Minseok un chico común, tranquilo, agradable, con una personalidad especial pero a la que casi nadie tiene acceso, una sonrisa hermosa, que muy pocos han visto, inteligente, ¿Cuál de estos aspectos era el más irritante para los demás?, mirándose al espejo en la mañana se pregunta si tiene que ver con su cara, con su cuerpo, el no sabe que es lo que no encaja y por más que quiere sentirse orgullo y creer que ellos son los equivocados no puede, porque tiene 16 años, porque finge no estar interesado, finge ser superior a las molestias y bromas de sus compañeros, pero la verdad es que es un ser humano normal, aunque nadie lo sepa y aunque nadie lo haya visto el llora en su casa, se cubre la boca con una almohada para que su mamá no pregunte y cuando lo golpean cubre todo con un poco de maquillaje, solo le queda un año soportando, debe ser fuerte por un año más y luego se irá, se irá lo más lejos que pueda ojalá a otro país allí estudiará arduamente para ser el mejor, aún no sabe lo que estudiará, le gustan muchas cosas, quizá medicina, quizá psicología o quizá se dedique a los negocios, ya verá, suelta un suspiro pesado y vuelve a la realidad, todo aquello vendrá algún día pero ahora debe enfrentar su cruz, se mira al espejo un poco mas y casi como un trabajo de caracterización hecho por un actor, dibuja una sonrisa falsa en su rostro de tan alta calidad que ni el más experimentado podría dar por ficticia, baja las escaleras se despide de su madre y camina rumbo a su calvario, todos los días eran iguales, a veces no lo molestaban, solo lo ignoraban y eso, eso era el paraíso para Minseok.
Lunes a las 8:15 AM; en el salón de clases hay ruido, todos hablan alegremente de su fin de semana, él se sienta en silencio en su lugar del cual dispone libremente, nadie se sienta con él jamás, todo el día transcurrió como siempre, las clases acabaron y el quiso ir hasta el fondo del colegio a un lugar al que nadie o casi nadie llegaba, tomo un libro que le pareció interesante y comenzó a leer, “Alicia en el País de las Maravillas” ya lo había leído cuando pequeño, pero ahora le parecía tan profundo, tan lleno de consejos sobre la vida, le gustaría poder ser “Alicia” y no es que tuviese un complejo y quisiera ser mujer si no que le gustaría poder imaginar un mundo diferente y huir ahí al menos de vez en cuando, estaba tan concentrado en su libro que no es capaz de ver los jóvenes que se acercaron a donde él estaba, lo increpan y lo sacan de su trance.
Hey imbécil, ¿no escuchaste?
Lo siento, estaba concentrado…
¿Concentrado en tu mierda de libro para bebés?
Por favor, solo ignórenme ¿sí?
Luces tan patético pidiendo compasión…
Antes de que Minseok pueda decir algo, antes de que el pueda siquiera pensar, es golpeado de forma brutal, esta vez es distinta a todas las otras, ahora era en grupo, ya no solo en la cara, es como si de verdad hoy se hubiesen decidido a matarlo, quiere mantener sus ojos abiertos quiere ver el rostro de quienes lo van a matar, siente algo caliente y metálico en su boca… es sangre, de pronto todo es nebuloso y extraño, ya no puede oír, cierra los ojos y piensa en mil cosas a la vez, piensa en que quisiera ser un hada o al menos tener un hada, quisiera volar a nunca jamás, piensa en que no le dijo a su mamá cuanto la amaba, piensa en que no se ha enamorado, pero especialmente piensa en un frase de Benedetto Croce que leyó hace unos días: “La violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente la destruirá.” Era irrisorio porque ahora el sentía que la violencia lo había destruido por completo, no sabe lo que pasó pero quizás alguno de ellos se asustó al creer que había muerto pues sintió que le lanzaban su libro en la cara y se alejaban, quería moverse, realmente quería pero no podía así que se durmió, esperando que la muerte fuera dulce con él, que viniera pronto, que no doliera…
16:30, Lunes por la tarde, un sol brillante, un chico camina despacio como inspeccionando el lugar, como si no lo conociese, de pronto ve a alguien a lo lejos tendido en el piso y con un libro en la cara, de seguro está durmiendo, piensa en que aquel debe ser un flojo de esos que salen a mitad de las clases a dormir o jugar, no sabe bien porque pero sus pasos lo llevan directo a aquella figura que está en el pasto, se sienta a su lado y se sorprende de que la persona no despierte, de pronto fija su mirada en los brazos débiles, están… ¿están llenos de golpes?, le habla pero no responde, lleno de temor quita el libro y puede ver un rostro hermoso, pero lleno de golpes y un hilo de sangre que cae por el costado derecho de su boca, el pánico se apodera de él, grita pero nadie lo escucha, decide tomar aquel cuerpo frágil en sus manos y correr, pregunta direcciones y corre sin prestar atención a nada, llega a un hospital cercano, está cansado, lleno de miedo y con ganas de llorar sin saber muy bien porque, ingresan rápidamente al chico y él se queda afuera pensando en nada, ¿Cuánto tiempo ha pasado? No lo sabe, de pronto una enfermera le habla diciendo que necesitan los datos del joven, el les dice que no sabe nada, le preguntan qué relación tiene con él y responde que solo lo encontró así, le dicen si quiere pasar a verlo y él se queda pensando ¿debería verlo? Nuevamente lleno de confusión su cuerpo comienza a caminar rumbo al cuarto, la puerta se abre haciendo un rechinido que le pone la piel de gallina, lo ve, por primera vez en verdad lo ve, era un chico, ni de eso se había percatado, más bajo que el, lucía más joven que él, perecía amable, de hecho parecía como un hada o un ángel, detrás de su cara hinchada y de los moretones podía ver que era muy armónico, un Médico ingresó al cuarto rompiendo el análisis exhaustivo que hacía.
¿Es familiar del joven?
No
¿Sabe como contactar a sus familiares?
¿Esta grave?
La verdad es que este joven tiene mucha suerte, lo más probable es que se desmayó por el shock emocional, los golpes fueron fuertes pero no tiene daños importantes, antiinflamatorios y calmantes serán suficiente, solo necesitamos que despierte y luego de un rato podrá irse, pero deberían venir a buscarlo.
Yo… yo no sé nada sobre él, simplemente lo encontré.
No te preocupes, por su uniforme nos estamos contactando con el colegio para que avisen a sus padres.
Quedan solos nuevamente, ¿será un mal tipo y por eso lo golpearon?... el chico arruga el entrecejo y se queja un poco, de pronto y lentamente abre los ojos, sus ojos eran grandes y felinos.
¿Dónde estoy?
En un hospital
Se suponía que iba a morir.
No lo hiciste… te encontré antes…
¿Eres un doctor?
¿Parezco tan viejo?
Podrías ser un genio.
Solo te salvé.
Hablas extraño.
No soy coreano, soy chino.
Ah!... ¿le avisaron a mi familia?
Creo que no han podido
Pídeles que no lo hagan, ya estoy bien.
Si pero te verán igual.
No me iré a casa
Y ¿a dónde vas? (no sabe porque pregunta)
No lo sé pero no quiero que mi madre me vea así, quizás llamé a algún amigo o algo.
Y ¿tienes amigos? Porque estabas solo.
No te conozco, ¿cómo puedes decir algo así?
...
Hablaré con el médico pera que no avisen a tu casa, arregla tus cosas y después nos vamos, mis padres no tendrán problemas en que te quedes con nosotros por hoy.
Estaba confundido por sus propias acciones pero es que aquel chico se notaba perdido y débil, con miedo y solo, además era una buena acción solo eso. Arregló todo y volvió por el desconocido al cuarto.
Vamos
¿A tu casa?
¿Y adonde más?
Yo soy Minseok, Gracias por todo -extendiendo su mano y con la mirada baja-
Yo soy Luhan.
Caminaron fuera del hospital, hasta un paradero para tomar el bus a casa de Luhan, Minseok no sabía ni que hacía el usualmente temía a los extraños, pero resulta que este extraño lo había salvado… tomaron el bus y el silencio era largo e incomodo, Minseok tomó sus audífonos y comenzó a escuchar, de pronto el otro joven le quitó una audífono de golpe y lo puso en su oído.
¿Qué es esto? –Preguntó Luhan-
Música.
Lo sé no soy tan idiota, pero ¿en qué idioma está?
Francés, es ZAZ ¿has oído hablar de ella?
Nunca.
Me gusta mucho, siempre escucho su música, si te agrada puedo enviarte sus canciones más tarde.
Me gusta, envíamelas.
...
Llegaron a casa de Luhan, allí no había nadie, Luhan llevó a ese chico hasta su habitación y lo dejó para que pudiese acomodarse, le dijo que si quería se durmiera que él tenía cosas que hacer, la verdad era que su cabeza daba vueltas, estaba confuso, no sabía lo que estaba haciendo ni porque lo hacía, prendió su computador revisó algunas cosas y luego música de ZAZ, le daba tiempo a ese chico para que estuviese cómodo o en verdad no sabía pero no quería estar con el ahora mismo, escuchó varias canciones, hasta que llegó a una que llamó su atención “La Fée” marcó play, de algún modo y sin saber la letra aquella canción le recordaba a aquel chico, buscó la canción con subtítulos y al leerla pensó que si era ideal, estaba absortó leyéndola y se aterró, se aterró porque algo dentro de él se había encendido enviando una señal de alerta…
-La Fée, ZaZ, subtitulada al español, por favor leer y escuchar.-
https://www.youtube.com/watch?v=d2aXpnc1Um0