Apretó sus labios con fuerza, más bien casi se ponían blanco en la manera en que se presionaba sus labios, sus ojos de color avellana se tiñeron de un color rojizo, se pudo notar esas lágrimas que caían de sus rasgados ojos, caían como cascada… Caían con lentitud. Su corazón se aceleraba y el llanto no cesaba, veía las imágenes una y otra vez no dejaba de reproducir el episodio último junto con Exo, Exo showtime… Lo recordaba con cada detalle, desde ese programa se hizo más que cercano a los demás miembros, se hizo presente de quien era realmente Yi Fan; el chico de corazón sensible, sonrisa hermosa y todo lo que se pudiera pedir. Hundió más su cuerpo en el asiento mientras que tenía abrazada una almohada. El grito “We Are Exo, We Are One” Hizo que tomara el control para apagar el televisor. Se puso de pie para caminar hasta la cocina del departamento donde se encontraba por el momento en Praga, donde tomó un sorbo rápido de agua fría. Cerró los ojos y se apoyó en la fría pared. Como los extrañaba, ahora quería abrazar a BaekyHun y decirle que sea fuerte después de todo conoce a la SM sabe cómo son capaces.
Dejó ir un suspiro y el teléfono móvil sonó con suma fuerza, estiró su mano para tomar este de su bolsillo y acercarlo a su oído, con la voz entrecortada pudo pronunciar algunas palabras.
-¿Hola?- Su voz sonó más aguda y pausada, pero seguía con ese tono falso de alegría.
-Kris y Yi Fan, Kris y Yi Fan son distintas personas.- Él colgó, ¿Cómo pudo que una fans supiera su número? Rodó los ojos y simplemente dejó el móvil en modo vibrador. Caminó hasta la laptop necesitaba revisar esas fotos personales que tenía junto con los miembros. Sonrió con levedad al notar esos abrazos y alegría que se daban entre ellos. Nuevamente llegó un mensaje a su correo por lo que lo abrió con velocidad esperando que fuera su nueva empresa o tal vez lo del Juicio que sería el 8 de julio; sin embargo era algo tan distinto y extraño que llegó a asustarlo.
“Kris y Yi Fan son distintas personas; él vendrá a ver su otro yo a abrazarlo y confortar a Yi Fan que está mal y necesita de esa parte suya que demostró ser fría, Yi Fan necesita a Kris y Kris a Yi Fan.”
Frunció el ceño y eliminó el mensaje ¿Por qué lo llenaban con esas cosas tan estúpidas sin sentido. Abultó los labios dejando ir un suspiro lento. Pensó que era hora de darse un baño y dormirse, después de todo el “Día de descanso” No habría sido descanso, simplemente recuerdos que lo destrozaban y se encontraba inseguro. Dejó caer la ropa al piso para después meter su cuerpo a la tina con esa humeante agua caliente. Su piel enrojeció mientras que dejaba ir un suspiro, inclinó su cabeza hacia atrás cerró los ojos y no pudo notar cuando se quedó dormido.
Despertó, pero con algo raro. Su cabello negro era acariciado delicadamente por unos frágiles dedos largos que se deslizaban por su cortas hebras oscuras, sentía como esa cálida mano acariciaba de sus cabellos, inclinó su cabeza despacio hacia el lado. Veía algo nublado por lo que le quitó importancia, pero nadie puede entrar al departamento si está excesivamente protegido. Trató de ver de reojo, pero la figura que se formaba en la humeante agua era su figura.
Abrió los ojos par a par totalmente sorprendido de lo que veía, sus cabellos eran claros y rubios, una sonrisa delicada y elegante, sus ojos del mismo color que los propios, su rostro blanco y liso mientras que la ropa que traía era como si vinera de un modelaje en París.
-¿Eh?- Parpadeó repetidas veces, su mandíbula comenzó a temblar y casi se ahoga en la propia tina al notar como este se puso de pie para quedar frente a sus ojos. Deslizó sus dedos por su mejilla sin dejar de tener esa sonrisa que causaba algo de miedo.
-¿Quién mierda eres?- Fue lo único que pudo preguntar al ponerse de pie ya que de su otro yo salió una risa bastante amena.
-Soy tú, bueno soy Kris.- Yi Fan lo miró con más rareza mientras que negaba repetidas veces a las palabras que había dicho ese otro.
-No puedes, yo soy Kris- Comentó con cierto tono de enfado mientras que fruncía el ceño, quien se hacía llamar Kris no dejó de reír. Dejó que sus dedos lo tomaran cuidadosamente por el mentón para elevar su mirada y acercarse a su rostro.
-No, tú eres Yi Fan el chico lindo y agradable que se hizo notar en estos últimos momentos de gloría. Mientras que yo era esa parte tuya que se vestía con estilo y todos llamaban sexy, en pocas palabras soy el tú sexy mientras que tú eres tú.- Yi Fan desvió la mirada y chasqueó la lengua, era sumamente tonto estar hablando consigo mismo
Kris dejó un beso sobre su mejilla mientras que se ponía acariciar nuevamente las blancas mejillas de Yi Fan que se tornaron rosas, no por la vergüenza más bien fue por esa calor que sentía gracias al seguir en el agua caliente.
-¿Por qué apareciste?- Yi Fan se dignó a hablar poniéndose de pie velozmente para colocarse una toalla en su caderas saliendo del cuarto del baño, Kris lo siguió a pasos calmados y sumamente tranquilos.
-Por esos mensajes que te llegaron ¿Creías que era una Sassaeng? – Cuestionó mientras alzaba una de sus cejas y se cruzaba de brazos. Yi Fan notó como se veía su pecho bien formado y esas caderas y piernas que… Sacudió la cabeza volviendo la mirada en el armario.+
-¿Entonces cómo es que me llegaron? –Preguntó mientras seguía buscando la ropa indicada para poder dormir.
-Una bruja, digamos que ¿Recuerdas que hace tiempo cuando niño fuiste a una bruja para ver tu futuro?- Yi Fan rodó los ojos, tenía razón. En su estadía en China fue a un circo donde le pidió como deseo a una bruja que deseaba un gemelo que apareciera en sus peores momentos, pero lo había olvidado por completo al menos hasta ahora.
-¿Cómo me contacto?- Cuestionó mientras se mordía el labio inferior.
-Fácil, es bruja- Yi Fan lo miró de reojo totalmente molesto, una amable risa de Kris fue la presencia de esa incómoda mirada.
-Deberías quedarte desnudo- El de cabellos negros sintió el peso de alguien en su espalda, sintió ese calor en su cuerpo como un cuerpo lo abrazaba por el abdomen apegándolo a su anatomía. Un beso húmedo sobre su desnudo hombro lo hizo quejarse despacio. Lo volvió a ver de reojo, sin embargo Kris seguía formando un camino de besos por su espalda desnuda. Yi Fan gruño y trató de separarse del contrario; pero este con más fuerza lo aprisionaba a su cuerpo para dejar una mordida en su hombro.
No sabe cómo pasó, pero ahora su cuerpo desnudo estaba sobre el colchón de la cama manteniendo sus manos en las prendas de su gemelo que la arrugaba con fuerza. Enrolló sus piernas por sus caderas al sentir la intromisión de uno de los dedos del rubio en su estrecha cavidad anal. Kris sonrió mientras que dejaba que su cálido aliento chocara contra su cuello, los movimientos de sus dedos eran suaves como tijeras mientras que seguían dejando besos por su desnudo cuerpo. Yi Fan inclinó la cabeza hacia atrás dejando ir un gemido bastante fuerte mientras que movía sus caderas con lentitud. Dejó que sus prendas se perdieran en la habitación para comenzar a introducir su hombría dentro de su cavidad anal, su palpitante miembro dentro de ese estrecho recto anal que sus paredes anales aprisionaban su falo. Una risa y gemido salieron desde las cuerdas vocales de Yi Fan.
Kris mordió uno de sus rosados pezones tirando de estos mientras que deslizaba sus manos por sus largas piernas hasta llegar a su muslo donde clavó las uñas con fuerza en este, Los movimientos seguían siendo suaves nada de bruscos, las frentes de ambos gemelos se unieron mientras que mantenía sus labios abiertos para dejar ir los gemidos. El lento movimiento de sus caderas de lado a lado degustando de las penetraciones que llegaban hasta su próstata.
Yi Fan cerraba los ojos y se negaba por completo que esto estaba pasando, podría ser un sueño de esos húmedos que pasan en la pre adolescencia, pero si lo fuera ¿Por qué consigo mismo? Era raro y eso nunca lo desmentiría. Entre abrió sus labios dejando que desde su garganta un jadeo despacio se oyera entre esas cuatro paredes. Los largos dedos del cabello más oscuro se presionaron contra la formada espalda de su gemelo. Sus caderas ahora seguían las embestidas tan fuertes que iban contra su anatomía. De sentir como la glande adversa llegaba a su próstata los gemidos se agudizaban y su cabeza se inclinaba hacia abajo, no entendía como era que “Él mismo” se lo había follado en tan poco tiempo y como era que lo hacía tan bien. Parpadeó un par de veces para ver a través de sus largas pestañas las facciones tan masculinas de su otro yo que hacía chocar su respiración contra su cuello.
Tragó saliva y con una endeble caricia subió su mano hasta sus doradas hebras jalando despacio de estas, mientras sus gruesos labios rosas seguían abiertos dejando ir suspiro tras suspiro, lo otro que sintió que haría que liberara un orgasmo era sentir un líquido tibio recorrer su recto y piernas además de sentir en el abdomen.
Parpadeó un par de veces un tanto confundido al notar que el otro ya no estaba, sentándose con dificultad en la cama. Tragó saliva y miró por todos los lados no había nadie, simplemente negó y trato de olvidar el tema de que había perdido su virginidad anal con él mismo.
Al notar el reloj que estaba en la mesa de al lado que anotaba las once de la noche decidió darse un baño para ir a dormir o al menos eso esperaba porque no pudo dormir toda la noche pensando en lo que había sucedido.
Días después comenzaba a quejarse de que tendría que viajar a Seúl, de tan solo pensar en todo el tema de la demanda y demás comenzaba a sentirse nervioso, nuevamente cerró los ojos para tratar de concentrarse que en unos minutos tomaría el avión para pisar Seúl para el juicio final.
Sin embargo algo lo sacó de sus pensamientos, sentir una delicada caricia sobre su mejilla algo que hizo que rápidamente abriera sus ojos totalmente confundido. Al ver su misma figura con esa sonrisa rodó los ojos chasqueando despacio su lengua.
-¿Por qué tan enojado eh? –Preguntó su gemelo algo curioso de porque actuó así, este solo negó un par de veces mientras se arreglaba la ropa.
-Te di mi virginidad y desapareciste- Bromeó mientras que dejaba caer su cuerpo en el sofá de la sala, miró de reojo al contrario que se sentaba a su lado con esa sonrisa tan carismática en sus labios que lo hacía odiar más aún.
-Perdón –Dejó un beso en la mano del peli oscuro haciendo que este desviara la mirada totalmente sonrojado ante eso.
-Al verte así de sonrojado me hace reír- Comentó entre risas mientras que se ponía de pie.
-¿Ah que vienes? –Preguntó mientras que se ponía de pie junto con su igual mirando a este totalmente confundido.
-A despedirme, digo no podía irme así no más. Espero que te vaya bien en eso de la demanda en serio debes ser feliz.- Su igual dejó un beso sobre su frente mientras que se separaba de él, Yi Fan sonrió totalmente enternecido bajando la mirada por leves segundos.-
-Gracias- Comentó despacio mientras que subía la mirada; Kris negó repetidas veces entre abriendo sus labios para articular algunas palabras.
-Siempre estaré dentro de ti, en todo caso soy tú solo que reflejado nunca te dejaré de lado ¿si? Siempre me tienes que recordar. Te amo Yi Fan y se que te irá bien en todo lo que te propongas.-
Yi Fan esbozó una sonrisa, pero al responderle notó que ya no estaba. Dejó ir un largo suspiro encogiéndose de hombros ignorando el tema en que ya no estaba el contrario. Tomó la chaqueta, al notar en su celular el mensaje de su abogado que lo esperaba e afuera dejó ir una ligera risa comenzando a caminar hasta debajo de su departamento, al verse por las paredes del elevador notó que una sonrisa se formaba en sus labios, no era él sabía que era Kris que siempre estaría con él.