Era un día soleado en Ciudad Azafrán, Misty decidió pasar el día en el bosque de la escuela, se puso un bello vestido de tirantes y un sombrero para procurar no quemar su cara con el sol.
-Ahhh-respiró relajada-me encantan los días así de hermosos, hacen que olvide todos los incidentes pasados.
La chica camino un buen rato, hasta que tomó la canasta que llevaba y sacó una botella de agua mineral.
-Está deliciosa-sonrió-nada mejor que el agua en un día tan caluroso como este...
No había terminado de mencionar aquellas palabras, cuando se vino un fuerte aguacero en la zona.
-¿Qué? Maldición-corrió tan rápido como pudo-no puedo tener un día perfecto porque se arruina, miren, mi ropa está empapada-corría más rápido-odio este tipo de situaciones.
Finalmente llegó a la escuela, entró a su habitación y se dispuso a quitarse el vestido que llevaba puesto, estaba empapado.
-Tendré que ir a la lavandería, maldición-sacó un suéter que le quedaba grande y se lo puso-está tan cálido...demasiado para mi gusto...ashuuu-estornudó-ashhu, ashuuu, no puede ser, nooo, no me puedo enfermar ahora, no cuando necesito presentar ese trabajo, ashuu.
De pronto alguien golpeó la puerta.
-Misty ¿estás ahí?-preguntó Érika.
-Si, pasa por favor, ashuu.
-¿Te sientes bien?
-Por supuesto, me siento de maravilla-se cruzó de brazos.
-Entiendo, sabes...yo te veo muy roja-le tocó la frente-Misty, estás hirviendo-dijo aterrada.
-No seas tan exagerada.
-Nada de eso...es hora de que entre en acción la enfermera Érika-guiño su ojo.
-Sabes Érika, ashuuu, creo que ya me siento mucho mejor.
-Aun te ves muy enferma, así que tu tranquila, yo te cuidaré toda la tarde.
-Está bien-suspiró resignada.
-Lo primero que haremos será darte un buen baño con agua tibia, ya verás como te pone mejor.
-Érika, un baño no me hará...
-Ni una sola palabra amiga-se dirigió al baño.
Pasados 10 minutos todo estaba listo.
-Adelante Misty, es hora del baño relajante.
-¿Qué no está soltando esa agua mucho vapor?-miró asustada.
-Sólo entra amiga-la empujo a la tina.
-Érikaaaa-gritó la chica saliendo inmediatamente-¿me quieres matar? Dijiste agua tibia, no hirviendo.
-Eres muy exagerada, yo la siento bien-metió la mano al agua-esto...-la sacó inmediatamente y la sacudió-bueno, quizá esté un poco caliente.
-Iré a terminar mi investigación...
-No, tu tranquila, ya mismo enfrío un poco más el agua.
Pasaron 5 minutos y la joven princesa hizo seguir a Misty nuevamente al baño.
-Listo, ahora si he dejado el baño a la temperatura ideal-sonrió.
-Se ve mucho mejor esta vez, gracias Érikaaaaaaaa, ashuu, ashuuuu-se salió de nuevo-está agua está helada, ashuu, ashuuu.
-Pensándolo bien amiga, será mejor que te recuestes un poco-se rascó la mejilla.
Justo cuando la chica se encontraba descansando llegó Érika con un plato de sopa de pollo.
-Amiga te traje esta deliciosa sopa de pollo que yo misma preparé, espero te guste.
-Sabes...no tengo mucha hambre.
-Pero si necesitas alimentarte bien, así te recuperarás más rápido.
-Está bien, por otro lado si hay algo que sabes hacer bien es cocinar, además huele delicioso.
-Si amiga, me gusta verte, así, mas animaaaaaaaaaa-se tropezó con una silla y regó toda la sopa en la cabeza de la pelirroja-Amiga, déjame limpiarte la verdad no fue mi intención lastimarte, mira que yo siempre he sido muy cuidadosa, de veras-la secaba con una toalla.
-Érika-se estaba conteniendo Misty para no estallar-eres una verdadera MOLESTIA-gritó enfurecida.
-Amiga, no fue mi intención, voy por algo para limpiar todo esto.
Luego de aquel incidente Misty se había quedado dormida.
-Despierta perezosa-interrumpió nuevamente Érika-es hora de tu actividad física.
-¿De qué hablas?-dijo entre dormida.
-Los enfermos deben hacer uno que otro ejercicio para que su organismo se recupere más rápido, levántate siquiera un poco-la jaló del brazo.
-Suéltame, quiero seguir durmiendo.
-Nada de eso-la llevó hasta la ventana-toma un poco de aire fresco.
-Ya te dije que no quiero, además está haciendo mucho frio.
-Hazlo mientras llevo tus sábanas a la lavandería-cuando se volteó con sábanas y todo no se dio cuenta de que de un golpe lanzó a Misty por la ventana.
-Érikaaaa-gritó la chica aterrada.
-Te salvaré, ve Weepinbell, usa látigo cepa.
Las largas ramas del Pokemon sujetaron a la chica quien afortunadamente no sufrió ningún accidente.
-Misty ¿te sientes bien?
-NOOO, QUIERO QUE TE VALLAS-cayó de rodillas al suelo-no se qué sucede conmigo.
-Misty-se acercó a la chica y la tocó en la frente-tienes demasiada fiebre.
-¿Y qué? Qué importa si no puedo tener su amor, soy patética.
-Misty...tu ¿de quien hablas?-la llevó hasta la cama-será mejor que descanses.
La chica se había quedado dormida nuevamente.
Finalmente con un remedio herbal que hizo Érika a la chica se le bajó la fiebre, pudiendo descansar tranquila.
-Buenas noches, amiga-susurró Érika saliendo de la habitación.
-Buenas Noches amiga-susurró la pelirroja sonriendo-gracias.