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Posesivo Vs Posesivo por Cintia24

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Era un domingo nubloso.

El oji-verde no dejaba de observar cada detalle de aquel joven empeñado en afinar esa guitarra. El castaño qué se encontraba recostado sobre unas rocas y, debajo de otras. Inspiraba un aspecto tan casual qué parecía como si toda su vida hubiera vivido sobre ellas. Era tan hermoso, tan perfecto y, aún no podía tenerlo.

El mayor dejo salir un suspiro.

La primera vez qué vio a su castaño. Fue exactamente en ese mismo, claro.

Estaba.
En lo profundo del bosque, detrás de montañas de tierras, sauces anchos y, pinos altos. Por suerte era un lugar alejado y silencioso. Apartado de los cazadores y, mas importante de la mansión. Nadie solía ir ahí. Era como, si fuera celosamente guardado por y, para las ninfas o, Dioses.

Y, su ángel tenia permitido visitarlos.

Apenas, podía ver el contorno de su dulce rostro escondido en la noche oscura. Sentado en las duras rocas, algunas cubiertas de insípido musgo, con los cánticos aburridos del agua y, las riña matutina de las aves con los peces.

Estaba nublado y un aguacero caería en cualquier momento, la humedad era total. Pero el muchacho parecía ignorar dicha advertencia del cielo gris. Aferrado a mantenerse en ese valle perdido, como su lugar mágico.

Un lugar alejado del mundo.

El mayor estaba en el mismísimo cielo o, como decía su tío Peter; En la novena nube. Y, todo por el simple echo de pasar otro día completo al lado de su tierno minino. Qué mas podría hacerlo mas feliz qué ser coloreado o embelesado ante el aroma de aquel ángel indiscreto.

Turbado ante aquél momento.
Se deslizo más en sus recuerdos.

Fue dos días después de llegar de Londres.


 

 

Hace un año.

 

Su madre necesitaba hablar con sus pequeñas e irritantes hermanas. Las cuales habían desaparecido de la mansión. Razón por la qué -en contra de su voluntad- se convirtió en el buscador de mini mounstros.
Esas niñas; siempre jodiendo-le la existencia.

Su ceño se frunció al escuchar un extraño sonido, bajo e irritante, seguramente era un silbato.

Derek refunfuño el tener que seguir con su búsqueda. Se suponía qué ése era su descanso. Sus minis vacaciones. Su gran semana.
La misma qué sé estaba yendo por el drenaje ‘gracias’ a sus lindas hermanitas.

A paso lento, empezó a adentrarse más en el otoñal bosque. Esas niñas tendrían un gran castigo en cuanto le dijese a Talía donde se hallaban metidas. No podía culpar solo a Erica. Por que tenia que admitir qué Cora era tan salvaje y, traviesa por genética.
Desde que nació fue así; chillando y, pateando lo que se le pusiera enfrente.

Su familia era insufrible.

Metiche.

Descontrolada.

Y, todos estaban totalmente fuera de sí.

Locos de remate.

Dementes de oficio y, beneficio.

Pero, los amaba. Y, esa era la razón por la qué estaba de vista. Los extrañaba. Pero no estaba tan loco como para traer a su novia con él. Las presentaciones eran mas para cuando ya estuviera casado, con hijos y, posiblemente jubilado. A la espera de que Paige lo abandone por alguien mas joven.
Lo peor de todo era que; No estaba exagerando, ni tantito.

Su familia era la razón por la qué quería golpearse contra alguno de esos árboles hasta perder la conciencia. Pero dado que eso no pasaría. (aunque lo hiciera) opto por suspirar y, seguir buscando.

Prácticamente estaba conociendo el lugar que habían elegido, casi toda su familia para vivir el resto de sus alocados años. Según ellos; por qué al verlo en el mapa. Sintieron que ese pueblo, los llamaba..

Sucedió, lo mismo al elegir la casa, la mansión. El hogar de los hombres lobos. Ja. Una que estaba hipotecada por que los dueños originario habían muerto tiempo atrás. Lastimosamente. Sus herederos no se habían comprometido con los pagos de la hipoteca.
Dejando aquel hermoso lugar; en remate.

Ahora era exclusivamente de los Hale.

Derek tenia dos semana de vacaciones. Dos semanas en las qué tenia qué convivir agradablemente con su familia. ¿Pero qué fue lo que encontró? A casi todos, obsesionados con la gente de allí.

Empezó a vagabundear por ahí sonriendo y admirándose de todo.

Sus hermanas; ni lo pelaban.

Talía estaba totalmente pendiente de su trabajo al igual que su hermano Boyd. Con respecto ah Kaiser (su padre) y, a Peter a esos dos era mejor perderlos que encontrarlos. Seguramente estarían tramando algo estupido. Eran como los gemelos pelirrojos de esa película que le hizo ver Cora una vez. ¿Cómo era que se llamaba? Larry, Mary, ¿Harry? ¿Popote, póster, Potter…? No importa. La cosa es qué todo el mundo lo ignoraba.

¿Qué tenia Beaicon Hill? El no le veía chiste a ese pedazo de pueblo. Si tuviera una lata enfrente de el, la patearía y, chasquearía la lengua. Pero ni las latas eran tan locas para quedarse en lo profundo del bosque. Solo tomaría esas semanas y, volvería a los brazos de su prometida. Luego se olvidaría de la tierra húmeda, los mosquitos y, la mala señal de Internet.

Sin olvidar qué la cerveza -al parecer- era un asco.

No tardo mucho tiempo, en hallar a ese par de comadrejas.
Ambas, tenían las hormonas apunto de erupcionar como un volcán. Asqueroso. Realmente; Asqueroso. Pero era suficiente como para poder hallarlas al otro lado del mundo.

Lo cual era vergonzoso.

¿Por qué no podían ser unas niñas normales?.

¿Por qué no podía ser hijo único?

¿Por qué Peter tubo que ser su tío?

-¡Dha! Hombres lobos. ¿Recuerdas?- Se dijo a si mismo.

Las mini mounstros, saltaban derrochando emoción por cada poro de su horrorosa piel de puberotas. Los ojos fijos en observar cada movimiento de un pálido muchacho castaño. Asechándo a su presa, como si fuera el pequeño Bambi (ese ciervo de Disney con cola blanca), dispuestas a sacar a relucir sus jarras y, saltarle enzima. Mientras - el castaño, parloteando solo en el medio del bosque. Ignorando a sus alteradas fans.

- Pero qué desfachatez de ese mocoso. - Pensó, el morocho.- Meterse en propiedad privada y, sin permiso.

¡Era un intruso!

Al allegarse mas y, distinguirlo con mejor nitidez.

Acepto, qué era uno demasiado, bonito.

Pintoresco.

Estaba Jodida-mente bueno el guacho.

Derek apretó los dientes.

Ese enano le estaba coqueteando - inconcientemente- ,a sus dos hermanas de manera descarada. Y que nadie se lo negara. No señor. Ese chico era todo coquetería. Esa manera sutil de caminar enseñando la elasticidad de ese pecaminoso cuerpo.
El cuero se le achino de solo verlo inclinarse para tomar su herramienta. Una simple guitarra.
Se mordió el labio, para no lamérselo. Se abofeteo a si mismo, notando la sobrepasada atención qué le ponía a aquel cuerpo, ajeno.

Muy ajeno. ¡Ajeno! Derek ¡ajeno!. Asimílalo. Entiéndelo. Él no te pertenece. Esta en tus tierras y, ¿Qué?. No por eso es tuyo. De todas maneras; No, es tú tipo. Ni siquiera sabes… ¿Quién es?. Su lobo gruño de descontento.

Su olfato capto un olor aberrante en ese prototipo de Bambi. Maldijo su suerte. Ese aroma era de un lobo. ¿Quien había sido capas de tomarle? Gruño. Quién haya sido era muy inteligente O, muy estupido. Qué, Por qué. Pues, por dejarle bagar solo en los terrenos de otro alfa. ¿Por qué va a ser?

Algo turbado volvió a tomar algo de ese aroma en sus fosas nasales. No. El chico era totalmente puro. Aun no había sido marcado. Su corazón salto en su pecho. Genial, se le habian pegado las hormonas de su hermana. Si. Seguramente eso era.

La inocencia solo le daba una pizca de gusto más para hacerlo perfecto.

Entonces.

Seria;

¿Un omega?

¿Un beta?

¿Un alpha, tal vez? No. El olor era leve. ¿Entonces? Quizás conocía a uno… Umm……

Miro a sus hermanas, las cuales, le ignoraban por puro gusto.

Se sitúo detrás de ellas.
Si, ese mocoso, había tenido el descaro de tener algo…,con alguna de esas dos cabeza huecas. ¡Lo mataría!. Iba a sacarlo de allí a patadas. Lo sacaría así tuviera que sujetarlo de ese entupida chaqueta de capitán.

Podía apostar su propia alma a qué era un niño mimado.

Típico; Tenia la cara bonita, el cuerpo trabajado y, no olvidemos ese aroma demasiado atractivo. Sugestivo. Respira. Derek. respira. Y, todo…, eso.

Diablos, ¿A quien engañaba?. No podría ponerle una mano enzima. Por que presentía qué lo que le aria, estaba lejos de ser exactamente lo apropiado.¿Podrían condenarlo por ser algo indecente? Podrían…

Mejor no pensar demasiado.

Las dos mujeres no tardaron en aceptar su presencia. Al escucharlo respirar de manera extraña. Las jóvenes lo interpretaron de manera equivocada. El pobre oji-verde, solo intentaba contener, lo que sea que empezaba a sentir.

-¡Derek!,¡Derek!,-Suplico Cora -¡Por favor! -sujetándolo del brazo izquierdo, dejando a la rubia sujetarle el derecho.

-No lo hagas.- le suplico y, explico la rubia - El solo viene de vez en cuando a tocar su guitarra.

Amabas sabían lo huraño que era el mayor. Además de estupidamente guardabosques.

-No hace daño- Esas dos eran todo un teatro-, a ¡nadie! ¡Derek!. - Cora parecía apunto de llorar. Pero a Derek no le engañaban esas lagrimas de cocodrilo.- hermano…

Despego sus ojos del chico que se hallaba ignorante de todo, a unos metros de ellos.-A mis oídos seguramente le ara daño.- Eran sus malditas vacaciones. ¿Y, tenia que pasarle esto?. Encontrarse con un mocoso alborotador de hormonas.- y no estoy…, como para aguantar a un niño mimado, guitarrista. Necesito acostarme y, descansar…- además, su lobo, no estaría contento con alguien husmeando en sus tierras.

-¡No seas estupido! Stiles, venia antes de que mama comprara aquí y, nos instaláramos. - El oji-verde solo resoplo molesto y, se quito a las dos de un rápido movimiento.- ¡Derek!,Nosotros somos los intrusos, él tiene su derecho. Además, estamos lejos de la mansión.

- ¿Derecho? ¿Cuál derecho? ¡Esto es propiedad privada! - modulo cada palabra señalando a su alrededor.-¡Todo esto!

- ¡Mama las esta buscando!, Lárguense de aquí. ¡Ahora!. - demando con los ojos de un rojo brillante.

-Tú no eres el alpha.- señalo la mas pequeña.

-Dudo que quieras que le cuente a mama ciertas cositas… y, para ti- señalando a Erica-, va lo mismo.- ambas chicas se miraron preocupadas y, por desgracia, tuvieron que hacerle caso, sabían que Derek no le aria daño… Pero era una lastima no escuchar más a stiles…, Se habían acostumbrado tanto a su voz.

-De acuerdo. - se enderezo acomodándose la ropa.- Pero… si le haces tan siquiera algo, lo lamentaras. -Amenazo la morocha.

-Solo un rasguño y estarás suplicando por tu vida.- gruño la advertencia aquella rubia.

Derek se sorprendió unos segundos. ¿Erica amenazándolo? A ¡él! Erica odiaba. Realmente; odiaba. A los niños mimados. ¿Entonces?

-Solo un rasguño…- se burlo imitando a la rubia. La cual le gruño.-¡hay! si…- las vio darle la espalda.- Un momento. Alguna, se a encontrado a otro… de nosotros.

-¿Qué?- Dijeron ambas.

- Nada- «inútiles». - ¡váyanse!- les grito.- mama se enfadara con ustedes, arañas pollitos. - Ninguna de las dos tenia el olfato lo suficientemente desarrollado, como el.
Seguramente ni siquiera se habían dado cuenta.

Seguro de encontrarse solo. Se acerco un poco mas y, observo como escribía en un cuadernillo y, tachaba. Negando una y, otra vez.

 

"Aquí tengo mis labios, 
Prometedores a quererle. 
Aquí tengo mis manos, 
Olvidando, su piel ardiente. 
Aquí tengo mis brazos, 
Si es qué alguien se hace ausente. 
Aquí tengo mis latidos, 
Sofocando las palabras en mi mente. 
Aquí tengo mis fracaso, 
por amarle erróneamente. 
Aquí tengo el final, 
De un amor inexistente "

 

El oji-verde sorprendido ante aquellas palabras, se sintió invadido por el deseo de acercarse al castaño. Se irguió dispuesto a caminar hasta él, pero…, se detuvo al verlo; olfatear la chamarra, arrugar la frente y, susurrar.- pero qué porquería…- «Ya no siento su aroma.»- por qué no soy…, como él…

El castaño se encontraba secando sus lagrimas. Abrazando, contra su pecho abatido, la preciada guitarra.

Saboreo la tristeza de aquellas palabras. Escondiéndose tras un árbol. Vigilándolo - su torpeza causo que rompiera unas ramas-Se tenso al ver qué el castaño- se giraba mostrándole las perfectas facciones de su rostro.

- ¡¿Qué fue eso?!- Bueno. No, tan perfectas. Pero, esos Bracket lo hacían ver terriblemente tierno.- Eh, amigo.- sonrío culpando del susto a un pájaro parecido a un guacamayo, qué se acento cerca de él.

 

Sujeto su guitarra afirmada en su pierna derecha y, empezó a tocarla con delicadeza.

Hoy me huele a soledad…

Saber que ya no estas, 
pensar que todo termino 
Qué ya no volverás…

Sentir que te perdí… 
Y tengo que vivir; 
Perdido en la tristeza, 
qué dejaste en tu lugar…

 

El sonido de su voz destilaba una sensación extraña. Una qué en el lobo provocaban demasiadas emociones.

 

Me duele; no tener tu amor 
Y trato de olvidar 
Y no hago mas que recordar 
Siento qué la vida 
En tu recuerdo se me va…

Me huele a soledad amor : 
A lagrimas del corazón 
A miedo y a sentir dolor 
Sufrir y hacerme daño.

El chico estaba en su mundo. Sus ojos cerrados, los dedos dejándose llevar por las cuerdas. Era maravilloso.

Me huele a soledad amor… 
A días grises por llegar 
A noches sin poder dormir 
A no saber vivir sin ti, jamás. 
Te juro qué me huele a soledad

Dolía escucharle por qué era casi como una suplica.

Y me enfermo de pensar 
A donde es que andarás… 
Si te divertirás, sin mi. 
No quiero imaginar 
Me muero por saber 
Si al menos una vez. 
Habrás pensado, en mi talvez 
Con ganas de volver.

 

Sus ojos avellana no dejaban de lagrimear y, corazón del gran lobo, se derrumbo mas y, más.

Me duele; no tener tu amor 
Y trato de olvidar 
Y no hago mas que recordar 
Siento que la vida 
En tu recuerdo se me va.

Me huele a soledad amor 
A lagrimas del corazón 
A miedo y a sentir dolor 
Sufrir y hacerme daño…

El castaño cantaba con el corazón roto.
Eso era más que obvio.

Me huele a soledad amor 
A días grises por llegar 
A noches sin poder dormir 
A no saber vivir sin ti, jamás. 
Te juro que me huele a soledad.

Entonces abrió sus hermosos ojos y, observo el movimiento de las aguas del claro. Trasparentes, cristalinas. Pero el muchacho parecía ver mas halla de ellas. Traspasando los peces, las hojas, las piedras. El veía en sus recuerdos.

Amor cuanto te extraño 
No verte me hace tanto daño

(no verte me hace tanto daño)

Por ti yo estoy sufriendo 
Sin ti me estoy; 
¡Muriendo, 
de amor!.

Las cuerdas eran tocadas con una armonía mortal, que calaban en los oídos tanto del hombre como en el de la bestia. haciéndolo hundirse en el dolor ajeno. Ese muchacho era una especie de flautista que le mostraba tras su voz, sus sentimientos. Tubo un impulso impropio de saltar hasta ahí y, abrazarle contra su pecho. Hasta que esas lagrimas pararan de caer…

Me huele a soledad amor 
A lagrimas del corazón 
A miedo y a sentir dolor 
Sufrir y hacerme daño…

El chico prácticamente se desplomo en el suelo.

Al deslizarse fuera de la roca. Su guitarra seguía siendo tocada por sus manos.

Me huele a soledad amor 
A días grises por llegar 
A noches sin poder dormir 
A no saber vivir sin ti, jamás. 
Te juro que me huele a soledad

Me huele a soledad…

Stiles suspiro y, bajo su guitarra. Se remojo el rostro en el agua. Borro cada lagrima. Se recostó en el suelo y, se apoyo en una roca. Sonrío. Guardo su cuaderno en la mochila negra con el dibujo de Aerosmith. Esas dos alas plata. La misma que llevaba tatuada en cierta parte de su cuerpo.

Abrió los ojos como plato- ¡Mierda!- . Se levanto de un salto, trastabillo y, callo torpemente para atrás. Al, ver ese par de botas, desconocidas, junto a él y, empezó a limpiarse el rostro, sin dejarse ver.- Oh, disculpa, yo…

-Estas en propiedad privada.- le informo.

Stiles, se trago el hecho de decirle; ¿Enserio? No lo note con todas las pancartas, camino acá. Pero qué pena.

Mientras stiles se tragaba sus insultos, con un desconocido. Derek se dedicaba a observarlo, con mas detalle gracias a la cercanía. El castaño le daba la espalda y, seguía limpiándose el rostro.

-Eh, si. si… lo se… - Su voz seguía sonando entrecortada. Suspiro. - Perdona, lo siento.- se sacudió la ropa y, empezó a tomar sus cosas.- Es que me es imposible no venir aquí… es un lugar muy bonito. Solía venir con…. - las lindas avellanas, cayeron al suelo. Derek observo con disimulo los gestos del menor. -No importa.¡Y-Ya me voy! Yo… lo siento.

-Esta bien… - le observo de pies a cabeza. Era mejor de lo qué parecía.- Puedes venir…- El muchacho abrió y, cerro la boca sin creérselo, levanto su mano casi señalándolo y, apunto de decirle algo pero el mayor, lo corto. - Pero la próxima vez. Avísame.- Se giró dándole la espalda. -No quiero confundirte con un cazador…- dijo, observando entre los árboles.

-Oh…, No. -Sonrío- no te preocupes… mi padre tiene prohibido la caza, aquí. Eso no pasara.

El chico casi no le miraba, como si Derek no fuera un monumento de hombre; ojos verdes, la piel bronceada, el cabello oscuro. Toda una monada.

-¿Tu padre?- se giro, interesado.

-Stilinski, quiero decir… el sheriff.

- ah, ¿Y, tu eres…?

-Stiles, Stiles Stilinski…, soy su hijo.

-Si. Creo, qué ya lo mencionaste.

-Oh, si. Verdad. - Sé sobo la nuca, tirando del cuello de su camisa.- Perdona es qué suelo hablar demasiado, cuando estoy nervioso… y, lo estoy haciendo ahora.. ¿Verdad…? ¡Por dios! Yo, me voy… vuelvo a disculparme sabes… em, em.…y, no te preocupes, no volveré.

- Dije que me avisaras la próxima.

- Y, yo dije… - Derek arqueo una ceja con típica cara de Malon. El menor trago hasta la bilis.- no dije nada.- se colgó el estuche de su guitarra y, empezó a caminar lejos. - SIP!… nada…- susurro.

Stiles algo amedrentado, camino por entre los árboles. Pasado los dos o tres segundos.

- Por cierto.- Stiles, volvió a infartarse al ver a ese sujeto caminar a la par de él, saliendo detrás de un árbol cercano.- Soy Derek.

- ¡Dios, casi me matas!- se tomo el pecho, con la mano e intento volver a respirar…- Bien Derek…,- levanto la mano en un saludo al aire y, sin mirarle soltó- …adiós Derek.

- ¿Eres bastante extrovertido?

- Solo de lunes a domingo.- siguió caminando, dando pasos largos.

Un minuto después.

- Bonita chaqueta - stiles volvió a sobresaltarse al verlo frente a el, apoyado en un árbol. Miro a todas partes, preguntándose «¿Cómo lo hizo?»-¿Eres capitán?.- pregunto,. Sin evitar llevar una de sus manos hasta sujetarle del cuello de la antes mencionada chamarra.

Stiles largo una carcajada desde el fondo de su garganta.- ¿Capitán? ¿Yo? Na.- contesto, quitando la mano del acosador… y, siguió caminando.

- Se nota que eres un chico, talentoso.- Soltó, avergonzando al castaño.- por qué no habrías de ser capitán.

- Nada de eso…, en deportes soy un asco. Por cierto; tú eres un… Hale ¿verdad?- tenia sus sospechas con la familia Hale.

Derek asistió con media sonrisa. - ¿Un… Hale?, eso suena bastante hiriente.

- ¿Como quieres qué lo diga? Ni siquiera le conozco.

- No se…- miro al frente y, se encogió de hombros.-, solo digo.

Stiles asistió en comprensión.-ok…. Bien, adiós.

Ese tipo era extraño. Demasiado extraño.

Y antes de dejarle hacer mas de tres pasos..-conozcámonos..

- ¿Qué? ¿Por que? Digo… - se giro, elevando las manos a sus costados.-¿Me hablas a mi?- Derek asistió.-¡¿Para qué?!

-No tengo amigos…. No aquí al menos.- camino adelantándose al castaño. Asiendo que stiles le siguiera. - Y, seria bueno hacer alguno, dado qué me… mudare pronto, con mi familia.- de pronto se quedo tieso. Eso, había salido de su boca. «¿Qué, acabo de decir? ¡No viviré aquí!¡De ninguna manera!»

-¿Vivirás, aquí? - Derek algo extrañado asistió. - Pues…, creo que deberías buscar amigos de tú edad….- trago temiendo qué el sujeto se molestara. - No te ofendas, es solo que eres mayor, seguro universitario. Y, alguien como yo… - negó y, luego le aseguro.- te aburrirías. Yo, ni siquiera voy a fiestas.

- tú me agradas.

- OK… lo recordare y, lo archivare en momentos extraños.

-Tienes muchos de esos.- volviéndose a el castaño.

Stiles trastabillo, evitando tropezarse con el muro de uno ochenta.-¿De que:?

- Momentos extraños.- se sonrieron de manera cómplice. -¿Si no eres capitán…- colocando sus manos en los bolsillos de su propia chamarra de cuero agito sus hombros, como las alas de un gallito-., por que la chamarra?

- Es…- Chasqueo la lengua- eh,… la compre en una venta de garaje.

- Mientes.

- ¡¿Que?! - detuvo su andar- ¿Y, como lo sabes?

- No se… solo, intuición.

-¿Intuición?- arrugo el ceño.

-Bueno, tardaste en responder y, no me miraste a los ojos….

- ¿Mirarte a los ojos? ¡Enserio! ¿Intentas ligarme? - se burlo, sin decirlo enserio. - dejo a Derek detrás de el, con suerte no le seguiría mas.

Derek no se lo permitió y, camino a la par dando unos trotes.- ¿eso te molestaría?.- le sonrío de medio lado. Y, luego su razonamiento regreso por unos instantes. - descuida, tengo novia.

- si, me lo parecía. - le devolvió la sonrisa a Derek. El cual olvido la manera apropiada de respirar.- Pero solo estaba bromeando.

El castaño camino dejando al oji-verde atrás. Nuevamente. Pero no paso mucho para sentirlo detrás de el, otra vez. Suspiro. Muy bien. Le diría un par de cositas a ese acosador.

- ¿Que es lo que..? - se giro, dando unos paso hacia Derek. Con el dedo en alto, apunto de aclarar los tantos. Y, entonces fue en ese instante qué se sintió el tío mas torpe sobre la faz de la tierra, al tropezarte, estúpidamente. con una rama…. Y, por mantener una discusión con alguien qué ni conoce.

Derek se movió rápido sujetándole de la cintura mientras la guitarra se desplazaba de su hombro a su brazo.

- Te encuentras, ¿Bien?

Levanto la vista, sujetándose de los hombros del extraño, sin buscarlo, sus miradas se enfrentaron.-«Sus ojos ¿no eran de un bonito verde? ¿Por qué están…» - ¡Demonios!- era verdad. ¿Eran hombres lobos, como Scott?. Pensar en su amigo, solo removió sus sentimientos.

Intento no demostrar su sorpresa.

- ¿Que pasa?- frunció el ceño.

- Mi tobillo, duele.- eso era verdad.

Al enganchar la rama, con su tonto y, estupido pie. Este se le había torcido. Maldito tobillo.

- ¿Puedes afirmarte en mi? te llevare a la casa y, te pondré hielo. Realmente eres algo torpe…

- No. Solo…, llévame hasta mi jeep.

- No seas atolondrado, qué no puedes conducir así.

- Puedo hacerlo.

- No seas idiota.

- ¿Idiota? - arrugo el ceño.- apenas te conozco y, me tomas el pelo. ¿Quien diablos te crees para decirme, idiota?

Derek lo soltó, dando dos pasos para atrás, provocando qué stiles se sintiera sobre la cuerda floja. Manobriando para no pisar con su pie lastimado.

- OK.OK., puedes decirme ‘’idiota’’ pero…, por lo que mas quieras, no dejes qué apoye mi tobillo, realmente ¡duele!.

- delicado,- se acerco para pasar un brazo, por enzima, detrás de su cabeza.- chillas peor que una niña.¿Quieres que te lleve en brazos?-le guiño un ojo.

- Estupido- murmuro. .

Derek sonrío, ante el insulto- Volveré a soltarte.- le aseguro. Encontrándose nuevamente con esos brillantes ojos avellana.

- ¡Lo siento!. Vale, ¿contento?

- Bastante.

- pero ni te atrevas a alzarme.

- te encanta destruir sueños.- soltó irónico.

 

Unos minutos después.

- ¿ No te hace calor?- Pregunto. El aroma de esa chamarra lo abrumaba. Sacaba lo peor de el. No, quería terminar gruñéndole a su nuevo amigo. Le invito, colocándolo con delicadeza a sentarse en el sillón. Ese aroma empezaba a impregnarse en el cuerpo del chico. O, quizás siempre estuvo ahí. Le sacaba de quicio.- deberías sacarte algo de enzima…, estas muy abrigado.- Yendo por el hielo.

- Estoy bien- desconfiado.-,así.

- ¿Podrías relajarte? - pregunto gritándole desde la cocina.- ¡No voy a comerte!.

- ¿Comerme? - Ajajá… rió nervioso.- ¿Cómo se me pudo ocurrir? -susurro. -pero que estupideces, dices… - se quejo.- esto es una súper Mounster house. ¿Cuántos viven aquí? ¿Tienen una Fabela o algo?- se escucho la risa de Derek del otro lado.

Alison le había hablado sobre los Hale.
Desde qué se quedo solo en el instituto. El, había comenzado a tener sus tratos con Cora, Erica y, Laura Hale…
No parecían malas personas.

Alison; quizás se equivoco con ellos. No es que desconfiaba de su palabra. La chica era bastante recta. Aunque su padre era un idiota y, su madre la nueva versión de la novia de chucki. Pero Alison era buena gente. Si. Puede, que la odiara tantito- bastante-por llevarse lo qué mas amaba. Algo tan preciado, como el cariño que le tenia a su padre…

No era un secreto para ambos. La condición de Scott y, la chica le había asegurado qué ese apellido figuraba en los cuadernos de su abuelo. ‘Quien era un viejo cazador de hombres lobo’ Con el tiempo sé supo qué en Beacon Hill uno sé encuentra de todo.

Al principio lo creyó solo coincidencia.
Pero al observar el comportamiento extraño de su compañera de curso. Cora Hale. Era innegablemente poder dudarlo.

Por suerte convenció a Alison de engañar a Scott para que se valla con ella. No solo Gerard era un peligro para el despistado cachorro, también podrían serlo los de su misma ¿especie o, raza?, como se diga. Gerad había asegurado que no tenia nada en contra de Scott. Pero ese viejo no inspiraba ni un tantito de confianza. Era un sacrificio, que valía la pena.

Desde que Scott se fue se ah reprochado el plan; Prácticamente lo había arrojado a los brazos de Alison.

¡Bien, echo stiles!.

Pero…, si era para qué él estuviera a salvo, valía totalmente la pena. De todas formas.., Scott jamás seria para el, jamás.

Alison tenia razón.

Scott nunca le amaría de la forma qué el deseaba ser amado.

Lo mas doloroso fue ver que él muy bastardo ni dudo en irse con ella. Tomo sus cosas, sin siquiera pestañar o, llorar…, Se acerco a el, le contó lo que pasaba. Y, adiós Scott.

Se sintió confundido. Sintiendo tanto odio, como amor.

¿tantos años de amistad tirados por una chica?

Tan fácil fue para el moreno, olvidarlo.

Enserio; Era más el amor que había despertado esa morocha, esa fulana…, qué el cariño que decía tenerle, aunque este fuera de hermanos y, nada mas.

Por qué tenia qué ser tan doloroso, qué suelten tú mano y, te dejen ir… así, como así…
Era un simple globo al viento.

- ¿Te encuentras, bien?

Stiles, subió la vista encontrándose con ese par de ojazos verdes, que lo miraban fijamente. - si.., eh? - Derek estaba sujetando su tobillo. Mientras le aplicaba una crema en la zona rojiza.¿En que momento le había quitado la zapatilla y, la media? ¡¿En que momento lo recostó en el sillón?!- ¡oye!- Se reclino, apretando los dientes al sentir el dolor de mover tan brutamente su pie.- Solo tenias que darme el hielo.- Solto con las mejillas sonrojadas.

- Ya te coloque el hielo. - Sonríe sin mostrar los dientes- ¿No lo sentiste? Por un momento, pensé que eras demasiado, sumiso.

- ¡No digas esas cosas! No soy ningún sumiso.

- lindos, pies.- ahora tenia rojas hasta las orejas, bufo.

—. Y, por lo que veo, tú tienes un cerebro precioso. — soltó con burla — podrías soltarme.

- Eres demasiado, tímido.

- No me gusta que me toquen en especial los extraños.

-Entiendo - dijo comprensivo.- lo siento, no quise incomodarte.- Lo soltó delicadamente.

Stiles se sintió un jodido idiota. Derek se levanto para llevarse el hielo -Esta bien, solo estabas… siendo gentil.- no podía mirarle, solo observo el suelo. -Lo siento.

- Dime Stiles….,- le acerco un baso de limonada.- esa canción…- stiles, se sonrojo nuevamente y, su corazón se acelero, temeroso.

-Ey! Estorbo, voy a lo de víctor. -soltó con poco entusiasmo. Aquella, universitaria que caminaba con un libro prácticamente pegado al rostro. -Stiles…- saludo, sintiendo su aroma. Entonces sorprendida. Bajo, el libro y, regreso un par de pasos. - ah? ¡Stiles! ¿Que haces aquí?

Y, esa fue la primera vez, que alguien los interrumpió.

-Me torcí el tobillo.

-Oh, estabas en el bosque…- el chico asistió.- olvide decirle al imbecil de mi hermano. ¿Te molesto? Le arrancare las viseras si fue él causante de ese tobillo, solo dímelo.

-No…,nada de eso.- soltó tímidamente. Con una gotita en la cabeza.

-¿Se conocen? -Pregunto sorprendido, Derek.

-Stiles, me ayudo a superar una materia el trimestre pasado.- sonrío sentándose a un costado de el castaño.- Es todo un geniecillo.- le acaricio la mejilla.

-¿A ti?- Eso le olía mal. Laura era una genio. Un ratón de laboratorio, declarado.

-Ya vez…, no soy perfecta.

¿Que no era perfecta? Muy bien. ¿Quien era esa cosa y, donde estaba la engreída de su hermana?

-oh, vale solo fueron unos consejos…, nada mas. - se sonrojo el castaño.- estoy seguro de qué sabes mucho mas qué yo.

La muchacha rió divertida. Cosa, que no paso desapercibido para Derek, dado qué Laura siempre estaba de mal genio, en especial con los chicos. Laura no reía. Laura gruñía. -No te apenes, tanto.

-¿No tienes algo que hacer?- pregunto, queriendo sacársela de enzima.
Laura, laura, laura… o, laura. ¡desaparece!

-No. Nada. - su hermana sonrío de lado.- stiles, yo me encargo de llevarte…

-¿Qué? No. Yo…, ¡Yo lo llevo!.

-No. Tu no sabes donde vive…, ni conoces el pueblo. Deja que yo me encargo de nuestra pequeña pulga.

-¿Pulga?- arqueó una ceja interesado.

-Así me suelen llamar las muchachas…, es un apodo vergonzoso, si me lo preguntas.

-Nadie pregunto, stiles.- sonrío la joven.- te queda.

Luego de eso.

Stiles, fue arrastrado por Laura.

Laura se había ganado el voto a peor hermana del mundo.

A la hora…

No mentira.

A los cinco minutos de que se fueran. Derek hizo varias llamadas y, adivinen qué sucedió… din. Din. din.(na. no hubo boda)

Derek termino con su prometida de casi tres años, sin razón aparente…, Paige no lo tomo muy bien que digamos. Pero…, al parecer ella tampoco estaba convencida de dar ese gran paso, con él.

Jennifer seria una manera de cubrir sus sentimientos, pero le duro lo mismo qué ser cordial con sus hermanas.


 

PRESENTE.

Ahora que sabia de cierta forma; los gustos de su castaño. Tenia deseos de saltar las vallas, qué el mismo había colocado y, decirle lo que sentía.
Pero.


¿Cómo, hacerlo?


¿Qué decirle?

¿Cómo encarar-lo?

 

-¿Por qué tan callado?- sonrío acercándose al oji-verde.”los dos estaban sentados en unas rocas. El agua del pequeño claro, frente a ellos. Se movía lentamente arrullando a sus peses.

- Solo pensaba.

- ¿Tú piensas? - se acerco más, totalmente interesado en saber que perturbaba a su amigo.

- No te pases.

-¿En que pensabas?.

- En cuando nos conocimos.

-Oh, te refieres a la vez, que atentaste contra mi vida.

-Tu te tropezaste.

-Yo no lo recuerdo, así.- sentándose a su lado, sobre la roca. - Tu me asechaste.

- ¿De quien era esa chamarra?- Stiles observo los ojos brillosos del lobo y, con el ceño fruncido y, la boca semi abierta, voltio el rostro a otro lado.

-¿Nunca me lo dirás?. Stiles…-Se levanto ofuscado.

La mano del joven sujeto la suya.- Te lo diré… - Derek volvió a sentarse junto a él, stiles soltó su manos. Mientras Derek perdía aquel calor que sentía desde su palma hasta su corazón. Sin dejar de observar, como este sube sus pies abrazando sus rodillas.-…era de Scott, un amigo de la infancia.

- Ya veo…

-No. No lo haces…. Derek,¿Te has sentido alguna vez rechazado por alguien?, desde que eres niño, joven o, hasta adulto. Piensa por un momento que no es una persona la que te margina. sino qué es la sociedad, la familia, los amigos. ¿Qué hacer? Decirlo o callarlo…, me sentía tan insignificante. Pero entonces ustedes llegaron- hubo unos segundos de silencio.-me dieron la fuerza necesaria para decir esto, algo que solo dos persona saben. Y, no por mi propia boca…- suspiro. - Yo…, estaba enamorado de él.

 

Fue un golpe muy duro, escucharle decir eso.- ¿El…, te lastimo, te dijo algo?.- supuso, movido por una pequeña idea que tomaba forma en su mente. Recordando lo mucho qué el joven detestaba ser tocado.

-¿Qué?- se sorprendió ante la pregunta.- ¡No!. Nunca lo supo…

-Aun así, ¿te lastimo?. Por qué si lo hizo…

-¡No!- se apresuro. - ósea, no ah drede… jamás lo aria.

— Pero…, ¿tú le sigues amando? — De repente, sonrió con franqueza —, no es así.

-Amarlo…, - jugueteo con los dedos de sus manos, sobre las rodillas. Algo incomodo por la mirada intensa que el mayor le regalaba.- ¿qué sentido tendría seguirlo amando? Alejo aquel sentimiento incómodo. Yo solo quiero, realmente quiero alejarme de ellos con rapidez. Le quiero, eso jamás cambiara. Pero amarlo…

- lo amas.- Sentencio.

-¡No!- Y, su lobo le grito si. Aún le ama. -Yo…, lo olvide.

- ¿lo olvidaste?. Si lo olvidaste no lo amaste… el verdadero amor no se olvida.

- El amor no es como lo pintan, Derek.

-¿Por qué no?

Suspiro. - por qué… por qué no lo es.

- El tener una desilusión amorosa.- paso una mano por su espalda y, lo atrajo asía el.- No significa que siempre será así.- necesitaba sentir qué stiles seguía estando ahí junto a el.

Sonrió ante el gesto.- intentas reconfortarme - se recostó en su hombro- reconfortarme con palabras que sabes qué no harán el más mínimo efecto. Mejor vamos por algo de mantecado.

- Stiles, conozco muy bien de este tema. De creer que estas enamorado y, olvidarse de uno mismo. Pero puede que esa persona no sea la indicada. Solo crees qué lo es.

Stiles sonrío entristecido.- cuando te dije que lo amaba. ¿Sentiste que mentía? - pregunto -¿Sentiste que lo dudaba?.

Derek hubiera deseado gritar. ¡Si! Pero no. No lo sintió. Stiles se lo dijo con el corazón en sus manos.- Entonces, ¿esa, persona no te correspondía?… o, creíste que no lo hacia.

- las dos cosas.-Jahajajaja se río escondiéndose más en el pecho del oji-verde adentrándose casi en el cuello del mayor.

- No creo que sea gracioso.

-¡Y, no lo es! -soltó divertido. -Pero mejor reír qué llorar… ¿no es cierto?- le palmeo la mejilla. - andando, Derek. Vamos.

- le dije a Cora que no te diera de ese trago. Se veía demasiado raro.

Stiles se rió mas fuerte,- ¿Cuándo, has visto qué Cora haga caso? -Contagiando al mayor.- cuando, ella se enamore tendremos que ponerle custodios al muchacho. No valla a ser que lo secuestre. O, algo así…

- Ni me lo digas, demasiado tengo con la parejita bicolor.

Stiles, sabia que Derek solo bromeaba.- oh, vamos. Sabes que adoras a Erica y, Boyd.

- Mientras sepa donde pone sus manos…

- ¿Desde cuando eres tan sobre protector con Erica?

-No me refería a Erica precisamente…

- ah, no… ¡WOW! ¿Boyd, te acosa?¡que desvergonzado!

- Dios, stiles ni lo digas. Tendré pesadillas…

Se quedaron esperando a la lluvia que no llegaba. Stiles toco la guitarra para Derek un rato. Y, este solo se dedicaba a pensar en las palabras del menor. Enamorado. Stiles, estaba enamorado. ¿Qué hacer con eso? Debía olvidarse del menor. O, aprovecharse de que tenia la vía libre para conquistarle y, hasta borrarle a ese sujeto del corazón.

-Derek, ¿te encuentras bien?

-¿Eh?

-Te quedaste callado. Uhmm…, si tienes frió… siempre podemos regresar…- sugirió en un susurro.

El morocho sonrío ante la preocupación del menor.- frió? ¿Yo? -Negó.- para nada. - observo al menor, esta vez sin irse en sus pensamientos. Mientras el frágil cuerpo del castaño, temblaba con disimulo. - tal parece qué tú si.

Stiles sonrío apenado.- No, es mi clima favorito.- dio un suspiro.- Yo no tengo cuero de lobo.

- por qué no quieres.- aseguro el mayor dirigiéndole una mirada severa. Para luego quedar mirando asía otro lado.

No quería volver a discutir ese tema con su hermoso, y precioso. Amigo.

- Diablos, - se quito la chaqueta de cuero negra-Al escuchar el tembleque de los dientecitos del menor- y, la paso sobre los hombros del distraído castaño.- No quiero estar limpiándote los mocos, por tus descuidos.

Stiles, le miro con reproche pero eso no evito que se sonrojara ante el hecho de ser cubierto por la chaqueta del mayor.- tú siempre tan servicial.

- para lo qué necesite mi damisela.- se agacho un poco, dándole una fingida reverencia. A lo que stiles casi saca humo por las orejas de vergüenza.

- ¡Ya!. Su graciosísima majestad.- para luego murmurar. -Idiota…

Derek río con sutileza. Stiles observo aquello con el corazón achicándose-le; Era tan agradable ver a el morocho así de suelto. Después de todo, su amistas empezó de manera brusca. Tanto, que el castaño hasta temió morir en manos del morocho. Desconfiaba totalmente de ese ojiverde. Pero qué tonto había sido. Derek jamás le aria daño a nadie. Era mas un niño caprichoso qué un asesino o un salvaje.- Derek…

-Si.

-Nunca peleemos.

-ah…? - Derek busco la mirada del castaño, pero este solo miraba la luna. Suspiro. Sonriendo para si y le murmuro.- no puedo prometerte eso, dado que vivimos asiéndolo y, le da color a nuestra re… - Se aclaro la garganta.-, amistad. Pero puedo prometerte qué pase lo que pasé. Ahí estaré. junto a ti.

Si el castaño. No, hubiera sido tan lastimado y, desilusionado en las cosas del corazón. Quizás hubiera visto la entonación y, el sentido de aquellas hermosas palabras. Pero el pobre castaño, seguía en las penumbras de un sórdido y, triste romance de infancia y, solo logro, escuchar aquellas palabras sin analizarlas correctamente.

Stiles se achico en su lugar. Soltándose, del mayor. No era exactamente lo que quería oír.- Tienes razón. - se levanto de sobre las rocas. -No se puede prometer…. Nunca. ¡Jamás!, se debe prometer…. - Derek trago fuerte, cuando stiles desde arriba, le dirigió una mirada de esas vacías y, tristes que dejaba desarmado al lobo.- vamos. Ya, empezó a llover.- estiro su mano al mayor. Derek la tomo y se paro quedando frente a frente con el rostro del menor.

- stiles…

-Derek déjalo ahí.- intento soltarse.

Pero Derek no lo dejo ahí. No. Por que tiro de la mano del menor y, lo tomo en sus brazos. Dejando sorprendido al castaño.- Si tuviera que morir por ti. Yo lo aria feliz.- susurro en su oído. Apretándolo a el, sin dejarlo ir. Por nada del mundo lo dejaría ir…

- eres…- las lagrimas empezaron a caer diluyéndose con el agua de lluvia.- eres un idiota…- susurro aferrándose a aquel cuerpo.

Si tan solo supieras, lo qué le ofrecería al mundo para que cure tus dolencias. 
Si tan solo supieras, lo mucho qué anheló borrar cada una de esas piedras, con las qué tropiezas. O, lo mucho qué me costarías soportar la envidia; de qué otras caricias jugarán a unir tus piezas.

- chicos, lamento arruinarles la noche. Pero tío Peter esta enloquecido y, los quiere ahora para la cena.

- solo estas husmeando.- soltó el oji-verde mirando a su hermano a un costado de ellos. Sin soltar al castaño de sus brazos.

-Es en serio.- Cora apretando los dientes.

-¿Desde cuando a ese animal le importa, donde estamos?

-Creo que mama lo amenazo con algo…- se encogió de hombros.- no se.- sonrío.- dijo algo de no dejar a ningún niño preñado…¿Qué quiso decir con eso?

-¡¿Qué?!- stiles salto en el lugar.-¿De que habla?

-Nada. -dijo avergonzado Derek. «Ese idiota»- Ahora vamos.

-Bien.- se puso entre su hermano y, el castaño. Empujando a su hermano mayor. - Pero ya suelta a stiles o, soltare pulgas en tu cama.- tomo la mano de stiles y, empezó a arrastrar al castaño con ella.

-¡Derek!

-Ahí voy.- «¿por qué tengo que tener hermanas?» gruño, yendo detrás de los otros dos. Asegurándose que su pequeña hermana. No, hiciera o dijera algo estupido.

- Estamos viendo ¡Arma mortal cuatro! Stiles. Te encantara.- sonrío Cora. Ignorando los gruñidos de su hermano.

-Si…, suena genial.- Después, de cinco veces, quizás uno nunca se canse de verla…. Suspiro. Dándole una leve mirada a Derek, quien lo noto y, le sonrío. El sonrojo fue imposible de evitar.


 


Scott, despertó aturdido esa mañana de domingo. Al abrir los ojos, entendió que no estaba en su departamento. No, se encontraba en su habitación. Si no. En la de stiles. Maldijo al infierno. Y, el echo de que el castaño seguía ausentándose de su propia casa. ¿Dónde se metía? ¿con quien estaba? ¿Por qué se sentía tan mal?¿Por qué necesitaba tanto ver a su amigo?

Después de todo.
Estuvo sin el durante mucho tiempo.¿Qué era diferente ahora? Algo dentro de el. Grito. Todo. Todo es diferente.

Se levanto de la cama y, una camisa callo al suelo. La sujeto en sus manos. Recordando qué la había tomado somnoliento, solo para sentir el aroma a su viejo amigo. Era humillante. Ridículo. Estupido. Todo lo que estaba haciendo. No podía contenerlo. Lo hacia por instinto. Por necesidad.

Durante la noche había recordado muchas de las aventuras que vivió con el menor. lo espero parado en la ventana. Sentado en la silla giratoria, jugando con su pelotas de basketball haciéndola girar en sus dedos. Suspirando al recorrer la casa y, verse de niño jugando a las escondidas con el castaño. Robando galletas a su padre. Peleando por el control del televisor y, arrebatárselo luego de una sesión de cosquillas. Esa risa, Dios. Aun no olvidaba la forma tan dulce en que sonaba aquella melodiosa risa. Ni siquiera Alison o, alguna de sus ex se rieron de aquella forma.

Se mojo el rostro en el tocador. Se acomodo el cabello y, se imagino a stiles. Haciendo lo mismo cada mañana. Mirándose en el espejo, con esa hermosa sonrisa de niño. Su corazón revoloteo dentro de su pecho, por unos segundos. Al elevar su mano y, pinchar la ilusión, con sus dedos en el intento de tocarle para luego notar que aquello, no era real.

-Stiles…

Él no estaba. No lo necesitaba. No lo recordaba.- Soy un idiota.¿Qué estoy haciendo? Si el no quiere verme… entonces. Solo debo dejarlo ir.- suspiro. Se recargo en el marco de la puerta. Observo toda la habitación y, entonces se detuvo nuevamente en aquella caja. El diario de stiles sobresalía de ella. El lo había colocado allí.¿Qué guarda un diario? Secretos. Acorto los pasos y, tomo el diario con desesperación.

Se sentó en la esquina de la cama y, durante toda la mañana y, parte de la noche. Scott leyó; hoja por hoja. Palabra por palabra.

Si mañana te lo digo o me lo dices.

“Si mañana me dejas o te quedas. 
Si hoy mi vida esta en tus manos. 
Dejare qué mañana sea mañana. 
Y, hoy; sea por siempre.”

“Aferrado me quedo a este salado presente; con el despiadado deseo de codiciarte; por siempre…. Es un engaño retenerte y, cruel creer que seré él dueño de tu cuerpo, de tú mente. Pero; quién no quisiera robar tú corazón; De quien lo ah tomado, sin ser conciente”

“Cautivado el viajero qué se derrumba; bajo esa sonrisa en tus labios, esa misma qué acompañan la calidez de esos ojos tierra”

 

''Amo a quien no debería y, deseo a quien tiene un cuerpo similar al mio. 

Amo al pecado sobre la tierra y, deseo a un hombre que solo muerde de la manzana de Eva.''

 

 

Entonces, lo entendió.

-Joder. Necesito un trago.



La lluvia no seso, así como los nervios que azotaban al morocho. Danny lo esperaba en su casa.
- ¿Esto quiere decir qué ya sabes lo que pasa?- pregunto, al abrir la puerta y, ver al seguro Scott McCall. Parado en el pasillo con el rostro desencajado y, las ganas de morir por un rayo.

-Esto quiere decir; qué eres el único con buena cerveza en todo el maldito pueblo.

-Bien. Es bueno saber que soy útil en algo.

- habla menos y, sirve mas. ¿Dónde tienes esas cervezas?

- adorable, como siempre…- suspiro, mientras Scott se acomodaba en su sala.- hablaste con stiles.

-Mejor que eso. Leí su viejo diario.

-¡Eres idiota!

-Al parecer si. Pues no sabia que en vez de un amigos gay. Tengo dos.

- tres.

-¿Tres? ¿Quien mas?.

-No revelo ese tipo de cosas. - le lanzo una lata de cervesa que saco del refri.- Cada quien sale del armario con quien quiere…

- ¿Cómo puede ser posible? Digo, ¡Devi darme cuenta! Stiles es como mi…- intento decirlo. Pero esta vez no salio.

- ¿hermano?, Scott, estamos hablando de ti. Ni siquiera sabes usar bien un celular, ni que hablar de una notebook a tu cerebro le cuesta adaptarse a lo moderno.

- Desde cuando, ser gay es moderno.

-Es muy TOP.

-Oh. Como sea, ¿Por qué no me lo dijo?

- realmente leíste ese diario.

-De pies a cabeza.

-¿Habla de alguien en especial?

-Bastante. El chico de sus sueños. Su amor imposible.

Danny se tiro en el sillón, el seño fruncido.-A si… y, ¿dice algún nombre?.

-No. Solo iniciales. Donde parecia estar escrito su nombre. Alguien lo tacho con furia. No se entiende que dice.

-Oh…

-Tu sabes, ¿quien es?

-Realmente; No, sabes nada…

- perdón.

Danny suspiro.


Y, el que creía que su amigo al fin abriría los ojos. Por qué diablos no puso su maldito nombre en ese diario de segunda.



El lunes en la mañana.

Stiles desayuno con la manada. Derek era todo sonrisas y, sus hermanas solo querían vomitar de tanto caramelo que derrochaba ese tonto hermano mayor en cada gesto con el castaño.¿enserio? Ellas no hacían eso. No, claro que no.

Stiles intento convencer a Derek de que lo dejara ir solo o, al menos que le dejara que Boyd lo acercara al instituto. Sabia que Derek tenia una reunión importante. No quería retrasarlo. Además, necesitaba un tiempo fuera. Pensar con claridad. Se había sentido raro en los brazos de Derek anoche. Y, necesitaba golpear un poco a su razonamiento. Para que este funcionara y, le recordase qué Derek no era para el. Jamás lo seria. Derek era otro Scott. Derek no tenia que ser otro Scott.

-¿Se puede saber donde dejaron la miel?

- tu debiste acabártela, por tan dulce que andas.- soltó la rubia, con cara de dormida.

-¿Que? Qué quiso decir con eso.


-Que eres un idiota inconciente.- soltó detrás de su tasa de café, la perfecta universitaria.- Y, que tienes una obsesión por la miel de Maple.

-no es obsesión. - se quejo el ojiverde levantando un frasco que decía; durazno con naranja. -La prefiero ala mermeladas raras qué comen.

Boyd se acercó a stiles y, sin que Derek lo notara coloco algo sobre su mano. Stiles se irguió en su silla y, sintió las frías llaves en la palma de su mano. Sonrío. Era hora de planear; el gran escape.

Una vez afuera. Derek noto que su Camaro tenia una rueda ponchada.- Joder. - stiles observo a Boys que le hacia señas, mientras movía un clavo entre sus dedos. Volvió su vista a Derek qué sacaba la rueda de auxilio.


 

 

Se encontraban ambos en la cochera de la mansión.

-Hem. Derek…¿crees que tardaras mucho?- sonriendo falsamente.

- Solo pongo la rueda y, nos vamos.

Stiles caminaba alejándose de Derek.

-Sobre eso…

Boyd intento no largarse a reír como un demente, al ver a stiles manobriando saltos, como bailarina de valet. En puntita de pie. Alejándose lo suficiente de Derek…

Stiles empezó a dar pasos cortos hasta ubicarse cerca de una moto. Se subió a ella; sacando la llave que relució antes de colocarla.- creo que encontré algo mas efectivo. -y la encendió.

-¿Que? Oye…,- escucho el ruido del motor de una moto, al ser arrancada. -¿Qué haces con eso?- se giro al castaño. -stiles, ¡stiles!

- nos vemos en la tarde chicos.- dijo, ya alejándose con el rugido de la moto. Derek corriendo un par de metros detrás de el, para luego resignarse y, dejarle ir. Mataría a quien le halla dado las llaves. -¡Suerte en tu reunión!- lo escucho gritar.

-¿Qué pasa aquí?- pregunto laura acercándose a la cochera abierta.

-Derek esta molesto, por que no tubo su besito de despedida.

-Cierra la boca imbecil.- Boyd solo se marcho con las manos en los bolsillos y, riéndose del pobre oji-verde. Ahora a contarle a Peter qué stiles se llevo su moto. Ah, seguro se pondría de contento… ajajá.


 

 

Su llegada fue de película.

Aparco cerca de otra moto, roja con líneas negras. No recordaba haberla visto antes. Parecía nueva. Bien cilindrada, su dueño podría volar en ella seguramente.

Stiles tenia que admitir que muchos se sorprendieron de su cambio. Sin los frenos y, con la ropa mas moderna. Podía sentir las miradas recorriéndole descaradamente. Bien. Se aprovecharía de esto.


Ok.


No.


No lo aria, por qué estaba demasiado apenado, como para soportarlo.

Al abrir su casillero sintió una mano posarse en su hombro. alguien le giro a la fuerza. Y, entonces el sonido de un cachetazo resonó en todo el pasillo. Todos los revoltosos estudiantes se detuvieron a mirar la escena.

-¿Malia?, ¡Estas loca!

- loca, loca… ¡loca!

-¿Qué diablos te pasa?- sobandose el cachete. - ¿Y, ustedes que diablos miran?- algunos se hicieron lo sotas y, siguieron con sus cosas. Otros, ni siquiera disimularon qué los estaban observando. Stiles suspiro, volviendo sus rostro a su amiga.

-Deberías estar pidiéndome disculpas de rodillas. -Indico el suelo mientras con la mano libre se agarraba de la cintura.

-¡¿Qué te hice?!¿Por qué estas tan histérica? Pareces Jackson cuando, se le acabo su gel para el cabello.

-Me puedes explicar por qué no me dijiste que te presentarías el sábado en Blue-moon.


-….- abrió y, cerro la boca. ¿No se lo dijo?

-¡Eres un bastardo insensible!. ¡Hag!

-¿estas drogada?

Malia observo a todos los chismosos. Stiles se sorprendió.- Te parece poco, dejarme así. En mi estado…

{¿Estado?¿esta embarazada?}

-Al menos a la futura madre de tu hijo. Deberías informarle de estas cosas. ¡Eres un idiota!

{ le perdono todo, pero si esta como quiere…¡¿stiles es el padre?!, creí qué la larva era gay, Qué me haga uno a mi…, son todos iguales.} Se escuchaban murmullos.

- ¡No esta embarazada!- Le grito a los chismosos.

- Niegas a tu propia sangre.- pronuncio entre dientes. - eres igual a todos los hombres.

-Dios, Malia no me hagas esto. -Se golpeo la frente con la palma de la mano.- esta loca; no la escuchen.

- No puedo creer que intentes hacerme pasar por loca.

- ok, ok…. Entiendo. Fui un bastardo.

-Insensible.

-Insensible… ya, pero era necesario todo esto.

- No me invitaste… no sabes, como me sentí todo el fin de semana. Sentí qué me habías excluido de tu vida.

- Malia, yo, te invite.

-Mientes.

-No. Realmente lo hice.- suspiro. - no en persona por que me surgió un imprevisto.- suspiro. -pero te mande el volante con Liam y, cora. Los cuales me dijeron que estabas castigada y, no podías ir.

-De Cora entiendo qué no me llegara pero de Liam. Vamos stiles. No la mandaste no pongas excusas. Si no me quieres como tu amigas… solo tenias…

- ey, - llamo, quitándole las lagrimas que asomaban por su mejilla. - eres mi amiga. Jamás. Y, ¡óyeme bien!, jamás, te excluiría Malia. Jamás. Realmente quería que estuvieras allí.-El rostro de la joven se ilumino.

- ¿Enserio?

-Claro, por supuesto.- le sonrío al castaño.

Stiles se apoyo en el casillero, los brazos cruzados.-Bien, dado que estas mas calmada….me puedes decir; ¿Por qué me abofeteaste?¿era eso necesario eso?

Se encogió de hombros. - solo quería ver qué se sentía.

-¿Por qué?

-Escuche que las de nuestro curso hicieron un desparramo en Blue-moon. Abofetearon al grandulón. - se rió. -Hubiera pagado, ¡por ver eso!.- se lanzo al cuello del castaño.

{¿No hay embarazo?, Oh!, Que lastima…} Se escucho la desilusión de los presentes.

Stiles, rodó los ojos. Esos estudiantes eran unos metiches.- no seas mala qué Derek, él siempre es muy atento contigo.

-Mientras tú puedas verlo… - se quejo, nuevamente mano en cintura. -Si. ¿Recuerdas lo que le hizo a mi vestido de Chanel?.

- fue un accidente, pensó que era un repasador.- intento en vano defenderle - solo quería limpiar el café qué se volcó. Y, si eso era Chanel…. Mi jeep azul es un convertible rojo.

-Sé… como sea. ¿Has visto a Liam?

Empezaron a caminar por el pasillo.

- ¿Liam? Oh, si… - susurro. -en la boda.

- Boda…,¿Cuál boda…- parpadeo sorprendida- ¡¿otro lugar al qué no me invitaron?!

- la boda, Malia. -Sonrió maliciosamente.-Camden y, Liam se veían tan lindos diciendo sus votos…,- puso unos ojos soñadores, suspirando.- los hubieras visto. -colocando una mano en el hombro de su amiga. -El blanco les quedaba adorable…

-¡¿Qué?!

- espera…- dijo deteniéndose para pensar. -uhm… Tu estabas allí.

-¿Yo?- arrugo el ceño.

- Sí. Tú- asistió y, prosiguió. -tenias unas orejas de conejo y, un reloj…, dabas brinquitos y, Cora bestia de varios colores, con un sombrero de copa y, los pelos despeinados. Sin olvidar la tasa de te enganchado en su dedo meñique…

-¡Estas loco!

-No, - se burlo de ella picándole la punta de la nariz con el dedo- No, lo eh visto, Malia.

-¡joder! ¡eso no se hace!- y, para molestarlo le llamo por un nombre femenino.- ¡Stela!

-¿Qué culpa tengo, yo? Va con mi personalidad…

- por un momento creí; enserio, qué me había perdido la boda del año. .- puso un puchero.

-No entiendo esa manía tuya de crear parejas gay.

-Es yaoi.

-Será jugo de manzana… o, de banana? Como sea… no puedes andar creando en tu mente parejas, Malia. O, si… pero déjalas allí. En tu mentecita sucia.- suplico.

- ser gay es sucio?
-Tsk. Claro que no… ‘creo’. En fin. No es lo que estoy diciendo.

- lo que dices es que deje de crear parejas. Pero esos dos. Realmente son el uno para el otro. Si vieras los nervios de Liam cuando cándem se aproxima demasiado o, se la pasan discutiendo por tonterías. Y, no olvidemos la manera extraña en que se miran ambos… y,…

- Y…,y nada. Por que no dejas eso y, te buscas un novio… o, una novia.

-¿Que?

-Bueno.. -Si existe el yaoi, parejas de hombres; gay, tiene que haber algo para las lesbianas o, no?- Malia se sonrojo.

-¿Qué insinúas?

-Que quizás seas lesbiana… bueno, todas las acusaciones que le has levantado a Liam. Para decir que es gay. Caen en ti de manera femenina como anillo al dedo. Y, si por esas cosas… Liam es gay. Pues tu…

-No es lo mismo.

-No se… quizás tanta pelea con Cora…

-Oye! Ya se lo que intentas. Te estas vengando por que dije qué Derek y tú no hacen buena pareja.

-Ey….- Stiles realmente te enojo. Malia deseo haber mantenido la boca cerrada.- entre nosotros no hay nada. nada de nada. Derek no me interesa de esa forma, Malia. Es mi amigo. No digas boberías. - la señalo molesto, provocando que la chica se achicara de hombros.- No quiero que el te escuche decir estas cosas. Me oíste.- le exigió. Bastante enfurecido, temeroso de que Derek quisiera alejarse y, romper su amistad. Si alguien insinuaba algo, sobre ellos.

Malia dijo si. En voz baja. A sabiendas que se había excedido. Stiles suspiro y, la abrazo llevándola a su primera clase.


 

Estaban en física avanzada.

El teléfono de stiles sonó. Su profesor no estaba, así que eso le daba el momento justo para atender. Pero era Derek así qué para zafar de los gritos. No atendió. Pero a los cinco minutos. Sonó de nuevo. Era Cora. Sonrío.


-ey! ¿Que pasa…

 

-Qué,¿qué pasa? Dejaste a Derek echando fuego por la boca y, no creo qué hallamos sido dragones en otra vida.

- UPS!

- ¡STILES! «Diablos», pensó el castaño al escuchar el grito del oji-verde del otro lado.

-Ey… amigo…

Derek ni siquiera se tomo el trabajo de insultarlo. -Te espero a la salida. La moto se la lleva Cora.

{-Que, ¡enserio!.}-Grito emocionada la pequeña. Derek nunca le dejaba andar en moto. Aunque sabia hacerlo.

-Pero…

-Pero nada. - Demando. Stiles, casi salto sobre su pupitre. -tenemos trabajo. Y, no voy olvidarme de lo qué hiciste… entendiste.

-Si señor. -Lo escucho bufar.

Efectivamente; el hombre escupía fuego. Stiles podía sentir el aire caliente salirse del celular y, recorrer desde su oído hasta su cuello. El tío desparramaba sensualidad sin siquiera mirarlo o escucharlo.


Te resopla y, te derrites como helado al sol.

- me encargare de ti.-

-Cuando quieras, como quieras…- las palabras saltaron como un delfín libre en el mar. Solamente lo susurro y, se sonrojo. Pero Derek creyó que estaba bromeando. La verdad a stiles se le salio por puro instinto humano.

-Digo…, Si señor. ¿algo mas?

-No. Te dejo con Cora.

-¡Stiles! -Grito la chica feliz.

Stiles gruño y, le grito a Malia. -¡ TU NOVIA, TE LLAMA!

La clase entera se giro a Malia cuando esta atrapo al vuelo el teléfono y, algo perdida contesto.- ¿Hola?…¿Qué esta del otro lado?

-¿Malia? - se irguió la morocha parada al lado del oji-verde. Esa voz la conocería en cualquiera lado. Era su mas grande enemiga. -Ufa! Yo quería hablar con stiles.- soltó desanimada.
Se escucho la risa de Derek del otro lado.

-¡Cora! Ohhh… Tú, ¡mounstro! -Malia aun estaba enojada por que ella y, Liam no le habían avisado lo de Blue-moon.

-Se aman tanto. -Le dijo stiles a sus compañeros provocando que todos se rieran.

Una hora después y, fuera de clases.

 

Malia intento alejarse de los tíos ahora enamorados de la chica solo por tener una relación con una de las Hale. Quienes eran muy codiciadas en la preparatoria. Y, también de las amigas molestas qué no sabían de sus extravagantes gustos.

Corrió hacia donde estaba stiles y, se paro delante de este.- hola, ¿Cómo va la nueva pareja?

-¿Que?- Dijo una vos detrás de Malia.

Malia se giro quedando frente a una Cora sorprendida. Se sonrojo toda y, de improvisto grito.-Tú te lo has buscado-Malia hizo el intento de lanzarle otra cachetada. Pero, stiles sujeto su mochila y, se agacho. Evitando el cachetazo. Malia golpeo la palma de su mano contra el casillero. - ¡auuuuchhiii!- stiles se rió.-¡diablos! - se sobo la mano adolorida. Entonces, escucho la risa de stiles alejándose a gachas para luego levantarse y, correr yendo a por las escaleras.-Vas a pagar por eso!

Mas tarde.

 


 

 

- ¡stiles!, - este le hacia señas por la rendija de una puerta entreabierta. -¿Qué haces detrás de la puerta?

-shhh!,Ven.- lo sujeto del brazo y, lo metió dentro del salón vació.

-¿sé puede saber de quien te estas escondiendo?

-De todo el mundo.

Liam arqueo su ceja derecha, levantando sus libros a la altura de su pecho.

- te aconsejo también esconderte.- susurro.

-¿yo?- soltó extrañado.- ¿Por qué?-Pregunto Liam.

-¿Qué? ¿No lo sabes?- Liam negó preocupado.

- ¿ósea qué no ah sucedido aun?

-¿Suceder qué ?¡stiles! ¡¿Que has hecho?!

-Yo nada. tu…

-¿Yo? Yo nunca hago nada. - sonrío falsamente. -soy un ángel.

-Si, del diablo. Mira… “mi pobre angelito”. En unos minutos; estallara una bomba.

-¿Cuál bomba?

-Crees que no se… que no le diste la invitación a Malia. Qué por cierto, tendrás que explicarme… y a ella también, ¿Por qué no se la dist.…

-¿Derek lo sabe?- si stiles lo sabia….era obvio que si.

-No. - Liam se relajo.- Ella solo me lo contó a mi. Más bien, me lo reclamo.

Liam resoplo observando el suelo.- Coraa me juro y, perjuro que ella misma se encargaría de dársela.

-De seguro cruzo los dedos tras la espalda.- se rio stiles.

-Le dirás algo.

-No. Son peleas de chicas. Deja que se arreglen entre ellas.

- Malia debe estar furiosa conmigo. -Se entristeció.

-Tranquilo. No esta enojada… no contigo. De eso estoy seguro. Yo hablare con ella.- lo tranquilizo.

-Gracias…. No quisiera perder también la amistad de Malia.

 

recordando el echo de que su mejor amigo, se había marchado con su familia. Desde hace un mes, no sabia nada de el.

-Precisamente de eso quería hablarte.

- de “eso” de ¿Qué?

-Saldrás en una cita con Cora. -afirmo, serio apoyando su trasero en un pupitre. Mirando fijamente a Liam.

Liam casi se desmaya ante la acusación. Se puso todo pálido.-¿Ella te lo dijo?

Stiles asistió.-Tal párese; para que no sienta celos… o algo así. - soltó sin importancia.

- tiene la loca idea de qué un clavo saca otro clavo. Y, como estaba clavadísima contigo.- se quejo, el mas pequeño tirando sus cuadernos sobre uno de los pupitres.

-Y, según ella. Somos, tan parecidos…- sostuvo el castaño.- no se en qué, ni porqué... Pero, tu sabes…. las mujeres están re qué te locas…

Liam se sentó en pupitre donde estaban sus libros. luego miro de reojo a stiles y, susurro- me exigió tener una cita con ella.

-Si. Sabes, qué se lo gritara en la cara a Camden en cuanto esté regrese con su familia.

-Estoy seguro de que lo ara. ¡Maldición!.- entonces Liam abrió en grande los ojos. Se había dejado llevar. -Quiero decir…. No, le agradara saber que salgo con su prima…

- si es; por eso…. Solo, no lo hagas.

- No es tan censillo. Tu conoces a Cora… cuando se le pone algo.

-No será… qué tú también quieres sacar un clavo.

El pequeño se puso tan rojo como su cuerpo se lo permitía.- No…, no. No es así…

Stiles suspiro nostalguioso. Quizás en algo si era parecidos con Liam. Ambos eran malos para elegir de quien enamorarse.

-Liam… detesto decirte esto… pero.

-Pero…

-Pero me hubiera gustado qué alguien me lo dijera a mi. -Liam no podía evitar sorprenderse ante la nueva actitud de stiles. No era solo la ropa. Era algo mas. Como si… ese fin de semana hubiera sucedido algo.. Algo que lo hizo resetearse.

- no digas algo como la vida sigue… por que ya tuve esa conversación parecida con Danny por culpa de Malia.

-Oye, no te diré esa basura. - sonrío travieso.- No con esas palabras.

Liam resoplo, tirando su cabeza para atrás. Deslizándose un poco en el asiento. -De acuerdo. Habla.

- te diré qué yo era uno de esos creyentes.

-Creyentes? ¿De qué? - persiguió los ojos del otro, interesando.

-De qué;"Un amor no se olvida con el tiempo, si no con otro amor". No te guíes por eso. Es un mal consejo Créeme no funciona. No. Si, es amor verdadero. Solo aras que te sientas peor contigo mismo.

-No estoy…

-Sh… no acuso, ni digo nada. el corazón es un órgano que lo maneja cada quien a su gusto y, forma. Salvo qué necesites un cardiólogo.

-Stiles…

-Ya!, es cosa tuya.- se encogió de hombros.- solo quiero que dejes de estar triste.

-Triste…

-Si. ¿Crees que no lo eh notado? En clases de química, te la pasas con la mirada en la ventana.

-Eso… solo es aburrimiento.

-Como digas…. Pero extrañas a alguien. -Liam miro a stiles con obvia advertencia..- calmate, eres joven. No sufras. Solo déjalo ir. El volverá si es para ti. Si no… él se lo pierde.

El timbre de cambio de hora sonó.

-Has olvidado a alguien alguna vez.

Stiles tomo su mochila que había dejado en el suelo. Observo la manija que sujetaba y, dijo sutilmente-"Se necesita solo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita de toda una vida para que lo puedas olvidar".

-¿Entonces? - el castaño no dijo nada. en su mente el recuerdo de aquel amigo que quiso mas de lo que debió. -stiles, eso no me sirve de nada.- ¡¿Qué debo hacer?! -Pidió nervioso una guía.- yo, yo ni siquiera se lo que siento.

-Entonces, vas por buen camino.

-¿Que?

-Aprovecha, esto. El no verlo, te deja pensar con la cabeza fría y, el corazón más dispuesto. vive y, decide que es lo que quieres. Abre los ojos, Liam. Pero ábrelos bien. Y, busca lo que te haga feliz. Y, acéptalo. Solo acéptalo.

Stiles salio sintiendo un dolor en el pecho. Esta platica le trajo recuerdos de sentimientos que quería esconder debajo de la arena. Entre las plaquetas terrestres que dirigen al mundo. Muy debajo de la realidad.

 

-¡Espera!.

 


 

Mientras Scott caminaba a su clase de idioma. No había logrado atrapar a Stiles en todo el día. O, quizás era el mismo el que no se hallaba con la fuerza suficiente para encararlo.

-Lo importante no es quienes somos, sino lo que nuestros actos dicen de nosotros.- las palabras de Danny resuenan en su cabeza. Por que le era tan difícil aceptar que su mejor amigo de todo la vida. Fuera gay, Gay. Danny era gay. Pero él lo era desde que lo conoció y, no tenia problemas con ello. Pero stiles… ¡No!. Simplemente. No, podía aceptarlo.- si, de verdad quieres a stiles, tienes qué aceptarlo con todo lo que conlleva.

-Si hubiera dependido de mí, nada de esto habría sucedido.

- pero sucedió.

-Si me hubiera quedado… tal vez.

-Tal vez .¿que?

-Stiles no seria gay.

-Para, para. -Se rió a carcajadas. -No puedes dirigir las vidas de los demás.- se burlo mientras Scott le daba una mirada severa. - Scott, stiles es bisexual. Sino no le silbaría a las chicas bonitas al pasar. Si. Efectivamente. A él, le gusta un hombre y, eso lo hace en parte gay. Pero esté no a aceptado sus sentimientos…. Y, posiblemente no lo ara.

-No.

-No. -Scott recordó que según sus sentidos stiles era aun puro. Y, no solo de corazón. Si no de cuerpo y, alma.

- quizás….

-Scott… sea lo que sea que estés pensando. Olvídalo. Stiles esta bien como esta.

Scott, sintio que algo en su pecho se encogía. el necesitaba. Realmente necesitaba qué stiles lo necesitara. Era algo mutuo. Que los volvía uno. Al menos en el corazón de Scott, así era. Y, así pensó que era para stiles… pero hacia tiempo que Scott había roto ese circulo. Ahora recién veía los restos de su propio terremoto. El solo. Había, desprendido lo que tenia tan sujeto al suelo.

Ahora las consecuencias.

¿A donde los llevaría este tire y, afloja?.

Despertó ante el llamado molesto de una maestra. Se había quedado observando el pisaron. Pero con la mente fuera. Entonces otra vez lo asaltaba la ultima pregunta de Danny el día de ayer.

-Lo siento.

-Que no se repita McCall.

-Si.

“¿Por qué no lo dejas ir? A veces. las amistades deben terminar o, simplemente dejarse enfriar. No has pensado en ello?’’

No. Ni quería hacerlo. Lucharía por volver a tener a stiles junto a el. Nada estaba roto. Y, de estarlo. El lo repararía con suma paciencia.

Entonces lo escucho hablando con alguien en el pasillo. Estaba de espaldas a Scott y, hablaba con una muchacha.


 

-Deseo disculparme por la conducta de mi amigo la otra noche.

- Lo harás? -En su voz había ansiedad.

-Si.

-Entonces saldrías conmigo, para darme una satisfacción. -Dijo moviendo sus dedos como arañitas por sobre la camisa semi abierta de stiles.

-No pienso satisfacerte con nada. solo disculparme por ello. - soltó bastante frívolo. No le agradaba ese tipo de coquetería. Tomo la mano de la castaña deteniendo los movimientos molestos de sus dedos sobre sus botones.

Irina se soltó, furiosa. - eres un idiota.- murmuro alejándose molesta. La melena golpeando el hombro de stiles al salir. No tenia intenciones de dejar ver la manera en que el muchacho la había rechazado.- Estupido.

-No me extraña su reacción ... Aunque no entiendo por qué quería salir con alguien tan dis-funcional como tú, stiles.

Por alguna razón confundió la vos baja de Scott con la de Liam. Quizás era demasiado el tiempo que pasaron separados.

Stiles se echó a reír con descarada coquetería, - Sé que no soy una belleza, pero no estoy tan mal ...- al terminar de girarse se encontró con Scott.

-Scott, tu…

-Ey, -sonrío algo pasmado Scott al encontrarse con la sonrisa preciosa de stiles. Se quedo sin palabras. El cabello largo le hacia lucir como un niño travieso, o un científico loco. Pero adorable. Sus ojos se acentuaban mas. Brillando como si guardaran sus pupilas, estrellas. Su ropa era mas pegada al cuerpo, que la que suele llevar. Se notaba que su torso había cambiado. Tenia una contextura física mas dura y, firme. Se veía hasta mas alto, ese día.

Stiles, se sonrojo al notar ese estudio en su figura. No era algo que recibiera a menudo. Mucho menos de Scott. Trago y, busco sus voz. Pero mientras carraspeaba. Una muchacha morena se apareció, pidiendo por el.

-Nos vemos, Scott.- siendo jalado por aquella muchacha.

Scott asistió, algo perplejo consigo mismo.

 



Selena le pidió disculpas a stiles. Ella, había visto la manera en que la castaña casi se lanzo en el pasillo, sobre el chico. Eso no le agrado. Se disculpo por lo acontecido. Le dijo que Irina no estaba en sus cabales. Sus padres estaban en medio de un divorcio y, ella estaba en una especie de transformación. Mas física que espiritual. Y, qué temía que terminara con uno de los idiotas del equipo de lacrosse de ese año.

Stiles la tranquilizo.

-Esta bien. - stiles sabia lo derecha que era Selena. No le agradaba jugarle chueco a nadie.- No pasa nada. no era necesario que te disculpes, por ella. Por mi no hay problema. No me afecta en lo mas mínimo.

-No a ti. Pero ,yo, me siento menos culpable.- se rió con el castaño.

-No tienes por qué pedir disculpas, Selena. Ni a mí ni a Derek. Los dos lo entendemos.

-Gracias por comprender. Espero que podamos ser amigos de todas formas.

-Cuenta con ello.- le sonrío el castaño.

- también perdóname por interrumpirte con Scott. Ey, hacia tiempo que no los veía juntos. Acaso, -Pregunto alzando una ceja. Casi cómplice.-¿Volverán a sus andadas?

-Eso es cosa vieja. - sus ojos se colorearon de tristeza y, la muchacha lo noto.- No abra mas andanzas…

La chica le dio una mirada de pena. -Es una lastima. Siempre envidie tan bonita amistad que tenían. Deberían arreglar lo que sea que este pasando. El pasado lo merece.

-El pasado lo merece…. -Esta se quedo con aquellas cuatro palabras. Casi tatuadas en sus pensamientos. «El pasado lo merece…»

Quizás, Selena tuviese razón.

¿Estaba huyendo de Scott?, así nunca lograría nada. le había dado consejos a Liam. Se río solo. En clase de geometría. Pero el, no tomaba sus propios consejos."Si vences a alguien tienes la fuerza, si te vences a ti mismo la fuerza eres tú." No tenia que pelear contra el recuerdo de Scott, no. Tenia que confrontarlo. Superarlo. Pararse frente a Scott y, demostrarse a si mismo. Lo que de alguna forma temía averiguar.

Quizás…., Ya, no amaba a Scott o, quizás….nunca, dejo de hacerlo.


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