No… No sé donde estoy… Y recuerdo muy poco… Pero me duele mucho… Me duele… ¿Qué me duele?
-¿Está bien?
-Estamos estabilizando
-¿Y tenemos alguna documentación?
-No señor solo…
Callen un poco… Estoy cansado… Quiero dormir, me duele todo…
-¡No se duerma!
Los oigo muy lejanos… Quiero dormir… Déjenme tranquilo solo estoy cansado, merezco un poco de descanso, y… ¿Por qué estoy tan cansado? ¿Qué es lo último que recuerdo? Alguien me está llamando… No, solo es un recuerdo pero… ¿Quién me está llamando? ¿Dónde estoy? Abre los ojos… No, no puedo… Me duelen. Tengo sueño…
“Tengo miedo… No sé donde estoy… No veo nada… ¿Estoy despierto? O ¿Estoy durmiendo?”
-Buenos días… ¿Despertara hoy?
-…
-Mm, ya veo… -Antes de darse vuelta sintió un fuerte agarre en la muñeca, al voltearse observo la mano del paciente- ¡Esta despierto! Buen día –Dijo tomándole la mano y colocándola a un lado, el otro abrió los ojos lentamente- No intente hablar mucho, debe estar un poco sediento –Alcanzo un vaso con agua y lo acerco pero el otro lo renegó.- Necesita agua, beba –El otro acepto- No tenga pena ni miedo, yo solo quiero ayudarlo –Una vez coloco el vaso en la mesa observo la duda en el rostro del otro, tomo asiento a su lado, su vestimenta delataba que era doctor-
-…
-Ud. Esta en un hospital, yo soy el Dr.…
No me importa… No me interesa, solo dígame donde estoy y que paso conmigo
-¿Sabe su nombre? –Negó- ¿Edad? –Negó- ¿Año actual?
-Se que… Siglo… XXI
-Bien, eso es algo… ¿Sabe como llego a aquí? –Negó- ¿Qué es lo último que recuerda? –El otro miro al techo intentando recordar-
-Al-alguien me… Me estaba llamando… Estaba… Oscuro… Me duele todo –Eso no ayudaba mucho-
-¿De dónde es?
-Yo… Tengo sueño
-Bueno, duerma lo despertaremos para darle de comer por ahora puede descansar tranquilo
Siento que me falta algo… ¿Qué me falta? ¿Qué necesito?
-¿Nadie ha preguntado por nuestro paciente anónimo?
-No doctor, no hemos recibió ninguna llamada o visita, ¿Cómo está el? –La enfermera pregunto-
- Sugiero que debemos sacarlo de esa habitación, ha pasado una semana desde que despertó y aun no recuerda nada, encerrado hará mucho menos, un paseo en silla de ruedas por lo menos, para que tome aire fresco
-¿Lo hará usted?
-Sí, vengo en media hora y lo sacaré un rato. Primero tengo algo que hacer
-Buenos días, ¿Cómo se encuentra hoy?
-Bien, gracias… ¿Y usted?
-Igual, gracias por preguntar… ¿Quiere salir un rato?
-¿Salir?
-Sí, necesita salir de estas cuatro paredes, tomar aire fresco, ver a otras personas, quizás eso ayude a que recuerde quien es… Aquí no lograra nada de eso ¿Le agrada la idea?
-Sí, me agrada… Gracias.
¿Por qué me siento tan obligado a usar buenas palabras?
Había pasado una semana, ya tenía conciencia del año, del mes, del día, la hora, pero con respecto a si mismo… No sabía nada. Era un completo extraño para sí mismo. Ni siquiera se había visto en un espejo desde que había despertado ahí
-¿Cómo llegue aquí?
-Un hombre lo dejo y se fue, suponemos que lo encontró y quiso ayudarlo por eso seguro lo trajo… ¿Le duele algo?
-No, está bien… -Iban paseando por los jardines del hospital, el cielo resplandecía con fuerza sobre sus cabezas- Y… ¿Hace cuanto estoy aquí?
-Lleva unas… 4 semanas, estuvo tres semanas en coma, es usted muy fuerte y tiene muchas ganas de vivir debo admitir, llego apenas consciente intentamos que no se durmiera pero lo hizo y de hecho más de una persona pensó que no regresaría, pero yo soy de los que piensan que el coma puede revertirse…
-¿Por qué me ayuda tanto? –El doctor detuvo la silla y se coloco frente a él a su altura-
-Porque usted me recuerda a mi hijo… Yo soy alguien que vela por curar a las personas, no dejarlas morir… Mi hijo murió en la guerra y yo no quisiera que alguien más pase por eso
¿La guerra? ¿Hay una guerra? Guerra… Guerra… Guerra… La guerra
-La guerra…
-Sí, la guerra –El doctor volvió a empujar la silla- No estamos muy lejos de el campo principal de hecho, pero tampoco es que corremos peligro no se preocupe
-Guerra…
Esa misma noche no pudo dormir, sentía que olvidaba muchas cosas importantes, algo le faltaba, algo, algo, algo… Algo importante. La guerra… El país estaba en guerra…
-Buen día -¿Ya era de día? Observo el sol detrás de las ventanas… Si, era de día-
-Doctor…
-Dígame
-¿Soy un soldado? –El hombre de blanco se detuvo de repente dándole la espalda al paciente, sonrió de lado sin que el otro lo notara-
-¿Recuerda algo?
-…
-Sí, suponemos que usted es un soldado… -Se volteo mirándole fijamente- Ese día que llego llevaba esto –Saco del armario un traje sucio, manchado de lodo y sangre- Es un traje de la milicia, usted estuvo en la guerra… Lo que no sabemos es como salió de allá, según el hombre que lo trajo… Usted estaba desmayado en el medio de su campo de maíz… Ese queda a unos 10km de aquí… Y el campo de batalla más cercano esta a 100km
-¿Vague tanto?
-No lo sabemos… Si usted no lo recuerda, nosotros tampoco…
-¿Por qué no me lo dijo?
-Porque sé el estrés al que se ven sometidos involuntariamente los soldados, ¿Recuerda algo? La guerra no es linda, esta es la prueba –Volvió a levantar el traje y después lo devolvió al armario- Si ya de por si es difícil no recordar su nombre, recordar una guerra es peor… Pero ahora que lo recuerda, me gustaría que viera al psicólogo… Necesitara ayuda, por su memoria y por su pasado en esa guerra
-Por eso me ayuda tanto… Usted lo dijo… Su hijo murió
-Sí, yo sé que usted tiene un padre y seguramente una madre… Que esperan a que vuelva
-… -¿Un padre? ¿Una madre? Esta bien, quiero tener terapia…
-Buena elección
Solo era el comienzo de un largo viaje… Era un soldado eso era algo, pero quizás… Quizás no tenía familia, ¿Cómo saberlo? Ojala la terapia le ayudara a recordar más que el hecho de ser un soldado fuera de su campo de batalla.
Recordar seria como estar en guerra… Otra vez.
El tiempo pasaba lento pero a la vez tan rápido, al inicio era difícil porque en verdad no recordaba absolutamente nada, las preguntas eran imposibles de responder, el hecho de haber estado en guerra explicaba el brazo fracturado, de hecho también tenía una férula en el pie y parte de la pierna, notó varios golpes, vendajes, también sentía dolor en algunas partes aun, algún que otro moretón.
Un mes había pasado desde que iniciaron las terapias psicológicas, recurrieron a la hipnosis, hacia unas dos semanas…
-Doctor dígame como le va, como lo ve usted
-Pues de hecho en las últimas sesiones ha dicho algunas cosas, estamos empezando a romper esa barrera que le impide llegar a su memoria con normalidad, estamos avanzando… Hubo un nombre que dijo… Pero yo recomiendo no decírselo aun, debemos ir lento porque no sería bueno para su salud mental recordar todo de un golpe y de manera estrepitosa
-Claro, tiene toda la razón, usted es el especialista
Lentamente parecía que esa “barrera” comenzaba a desvanecerse, pero como se veía, el proceso seria lento… Algunas palabras referente a la guerra salían de sus labios
-¿Qué ves?
-… Todo… Oscuridad
-¿Qué oyes? ¿Donde estas?
-La guerra… Explosiones… Esta oscuro… Eso duele… ¡Corre! ¡Escóndanse! ¡Apunten! ¡No!
-¿Dónde estás? ¿Qué ves?
-¡Cuidado! ¡Refuerzos! ¡No puedo ver!
-Volverás conmigo cuando cuente tres… 1…
Lo bueno era que solo durante la hipnosis recordaba esas cosas, al despertar de la hipnosis olvidaba todo lo que había dicho, solo recordaba oscuridad y que alguien lo llamaba… Nada más.
3er mes en el hospital… Ese día recordó a alguien… No algo
-Además de la guerra... ¿Qué recuerdas?
-… E… Él esta esperándome… Lo prometió
-¿Quién lo prometió?
-Mama, mama debe estar preocupada. Papa debe estar preocupado
-¿Cómo se llaman tus padres?
-…
-¿Quién te está esperando?
-El… El me espera…
-¿Quién es él?
-…
-Algo en verdad esta reprimiendo tus recuerdos… Volverás conmigo cuando cuente tres…
Pero ¿Qué era ese “algo”? ¿Qué evitaba que recordara su pasado? Podría ser un suceso de la guerra, un suceso fuera de ella, podría ser protección a sí mismo, podría ser miedo, podrían ser tantas cosas… ¿Cómo descubrir cuál de ellas era? Habría que buscar una manera de romper definitivamente esa barrera que impedía el avance…
-Doctor… Ud. No me ha dicho como van mis hipnosis
-Porque no hemos avanzado mucho
-Pero… ¿No sería quizás mejor decirme un poco?
-… Empecemos con la sesión
¿En verdad no sería mejor decirle algo? ¿Por qué no? Era estresante… Era molesto… Intentar recordar era peor, dolía…
-Cuando vayas a dormir quiero que sueñes todo lo que tienes escondido en tu memoria
En su consciente no estaban esas palabras, sino en el inconsciente… ¿Funcionaria? El problema es que esa noche tuvo insomnio… Una vez más, no podía dormir.
-¿Habrá alguien esperando por mi? ¿En verdad lo habrá? ¿Hay alguien extrañándome? –Observando fijamente a la luna un susurro le llego a la mente, con esa voz se quedo dormido por fin…-
“¿Cómo podría no hacerlo?”
-¡Escuadrón 15! ¡Andando!
-¡SI SEÑOR!
-¡Tenemos problemas! ¡General! ¡Necesitamos refuerzos!
-¡Es una emboscada!
-¡Cuidado! ¡Es solo un niño!
-¡Alguien ayúdelo! –Mala idea…-
-¡ALEJENSE! –Una gran explosión detono mis oídos, el suelo se levanto en polvo impidiéndome ver donde estaba, solo escuchaba el silencio y un pito agudo destrozando mis tímpanos, no pude evitar caer de rodillas al suelo, alguien me recogió y ayudo a alejarme, una vez “seguros” pude ver al mismo hombre alejarse mientras se acercaba a un pequeño niño llorando en medio del desastre… Pero… ¿Qué hacia un niño en una guerra? Era… Era igual al otro niño… Un niño en… En una…-
-¡NO! ¡¡CUIDADO!! –Demasiado tarde… El panorama se torno de blanco y de negro por los escombros, ambos volaron en pedazos…- Un niño bomba… Un niño suicida… Malditos -¿Cómo podían utilizar de esa manera a un pequeño niño? Claro… La inocencia, el factor sorpresa, ¿Quién no ayudaría a un niño indefenso y solitario en medio de una guerra? Nosotros si lo ayudaríamos… Señuelo perfecto-
-¡SE ACERCAN LOS HELICOPTEROS!
-¡Necesitamos ayuda por aquí!
-¡Cuidado!
¿A dónde podía ver? ¡Todos necesitábamos ayuda! ¡No podía ver nada! Cuando pude escuchar a los helicópteros acercarse… Todo se volvió mas oscuro… No solo eran nuestros helicópteros, ellos estaban muy bien cargados… ¡Bombas! ¡Bombas por doquier! Una de ellas cayó a unos 100 metros, no… Mas lejos de mi y aun así me levanto del suelo alejándome aun mas, maldición, dolió, choque con un muro… Un soldado enemigo me tomo por detrás, pero bien que valió mi entrenamiento porque pude soltarme aunque tenía un brazo fracturado ¿¡Cuando paso eso!? Y lo mate… Esto es una guerra…
-¡RETIRENSE! ¡ESCUCHEN TODOS! ¡RETIRENSE!
¿De dónde venía eso? Era la voz de mi superior… ¡Debía escapar! Pero... ¿Dónde? Solo corrí, corrí buscando escapar… Pero que difícil era, bomba tras bomba, explosión tras explosión, gritos, gritos, estallidos, estallidos, polvo, polvo, era el infierno vuelto realidad… Hasta que caí… Caí porque me tropecé, ojala no hubiera volteado, habían varios muertos ni siquiera reconocibles a mis pies, esto es una guerra… Eso trae la guerra… ¡El tenia razón! El… El… No podía morir, no aun, ¡Prometí regresar! ¡El prometió esperarme!
-¡¡NARUTO!!
Fue un sueño, uno muy real… Las manos le temblaban, se levanto y corrió hasta conseguir un baño, un baño por favor… Vomito… ¿En verdad había vivido todo eso? Al levantarse un espejo noto cerca… Se acerco con los ojos cerrados, una vez delante… Los abrió
-¡Cuidado! ¡Vamos! ¡Por nuestro país! ¡Adelante! ¡Enemigo a la vista! ¡Es una granada! ¡Cuidado! ¡Un auto bomba! ¡Un niño bomba! ¡RETIRADA!
-¡AHH! -Cayo de espaldas alejándose, se vio a sí mismo en el espejo y recordó haberse visto de reflejo en uno de los espejos retrovisores del auto de su escuadrón, todas las bombas, los escombros, los muertos, la sangre-
-¡Señor! ¿Qué le pasa? ¿Qué está haciendo aquí? –Claro que escucho al doctor a su lado, pero estaba metido en sus recuerdos-
-Sasuke… -susurro-
-¿Qué? Venga, hay que llevarlo a la habitación
-Me llamo Sasuke… -Susurro, el otro lo observo impresionado-
-¿Lo recodo?
-Yo soy Sasuke… Uchiha Sasuke… Y estuve en la guerra…
No pudo volver a dormir, ya era de día pero él estaba acostado observando el cielo al otro lado de la ventana, estaba…
-En shock
-¿Qué podemos hacer? –A la puerta de la habitación hablaban los especialistas-
-Ayudarlo, ahora más que nunca será necesaria la terapia, si recordó su nombre y la guerra… Debe tener imágenes muy traumantes y dolorosas en mente, está en shock por el golpe repentino de tantas imágenes, es normal… Los soldados pasan por eso
-Lo se…
El sueño le recordó la guerra, el era un soldado, un soldado en servicio… Le recordó que si había alguien esperándole, el estaba esperando, ella también, el también. Ellos eran su motivo para seguir con vida, pero ¿Y quién era él? El reflejo se lo respondió, el verse a sí mismo, ahora vendado y vivo en un hospital… El sucio y muerto en vida en una guerra. Ambas caras de la misma moneda. El se llamaba Sasuke Uchiha.
Pero como dijo el psicólogo, fue más fuerte el recuerdo vivo de la guerra que el recuerdo de sus seres queridos… Era maravilloso que recordara todo, pero a la vez era una tortura… Ahora si empezaba la terapia.
-¿En qué mes estamos?
-Es noviembre Sr. Uchiha
-Puede decirme Sasuke
-Es noviembre… Sasuke
-… 6 meses…
Fue lento el poder salir del shock, mas de una vez estuvo sedado por los arranques nerviosos que le daban, mas de una vez cayó en depresión. Pero estaba mejor, claro, la guerra siempre seria parte de el y de su pasado, siempre estaría en su mente…
-Puedo hipnotizarle para que no recuerde nada
-Ud. Habla como el… -Ese día por primera vez vieron una media sonrisa en el- Pero no quiero eso
Porque el sabia a lo que se atenía, o creía saberlo, al decidir servir a su país… No se arrepentía, porque era un orgullo, pero por eso mismo no borraría esas escenas de su mente, por más pesadillas, por más miedo, por más dolor, por lo que fuera… Era parte de él.
-¿Su hijo?
-¿Me preguntara si estuvo en esta guerra? Si... Y en esta lo perdí, pero ahora Ud. Puede irse, y buscar a aquellos que lo esperan
-Gracias… -Se acerco a abrazar al hombre y susurro- Su hijo fue más que un héroe, me salvo a mi… E intento salvar a un niño… Ud. Hizo bien su trabajo educándole… -El otro no pudo evitar sorprenderse y llorar, correspondió el abrazo y el primero le dejo llorar consolándolo, el doctor había estado en todas esas sesiones en que el ya recordaba la guerra y narraba sus vivencias, incluida esa pero… ¿Cómo sabia que ese en especifico era su hijo?- Gracias por siempre… Y le deseo lo mejor… Doctor… -Susurro su apellido de manera que solo el otro escuchara, observo el cielo sobre su cabeza y sonrió como hacía meses no lo hacía, hizo el saludo militar aun mirando al cielo y volvió a observar al doctor, se coloco su gorra verde- El teniente esta sonriendo… Sonría Ud. También
Se alejo siendo observando por los doctores y enfermeros que lo ayudaron en el viaje, el psicólogo coloco una mano en el hombro del doctor y le sonrió, este se seco una lagrima traicionera y sonrió saludando a lo lejos a aquel soldado vestido de camuflaje que le hizo recordar a su hijo, tuvo a su hijo unos meses más a su lado, y ahora sabía que podía dormir tranquilo por las noches, porque aunque su telegrama de Muerto en Batalla había sido real… Había un telegrama equivocado en alguna parte y él había ayudado a que esa familia pudiera estar unida una vez más. Ese último día en el hospital pregunto una vez más por el nombre del doctor y al escuchar el apellido sabía que su hijo, había sido aquel que lo había ayudado en plena batalla… No había dos con el mismo apellido en el campo
-Gracias a ti… Sasuke Uchiha… Suerte
Meses después recordó ese nombre con alegría cuando llego una carta, un sobre blanco, una generosa donación para el hospital y todos los soldados que llegaran a ella, una parte para el doctor por su hijo… A nombre de un Uchiha.
Hacía ya 8 meses y un poco mas que no veía a su familia, estaba emocionado… Como no estarlo ¡Esta vivo! Con un brazo vendado, una que otra cicatriz… ¡Pero vivo! Se coloco frente a la puerta de su casa, su casa… Qué bien sonaba, de su cuello saco un collar con una llave y lentamente suspiro para abrir la puerta
-¿Quién e-…
-…
-…
-Madre… -Ella dejo caer la bandeja que llevaba en manos y los vasos se rompieron a sus pies, iba pasando cuando escucho la puerta abrirse pero no se espero esa sorpresa-
-S…S…Sasuke
-Soy yo mama… -Ella comenzó a llorar-
-¡Que fue eso!
-Papa…
-… -El quedo petrificado igual que ella, observando como si fuera un espejismo al hombre en la puerta no pudo evitar llorar también, detrás de el aparecieron dos personas más-
-Sa-Sasuke… ¿E-Eres tú? –Sonrió un poco, era la primera vez que su suegra no hablaba gritando, su suegro quedo mudo detrás de ella, ahora era el único que no estaba llorando-
-Mama… Papa… ¿Dónde están las-…
-Naruto… -Sonrió con alegría como cualquier enamorado al ver a quien ama, el otro quedo petrificado en su sitio y…-
-¡Naruto! –Gritaron todos cuando el rubio se desvaneció cayendo al suelo, solo entonces cuando Sasuke se acerco quedo en shock… El… El estaba… Estaba… Embarazado-
-¡Hay que ir al hospital! ¡Rápido!
Escucho como corrían y gritaban, escucho subir y bajar las escaleras, el auto encenderse y andar… Pero el… El no hizo nada, simplemente estaba asombrado
-Estas embarazado…
Volvió en si cuando sintió lágrimas en su mejilla, estaba solo en la casa y… Porque…
-¡Naruto!
No tenía dinero, no tenia carro, salió corriendo de la casa sin saber a qué hospital llegar… No, si sabía, estaba seguro de cual era . Naruto… Naruto… Estaba embarazado… ¿De? ¿De él? Le dolían las piernas en sus ejercicios en el hospital solo camino y troto, no corrió… Pero su pareja estaba primero, tenía que llegar rápido al hospital.
-¡Auxilio! ¡Un medico!
-¡Enfermeras! ¡Una camilla! –Un hombre de blanco se acerco a los dos hombres que llevaban cargado a un pálido hombre desmayado, mientras hacía preguntas a los familiares tomo el pulso, reviso sus pupilas, la temperatura, ¡Ese embarazo estaba adelantado!- ¡Esto es urgente! ¡Necesito preparen la sala de operaciones! ¡Enfermera tráigame un- -Los otros cuatros solo observaron cómo se alejaban con la camilla-
-¿Escuche bien?
-El bebe ya viene
La sala de espera quedo solo con ellos cuatro en silencio, todos se estaban preguntando qué había pasado… Estaban todos reunidos, pronto llegarían dos personas más, todos estaban en el jardín trasero hablando, disfrutando del día, comiendo… La menor de las mujeres se levanto para buscar unas bebidas y… Un ruido los sorprendió a todos, él fue el primero en ir a ayudar a su esposa, ellos lo siguieron y por ultimo… Y solo porque quería buscar otra cosa…
-¡Sasuke está vivo! –La primera en reaccionar y levantarse fue la madre del soldado, observo a su esposo a su lado que aun estaba pensativo y comenzó a llorar, se arrodillo frente a su marido y lo tomo por las mejillas- Amor… Era el… No estaba soñando, no era una ilusión, no era mentira… Sasuke estaba ahí –El tomo sus manos y cerró los ojos frunciendo el ceño. Los otros dos solo se observaron “Es cierto, era el” ella se levanto y se coloco junto a la otra mujer abrazándola dándole animo, el se levanto y coloco a un lado del otro palmeándolo en la espalda. Los dos primeros abrieron los ojos, y ambos estaban llorando…-
-Está vivo –Sonrió él, ella lo emitió y se abrazaron, los otros dos sonrieron-
-¿Q-Que? –Todos voltearon encontrándose con las dos personas que faltaban-
-¡Sasuke está vivo! –La madre del rubio se levanto acercándose a su otro hijo abrazándole, este se sorprendió y correspondió el abrazo aun asombrado, volteo a ver al hombre a su lado, este tenía el rostro desorientado y lentamente camino hacia sus padres, vio las lagrimas de estos y también cayo arrodillado para abrazarlos-
-Está vivo… Mi hermano está vivo… ¡Esta vivo! ¡Está vivo! –Todos estaban sonriendo y algunas lágrimas caían, pero eran lágrimas de alegría, de felicidad- ¿Dónde está? ¿Cómo supieron? ¿Cómo está el? –Fue entonces que los cuatro mayores borraron sus sonrisas, los otros dos no entendieron- ¿Dónde está el?
-No… No lo sé… -Respondió su madre, los dos recién llegados se sorprendieron-
-¿Qué? Y ¿Cómo supieron? –Por primera vez hablo el otro recién llegado-
-Se apareció en la casa, entro de repente y… y…
-Naruto lo vio y…
-¿Cómo está el? ¿Cómo esta mi hermano?
-No nos han dicho nada…
-¿Qué paso?
-Se desmayo, y pues… No lo sé, nos asustamos de que el bebe se hubiera golpeado y vinimos… Y… El doctor dijo…
-Dijo que ya venía el bebe, ya tenemos una media hora aquí… Quizás 45 minutos –Dijo el hombre mayor levantándose y levantando a su esposa e hijo- Solo nos queda esperar –Sabían que no se habían completado las 40 semanas de gestación, lo cual era un poco alarmante saber que nacería ese día-
-¿Y qué hay de Sasuke?
-No sabemos donde esta, quizás se quedo en casa quizás no…
-No me puedo quedar sin saber donde esta mi hermano, no puedo
-Cálmate… Si quieres ve a la casa a ver si esta allá
-¿Por qué no vino con ustedes?
-¡El no sabía que Naruto estaba embarazado! ¡Se sorprendió! ¡Y nosotros solo tuvimos la reacción de venir a aquí! ¡Ni siquiera creímos que era verdad que estaba ahí!
-Calma cariño –La madre del rubio fue tomada por los hombros por su esposo en señal de que se calmara- Estamos en un hospital…
-No me quedare aquí, primero veré donde esta mi hermano
-Yo voy contigo –Los dos que llegaron al final eran los hermanos del soldado y el rubio, los próximos tíos que estaban en otro país y que no habían podido venir antes cuando se enteraron del telegrama y el embarazo, hoy llegaban y estaban todos esperándolos claro que cuando llego el soldado el padre de este solo atino a llamarles y decirles que estarían en el hospital-
-Naruto esta… Esta… Teniendo… -Todos voltearon escuchando a alguien cansado- ¿Un bebe?
-¡Sasuke! –El primero en reaccionar fue el hermano de este que se acerco corriendo a abrazarlo, después fueron sus padres, los otros tres también se unieron al abrazo, el último en llegar entonces sintió lo que tanto se había preguntado, si habían personas esperándolo, si tenía una familia que lo amaba-
-Buenas… Familiares de Naruto Namikaze –Todos voltearon-
-Nosotros –Corrieron sus padres hasta quedar frente a frente con el hombre de azul, este se quito el tapabocas-
-Felicidades, ustedes tienen un hijo muy fuerte…
-¿Y el bebe?
-A pesar de que no llego a la última semana, ese bebe es igual de fuerte y está completamente desarrollado…Un muy sano varón, felicitaciones –Sonrió, todos quedaron en silencio, hasta que…-
-¡SOY TIO! –Entonces se vinieron todo tipo de gritos de parte de los tres Namikaze, los otros tres también celebraron y se comenzaron a abrazar, el último era el soldado que no sabía cómo reaccionar-
-Gracias Dios, Gracias Dios! –Observo a su suegro arrodillado con lagrimas de alegría, a su suegra y su madre abrazadas y llorando también, a su padre felicitando al otro abuelo, a su hermano y su cuñado abrazándose con alegría y por ultimo noto la mirada del doctor sobre él, este se acerco hasta el-
-Es usted el padre, ¿Cierto?.. ¿Quiere pasar? –Solo entonces todos se voltearon observando la cara de duda y miedo del Uchiha-
-Ve Sasuke
-Anda –Noto las sonrisas de todos sobre él y vio a su cuñado acercarse-
-Es tu bebe también, ve… Felicitaciones “Papa” –Se sorprendió y observo al doctor dándose la vuelta, solo dejo que su cuerpo hiciera lo que quisiera y comenzó a seguir al otro… Un bebe… ¿Un bebe? Un bebe… De… De Naruto y… Y de él. Una vez frente a la puerta se sintió nervioso, ansioso, aterrado, sintió una mano en su hombro y una sonrisa de parte del especialista, este abrió la puerta y se alejo, observo la puerta media abierta, suspiro y entro lentamente-
Se recostó en la puerta, y se tapo la boca con una mano, ¿Qué podía decir? Observo en la cama a su pareja, viendo la pared contraria a donde estaba el y después cerrar los ojos. Ni siquiera había notado su presencia ¿Estaría en verdad vivo? Se acerco lentamente y sin hacer ruido una vez junto al otro se agacho hasta quedar a la altura del rostro del rubio, observo fijamente cada detalle de esa persona que tanto amaba, 8 meses… 8 meses y se veía exactamente igual pero al mismo tiempo tan cambiado, ¿Seria su imaginación?
-Te extrañe… -Susurro, el otro abrió los ojos de repente y volteo a verlo sin creer lo que veía, levanto una mano con temor y sintió los ojos arder por las lagrimas que se acumulaban, el moreno solo se dejo hacer, las lagrimas salieron cuando sintió esa piel bajo su mano, era real... No era una ilusión, no era su mente engañándolo. Entonces sonrió, sonrió porque estaba en casa, y ese algo que tanto le hizo falta cuando perdió la memoria era el… Era Naruto. Este aun con dolor y estando anestesiado se levanto hasta quedar sentado y abrazo al otro dejando salir sus lágrimas sin miedo ni vergüenza. Sasuke lo correspondió y lloro también, porque se habían perdido mutuamente pero ahora estaban juntos otra vez.
-Está vivo… Esta vivo… Gracias… Gracias… Es el, está vivo, si es el… -Susurraba como si aun no se lo creyera-
-Soy yo, si soy yo… Estoy vivo y estoy contigo –Se alejo tomando de las mejillas y besando su frente- Aquí estoy…
-Creí…
-Lo sé, fue una equivocación, estaba “Perdido en Acción” pero eso ya no importa… Estoy aquí –El no pudo resistir mas, hacia ocho meses que no lo abrazaba, que no lo escuchaba, no lo veía, no lo sentía, no lo besaba… Esa era definitivamente la mejor cura, y la mejor prueba, de que ambos estaban vivos… Y otra vez, juntos.-
-Estas aquí… -Sonrió, sonrió como hacía ocho meses solo la oscuridad y su hijo veían, con alegría, con felicidad, con sinceridad. El otro sonrió también, como solo con el sonreía- Sasuke… Tenemos un hijo… Yo tampoco lo supe al inicio… Pero es verdad, un hijo… Juntos. –El otro lo abrazo con fuerza-
-Gracias, gracias, gracias, mil veces gracias Naruto… Que mejor regalo de bienvenida
-Es igual a ti… -Susurro, “Gracias por no dejarme solo con nuestro hijo”- Creí que lo había soñado… ¿Quieres cargarle? –El otro se separo acercándose a la pequeña cama de cristal donde dormía un pequeño bebe envuelto en una manta azul, con miedo lo tomo entre brazos y lo levanto, se hizo la idea en la mente, ¡Tenía un hijo! Y Naruto tenía razón, físicamente eran idénticos, sonrió con ternura, que escena… ¡Ya entendía lo bien que se sentía ser papa! Se acerco a la cama de su pareja y se sentó a su lado, este se recostó en su hombro observando a su hijo-
-Es hermoso…
-Es como tu… ¿Quieres nombrarle?
-Lo haces de nuevo, pero me encanta eso de ti –Le sonrió y después volvió a ver al bebe, el otro solo cerró los ojos aun recostado en su hombro- Tiene tus ojos
-¿Eh? –Volvió a abrir los ojos, era cierto, su pequeño había abierto los ojos dejando ver el color que el tenia también, sonrió- Es perfecto
-Es nuestro… -Volteo a ver a su pareja y le regalo un beso- Gracias…
-Te amo
-Yo también te amo
Porque estaba en casa, otra vez y para siempre… Llegar a casa le llevo un par de días sin dinero ni auto, con ayuda de los que le dieran una mano, sabía que tendría que reportarse como vivo y dejar en claro que el telegrama estaba mal dirigido… Pero ahora no le importaba, lo importante era que estaba en casa, donde debía estar y no importaba si el otro lado del país o del mundo se estuviera cayendo a pedazos, estuviera en guerra, estuviera muerto… Solo le importaba saber que ya había hecho lo que pudo y que su familia estaba primero, más ahora que estaban completos… Un hijo, ¡Gracias por ese milagro! Gracias por no dejarlo solo, y gracias por darle una segunda oportunidad.
Gracias, gracias por despertarme… Ya el sueño no es pesadilla, estoy despierto, el está vivo, mi hijo está vivo… Nuestro hijo. Gracias, gracias por apiadarte de mí…
Sobran las palabras y a la vez hacen falta…
Pero primero y principal… Gracias.
…Los milagros si existen…
“Rogaré por no ver llegar un telegrama con el nombre de un ser amado en el…”