Por fin habían llegado las vacaciones de verano, estaba muy emocionado por primera vez en su vida se iría de vacaciones sin su padre, vale tenia que ir con la gente de su clase pero le daba igual, un camping en mitad del campo, muchos chicos se quejaron preferían ir a otra ciudad, aun se ríe cuando recuerda las palabras de Seiya.
-“Joder tíos, nos meten en mitad del campo, sin luz ni agua ni podemos jugar a las videoconsolas y encima con los matones”
Los matones, así llamaban a los del ultimo curso, habían venido toda la clase de ultimo curso también una putada bastante grande si contábamos que formaban el equipo de fútbol y de baloncesto, lo que es decir 31 tíos de 17 y 18 años con el ego por las nubes que se creen que se van a comer el mundo lo único bueno de esa ocasión es que también iban las chicas entre ellas Sakura, hacia tiempo que se fijaba en ella pero era realista, aunque se llevaran solo un año una chica de ultimo curso no se fijaría en uno de curso inferior.
Cuando bajaron de los tres buses que les traían cada uno tuvo que pillar su macuto, formarían 7grupos de 10, cada grupo sería dirigido por alguno del ultimo curso en el suyo toco Ikki, el hermano de su mejor amigo, un gilipollas prepotente, 17 años, capitán del equipo de fútbol, bueno en los estudios y saliendo con la jefa de animadoras, cada vez que iba a visitar a Shun había un fuerte roce entre los dos peleas que casi siempre empezaban por que el hermano de Shun le había puesto mas de un mote.
Tener a Ikki como jefe de grupo era una pesadilla, estaba todo el día encima de ellos, como Shun iba hablando con Seiya y él, este se paraba a mirarles con mala cara recordándoles que se adelantaran, que se podrían perder en mitad del campo.
Después de casi dos horas andando algo llamo su atención sin darse cuenta como un niño pequeño que sigue una pelota de fútbol aunque esta vaya a la carretera fue en busca de algo que no estaba ni seguro de que era, para cuando se dio cuenta no veía al grupo, giro sobre sus talones para hacer el mismo camino a la inversa, no supo cuanto tiempo camino ya le estaba entrando el miedo cuando alguien igual de desorientado que él se acercaba a paso firme, cuando se dio cuenta de quien era ya estaba en el suelo con la mano en su mejilla, un buen derechazo le había dado, estaba apunto de levantarse para enfrentarse a él cuando este se agacho levantándole por el cuello de la camiseta.
-“Maldito hijo de puta, ¿puedo saber que coño haces?”
-“Suéltame Ikki “-le contesto llevando sus manos a las muñecas del mayor para quitar el agarre.
De un empujón le soltó empezando a caminar con furia, se quedo observándole realmente cabreando impresionaba.
-“Tu subnormal piensas quedarte ahí parado”
En otra ocasión le habría contestado con una de las suyas pero por alguna razón en su interior sabía que esta vez era mejor callar, el camino lo hicieron en silencio hasta que como si alguien le diera una bofetada se acerco al moreno.
-“Ikki hemos dado una vuelta en circulo”
-“¿De que hablas?.
Se agacho tomando el envoltorio de la chocolatina que había tirado hacia un rato, él otro miro incrédulo el papel que sujetaba el rubio en su mano, mierda es cierto que han dado una vuelta en circulo, ¿y ahora?, ¿por donde hay que ir?.
Como si el otro leyera su mente en un susurro le dijo que podían cambiar el rumbo, después de una mirada llena de furia empezaron su camino.
Ninguno quería admitir que ya no podía ni con su alma, hacía calor, tenían sed y estaba empezando a anochecer, de nuevo el rubio paro, el otro ya estaba de muy mal humor y no aguantaba ninguna por parte de rubio.
-¿Por qué te paras?”-le pregunto de muy mala manera.
-“He oído el ruido de un río”-sin esperar a que el otro reaccionara empezó a andar desde donde venia el ruido.
-“Mas vale que no te confundas”
Para su suerte su buen oído no le fallo en este momento, los dos se agacharon como locos a beber agua, ninguno pensó siquiera que pudiera ser no potable, al menos el agua estaba muy clara y viniendo de las montañas tal vez no les siente muy mal.
Después de beber, se sentó en la orilla del río rezando que el moreno no quisiera empezar a andar de nuevo para su sorpresa el otro se quito la camiseta y los pantalones, su cuerpo esta muy buen formado, nadie creería que tenia solo 17 años, sus muslos trabajados a base de correr y el fútbol, sus brazos deben haberse trabajado varias horas en el gimnasio y esos abdominales, cerro fuertemente los ojo, ¿en que demonios estaba pensando?, estaba mirando a Ikki como lo suelen hacer las chicas del instituto, intento serenarse volviendo a sentarse doblando sus rodillas y apoyando sus brazos en ellas, cuando de nuevo su estomago dio un nuevo vuelco, ahí parado casi frente a él, Ikki totalmente desnudo, en su cabeza solo pasaba una frase que normalmente ni siquiera debería de pensar “no mires abajo, no mires abajo” pero lo que quería pensar y lo que pensaba eran dos cosas diferentes, ahí estaba comparando el tamaño del otro con el suyo propio, un cosquilleo entre sus piernas hizo que se levantase a toda prisa desnudándose para meterse en el agua para enfriar a su “amigo”
Por suerte una vez dentro del agua el humor del moreno pareció cambiar, los dos nadaban en silencio pasando totalmente del otro, bueno el otro nadaba, él se quedaba hasta donde daba fondo desde que su madre muriera en un accidente de barco tenia terror a nadar, hasta que el agua del río empezó a agitarse y le arrastro hacía lo hondo, el pánico se hizo presa en él y si de pequeño sabía nadar ahora se le había olvidado totalmente estaba paralizado.
-“Salgamos del agua, hay corriente”
Empezó a agitar los brazos con fuerza, el agua le arrastraba y él no sabía que hacer, no veía nada, solo agua, su angustia era cada vez mayor, cada vez que esta le arrastraba hacia abajo tragaba agua, pudo notar que alguien le sujetaba pero ya esta, en su cabeza el ultimo pensamiento que paso era que se reuniría con su madre.
-“Vamos despierta”
La voz le sonaba lejana pero a la vez muy cerca, abrió los ojos lentamente y ahí estaba Ikki, al principio juraría que en su cara había alivio para pasar a enfado en menos de un segundo.
-“Si no sabes nadar por que te has metido, ¿eres imbécil?.
No pudo contestar tenia ganas de llorar pero no lo haría delante del moreno, este ultimo lo noto y suavizo de nuevo su voz.
-“¿Puedes andar?”
Aunque tuvo un fuerte mareo al ponerse de pie asintió con la cabeza.
-“Tendremos que ir río arriba a por nuestra ropa”
Solo entonces se percato que ambos iban totalmente desnudos, de nuevo se sonrojo agachando la cabeza, no entendía que le pasaba, si hacía años que le conocía, ¿Por qué entonces le pasaba esto y ahora?.
De nuevo un buen rato de caminata hasta que Ikki se giro a mirarle, señalándole al otro lado del río, eran sus ropas.
El río estaba mucho mas violento que cuando les arrastro.
-“Quédate aquí iré a por ellas y veré como te las lanzo para que no se mojen”
Un escalofrió se le atravesó la espalda, sin darse cuenta abrazo por la espalda al moreno.
-“No vayas”- su voz sonaba en un susurro.
El moreno se quedo quieto unos segundos sintiendo al otro abrazarle para romper el abrazo y encararle.
-“Solo voy a cruzar unos metros, no es tan difícil”-ante la mirada del otro que le miraba con verdadero pánico llevo sus manos a sus hombros-“Soy un buen nadador, la corriente no me arrastrara”
Sabía que no era normal que e otro podía cabrearse y darle un puñetazo, pero se lanzo a su cuello abrazándolo lo más fuerte que pudo.
-“Por favor no vayas, no me dejes solo, cuan-cuando la corriente se calme, en-entonces ve”-Dios, ¿Qué estaba haciendo?, abrazándole y llorando como una niña, pero el solo hecho de pensar en que el río se lo pudiera llevar lejos de él para siempre, ¿lejos de él?.
Al principio no supo como reaccionar llevaba el ultimo año molestándole para que dejara de ir a su casa, desde el momento que se dio cuenta que no le miraba como al resto de los amigos de su hermano, había algo en él que le atraía, desde aquella vez que haciendo el amor con una de las animadoras cerro los ojos y en su mente apareció la cara del rubio intento hacer que se alejara de su vida, no volver a verle, por que era culpa del rubio, él no era marica, se duchaba con el resto de sus compañeros y no le atraían en nada pero con Hyoga, con él era otro cantar siempre se ponía a la defensiva delante de él para alejarlo y así alejar esos pensamientos pero ahí estaba en vez de darle un buen empujón y tirarle al suelo, le estaba acariciando la cabeza, diciéndole palabras para que se calmara, solo cuando dijo que esperaría que el río calmara cuando el otro soltó su agarre.
-“Vamos a buscar un sitio donde dormir mientras eso pasa”.
Entre dos árboles muy pegados uno al otro y con mucha hierba se tumbaron en ella, Ikki se puso en el suelo de cara al suelo intentando disimular su excitación, ese abrazo le había dejado K.O, Hyoga se tumbo a su lado, aunque era verano en mitad de las montañas y de noche refrescaba bastante, para él le daba lo mismo estaba acostumbrado cuando iba de vacaciones con su padre a Rusia, pero el moreno era otro cantar estaba tiritando de frío, sin pensarlo un segundo pego su cuerpo al del moreno abrazándole por la espalda.
El otro dio un pequeño respingo.
-“¿Qué haces?”-le pregunto algo nervioso.
-“Así entraras en calor “-le contesto de forma calmada, hundió su cara en el cuello del moreno para que no pudiera verle la cara, estaba rojo y rezando para que no notara que su corazón iba a cien.
“Entrar en calor, ahora lo que necesito es una ducha de agua muy fría”-pensó el otro apretando su abdomen y sus caderas aun mas contra el césped rezando para que bajara sola, pero teniendo casi encima al otro…………