DETRÁS DE LA GUERRA
En las sombras de una habitación que era iluminada por los tenues rayos de un sol que amenazaba con salir y destruir la tranquilidad y belleza por no decir la paz de la penumbra, ahí inmerso en la oscuridad estaba un hombre observando su tesoro más preciado, aquel ser que yacía en aquella majestuosa cama de doseles, cubierto por los edredones negros y sabanas verdes, ahí estaba su pequeño ángel… aquellas jemas verdes cuidaban de ese ser y una diminuta sonrisa aparecía en su rostro; sentado en un elegante sillón pensaba que no había veela o criatura mágica más hermosa que su pequeño… sin duda nadie podía alcanzar la belleza de la persona que lo había sacado de la oscuridad. Su niño poseía una belleza celestial, su rostro que los años solo lo había favorecido más, las largas pestañas, ese cabello rubio platinado y esos ojos de tormenta o mejor dicho lagunas de plata liquida que lo miraban con devoción y cariño. ¡Quién diría que el mago tenebroso más grande en todos los tiempos había caído enamorado de una hermosa serpiente albina! ¡Quién diría que la inocencia y la nobleza lo seducirían! Alguien se imaginaba que en realidad seria vencido por una mirada de suplica y tristeza, la verdad no, pero así eran las cosas.
Sin duda todo el mundo estaba más que equivoca, ya que el único héroe del mundo mágico estaba ahí delante de él, al único al que le debían la vida era a ese rubio ángel que muchos despreciaron por ser un mortifago pero que ahora era la persona que le había hecho el hombre más feliz en la tierra. Aquel rubio lo había salvado, le había dado algo mas valioso que el poder mismo; había sido la luz en toda su oscuridad, le enseño lo que era el amor incondicional… le enseño hacer amante, pareja pero sobre todo le dio una familia. Aquel rubio era su todo y solo imaginar que por estúpido lo iba a perder se maldecía por ello.
Sus comienzos o como se conocieron no fueron los mejores mucho menos la escena mas romántica, pero sin duda alguna esa primera impresión siempre la recordarían. Recordó su primer beso bajo la luz de la luna, su primera cita en los fríos y nevados bosques de hogsmeade que a pesar de que estaba la guerra fue la más hermosa para los dos. La primera vez que se entregaron mutuamente fue mágica, cuando la altanería y el orgullo se convirtieron en sumisión y fragilidad, cuando el sadismo y la crueldad se convirtieron en las caricias más delicadas y apasionadas, cariñosas y llenas de devoción. Cada noche o momento en los que pasaban juntos lo disfrutaban como si no hubiera mañana, si su ángel quería un día de paz él se lo daba, si quería una cena romántica en Francia se lo concedía… si quería que torturara a alguien se lo daba, no había nada que no le diera a su niño, incluso si le pedía que matara a algún morfifago que había torturado o matado a niños inocentes… él le cumplía cada uno de sus deseos y caprichos. El día que en plena batalla final casi lo pierde, ese día entre sus brazos antes de irse a enfrentar con Potter le dio la noticia más maravillosa de su vida, ese día hizo parecer una obra donde él era el director. Con un hechizo disfrazo a un mortifago para que pensaran que era el, un oblivate sirvió para eliminar todo recuerdo, memoria de que la existencia de Tom marvolo riddle había sido voldemort y se olvidarían que los malfoy habían sido leales seguidores de él. Sabía que solo había dos mentes que no había podido hacer que olvidaran pero confiaba que que ellos no harian nada o por lo menos no lo intentarían. Ante todos sabían que el “señor oscuro” había sido derrotado, ellos dos estaban en una posición abrazados donde podían ver todo el supuesto festejo por su victoria… ese día había muerto los Voldemort pero había renacido Tom Marvolo Riddle.
Pov. Tom
De ahí todo fue fácil, establecernos en la antigua mansión malfoy restaurada a petición de Draco aunque ellos solo por un tiempo mientras Draco terminaba sus estudios. Me las ingenie para poder sacar el veneno de nagini del cuerpo Severus, incluso en mis investigaciones descubri la manera para sacar al Black del velo solo por mi dragon y por sev. Asi que la mansión Malfoy tenia un intruso gryfindor que intento matarme en lugar de agradecerme, pero gracias a mi dragon que me detuvo o si no el pulgoso ya estaría tres metros bajo tierra y sev estaría viudo antes de tiempo. La mansión malfoy se había infestado de pulgas ya que lucius termino trayendo consigo al lobo lupin que para mi desgracia a el era a unos que no pude borrarle la memoria; decirle la verdad a ese lobo fue lo peor porque ni draco ni nadie me lo podía quitar de encima mi pero al final de cuentas todo salió bien y aunque fuera raro todos terminamos aceptándonos y como decía el lobo éramos una espécie de manada medio rara.
El dia que tuve a mi hijo en mis brazos fue algo irreal, pero había valido la pena soportar los antojos y cambios de humor de mi dragon en ese periodo tan maravilloso que fue su embarazo, no había duda que mi pequeño niño era hermoso como su “madre” pero sin duda era mi viva imagen… según mi dragon la combinación perfecta de los dos. Esperamos a que draco se recuperara para enlazarnos porque según mi dragon un malfoy tenia que lucir bien en ese dia tan especial, y una vez el enlace comenzamos con nuestras vidas como pareja y padres.
Fin pov tom.
El amanecer fue eminente y los rayos de sol iluminaron el rostro del rubio, que e fue removiendo poco a poco hasta que sus orbes se abrieron y se enfocaron en su esposo.
- Que haces ahí tom- pregunto soltando un sutil bostezo
Tom se acerco a la cama para besar los labios de su esposo deslizando su mano para acariciar el cabello rubio platinado de su segundo hijo Scorpius Riddle Malfoy, la viva imagen de su esposo.
- Recordando… hoy scorp entra a hogwarts- le dijo sonriendo mirando a su hijo, a pesar de su pasado todo había quedado atrás con la ayuda de su adorado dragon.
Draco iba a responderle pero un joven alto de cabellos negros con una heterocromia en los ojos ya que poseía uno color verde esmeralda y uno que era como plata liquida había entrada en la habitación que los observaba con seriedad.
- Levantence… no quiero desayunar solo y menos llegar tarde- Tom miro con el seño fruncido a su primogenito, era su viva imagen y tenia el carácter de su dragon, sumándole las enseñanzas de su padrino Sirius, su hijo era un rebelde.
- Virgo Tomas Riddle Malfoy- dijo un serio draco acomodándose su largo cabello detrás de su oreja, a este acto su hijo no se resistió y termino lanzándose en los brazos de su “madre” aunque en el proceso aplastara a su hermano menor, para el joven varon su debilidad eran los ojos de su “madre”.
Ahí en la cama estaban sus tres amores, las luces de sus ojos y toda su felicidad.
En el ander 9 ¾ se veía la familia Riddle/Malfoy despidiendo a sus hijos, la mirada de tom se topo con la mirada de un sorprendido e incrédulo Harry potter que no podía creer lo que veía, su primer amor junto con el hombre que tanto daño le hizo estaban ahí, pero el hombre que miraba en esos momentos no eran ni la sombra de lo que alguna vez fue el mago tenebroso… pero sin duda al ver las sonrisas en aquellos rostro alejaron las dudas que tenia.
- Papi, papa les presento a James potter mi novio- dijo un coqueto virgo sujetando la cintura de un muy sonrojado james.
Tom//draco junto con unos incrédulos Harry//ginny se quedaron mirando a los jóvenes de manera sorprendida. Draco miraba a su marido y tom simplemente no lo podía creer.
Tom Marvolo Riddle jamás pensó que detrás de la guerra iba a obtener la felicidad de la mano de una hermosa serpiente albina y que despues de esta su vida en adelante le traería muchas sorpresas lo cual lo mantendría entretenido por mucho tiempo y sin duda alguna jamás pensó en emparentar con potter de esa manera. Sin duda el final que había detrás de la guerra no se lo esperaría nadie que supiera la verdad.