Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Garbage: Just another Yonki death por neko miri chan

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

aquí el capi tres, jejej no tengo tiempo así que no comentaré mucho jejej 

Como odiaba cuando  pasabas y la gente se burlaba de ti, no te conocían y no tenían razones para hacerlo, pero nunca decías nada  parecía que  ni siquiera te importaba, te ponían a prueba, como si esperaran algún día destruirte, tu solo te ponías los cascos y parecías fuera de éste mundo, un bonito ángel de hielo, del cristal más frío. Con el ceño constantemente fruncido, con sonrisas inexistentes, pero siempre tan hermoso.

Un día me acerqué a ti, no podías hacer los ejercicios de cálculo, dios, pan comido, te quité la pluma y me hice el sabiondo, te deslumbré con una pequeña muestra de inteligencia y de carisma y al final de mi cita legítimamente ganada me apoderé de tus besos. Parecía que nunca habías besado, luego me lo confirmaste avergonzado, fue la primera vez que te vi aumentar la cantidad de expresiones faciales.

Con el tiempo te fui poseyendo, te ensucié hasta el punto en que el lodo te parecía tu verdadero hogar. "Más, más, más..."era lo único que escuchaba salir de tu boca; tan obsceno, tan delicioso, sucio y delicioso.

Pasando tiempo contigo me di cuenta de que aquel ángel de hielo, era un pequeño niño tratando de impresionar a una sola persona, a una que nunca me dejaste conocer. Nunca me dejaste acercarme a tu casa, nunca pude, vivías en un fraccionamiento privado y estaba prohibido estrictamente que me dejaran entrar a mí y a cualquiera que preguntara por ti.

—     ¿Por qué? —  pregunté.

—     Porque sí, si quiero verte solo iré a ti, no tienes nada que hacer cerca de mi casa. — Respondiste una vez.

 

Y la gente seguía hablando de ti pero no traías tus cascos a mano y sentí pena por ti.

Tanto así que no pude soportarlo y te puse los míos, que del volumen tan alto podía escuchar hasta yo. Incluso ellos.

 

stop those voices in your head...

Hermosas y fuertes voces femeninas hicieron que tu alma se moviera. Te revolcaste dentro de tu mismo cuerpo, tu pulso se aceleró y tu mente despegó.

Entonces poco a poco, me perteneciste, ya no quería que  volverías a ese lugar que te deprimía, tu me dirías que sí en cuanto te lo propusiera. Que estiraras tus alas era lo que yo quería.

You´ve everything you need

¿Por qué?

 

Yo sólo quería meterte a ese mundillo, para que lo conocieras, no para que permanecieras ahí. Hundiéndote, pero no te pude detener.

hate, the way they make you weak...

Estabas esnifándotelo todo, lo hacías a mis espaldas, no quería asustarme, no quería pensar que te perdería por culpa de esos vicios en los que yo mismo te metí, quería sacarte, y cuando menos pensé, cuando formulaba planes para tu rehabilitación me traicionaste.

En aquella fiesta a la que no quería ir, no sabía porque tú sí, tu no eras de fiestas, a ti te gustaba drogarte en privado. Solo conmigo.

Te fui a buscar, tenía la necesidad de sentir un abrazo tuyo, te busqué y te busqué, incluso en los jardines, no te hubiese encontrado sino te hubiese escuchado gemir dentro del cobertizo de las herramientas. Me paré en seco y di la vuelta, quería llegar hasta ti, hasta tu voz. Me escondí fuera, pero pude escucharte, chillando como una cerda, estabas llegando al orgasmo. Sentí como me destrozaba por dentro ¿Por qué?

Escuché a alguien susurrarte ¿Yuu? Me fijé por la ventana del cobertizo y él te arrojó un paquete de cocaína bastante grande mientras tú recobrabas el sentido y la respiración.

¿Te acuestas con él por drogas?

¿Desde cuándo?

¿No eran suficientes las que me robabas?

Quise matarte, lo haría. Me lo prometí. Regresé a la fiesta y me metí el suficiente alcohol para perder el sentido. Amanecí en medio de un charco de vómito y al levantarme te vi ahí también. Sentado a mi lado, como si nada pasara, como si fuera una más de mis borracheras, como si me estuvieses cuidando como siempre. Entonces me da coraje, porque aún te amo, pero como me has hecho odiarte, odiarte hasta el punto de querer asesinarte.

Nos vamos de ahí caminando a casa, te abrazas a mí de muy buen humor, tú piensas que mi actitud fría solo se debe a que no hemos comido y a mi resaca así que al llegar a casa comienzas a prepararme algo de comer.

Esa misma tarde viene Shima a traerme algo que le pedí antes de irme. Es normal que quiera vengarlo a él aunque no se entere, después de todo Yuu es su pareja, debe ser genial seguir sin saber la verdad, sin sufrimientos, ohh Shima, no te preocupes yo mataré a ésta perra, lenta y tortuosamente.

Abro el paquete y es heroína, lo suficiente para unas 40 dosis, las suficientes para un tiempo.

Comienzo a separar la droga  en dosis, y te muestras curioso, aunque estoy seguro no la probarás si no te lo pido o te doy permiso. Prendo un cigarro con una mirada de maldad que no le había dirigido a nadie, estoy seguro.

—     Estoy cansado, vamos a bañarnos. —  Digo, sonríes, te gusta que nos bañemos juntos.

A mitad del baño te pido que me laves los pies y sonríes de nuevo, baja y tomas uno de mis pies, comienza a tallarlo, no puedo soportarlo, aún tienes ese rostro, quiero destrozarlo. Me miras travieso, y sueltas mi pie para acercar el rostro a su mis genitales, empiezas a acariciar mi miembro dormido con tus labios y después de un rato, usas tu mano para hacerlo, despertar. Dios, estoy tan enojado, porque todavía produces esas sensaciones en mí. Cuando mi pene está erecto te lo metes a la boca, para mamarlo, pero yo no aguanto mucho estar de esta manera, te tomo del cabello y te estampo contra el muro del baño. No cabe duda de que estás drogado, sólo la cocaína hace que disfrutes de los malos tratos. Incluso los insultos que me proporcionas están llenos de deseo.

—     Pronto te mostraré algo mejor que la cocaína. — Susurro a tu oído derecho,  estás muy ocupado sintiendo como para hacerme caso, eso está bien.

Cuando salimos del baño me acerque a la mesa dispuesto  a esperar a que me sirvieses la cena mientras yo sacaba unos pequeños trastes. Disolví la heroína en agua y la puse a hervir. Llené una jeringa con el preparado y sonreí.

Love, to bring you to your knees and watch as you bleed and give your power away.

—     Ven, quiero que pruebes algo.

—     Aki yo...está bien. —  Dices al ver mi expresión malhumorada. —  No es necesario que me mires así...¿Y eso con que se come o qué?

Tomo tu mano y te sonrojas. Te beso y luego me das de buena voluntad tu brazo, levanto la camiseta de manga larga que llevas puesta y procedo a colocarte un torniquete.

—     ¿No me vas a grabar esta vez? —  Preguntas inocente. Sonrió, tienes razón, así que tomo tu teléfono de la cama y luego regreso a ti dándotelo,  pones la cámara en video, y me grabas mientras limpio tu brazo con alcohol y procedo a hundir la aguja en tu piel blanca. No te gustan las agujas, pero no puedes hacer nada al respecto. Termino de inyectarte y beso el lugar del piquete regalándole una sonrisa.

 

—     Esto me está dando nauseas. —   Dices después de unos minutos

 

—     Es porque tu dosis es pequeña, pero conforme la vayas consumiendo te va a gustar más.

 

—     Espera, tengo que ir al baño. —  Te tapas la boca y sales corriendo de ahí.

 

—     Se te pasará.

 

Y no me equivoqué, unas cuantas dosis más, y caíste..

Te tuve en casa un mes más, inyectándose, y yo ayudándolo a inyectarte, acompañándote y cuidándote en medio de tus alucinaciones y paranoias, incluso de esa manera no dejabas de buscarme en la cama;  cuando vi que estabas lo suficientemente enganchado te eché de casa. Nadie me juega sucio, ni siquiera aunque te ame. Ni aunque tengas esa cara, ni aunque de verdad seas un ángel.

Notas finales:

¿y que les parecío?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).