-! Vamos Justin vamos a llegar tarde a la fiesta de Sam!- gritaban del otro lado de la puerta , mientras que dentro de la habitación un recién despertado Justin estaba parándose de la cama, su cabello castaño estaba alborotado, sus ojos color miel estaban llorosos y su piel blanca estaba más pálida porque recién estaba despertando de una larga siesta de la tarde. Se dirigió a la puerta molesto por los gritos de su amiga.
-Natasha... quedan tres horas para la fiesta, ¡cállate!
-oh, lo siento estabas durmiendo ajaj, es solo que... estoy emocionada.- decía esta. Justin dio un gran suspiro y dijo.- agh, pasa, ya no me puedo quedar dormido.
-wii
Natasha se sentó en una silla que había y Justin se lanzó a la cama. Su amiga estaba emocionada por la fiesta de otro de sus mejores amigos llamado Sam, este cumplía 17 y todos sabían que Sam hacia las más grandes fiestas así que obviamente uno estaría emocionado, excepto Justin que ha estado en esas fiestas por 15 años así que al final uno se acostumbra
-Es mi oportunidad para conocer a alguien.- Decía Natasha.
-pero si terminaste hace poco con tu novio, ¿para qué quieres otro enseguida?- `preguntaba Justin, en realidad, era el, el que necesitaba a alguien, hace como un año que no tenía un contacto de boca a boca con otro ser humano y siendo gay era un poco más difícil encontrar a ese alguien.
-ooh, es que necesito amor Justin y sobre todo tu que no has tenido novio desde la edad de los putos dinosaurios y eres una maldita belleza pero no eres delicadito para nada ajaja y vamos ahora es tu oportunidad de brillar.- decía está haciendo expresiones raras que daban miedo, pero si tenía razón en algo, la razón por la que no salía con casi nadie es porque no era delicado, no era ese tipo adorable, ingenuo y estúpido que son la mayoría.
En realidad a él le gustaba el skate, las poleras holgadas, el futbol, jugar en la consola y no le gustaba para nada los chismes, ir de compras o ser un puto como algunos novios de sus amigos.
-bien, supongo que tienes razón, esta "quizás" sea mi noche.- estuvieron hablando por una hora y media hasta que solo quedaba poco tiempo y para ser sinceros no les gustaba llegar temprano a las fiestas porque ya cuando están más avanzadas se ponen buenas, y aunque faltaba mucho/poco Natasha era de esas chicas que se demoran tres horas poniéndose rímel, así que habría tiempo.
-bien, traje mis cosas para arreglarme aquí, así que tu ve a bañarte y yo me visto, me maquillo y toda la cosa.- Decía Natasha sacando una maleta gigante que había traído.
-bien, vuelvo enseguida.- Justin se bañó bien, se secó el pelo y salió del baño dirigió a su habitación, cuando entro vio a Natasha vestida con unos jeans ajustados, una polera blanca también ajustada lo que hacía que se le viera más pecho y una chaqueta negra abierta con unos tacones blancos. A veces pensaba que su amiga era una puta pero que más se le puede hacer.
Se estaba maquillando y faltaba mucho para que terminara porque recién iba en un ojo.
-te ves bien o por lo menos te estás viendo bien.- Decía Justin solamente vistiendo unos calzoncillos los cuales exponían su delgado cuerpo por la falta de ejercicio quizás.
Se colocó unos jeans negros ajustados, una polera blanca con las palabras “fuck you “escrita en ella, un poleron negro con las mangas blancas de chicago Bulls abierto y unas convers negras.
Fue hasta el espejo y se cambió el aro verde que tenía por uno negro, sí que se veía bien o eso quería creer.
-wow Justin, te ves como Brad Pitt pero más joven, pelo oscuro, la piel más pálida, más bajo y no sé de qué color son sus ojos.- decía Natasha .
-resumiendo, no me parezco en nada a Brad Pitt.
-es solo una expresión.- Decía Natasha delineándose el ojo, Justin sabía que le faltaba mucho así que prendió su play y comenzó a jugar un juego de guerra.
Luego de como dos horas Natasha estuvo lista y Justin que ya estaba pegado al juego tuvo que apagarlo, llamaron a sus amigos para que los pasaran a buscar.
En 10 minutos tocaron la bocina afuera. Natasha tomo su bolso, hecho algunas cosas y muchas mientras que Justin tomo una mochila pequeña y hecho su celular, dinero y unos cigarros.
-¿lista?- le pregunto a Natasha.- más que lista- respondió esta.
Los dos bajaron las escaleras, se despidieron de la madre de Justin y salieron de la casa entrando al auto negro estacionado afuera.
-hola.- decía Justin
-¡Justin! Hoy vamos a beber y ser todos unos loquillos, ¿verdad?- decía Dylan el conductor y su amigo.
-ojala este buena.- decía Carter el copiloto. Condujeron por cinco minutos hasta llegar a la casa de Sam que por cierto era enorme, el chico tenía dinero y se notaba. Se estacionaron frente a la casa que parecía mansión y todos se bajaron.
-wow, ese Sam la debe pasar bien.- Decia Dylan bajando.
La música estaba fuerte y como eran las una de la mañana ya estaba casi todo lleno, la música era una de las cosas que a Justin más le gustaba y su lado cursi salía por ahí también ya que Ed Sheeran era su cantante favorito y sus canciones son… románticas.
Pasaron por el jardín que estaba lleno de gente besuqueándose , otros perdidos y algunos fumando marihuana o esas cosas. Entraron a la casa y Sam en cuanto los vio salió corriendo hacia ellos.
-chicos, que bueno que llegaron, creí que no llegarían nunca.- Su cabello rubio estaba sudado y olía… un poco mal.- me acaban de correr la paja, ¿pueden creerlo?
-eso es información de más Sam.- decía Carter sacando la lengua.
-agh, malos, yaya entren, baile, tomen, y hagan lo que quieran.- Y en cinco segundos había desaparecido entre la gente, todos se miraron y se echaron a reír. Los cuatro se dirigieron a unas sillas y se sentaron, en menos de diez minutos ya todos tenían vasos de cerveza en la mano y ya estaban entrando en “modo fiesta”.
Pasaban los minutos y ya casi todos estaban lo suficientemente ebrios para hacer cualquier cosa, excepto Justin y Carter que aún no estaban ebrios para no recordar nada.
Natasha se puso a bailar con una chica, Dylan había desaparecido y Carter estaba ligando por ahí, mientras que Justin observaba y se reía de su amiga y algunos otros amigos que habían ido.
Justin se paró y salió afuera para fumar algo, en eso llego Natasha.
-¿no te has dado cuenta?
-¿de? – preguntaba confundido
-del chico que te ha estado mirando todo el tiempo.- decía está casi cayéndose.
-¿chico? Estas loca
-claro que no, mira, ahí está.- Justin se dio vuelta hacia donde apuntaba su amiga y vaya. Había un chico sexy mirando en su dirección, parecía modelo australiano sacado de una revista, tenía el cabello rubio, piel bronceada, ojos azules y solo un poco flaco por que se le notaban los músculos.
-oh mierda es hermoso.
-¿ves?
-pero dudo que me esté mirando a mí, hay como cien chicos más aquí.
-hay por qué te degradas tanto, eres una belleza, tus pestañas largas le dan el toque a tus ojos y wow, si no fueras gay ya te hubiera echado el ojo hace que rato.
-tonta.- decía Justin sonriendo.
-ups, ahí viene, nos vemos.- Justin quedo confundido por su amiga que se había ido volando, hasta que sintió una respiración tras de él, se dio la vuelta y ahí estaba, la cosa más majestosa que haya visto nunca.
-hola.- le dijo este
-hola.- dijo Justin tratando de parecer lo más natural posible, porque vamos, es solón chico y ¡ba!, ahora se le había ido todos los nervios.
-¿Cómo te llamas?
-Justin y ¿tu?
-lindo nombre, me llamo Jack.
-bueno, un placer Jack, ¿Qué deseas de este pobre chico?
-ajaj, pues, te he estado mirando y no me puedo parar de decir “mierda que hermosura”
-oh bueno no lo sé, quizás pero no más que tú, enserio, ¿tomas algo?
-jaja, nop, ¿Cuántos años?
-16
-yo igual, ¿quieres hacer algo?
-claro por qué no y ¿Qué seria eso?
-no lo sé, ¿Qué tal si vamos arriba y charlamos un poco? y luego quizás suceda algo porque aquí sí que hay ruido.- decía Jack
-bien, me parece.- y era verdad, casi estaban gritando.
Los dos subieron hasta la habitación de Sam que gracias a dios estaba vacía. Se sentaron en la cama casi tirándose.
-bien, mucho mejor.- decía Jack sonriendo.
-sep, bueno, entonces…
-jaja, bueno, ¿Qué es lo que te gusta?
-por ejemplo…
-oh, mm… deportes, ¿te gustan los deporte?
-me encanta el futbol, solo eso porque los otros son aburridos o por lo menos para mí.
-estamos igual.
-y tú, nunca te había visto por aquí.-
-llegue hace como dos meses, el lunes es mi primer día de clases en esta ciudad.- Justin silbo.
-entonces suerte.
-gracias, ¿Qué te parece si dejamos de charlar y hacemos algo más divertido?
-ok.- Justin sabía que estaba siendo fácil pero su parte ebria le estaba ganando a su cordura así que estaba perdido, ni siquiera sabía lo que decía.
-fantastico.- Jack se le lanzo encima y los dos comenzaron a besarse, no era un beso tierno sino que era uno poderoso y apasionado. Justin abrió la boca para dejar pasar la lengua de Jack que exploraba todo. Mientras se besaban la mano de Jack bajo a los pantalones de Justin desabrochándolos, Justin se separó y se desnudó el mismo, Jack dio un tipo de gruñido y saco volando la polera de Justin.
-quizás nos quedemos toda la noche aja.- decía Justin apenas.
-bueno, eso no será un problema.- respondió Jack bajando sus pantalones arrastrando sus boxers con ellos.
……………………………..
Y de ahí Justin no recuerda ni mierda. Él estaba sentado en su cama, a un lado estaba Natasha y al otro estaba Carter, los dos durmiendo y roncando como nunca.
Justin se paró y se miró al espejo, su pelo estaba revuelto, tenía puestos boxers y tenía un puto chupón en el cuello y en su costilla.
-hmm, ¿Qué paso? – Justin miro hacia atrás y Natasha estaba sentada en la cama, tenía puesta su ropa pero tenía una cara… horrible.
-eso es lo que me estoy preguntando.- respondió Justin.
-solo me acuerdo de que nos quedamos en tu casa porque era muy tarde pero… nada y me duele la maldita cabeza.- Natasha se levantó y se fue a mirar al espejo junto con Justin.-oh, parezco cruela de vil.
Carter también se había despertado, lo que el recordaba era que se estaba besando con una chica y eso.
Los tres se ducharon, se vistieron y bajaron las escaleras. Fueron hasta la cocina y no había nadie, sobre la mesa había una nota que decia:
Justin:
Ayer llegaste ebrio pero bueno, yo también llegaba a veces así a la casa así que te perdono, que tus amigos no se preocupen porque yo les avise a sus madres que estaban aquí, obviamente no les dije que estaban ebrios, estoy en la casa de tu tío Raul que estaba de cumpleaños pero le inventare una excusa por tu falta .por cierto deje la comida en el refri.
Te quiere, mama.
-Tu madre es bien cool.- decía Carter
-sí, creo que la adoro.- decía Natasha
-eso creo.- respondía Justin.
Natasha y Carter se fueron luego de comer y Justin salió un rato al skatepark con alguno de sus amigos. Los tres se hicieron la promesa de que lo que sucedió en la fiesta se quedaría ahí. Justin aun así se sentía asqueroso, ¿Cómo pudo ser tan puto? , era estúpido, nunca más iría a una de esas malditas fiestas.
El día se pasó extraño, aun así querían saber que había pasado con Dylan y Carter lo averiguó, al parecer se fue con un chico a su casa y no se supo más de él .
A las nueve la madre de Justin llego a la casa y hablaron un poco sobre ayer.
-oh, hijo, llegaste cantando una canción de ese cantante tuyo, cantas hermoso por cierto, pero tus amigos no ajaja , bueno la cosa es que subieron y se durmieron enseguida.- no entendía como su madre se toma tan a la ligera estas cosas , era fantástica.
-lo siento, no volverá a pasar.
-está bien, no importa.- Los dos hablaron hasta las diez porque Justin tenia tanto sueño y mañana había escuela así que debía dormir un poco.
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Eran las siete de la mañana y Justin estaba sentado en la mesa de la cocina tomándose un café y comiendo unos panqueques mientras hablaba por mensaje con su mejor amiga Camila que lamentablemente no fue a la fiesta por sus padres. Tenía puesto otros pantalones negros ajustados y una polera sin mangas holgada color plomo. Cuando dieron las siete y media, se levantó de la silla, se cepillo los dientes, tomo su mochila, su skate y salió de la casa.
En menos de cinco minutos estaba en la escuela, Justin era ese tipo de persona que conocía a casi todos, así que saludaba a la mitad de la escuela. Cuando llego por fin a la clase pudo hablar, gritar y todo eso.
-tengo mucho sueño.- decía sentándose al lado de su amigo Carter.
-ni me lo digas, siento que me mato.
-jaja, todo el que está alrededor tuyo siente eso.- decía Camila que estaba frente a ellos.
-lose, soy demasiado irresistible ajaj.
-son unos estúpidos.- decía Justin.
-llega alguien nuevo hoy, espero que sea lindo y hetero.- decía Natasha.
-aja, espero que no lo sea.- respondió Justin.
De pronto tocaron la campana y la Srta. Sprown entro al salón, como siempre tenía su cola de caballo y no se le salía ni un pelo de la cabeza creo que hasta sus cabellos le tenían miedo, su falda era larga y llevaba una camisa blanca.
-bien, siéntense y cállense.- y como si nada, toda la clase quedo en un silencio largo.- excelente, tengo algo que decirles.- Justin se sentía aliviado de sentarse de los últimos así no le prestaba tanta atención como a los de adelante.- llega un nuevo compañero y espero que se porten bien con él o sino los tiro de las orejas. Pasa.- oh mierda, el chico que entro al salón no era más ni menos que ¡Jack¡ el tipo … ese.
-mierda.- dijo para sí mismo Justin.
-¿lo conoces?- pregunto Carter confundido.
-si algo así.
Las chicas se enamoraron del maldito Jack y algunos hombres se emocionaron por tenerlo en alguno de sus equipos y uno que otro por su hermosura. Fue como si Jack supiera que Justin estaba ahí porque casi de inmediato miro hacia donde él estaba, se quedaron mirando hasta que la profesora le pidió que se sentara y justamente en la fila de al lado de la de Justin.
-esto será horrible…