Red, Misty y Brock se dirigían al centro de salud de Ciudad Azafrán, en el auto había un gran silencio.
-Y esto...¿dices que vienes de pueblo paleta?-preguntó Brock.
-Si, claro-respondió tímido Red-por cierto, gracias por apoyarme en estos momentos, es extraño hacer amigos tan pronto.
-No te preocupes-sonrió Misty-por cierto, me surge la duda ¿qué tan enfermo estarás?
-Espero que no sea mucho-interrumpió Brock-o de lo contrario te deberán aplicar una inyección.
-¿Inyección?-dijo con cierto nerviosismo el azabache.
-Si, todo depende de los resultados de los exámenes que te hagan-dijo Misty.
-Supongo que si-suspiró resignado el chico.
Los tres llegaron finalmente al centro médico.
-Muy buenos días Red, seré tu doctor de cabecera el día de hoy, sigue a mi consultorio, vamos a examinarte, ustedes esperen afuera-señaló a Misty y Brock contundentemente.
Pasaron algunos minutos y ni Red ni el doctor salían del consultorio, Misty y Brock estaban esperando aun en la sala.
-Entonces...¿qué te parece Red?-preguntó Misty mientras bebía su jugo de caja.
-Es alguien muy amable, me parece extraño que diga ser amigo de Green.
-Es cierto, Red se ve muy dulce.
-¿Acaso te gusta Red?-dijo incómodo Brock.
-No, claro que no, no digas tonterías ¿estás celoso?
-Claro que no, celoso yo-se sonrojó-me haces reír.
-Así está mucho mejor-sonrió sincera Misty-sería horrible enamorarme de mi mejor amigo.
Para ese entonces Mistyno estaba enamorada de Brock.
-Si, supongo que así está mejor.
-Ya no lo soporto, iré a ver qué sucede con Red y el doctor-se levantó de la silla enérgicamente, puso su oído en la puerta para tratar de escuchar....
-Doctor ¿está seguro que no me dolerá?-preguntó Red.
-No te preocupes, todo saldrá bien, prometo ser delicado contigo-respondió el doctor.
-Está bien, por favor sea cuidadoso cuando me la meta.
-Por supuesto, jamás lastimaría a un chico tan guapo como tu.
-Pero que...carajos-susurró Misty aterrada.
-Doctor, ahora que la veo bien, está muy grande, creo que me dolerá demasiado.
-Red, no seas remilgado, déjatela meter.
-No, ya no quiero, pensé que era más valiente, pero no puedo, doctor guárdela, se lo suplico.
-Demasiado tarde, no puedo en esta posición.
De pronto se oyó un golpe fuerte, la puerta se abrió, Misty se cayó y Red le pisó la cara mientras corría con sus pantalones abajo.
-Red-gritó histérica la chica-mi hermoso rostro-lloraba.
-Red, espera-gritaba el doctor.
-Pervertido-dijo Misty cacheteándolo-aprovechándose de un pobre chico.
-Oye ¿Cuál es tu problema?
-Lo escuché diciéndole cosas sucias a mi amigo.
-En realidad, quería pincharle su colita-se sonrojó.
-Maldito-gritó encolerizada y lista para propinar otro golpe.
-Hablo de que le iba a aplicar esta inyección y no me lo permitió.
-Entonces...-se sonrojó apenada-lo que escuché ¿era porque usted le quería aplicar la inyección?
-Así es-dijo mientras tocaba su lastimado rostro-no sabía que escuchabas las conversaciones de los demás.
-Supongo que...un momento...¿entonces por qué salió con los pantalones abajo?
-Estaba tan asustado que salió así, sin decir nada.
-Creo que eso tiene sentido-respondió apenada.
-Oigan, deberíamos buscarlo ¿no creen?-interrumpió Brock.
-Si-respondieron ambos.
Finalmente lo encontraron cabizbajo en el jardín del centro médico.
-¿Tienes miedo?-sonrió Misty tomando su mano.
-Esto...-se sonrojó-un poco, nunca me han gustado las inyecciones, me siento bastante tonto, por hacer algo así, lo siento.
-Está bien, aunque si no haces ese tipo de cosas no te mejorarás ¿quieres permanecer enfermo en tu estadía?
-No, claro que no.
-A veces-intervino Brock-hay cosas que no nos gustan, pero deben ser necesarias, yo se que puedes hacerlo Red-sonrió.
-Misty, Brock, gracias-sonrió espontáneamente el jovencito-¿son realmente mis amigos?
-Por supuesto-dijo la pelirroja.
-Amigos, gracias-susurró.
Al salir del centro médico un llorón Red hacía el escándalo del siglo.
-Ya, cálmate, tampoco fue tan malo-dijo Misty tapándose los oídos.
-Buaaahhh, claro, a ti no te chuzaron con esa horrible aguja,buaaaahh-lloraba haciendo un berrinche.
-Se podría decir que pareces un bebé-se burló Brock.
Red lo miró horriblemente y luego le sacó la lengua, para seguir llorando, Misty y Brock no pudieron evitar reírse del chico.
-Oigan ¿qué les parece tan gracioso?-moqueaba un poco.
-Nada Red-dijo Misty riendo a carcajadas-es solo que eres bastante particular.
-Los espero en la limusina-se marchó con una sonrisa oculta en sus labios-gracias...amigos.