Kai mordió su labio inferior con fuerza, con tanta fuerza que en cualquier momento comenzaría a sangrar. Cuidadosamente comenzó a fruncir el ceño mientras miraba de reojo a su hermano gemelo Jongin, que hablaba con tanta emoción con ese muchacho nuevo de estatura baja piel blanca y ojos saltones. Un gruñido casi bestial salió desde sus adentros, sí. Sentía celos que su gemelo hace ya un mes y medio tenía de novio a Do Kyungsoo. Un chico sumamente dulce, pero que a Kai le desagradaba hasta el límite de verlo daban ganas de descuartizarlo. Podía notar como los dos comían helado totalmente emocionados riendo entre si.
-¿Sabes? Pareces un psicópata.- La voz de su mejor amigo lo quito de sus pensamientos, miró de reojo como Zi Tao se devoraba un completo rellenando sus mejillas con el resto de esa deliciosa comida, este rodó los ojos y chasqueó su lengua quitando la importancia de las palabras de su mejor amigo.
-Lo soy, ¿Qué esperas? Es mi hermano menor debo cuidarlo- Comentó con un tono frío y totalmente enojado, miraba con cierto enfado como ahora se acercaban y daban un beso, eso en si a Kai lo asqueaba, hizo una mueca de asco mientras que se cruzaba de brazos.
-Podrías ir e interrumpir esa cita tan falsa que tienen.- Los ojos de Kai brillaron y una alegre sonrisa se asomó en sus labios, miró de reojo al moreno que seguía comiendo el hot dog, dejó un beso en la frente de este para luego exclamar con cierto tono de alegría.
-¿Por qué no dices cosas así de inteligentes seguido?- Tao lo miró un tanto confundido y kai comenzó a caminar dirección a la mesa, donde jaló una de las sillas de una de las mesas de al lado para sentarse junto con Jongin, este lo miró algo enfadado mientras que Kyungsoo lo miraba confundido y con esa falsa sonrisa inocente, o al menos eso pensaba Kai.
-¿Qué hacen? Preguntó mientras que tomaba una cucharada del helado de fresa de Kyungsoo, Jongin bufó algo molesto mientras que chasqueaba su lengua.
-Una cita, dah.- Jongin le dio un fuerte zape en la cabeza del piel morena mientras que tomaba un poco de su helado color calipso.
-Perdón por interrumpir.- -Dedicó una falsa sonrisa al de ojos saltones mientras que se inclinaba hacia atrás haciendo una mueca de total disgusto.
-No, no importa eres el hermano mayor de Jongin debo entenderlo.- Esa irritante risa que sacó desde su garganta hizo asquear al mayor de los gemelos, negó repetidas veces mientras que una falsa y corta risa por parte de Kai se hacía presente.
-Si, claro.- Musitó con un tono sarcástico que Kyungsoo no lo notó pero Jongin Si, este último se puso de pie y tomó con fuerza la muñeca de su gemelo para jalarlo fuera de ahí.
-¡Me debes dejar solo con Soo! no soy un bebé- Su tono de voz sonaba molesto, vio de reojo como su novio comía helado totalmente confundido del porque su novio se llevó a su hermano tan lejos de donde estaban.
-Te digo por enésima vez que ese enano no me trae buena espina- No podía mentirle a su hermano que en la realidad era que sentía enormes celos y que su trasero era de su propiedad como su corazón, aunque en si también ese enano no le traía buena espina. Frunció el ceño ligeramente mientras que resopló totalmente molesto.
-¡Es un buen chico! No lo conoces a si que no me digas que hacer yo ya tengo 18 así que no debo porque oír tus mamadas.- Primera vez que oía a su hermano menor hablar de esa forma tan molesta, nunca antes lo había oído hablar así entre cerró la mirada un tanto furioso mientras que se daba media vuelta.
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-¿Por qué crees que Kyungsoo lo está llevando al camino del mal? Digo, no creo que haga eso él es un excelente chico y es muy dulce.- La voz de Luhan sonaba tan melodiosamente insoportable para Kai, este solo mantenía la mirada en la televisión y los gráficos del juego que jugaba. Gracias a dios que era un juego de pelea sino le hubiera dando un golpe a su mejor amigo.
-Porque antes Jongin era un chico dulce que simplemente sonreía, no un idiota que decía palabras feas – Bufó nuevamente, su mirada daba temor por lo que Luhan hacía lo posible de no dirigirle la mirada en ese instante. Negó mientras que seguía manteniendo el control entre sus manos.
-Yo sigo creyendo que ya es paranoia tuya, le deberías decir la verdad a Jongin.- Kai le puso pausa al juego mirando con cierto enojo a su amigo de origen chino. Este solo desvió la mirada mientras que ponía el control a un lado.
-Es raro oír a tu hermano gemelo mayor decir que te gusta y que aparte te lo quieres coger.- Su amigo solo hizo una mueca mientras un ligero escalofrío viajaba por su espina dorsal y dejaba ir un suspiro totalmente helado.
-No es necesario decirle, solamente dile que te gusta y ya.- Nuevamente Kai puso ese rostro de cachorrito, un rostro que a Luhan le llegaba a doler el corazón. Sabía muy bien que su amigo era un amor cuando se lo proponía, en cambio siempre tenía esa imagen de macho alfa frío que rompía corazones de hombres tanto como de mujeres.
-No puedo, se ve tan malditamente feliz con Kyungsoo que me daría pena ir a decirle que me gusta, pero es verdad que ese enano no me da buena espina- Volvió a estirar su mano para tomar el control en su mano y comenzar a jugar.
-Mh, no sabría que decirte yo lo veo bastante bien es dulce.- Asintió mientras que seguía con su concentración en el juego.
-¡YI FAN HACA ACÁ NO!- Lo último que sintió Kai fue un golpe de la pelota de baloncesto sobre su rostro, bufó algo molesto mientras que se reincorporaba tomando el balón entre sus manos, que rápidamente se la tiró a su compañero para que cayera sobre el rostro de este.
-¡Te pasa por gil! –Gritó con cierto tono de alegría haciendo un mini paso de baile totalmente conmocionado de haberle golpeado, miró de reojo al oír una voz conocida, irritante y bastante baja. Buscó con la mirada hasta encontrar bajo las escaleras a Kyungsoo, quiso acercarse pero notó algo, estaba abrazado a alguien mucho más alto que él y más que Jongin, entre cerró sus ojos y se inclinó despacio hacia delante para poder verlo bien hasta que notó que era su compañero de baloncesto Chanyeol con Kyungsoo abrazados. Apretó sus labios mientras que dejaba ir un gruñido.
-¿Qué sucede?- Se acercó el de altura mayor y cabellos rubios mirando como Kyungsoo coqueteaba con su mejor amigo, Yi Fan y Kai siguieron mirando atónitos la imagen negando repetidas veces.
-Eso no me la creo- Comentó mientras que apretaba sus labios. Mientras que Kai se mordía el labio inferior con suma fuerza de la rabia que sentía, sabía que Kyungsoo no era el chico inocente que creía ver, ahora si le decía a su gemelo este se enojaría tendría que ver cómo hacerlo.
-Puto- Murmuró despacio para si mismo, creó una mueca mientras que caminaba despacio hacia la salida del lugar tirando el balón en cualquier parte.
-¡Jongin! Debes creerme.- Finalmente había confesado lo sucedió al ver a Kyungsoo, este solo veía a su hermano pasear por el salón de su departamento.
-¡Mientes! ¿Ves? Me quieres separar de él.- Gritó con cierto tono de enfado comenzando a caminar más enojado por el departamento de su hermano mayor.
-¡No! Yo y Yi Fan lo vimos, ve y pregúntale a Chanyeol y a Yi Fan- Seguía exclamando con cierto tono de enojo.
-Es que es imposible, Kyungsoo es el chico más dulce es mi novio- Ya estaba que comenzaba a llorar con tal solo oír a su hermano, mordió su labio despacio dejando caer su cuerpo despacio al sofá.
-Jongin, yo te amo y quiero que sepas la realidad- Vociferó mientras que veía con preocupación cómo su gemelo casi gritaba de dolor.
-Me da igual, siempre es lo mismo ¿No? –Cuestionó mientras que salía del departamento con enfado cerrando la puerta de golpe, Kai cerró los ojos con fuerza mientras que una lágrima de dolor caía de sus ojos.
-¿Y que te dijo?- El tono de voz de Tao sonaba sutil, primera vez que veían a Kai así, tan triste y cruelmente dolido. ¿Qué más podría decir? Hace ya dos semanas que no veía a su gemelo se había ido y nunca más supo de él. Este dejó ir un suspiro mientras que tomaba un sorbo del ron con hielo que tenía.
-Solo se fue, no dijo nada- Exclamó despacio mientras que se mordía el labio inferior despacio soltando un ligero quejido.
-Debes entenderlo ¿Si?- Luhan acariciaba despacio su espalda del contrario.
-Ve a dormir- Sintió un beso sobre su sien y asintió.
Se puso un pijama simple, un bóxer y una polera larga. Apagó la luz mientras que se acurrucaba en la cama, simplemente sintió un golpe en la puerta y un quejido con un susurro claramente que decía “Kai” en un lamento y tono lúgubre.
Se puso de pie mientras prendía la luz de la sala del departamento viendo a Jongin con los ojos llorosos. Simplemente caminó con velocidad hacia él acunándolo en sus brazos mientras que estrechaba su cuerpo hacia el contrario. Dejó que sus dedos se hundieran en el cabello de su hermano menor se le partía el corazón oír llorar a su gemelo que se abrazaba con fuerza a su anatomía.
No supo en que momento, sus labios se unieron no importaba nada solo que sus labios se movían a un compás tan rápido, dejó ir un suspiro y tan solo tomo el cuerpo del contrario para llevarlo hasta su cama. Una cama de dos plazas, se puso sobre el cuerpo de Jongin comenzando a desvestir las prendas de este.
Dejó un beso en sus achocolatadas clavículas y sus manos deshacían el pantalón de este para dejar por completo el desnudo cuerpo, tenerlo así como hace tanto tiempo que lo deseaba, dejó que su caliente aliento chocara contra su piel.
Sus gruesos labios comenzaron a crear un camino de besos hasta llegar a sus labios entre abiertos que dejaban ir suspiros tras suspiros. Cuidadosamente se deshizo de su ropa para unir sus anatomías ya entradas en calor. Comenzó a devorar su cuello comenzando a manosear sus muslos, los gemidos que liberaba Jongin eran bastantes dulces y melodiosos. Al penetrarlo Jongin cerró sus ojos mientras que sus labios se entre abrían para dejar ir un quejido, Kai tan solo para no ser brutal, sus movimientos y embestidas eran sumamente dulces.
Sus labios viajaron hasta la rosada tetilla del adverso comenzando a succionar de esta para jalarla despacio, su lengua paseaba por esta zona mientras que sus manos amasaban sus glúteos, las estocadas llegaban hasta su próstata. El movimiento de sus embestidas eran sumamente dulces mientras seguían amasando sus redondos glúteos, Jongin enterraba sus dedos sobre la espalda de su hermano mayor elevando sus caderas cuidadosamente para sentir mejor las embestidas de su hermano.
Con calma comenzó a detener sus embestidas mientras que sentía como poco a poco ese líquido seminal comenzaba a llenar la entrada angosta de su gemelo. Su respiración comenzó a ser rápida mientras que su pecho subía y bajaba, sus labios dejaron un tenue beso sobre los gruesos labios del piel oscura para después mantener su mirada en los oscuros ojos de su gemelo.
-Te amo- Susurró, tuvo miedo de cómo actuaría el contrario, sin embargo su gemelo sonrió y lo abrazo con fuerza volviendo a unir sus cuerpos para una segunda ronda sobre la cama rechinando de esta mientras que dejaban ir risas de vez en cuando junto con gemidos y suspiros.