Hacía un hermoso día en la escuela, los chicos se encontraban a las afueras del edificio, el gimnasio estaba en reparación.
-Red, voy a hacerte trizas-gritó Green lanzando su poke-ball al campo.
-Eso crees tu, no me derrotarás tan fácil.
Green envió a Pidgeotto y Red a Pikachu.
-Comiencen, ahora-gritó Akira.
-Pidgeotto utiliza remolino.
El Pidgeotto de Green se elevó y empezó a batir muy fuerte sus alas formando un viento incesante que hacía tambalear el Pikachu de Red.
-¡Resiste Pikachu! "Maldición, necesito encontrar una forma para que el ataque de Pikachu sea efectivo"
-Green lo está haciendo muy bien, aunque no esperaba que hiciera un ataque ofensivo tan pronto-dijo Misty extrañada.
-Es cierto, es extraño en él-asintió Erika.
-Pidgeotto, Ataque rápido.
Pidgeotto se elevó y se acercó muy rápido a Pikachu para golpearlo, de repente se detuvo; todos se sorprendieron, en especial Green.
-Pidgeotto ¿qué haces?-gritó enfadado el castaño.
-Muy bien, es nuestra oportunidad Pikachu, onda trueno.
El Pokemon de Red paralizó a Pidgeotto. Ninguno podía creer lo que estaba sucediendo.
-"¿Pero qué me sucede?" se preguntó Green-acaso será...
En ese instante recordó lo sucedido el día anterior cuando Blue lo había golpeado, cómo salió corriendo y Red fue tras suyo.
-¡Green! Detente-gritaba el jovencito.
-Déjame en paz ¿no entiendes que todo esto es tu culpa?-se sentó exhausto en una banca-todo comenzó cuando llegaste Red, todo mi mundo se vino encima-agachó la cabeza-¿acaso no te das cuenta de lo que me haces?-apretó sus puños fuerte.
-Tal vez, sólo tal vez, deberías dejar de resistirte-se acercó poco a poco a Green-yo no te odio, jamás podría hacerlo-lo abrazó por detrás de la banca.
-Red-susurró.
Green volvió en si, cuando reaccionó su Pidgeotto se encontraba muy débil.
-"No, no voy a dejar que él me haga perder el control" Pidgeotto, ataque de arena.
Pidgeotto echó arena con una de sus patas a los ojos del Pikachu, el Pokemon se encontraba desorientado.
-Buen trabajo Pidgeotto, ahora ataque rápido.
-No funcionará, Pikachu impactrueno.
-Eso crees tu-una sonrisa se dibujó en los labios de Green.
Pidgeotto golpeó varias veces a Pikachu sin que él se pudiera defender.
-Acabemos con esto, Pidgeotto, ataque de ala.
Era un golpe crítico, el Pikachu de Red cayó debilitado por los ataques fulminantes de Pidgeotto.
-No, no puedes ser-dijo Red abatido y cayendo de rodillas al suelo.
-Parece que no lo quieres entender aun Red, tu no tienes nada que hacer acá, te dije que si te metías conmigo lo lamentarías y mucho; bien, pues no bromeo cuando de batallas se trata. Te daré un buen consejo, mejor lárgate de esta escuela porque tu talento es primario comparado con el de los demás.
Red apretaba la tierra entre sus manos.
-Mejor me voy, tu derrota ha sido contundente.
-Red ¿estás bien?-preguntó el profesor Akira.
-Red, amigo-gritó Brock mientras lo trataba de ayudar a levantarse del suelo-no le hagas caso a Green, él es un engreído.
-Probablemente tenga razón-murmuró el jovencito.
-Red ¿A dónde vas?-preguntó Misty.
Sin pronunciar una sola palabra el jovencito se dirigió a los dormitorios.
-¿Crees que estará bien?-preguntó Erika.
-No lo se, en realidad Green lo humilló frente a todos-respondió Misty.
Ya el sol se ocultaba en la escuela, el profesor Akira se encontraba saliendo del lugar hablando por su celular con el profesor Oak.
-Muy bien profesor mañana a primera hora estaré informando los resultados a sus alumnos, debo decir que algunos me sorprendieron bastante y otros... ¿qué podría decir? Estoy decepcionado. Adiós.
De repente la limusina se detuvo.
-¿Sucede algo?-preguntó perturbado Akira.
Golpeó la ventanilla donde se encontraba el chofer.
-¿Está todo bien?
Al ver que no había una respuesta, decidió salir del auto y verificar el mismo lo que pasaba.
Golpeó la ventana y al no recibir respuesta de nuevo abrió la puerta donde se suponía debía estar el chofer, para su sorpresa no había nadie.
-¿Buscas a alguien?-dijo una misteriosa voz que provenía detrás de un árbol.
-Si no te revelas lo vas a lamentar-dijo Akira metiendo su mano en el bolso donde llevaba sus poke-ball-maldición-notó que estaba vacía.
-Yo se perfectamente quien eres tu, imbécil, deberías ser más cortés, así podría compadecerme de ti.
-Tu, robaste mis poke-ball, eso sólo quiere decir que...
-Así es, profesor Akira.
-¿Tu? Pero...no entiendo nada ¿por qué?
-Creo que no daré muchas explicaciones, mejor que se entiendan mi Pokemon y tu.
-Ya verás-dijo Akira encolerizado.
Se oyó en el bosque un grito desgarrador y fue ese día la última vez que se vio al profesor.
Al otro día todos recibieron su clase habitual, al parecer Red no había ido.
-Pensé que Red se sentiría de mejor ánimo hoy pero no es así-susurró Misty.
-¿Disculpa, me decías algo?-dijo Erika algo distraída.
-No pensé que fueras del estilo de chica que no prestara atención cuando le hablan-respondió indignada la peliroja.
-Lo siento, es que...no se-suspiró Erika-no se qué sucede conmigo hoy.
De pronto golpearon la puerta, Erika se puso bastante nerviosa.
-¿Estás bien?-preguntó Misty.
-Si estoy bien-sonrió perturbada.
La profesora atendía alguien en la puerta pero no se podía distinguir quién era.
-Probablemente sea Red-susurró Erika.
Misty la vio algo sorprendida, era como si quisiera huir de algo o de alguien.
De repente se oyó algo explotar, un montón de serpentines voló en el salón, el suceso se vio acompañado de una gran algarabía y gente con máscaras y disfraces entrando al salón.
-Feliz cumpleaños My lady-repetían una y otra vez las personas disfrazadas.
Todo era una completa confusión ¿de quien era el cumpleaños?
Uno de los enmascarados se acercó a Erika y le dio un presente en una pequeña caja.
-Feliz cumpleaños princesa Erika.
-Muchas gracias-respondió la bella joven enrojecida.
-Ábralo My lady.
-Si, Erika ábrelo, debe ser un regalo excéntrico de alguno de tus padres-dijo Koga en tono sarcástico.
-No les hagas caso, ábrelo amiga-la animó Misty.
-Esto es ridículo-susurró Sabrina.
Erika dudó por un instante si abría o no el regalo, finalmente accedió, en el interior del presente había un hermoso anillo de diamantes.
-Es hermoso Erika, tus padres te quieren mucho-dijo Misty emocionada.
-Felicitaciones Erika-dijo Brock.
-Gracias-una sonrisa desdibujada se hizo en los labios de la linda chica.
-Para mí es un placer invitarlos a todos ustedes esta noche a una gala especial donde celebraremos el cumpleaños de nuestra bella princesa Erika.
-Genial-gritó Misty.
-Eso y el compromiso con el joven Daika, los esperamos esta noche a las 8:00 pm en la mansión Azulona.
-¿Compromiso?-murmuró Misty.
Mientras tanto Red se encontraba descansando en su recamara, mirando hacía el techo pensaba si todo lo sucedido era suficiente para ser el mejor entrenador Pokemon, no sabía si elegir entre su meta o el cariño hacia Green, así es, porque para ese momento ya no le quedaba ninguna duda acerca de lo que sentía por él.
-Red-irrumpió Brock en la recamara del jovencito.
-Brock ¿qué sucede?-preguntó extrañado.
-Debes alistarte para esta noche.
-¿Qué? No entiendo nada.
-Todos hemos sido invitados para el cumpleaños de Erika.
-Creo que no es el mejor momento amigo.
-Pero si es el momento adecuado, así te distraes y relajas tu mente-le sacudió el cabello.
-Ammm...no lo se-decía mientras ponía una almohada en su cara.
-Por favor Red-le apretó el brazo.
-Oye, me asustas.
-¿No le harás esto a Erika o si?
-El chantaje emocional no funciona conmigo.
-Olvidé decirte algo importante pero...no eso mejor me lo callo, de seguro no te interesa.
-¿De qué se trata?
-Dijiste que no irás, entonces no le veo sentido contarte.
-Brock, habla ahora mismo.
-Está bien, es que...Erika anunciará esta noche su compromiso con un joven de alta sociedad en Azulona.
-Veo, bueno creo que esto me ayudará a despejar mis ideas después de todo-se levantó de un salto de la cama.
-¿Entonces vienes con nosotros?
-Allá estaré-sonrió.
Mientras tanto en el despacho de Oak...
-¿Cómo que la limusina no llegó?-suspiró profundo-Entiendo.
-¿Sucede algo Profesor Oak?-preguntó uno de sus ayudantes.
-Al parecer Akira no llegó anoche al hotel y la limusina tampoco aparece, no quiero ni pensar que le sucediera algo, él es uno de mis chicos más importantes.
-Tranquilícese profesor.
-Llama a la policía de ciudad Azafrán, ellos tienen que dar con Akira, andando.
-Si señor.