Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Garbage: Just another Yonki death por neko miri chan

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

un capi narrado por aoi 

Fui a visitar a Kai, amigo , amor secreto y cliente frecuente, me preocupaba, de repente había aumentado al doble sus compras de heroína, me pregunté por qué y al entrar a su departamento lo supe de inmediato, tenía a un visitante, a uno que conocía bien, hasta la garganta de echo.

Lo miré consternado mientras Kai removía los cajones en busca de dinero para pagarme la droga. Takanori yacía dormido en uno de los sofás malolientes de Kai. No me sorprendía que alguien quisiera estar con alguien tan encantador como él, pero Takanori se suponía vivía un idílico romance con Akira. Me fui tranquilo al ver que por lo menos Kai no moriría tan pronto como pensé pero aun así...

Por la noche Shima me esperaba en shorts blancos y camiseta naranja, con su cabello desarreglado agarrado por pinzas al azar, mientras veía Duck Dinasty y comía pizza. Me sonrió y lo abracé.

Al acostarnos miré exasperado hacia el techo y le pregunté por Akira. Él, se extrañó de que yo preguntara por él pero de todos modos habló, como si necesitara en serio hablar con alguien.

—     Ha estado fumando mucha hierba, está deprimido, terminó con Taka-chan.

—     ¿Y eso?

—     Taka se hizo adicto a la heroína y para Akira resultaba muy caro así lo echó de casa. Pero si se iba a poner así mejo no hubiese hecho nada. Como si fuera su primera pareja adicta o algo. Dijo algo exasperado.

—     Es difícil supongo. Pero Takanori está en casa de Kai ahora. — Digo jalando a Shima hacia mí, haciendo que recueste su cabeza en mi pecho.

—     Lo que es no tener ningún lugar a donde ir, que terminas yendo a casa de un enfermo.

—     ¿Dio positivo? —Pegunté, no tuve el valor de preguntarle a Kai el resultado de su prueba y él tampoco parecía tener ganas de hablar de eso.

—     Es cero positivo, pero entre su adicción y su mala alimentación va a morir antes de lo esperado. Lo siento…pero ya no pensemos en eso. —Se acomodó la cobija y volvió a abrazarme. Yuu, te quiero.

—     Yo igual. —Dije besando su frente.

 

Pasó algo así como un par de semanas y el consumo de Kai seguía siendo el mismo. Le fui a visitar un par de veces pero Takanori estaba siempre demasiado drogado como para entablar una conversación decente, ya era difícil ver como ese rostro tan hermoso que tenía se adelgazaba por la escasez de alimento, Kai sólo aseguraba el dinero para sus drogas y nada más, así que un día le devolví un poco de dinero y lo mandé a comprar un poco de comida antes de irme. Miré devastado como ese rostro tan hermoso que Takanori solía tener se fue deformando por la delgadez y por las drogas, había en sus piernas incluso un par de cicatrices frescas, tal vez por ir caminando por las calles sin tener mucho cuidado. Miré como sus  muñecas tenían varias marquitas que indicaban la cantidad de veces que se había perforado las venas para inyectarse la heroína.

Se despertó pero no se movió, como si estuviese demasiado debil.

—     ¿Cómo estás? Pregunté con verdadera preocupación.

—     Siento que me voy a morir. — Dice como si nada, parece que tiene la nariz congestionada.

—     Takanori  ¿Sabes que Kai está enfermo? Tiene VIH ¿Lo sabes?

Asintió débilmente mientras se acurrucaba en la almohada.

—     Probablemente lo tenga yo también, me he encargado de eso, compartimos aguja todo el tiempo y tenemos sexo sin protección, pero no es como si realmente importara, él me ama y yo no tengo a nadie que me ame además de él.

—     Que te den drogas por coger no es amor. — Sonrió débilmente sin despegarse de la cama.

—     Una vez conocí a un hombre con quien me acosté, le amé,  viví con él, hice de esposa, lavaba, planchaba, cocinaba, limpiaba, y aun así me cobraba la droga, si lo que kai hace por mí no es amor, no quiero ni pensar en lo poco que signifiqué para Akira. De un momento a otro se quedó dormido. Bueno, por lo menos respiraba.

Llegó Kai y dejó unas bolsas en la mesa.

—     ¿No es hermoso? Preguntó Kai, y pensé, pues sí, para lo demacrado que está se sigue viendo bien.

Sin hacer falta a que me quedara los dejé y no muy seguro de lo que hacía fui a casa de Akira me acobardé un poco pero seguí caminando, él a estas alturas estaría acostándose con alguien más,  pero llevaban juntos ya un año y medio, sería completamente comprensible que Akira le guardase un luto a Takanori, pero en cuanto me acerqué a la puerta de su departamento lo escuché con alguien más. Me di media vuelta y me largué. Tal vez no le interese.

Un mes después recibí una llamada de Kai, Takanori no estaba, dijo que había hecho una grulla de papel y que buscó por todos lados un plumón para escribir el número 10 000 y que se fueron a dormir, Kai se despertó en la madrugada y ni Takanori, ni su teléfono, ni su grulla estaban.

Salí sin avisarle a Shima, y fui con Kai, que estaba teniendo una hiperventilación. Un poco más tarde, al amanecer recorrí con Kai, los lugares a los que Takanori solía ir.

Lo encontramos sentado en un columpio de un parque infantil por la zona donde Akira vivía, por un momento sentimos un alivio y Kai y yo caminamos hacia él llamándolo.

No respondía y al estar a su lado, al tocarlo, sentí su piel fría, no, no era un frío normal, no era causada por la presión baja derivada de la heroína, no era tampoco el frio de la mañana, era el frio de un corazón detenido.

A kai se le salieron las lágrimas en cuanto tomó su mano y se puso de rodillas para poder llorar, en eso vimos a una patrulla detenerse frente al parque, una mujer en pijama les señalaba el lugar donde estábamos, jalé a Kai, con tanta fuerza como pude y le dije que corriera, no nos soltamos de las manos, despues de todo, antes que vendedor y cliente, Kai y yo eramos amigos del alma.

Corrimos hasta llegar a su casa y entonces si lo dejé llorar.

Pasado un día kai se seguía revolcando en su dolor, físico y emocional, le encerré en mi casa, en un cuarto donde se controlaba el termostato por fuera, con agua, mucha agua y le puse una altísima temperatura, y le pasaba platos de comida por debajo de la puerta, no iba a dejarlo morir como Takanori. Así estuve por semana y media, fecha en la cual Shima tuvo una perdida, Akira fue arrestado por venta ilegal de drogas y me dejó momentáneamente para ir a casa de su madre. Estuve escuchando gritar y llorar a kai todo ese tiempo y después lo metí a una clínica donde le tratarían de la misma forma, donde además le administrarían los retrovirales para el VIH que de hecho le caían mal pero funcionaban. Iba a visitarlo dos veces a la semana y de vez en cuando iba con Shima, aunque generalmente él prefería gastar sus días libres yendo a visitar a Akira, quien cada vez tenía nuevas heridas.

¿Qué pasaba en esa jodida cárcel?

¿Y más importante como estaré yo cuando pierda a Kai?

Voy a visitar a Kai, lleva un dos meses limpio y su mirada aunque demacrada está más lucida que nunca aunque burlona y enojada.

Caminamos por los jardines y me abraza.

—     ¿Y Uru?

—     Fue a visitar a Akira a prisión, tienen muchas pruebas, el juicio fue hace una semana, le dieron tres años, con derecho a libertad condicional en dos.

—     Me hubiese gustado nunca haber sido un adicto. — Dice de la nada.

Asiento con la cabeza.

—     Así, tal vez, te hubieses quedado conmigo. — Me acorrala entre su cuerpo y un árbol fundiéndonos en un abrazo de hermanos y luego me besó.

En ese momento, como en otros, Uruha se borraba de mi mente y correspondí el beso de kai, como le amaba, pero ahora, no me quedaba tiempo con él, las drogas acabaron con su vida y el hijo bastardo de su adicción fue el VIH. Lloramos un rato en los arbustos de ese centro mientras nos besábamos, sufriendo por lo que nos había tocado vivir y por las malas decisiones que tomamos. Por todas las cosas que no tuvimos valor de enfrentar.

¿Oye amor, puedes sangrar como yo?

 

Notas finales:

como me gusta enredar las cosas no?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).