You
Te conocí el día que choque el auto en el negocio de tu tío. Fue un día que jamás podré olvidar; el plan para mí era perfecto: chocar el coche contra el cristal de exhibición, tomar los instrumentos y escapar a todo lo que diera el motor.
Pero no contaba con que tú estabas en el mostrador
Mis antiguos socios al verte a ti, sangrando en el piso con la cabeza y parte del cuerpo metidos bajo del automóvil, decidieron dejarme a mí con “el paquete”; esos hijos de puta, después llegó la policía y la ambulancia.
Pensé un par de cosas en el tiempo que estuve en una celda de la cárcel de Essex que había llegado el fin, yo en la cárcel por unos años; un chico muerto, mi vida valiendo una reverenda mierda, ese tipo de cosas. No tardaron mucho en llevarme a la corte (vaya que trabaja rápido el sistema penitenciario!) y fue grande mi sorpresa cuando me dijeron que tenía dos opciones.
La primera era ir a la cárcel y la segunda, servicio comunitario por más horas que el tiempo de vida que tenía estimados para mí. Viendo que las opciones eran limitadas decidí tomar el servicio comunitario.
Pero no fue la única sorpresa del día, tú habías sobrevivido al accidente, habías quedado en coma y perdido un ojo pero estabas vivo y, yo debía de hacer horas se servicio social cuidándote. Las cosas no se veían bien para mí, pero era mejor eso a estar en la cárcel sin bebidas o mujeres.
Pero en fin, jamás había tenido mucha suerte, y tú desde el momento del accidente no habías tenido demasiada suerte, terminaste a mi cuidado después de todo. Viendo el lado positivo, aprendí muchas cosas de enfermería durante tu cuidado, el lado negativo fue que tuve que aprender a cambiar pañales.
Estaba furioso durante todo el tiempo que estuviste en coma, ¡tuve que hacer de tu nana durante todo un jodido año!, ¡un jodido año! De no ser porque logre hacerme algo de dinero con tigo estado inconsciente. También estaba el hecho que no podía llevar chicas a mi winnebango, porque tú estabas ahí; babeando en el sillón, con solo un ojo abierto y el otro cubierto por un vendaje, patéticamente estúpido.
El Halloween de ese año fue increíble, te disfrace de momia y conseguí dulces a montones y sin salir, ¿Quién dijo que los niños eran completamente inútiles?, tuve golosinas por unos cinco meses.
Debo admitir en un par de ocasiones, en las que he estado tan borracho que creí que la pequeña sala tenía el efecto de reloj derretido de la pintura de Dalí. Que hice cosas con tigo, que jamas, jamas, jamas! Admitiría sobrio, ya sabes por la cuestión de que sonaría algo necrófilo o seria somnofilo? A la mierda es lo mismo al caso, pero ya tengo demasiados cargos criminales para admitir violación a un chico en coma, para mí lo que paso en ese tiempo, se quedó ahí y no tocare ese tema.
Aunque a veces pienso en ello más de lo que debería.
El segundo accidente llego casi al año del primero, trayéndote de nuevo a la vida y con tigo trajiste el mayor tesoro que yo necesitaba para seguir con mi plan, un cantante que fuera el rostro de la banda.
Después logramos “convencer” a Rushell de entrar en la banda, ese obre pesa una tonelada, por poco me rompo la espalda cargando al maletero. Ese jodido gordo yanqui, será un baterista del demonio pero debería de cerrar la puta boca más a menudo.
Hasta ahí todo bien, fue tu noviecita la que estaba arruinando el plan, Paula debía irse y aprovechando mi magnetismo animal no fue un problema mayor; si lloraste un poco y debo de admitir que Rushell pega muy duro el jodido gordo como para romperme la nariz cinco veces. La vida sigue, y Fedex trabaja rápido.
Con Noodle como guitarrista, un baterista espectral con problemas de sobre peso, un cantante con migrañas crónicas y yo un sensual bajista infernal Gorillaz podría salir y tomar todo el maldito mundo.
Fueron los mejores años en mi carrera musical; muchas chicas, alcohol, algunas drogas, fiestas, grupis, más alcohol y sobre todo, mucho dinero. Voy a decir que se me había vuelto una molestia constante ver que tú no consiguieras novia. ¡Oh por satanás que no iba a haber ninguna Yoko Ono en nuestra historia! El hecho que te deprimieras con cada chica que se iba con migo era meramente un efecto colateral.
Cuando tratamos de hacer la película y yo terminara en una cárcel en Tijuana, fue tu culpa, si no hubieras hablado con tu estúpido tonito de voz con “Murdoc no deberías de beber”, “Murdoc tenemos que grabar en media hora” “Murdoc la policía dice que no podemos explotar una calle” “Murdoc porque me tomas fotos sin ropa!” nada habría pasado, y por sobre todo yo no hubiera terminado en la jodida, y sumamente pestilente cárcel mexicana.
Años metido ahí me hicieron pensar de nuevo en mi vida, estudie por correspondencia farmacología; en definitiva en título de “Doctor” suena bien. Y con algunas cosas logre zafarme de esa porquería de cárcel.
Solo una piñata, una grabación de mí mismo llorando de dolor y con un par de “favores” a mis compañeros de celda y, la bella ramera llamada libertad me esperaba después de la frontera, literalmente había una prostituta llamada Libertad en la línea de la frontera; lo tome como una señal del más haya.
Unos días más tarde llegue a Kong, y además de Noodle estabas tú ahí, tal cual después de que me largue a los burdeles de Tijuana; con el tiempo he pensado que el tiempo no te afecta tanto como a los demás.
Tú y tu cara de dolor constante, fue algo que me hizo recordar levente mis borracheras cuando estabas en coma.
Y sin más lo primero que hice fue darte un puñetazo que te mando a la pared más cercana, sin ninguna delicadeza, sin expresar otra cosa que no fuera mi enojo.
Los días siguieron y comenzamos a grabar otro disco, y cada vez que recordaba levemente algunas cosas como lo era periodo de coma que viviste te mandaba a de un golpe o una patada al piso. No debía de tener más pensamientos estúpidamente maricas, y golpearte los alejaba un poco, funciono asi por un tiempo…
Hasta que el video del mañana ocurrió. Rushell callo en depresión y se largó, tú buscaste a Noodle y yo… yo no hice casi nada, la banda murió una vez más.
Después de meses, con el dinero del seguro de Kong y un cyborg de la desaparecida guitarrista, te secuestre y ambos nos convertimos en prófugos de la ley, nunca entendí muy bien porque nos persiguieron pero baa el mundo jamás fue un lugar que se entendiera.
Termine conduciendo a Stylo como loco con tigo, cruce mentalmente los dedos para que no salieras herido por tercera vez con migo al volante, luego me abofetee para dejar de pensar en toda esa tontería. Al poco tiempo de eso despertaste y un casa fortunas muy parecido a Bruce Willis nos perseguía.
Terminamos en nuestro acogedor y nuevo hogar “Plastic beach”, tu para variar seguías quejándote; no tuve otra opción que dejarte al cuidado de la ballena que rondaba la isla y encerrarte en la pequeña habitación en lo más bajo. Fue en mucho tiempo la primera vez que no me sentí tan enojado con tigo.
Fue por esa época que el ron hacia mucho efecto en mi mente, y de vez en vez no sabía qué hacía. Igual que los viejos tiempos en los que hacia cosas con tu cuerpo en coma.
Pero la diferencia era que esta vez estaba despierto…