses, yo estaría solo… Mientras mi bebe nacía, solo nosotros dos. No es igual tener a tus padres y a tus suegros, que tener al amor de tu vida y padre de tu hijo, no es igual… No sería igual… Nada era igual.

     Me es difícil, me es difícil hablar de él… En pasado. No quiero aun creer que se ha ido para siempre, no me resigno aun a ver un día una lapida con su nombre en ella… No me veo el futuro sin el conmigo… Aun siento que un día entrara por la puerta con su “Estoy en casa”, aun siento que llegara a abrazarme desde atrás cuando tenga algo importante que decir, aun espero escuchar ese “te amo” que solo de él acepto…

      Tengo miedo… Tengo miedo, y no quiero que mi hijo o hija también tenga miedo, pero no puedo evitar sentir miedo cuando estoy tan solo… Cuando cada día se acerca más y más la fecha…

      Los primeros meses ni siquiera supe que tenía una vida dentro de mí, algo que fue preocupación cuando el doctor supo de mi estado pero las pruebas todas dieron resultados positivos, mi bebe estaba sano completamente, y en ese inicio yo lo veía tan largo este camino, ahora solo falta un mes… Si, 8 meses, que rápido pasa el tiempo, estoy listo… Y a la vez no quiero estarlo, ¿El hubiera estado listo? Lo hago de nuevo, y cada vez más a menudo…

 

      Estoy listo… Pronto seremos nosotros, pero por ti yo seré todo, incluso más fuerte que nunca… Te hablare de tu otro padre cada día, y te amare más de lo que te amo ya, si tú no tienes miedo, yo no tendré miedo, lo prometo. Yo se que él nos cuidara siempre, no importa donde esté. Pronto llegaran tus tíos… Si, tienes dos tíos, estoy seguro que serán peores que tus abuelos, todos te esperamos con amor pequeño… No tengas miedo, yo no lo tengo.

 

        Aquí estoy hoy, con mi gran barriga de 8 meses… Seguramente el hubiera mentido diciendo que me veo bien, pero yo sé cómo me veo, y me veo extraño, no no es tu culpa claro que no, tu eres lo que me hace ver sonriente cada mañana. Estas muy alegre hoy, increíble cómo has crecido y todo lo que te falta, esto solo será el inicio…

 

-Te extraño… No tengas miedo Sasuke, yo sabré hacer esto… Ambos estaremos bien, te amamos, deséanos suerte…

Este sueño apenas empieza…

Rogaré porque no llegue un telegrama con el nombre de nuestro hijo en el…

 

 

 

 

 

 

Naruto… Te amo”

Notas finales:

¿Merece review?

Acepto todo menos golpes... Graciass!! :3

Nos vemos!


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