Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Posesivo Vs Posesivo por Cintia24

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Al entrar a su cuarto.

Se encontró con una grata sorpresa, esperándole sobre la cama. Lastimosamente no era Stiles desnudo bajo sus sabanas… pero tenia bastante que ver con él.
Al menos, eso le hacia pensar ese… agradable, aroma que percibía en el ambiente.

Tomo la caja que estaba envuelta delicadamente, por un moño azul y, lentamente la abrió. De acuerdo. No fue nada lento. Prácticamente, la convirtió en pedazos, tras la desesperación de ver que había dentro.

Sorprendido; Tomo la camiseta gris, sujetándola con la punta de sus dedos y observo interesado, el pantalón de cuero negro. Con una nota en ella.

« úsalo»

Típico, de stiles.

No lo pensó dos veces y, busco sus botas negras de guerrero, regalo de Stiles, en navidad.

Se ducho, coloco gel en su cabello y, se vistió.

Sintió unos golpes, en la puerta. Seguro era Cora o Laura. Suspiro. Ni siquiera se inmuto en escuchar el corazón repiqueteando tras su puerta.

En medio de su habitación.

Un gran espejo antiguo, con bordes de madera. Lo espera para apreciar su propio aspecto, desde las botas, hasta el cabello engominado. Se lo acomodo con sus manos. Pensando, en como quedaría mejor.

— Espejito, espejito… ¿Quién, es el tío mas guapo de todo el mundo? — dice con un divertido tono de voz

— Stiles… — Se giro, avergonzado al ver a el lindo pecoso, entrar en sus terrenos. — Nunca te enseñaron que es de buena educación llamar a la puerta antes de entrar — la forma en qué lo dice… sumado al gestó de molestia en su rostro… provocan que el castaño, retroceda un paso. Chocando contra la puerta entornada.

— Toque, pero… parecías bastante entretenido. — le sonrío, las mejillas se le tiñeron de rojo. — Es malo enamorarse del espejo.

— Solo estaba chequeando.

— Yo igual… — Stiles, carraspeo apenado. — Digo… necesito usar tu ducha… — Nervioso, intento explicarse. Al verse sometido al bendito, arqueamiento de ceja. — Tus hermanas y Peluca quitaron las puertas de los otros baños... Bueno, en la de tus padres… rompieron el seguro. — Derek no podía creer lo qué sus oídos escuchaba. Esas dementes…

— humm… — Se cruzo de brazos mientras se apoyaba en el borde del escritorio. — ¿Y, Boyd?.

Durante unos segundos no sabe como reaccionar.

— Digamos… qué, prefiero usar la tuya… — Diablos, por que tiene qué ser tan difícil. Solo di, si o no. — Si no te molesta…

— Es… todo tuyo.

Sin esperar mas, avanza decidido por el pasillo y, al llegar a la altura del cuarto de baño, empuja la puerta entornada.

— Stiles… — lo detuvo.

Redirigió su mirada al hombre lobo que tan nervioso, lo ponía. — Si.

— Gracias. — El muchacho sonrió mientras se giraba y, entraba en el cuarto de baño.

 

¿En como, cuánto, tiempo… se quitaba una puerta? — En el mismo instante en que lo pensó. Sintió una mano jalándole de la oreja y, arrastrarlo — Ah! — hasta estar lejos de su cuarto. — ¡Oye! — Se encontró con la mirada escrutadora de Thalia. — ¿Mama? ¿Que pasa…?

— Dale al chico su espacio.

— Es mi cuarto.

— Se que es tu cuarto… — Conozco tus mañas, mocoso. De tal palo tal astilla. — Pero se lo prestaras a Stiles.

— ¿Y dónde quieres que vaya?

— No sé, a cualquier parte. Eso si, deja a ese chico. Ducharse y, vestirse tranquilo. — Exigió. como si estuviera en la milicia. — Demasiado tubo con tus hermanas… — Reviro los ojos molesto. — Oh…

— Oh?

— Oh… Sabrás, lo que soy enojada.

— De acuerdo. — resignado. — De todas formas… no iba a hacer nada.

— Si, claro. — Bastante sarcástica. — Y, para que no te tientes... — Sonrío, ante la cara de indignación que le daba su hijo —. Ayuda a Peter con el café.

— Pero…

La mirada de su madre fue la ultima advertencia, para mantener su boca cerrada. — Yo tengo que castigar… a unas jovencitas. — cuando su madre le dio la espalda en el pasillo. Derek titubeó en volver a su cuarto.

— Derek…

Se guardo un gruñido de frustración en la garganta. — ¡De acuerdo!. — Buscando las escaleras. — De acuerdo… — Dirigiéndose a la planta baja.

 


 

 

— No me preguntes esas cosas — le miró de reojo —. Me resulta vergonzoso.

— Soy tu tío. — Lo han hecho. ¿Si o no?

— Claro que no. — le espetó y, con un murmullo enojado, añadió — Ni siquiera sabe que me gusta.

— Ahora, Si. pongo en duda que seas mi sobrino. — Derek resoplo molesto. Estaban en la cocina teniendo una platica. Tío/sobrino. De las que tanto se escurre Derek. Pero hoy no tenia tanta suerte. — A tu edad… donde ponía el ojo…

— Cierra la boca, qué te escucharan.

— Ya todos lo saben.

— ¡Lo sé! — Soltó molesto. — Y, es indignante. por qué… pareciera que todos se interponen.

— Eso no es cierto.

— ¡Viven interrumpiéndonos! — aseguró exaltado.

— A todos nos gusta el Sterek.

— Ste… ¿Que? Ni siquiera preguntare.

— Mira, es un derecho de nacimiento tener nuestro propio compañero, así que no lo podrás esquivar por mucho tiempo. Tarde o temprano — probablemente, más temprano que tarde — acabará sucediendo. Te has equivocado antes… pero eso nos diferencia de los humanos. Tenemos tiempo para componernos y, volver a la carrera. Ahora… piensa esto; Stiles. Sigue siendo humano. Para el no corre el reloj igual que para nosotros.

— Dices… que lo intente. Me lance al rió, sin salvavidas. — Ya que no estaba seguro de lo que sentía, Stiles. — ¿Por qué… él podría morir mañana…?— Un escalofrío le recorrió la espalda.

— No. — dándole un golpe-cito en la nuca. — Digo que si sigues siendo tan pendejo. Cualquiera de los inútiles qué conoces o no conoces… podría ganarte la jugada.

— Dios, no puedo creer que diga esto. — peinando su cabello hacía atrás con sus manos. — Pero creo que tienes razón.

Peter le sonrío a su sobrino. — No quiero que se me otorgue ningún mérito por ello... — se levanto de la mesa y, dándole una palmada en el hombro a su sobrino, le invito en silencio, a volver a la sala.

 


 

 

El espejo siempre era un malvado, adversario.

 

 

 

Era raro… para él mirarse en uno. Al menos. Si, quería mantener su estado de animo por enzima del suelo.

Stiles se mordió el labio inferior y bajó la vista.

No estaba seguro de lo qué se había puesto.

Nunca lo estaba.

Ese era una de sus mayores defectos.

Resignado ante su aspecto. Acomodo sus cosas en un pequeño bolso. Y respirando hondo, bajo al primer piso, para encontrarse con el resto.

 


 

 

Laura pensó por un momento, qué estaba reviviendo aquella escena del Titanic. Cuando Rose baja las escaleras y, Jack se deleita por su belleza, encontrándola al final de las escaleras.

Sus piernas no se movían. Solo estaba frente a él… admirándolo. — Stiles, estas… — Cora le dio un codazo para que dejara de babear , como un idiota. El castaño le sonrió, ampliamente y, Derek se derrumbo ante aquella imagen — …formidable. — Se maldijo. Tenia que ser su maldita hermana y, su maldita boca.

— ¿Cómo dices? — Pestañeo, sorprendido ante el piropo de Derek.

— Que…

Salvándole de un bochorno asegurado, una chica salto frente a él para abrazarse al castaño. De acuerdo. El abrazo esta de más… — ¡Te vez genial, stiles! —

La sonrisa de la joven rubia. No, quito el interés del castaño por las palabras no medidas del mayor… pero la insistencia de su amiga por obtener su atención. Provocaron que lo dejase por el momento. — ¿Tú crees…? No se, no es mi estilo.

— Acaso, no se nota. — Contemplo, el alabo de Peter — Nos has dejado, sin palabras.

— Pensé que era del susto.

Las risas se escurrieron con facilidad en aquella noche tan calida y, prometedora.

Talía se encontraba feliz de qué stiles, perteneciera al lado, de su familia.


 

 

Encaminándose a sus respectivos trasportes. Stiles, fue detenido de la muñeca. Por la mano de Boyd. — No, iras con el jeep… ¿Verdad?

— Yo… la verdad no lo sé… creo que…

— Yo, si. — Alejando a Boyd de el espacio personal de su castaño. — Stiles, se viene conmigo. Tu encárgate de tu novia y, mis hermanas qué vallan como puedan.

— ¡Derek! — Indignado el único humano.  — No seas así.— le regaño.

— Déjalo, el infierno, le quemara las patas algún día… — soltó, Laura en posición de victima.

— Qué le queme las uñas… qué, las tiene un tantito largas. — Se burlo la menor.

— Cierren la boca. — Rezongo mirando a stiles. — Ves!. Y, tú las defiendes…

— Lo… Siento? — soltó, dudoso.

Derek tomo la misma muñeca que antes había sido tomada por Boyd. Como queriendo borrar cualquier huella…. Prácticamente, arrastro al castaño hasta su Camaro. La pareja compartió la moto. Y, las hermanas se fueron, cada una, en la suya.

Parecían una escolta real.

El camino fue bastante, silencioso. Las miradas entre los dos ocupantes del Camaro, eran bateadas de un lado al otro.

Al llegar a Blue-Moon.

 


 

Stiles se quedo inmóvil en su asiento — ¿Y si no me gusta lo que opinan de mi música? ¿Y si la odian? ¿Y si me odian?

— Pues en ese caso, solo tendrás que aceptarlo.

Resoplo. — ¡Diablos!

— Te dije que no era fácil… por suerte, tenemos un plan “B”

— ¿Cual?

— Les arranco la cabeza y, parto las piernas. Hasta que digan lo contrario, aunque, no creo llegar a esos extremos.

Lograr qué su pequeño, riera. Como, lo estaba haciendo. Era increíblemente, glorioso. Simplemente, música para sus oídos.


 

La música estaba tan alta, qué apenas se escuchaban sus propios, pensamientos.

Debbie Deb - Funky Little Beat

…I like that move boy you got that groove Rockin' in the streets to this funky beat (Funky little beat) that funky beat. Rockin' in the streets to this funky beat.

2:00 and the party's still going and all my friends they're ready to go. Ohh you turn around, oh I smile at you that's when you shy down, forget just what you want to do. I'm gonna let it. Go you know obviously what I want you to do to me. Why can't you see?…


 

Al salir del Camaro.

Derek se había tomado la atribución de volver a sujetar a stiles. Pero esta ves, estaban tomados de la mano.

— Demasiada gente. — Se justifico. — Conociéndote, posiblemente te perderás antes de llegar a una mesa.

Stiles chasqueo la lengua. Derek podía ser bastante irritante el 75 % de las veces. — Prometí, que permanecerías a mi lado. — El otro 25 % era todo un tierno.

« A mi lado » Sonaba sugerente, tentador...

Lastima que a Derek le gustaran las mujeres… y, el, aun estuviera algo colado por su ex-mejor amigo.

Stiles, conoció a la ultima novia del ojiverde. Bonita, inteligente. Pero... bastante odiosa, con su raza. Al castaño, se le escurría el miedo por las arterias. Cuando esa muchacha lo miraba.

De un día para el otro.

La joven se fue y, el pobre Derek se quedo solo.

Su corazón sintió pena por el moreno.

Pero poco a poco, lo vio levantarse.

Esperaba que encontrara a la persona adecuada para el. Es por eso que le regalo aquella ropa. Para que se relajara y, se viera esplendido ante la vista femenina. Su corazón se transformo en el reflejo de un globo pinchado. Se había mal acostumbrado al Derek sin novia. Que lo llevaba a todos lados y, le prestaba una sonrisa alentadora, cada dia de la semana.

 


 

— Al fin llegan. — Danny observo a stiles, con ese brillo de orgullo en su mirada. — Te ves, genial.

— Gracias.

—Se lo decia a Stiles…

Hale lo sabia.

Pero le encantaba oir aquella risilla que le calentaba el pecho.

—¿Que cantaras?

— ¿Quieres que lo haga, Ya.?

—¿Sabes la hora que es…? ustedes se tomaron sus dos vidas y, parte de la mía, en venir.— los regaño.

—Stiles se tardaba en la ducha.

—Tu te tardaste en dejarme duchar.

—Wow…! Se ducharon juntos.— No lo preguntaba. Lo afirmaba, observando el cabello húmedo de ambos.

— !No! Yo… lo que quise decir… no es lo que piensas…

— Déjalo.

— Pero…

— Déjalo.— le exigió a stiles. A lo que el chico bajo la cabeza avergonzado.—lo que hagamos. No tiene por que interesarte. Yo no te pregunto, cuantas veces lo haces con tu novio.

Danny avergonzado, pero cabreado le soltó.— No me gusta alardear delante de los pobres.

Alegando la soltería del mayor.

Tiro de la mano que sujetaba a stiles, colocando al castaño delante de el. —Quien dice que ciento celos de tu suerte. — lo abrazo del cuello, sin soltar su mano. Stiles sintió sus mejillas arder y al sentir la respiración de Derek sobre la oreja y, su espalda apoyada en el pecho del mayor. —Yo tengo la mía propia.

Danny asistió. Aceptando con una gran sonrisa, las palabras del moreno.

— Y no te lo niego.

— Derek. No hagas esas cosas… — No se decidía. Si, odiar aquella timidez del castaño o adorar la manera en que temblaba en sus brazos.

 

Bromear entre ellos sobre su sexualidad, era típico en su relación. Jefe/secretario.

 


 

 

Apenas llego. Y, noto que clase de club era... bastante liberal... por donde se lo viera.

Se acerco a la barra en busca de una cara. Seguramente, familiar y, Danny soltó un grito de alegría, al verlo frente a el.

Lo habia escuchado pedir algo a uno de sus empleados y, prácticamente salto sobre sus pies... Imaginando, al dueño de aquella voz.

Realmente estaba sorprendido de verlo. Y eso molesto en el fondo al buen, Scott. Era como confesar que stiles, no le había dicho una sola palabra de que el estaba nuevamente en Beiacon Hill.

—¿Qué dices?

Pero ahí estaba.

Pegado a una de las bancas desde hace hora y, media. Esperando a verlo llegar… y, el que hacia? Se paseaba de la mano de aquel gorilón de poca monta.

Eso solo lo hizo enojar un poquito mas.

—¿Quién es su amigo?

—Estás muy interesado en los nuevas amistades de stiles.¿Acaso puedes sacar algún provecho de eso?

Scott había creído ser sutil al interrogar a Danny... debió recordar que a su amigo gay, no se le escapa nada.

 

—Claro que no — hizo un gesto con la mano, demostrando que le restaba importancia. — Solo me preocupa. Su amigo se le quedo mirando. sin entenderlo del todo. — Ya te lo dije antes Danny… Son gente rara…

— No son raros… Bueno, quizás un poquitín… pero te aseguro, que nadie va a cuidarlo, como ellos. Ni siquiera su padre.

Un leve destello de molestia fue visible en sus ojos café.

— Y le moleste a quien le moleste… es la verdad.

—¡Joder! Me siento, demasiado mal. Stiles solo me ignora. No atiende mis llamadas. No acepta mis invitaciones y, rechaza mi cercanía…

— Tan mal esta la cosa…

Scott, observo a Danny por un segundo. — Tan… — Repitió, incrédulo. Pero que estúpido había sido… Danny, lo sabia. — ¡Tu sabes! ¡Claro que lo sabes! ¡Que fue lo que le hice! eh!!! ¡¿Por que me trata así?!

—No te diré nada.

—Tienes que hacerlo. Al menos... por nuestra amistad.

—Soy amigo de ambos.

— Dan, es hora.— los interrumpe un muchacho.

— Pregúntaselo tu mismo.— Le aconsejo, antes de irse.

 

Se bajaron las luces.

 

Oscuridad, silbidos y gritos se hicieron oír, aclamando lo que estaba por venir…

Tres luces se encendieron; Una verde, roja y por ultimo azul. La gente grito, extasiada. Mujeres y, hombres eufóricos.

La música empezó a sonar… de regge seguramente, se iba a a tratar.

Un castaño de piel clara y, ojos avellana. Apareció con micrófono en mano. Derek observo con media sonrisa su aparición. Manteniéndose cerca. Estando detrás de las cortinas del escenario.

Mírame…

Mírame llorar
Mirame…
Mirame caer, otra vez….

Mirame…

Mírame llorar.
Mírame…
Mírame reír del ayer…
Mírame llorar
Mírame…

Mírame caer… por su piel.

Danny llego. Como si estuviera charlando, con su amigo en una habitación y, con su voz le siguió.

No llores, por llorar. 
Llora 
Si, lo sientes de verdad.

Que tonto fui…
Escuche tu sirena y,
Fingí…

Para no morir…

Que tonto fui…

¿Qué dices? ¡Levántate! 
Si sabes, que el amor, es un arte. 
Borra ese lienzo, 
por el que lloraste. 
Encuentra los colores, 
Que sepan apreciarte.

¿Qué dices? ¿Qué dices?

Debería ser pecado
Enamorarse
Abrazar demonios,
Y, besar Ángeles…

¡¿Que dices?!

Te lo afirmo. 
Tu culpa no fue 
Enamorarte…

Tu culpa fue 
Amar 
a quien no sabe...

Mirame
Mirame… caer…
Mirame…

Castigado por amar…
y, ser cobarde.

Tonto el destino, 
De una vida que gira 
en busca de un amor 
clandestino.

Mírame…
Mírame llorar
Mirame…
Mirame caer, otra vez….

Mirame…

Mírame llorar.
Mírame…
Mírame reír del ayer…
Mírame llorar
Mírame…

Mírame caer… por su piel.

Siempre lo supiste.

Y ese día… 
Mil días borro… 
Y esa noche 
Llorando 
todo se perdió.

Mirame…
Mis sueños en silencio,
desgarro...

Mirame…
¿Ahora, que soy,
que seré…?

Mirame.
Mirame caer…
Mirame…

Quien conto su cuento,. 
Llorando termino.

Y el sigue sufriendo… 
En su rinco.

Por ese amor
Que no llego…

Que nuca supo, 
Quien lo amo.

Mírame…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).