Capitulo 2: encuentro inesperado…
Fin flash back
Después de contar toda la historia sobre lo que le había pasado al chico de HOMRA, todos se habían quedado callados y en shock.
El primero en reaccionar fue Kamamoto, quien se podría decir que era el más unido a Yata.
--¿Dónde esta Yata-san?—pregunto mecánicamente. Kusanagi no tardo en responder.
--En la segunda habitación de huéspedes de la izquierda—dijo mientras se frotara las sienes como si lo que acababa de contar le diera un profundo dolor de cabeza de tan solo recordarlo.
Todos subieron rápidamente por las escaleras casi corriendo pero ordenadamente en una fila, ya habían aprendido la lección después del día en que todos hicieron tal tumulto para llegar arriba que todos cayeron al suelo que estaba unos escalones mas abajo… Eso si que había dolido.
Para cuando llegaron a la habitación se detuvieron antes de abrirla tratando de ser lo mas silenciosos posible.
Quien abrió la puerta fue Kamamoto. Se metieron un poco a través de la puerta sin adentrarse por completo. No había nada fuera de lo normal en la habitación de paredes blancas.
Había un armario, una estantería y un nochero al lado de la cama individual con sabanas blancas, nada fuera de lo normal, hasta que…
Un bulto de color cobrizo se comenzó a mover, todos se asustaron y fueron consumidos por la curiosidad, pero no se movieron.
Lo que antes parecía una pequeña bola de pelo anaranjada, se levanto y miro hacia arriba. Todos estaban atónitos, ¿en serio era Yata? ¿Y si Kusanagi había planeado todo esto solo para jugarles una broma?.
No lo podían asegurar, mucho menos por la mirada seria de Kusanagi al contarles lo que supuestamente había sucedido.
El gatito camino hacia el pie de la cama con suaves pasos. Se sentó y levanto la cabeza con mirada curioso y expectante, y se le iluminaron los ojos al verlos a todos como si los reconociera.
Bajo de un salto de la cama, se acerco corriendo hacia todos y comenzó a frotar su suave pelaje alrededor de las piernas de todos mientras ronroneaba alegremente. Todos seguían en extremo shock, si ese era Yata en ese momento ya se habría escondido dentro de las cobijas avergonzado pero orgulloso. Sabían que Kusanagi-san les había dicho que perdería su actitud habitual, ¿PERO TANTO?. No podía ser Yata.
Para cuando pudieron analizar mejor la situación notaron como el supuesto “Yatagarasu” saltaba de un lado a otro mirando con esos ojos cálidos y desafiantes los miraban a todos con alegría e inocencia, levantando el rabo y poniendo la parte delantera de su cuerpo pegado al suelo, más que como un gato se comportaba como un cachorro.
El minino presentaba indicios de querer atacar los cordones de los zapatos de Eric. Sabían lo que estaba haciendo: les pedía que jugaran con el, y entonces miraron mas de cerca a quien se suponía era el Yata que ellos conocían.
Los mismos ojos y el mismo color de cabello ahora en pelaje y la forma en la que se movía tan energéticamente –algo muy impropio en un gato- Si esto era una broma, estaba muy bien elaborada.
Era sin lugar a dudas adorable.
--=”K-KAWAII!!!”=--
Pensaron todos al mismo tiempo. Pero aun no se lo podían creer. Querían verificar que si era todo cierto o una broma muy pesada de parte del menor y Kusagi, casi podían sentir que si se lo creían, esos dos se estarían riendo a carcajadas de ellos…. Pero… Solo para confirmar.
A los presentes se les ilumino el foco, ya tenían una buena idea. Intercambiaron el mensaje silenciosamente con solo miradas. Todos miraron a Eric quien estaba embobado mirando al minino, Eric se percato de que le estaban observando y volteo lentamente.
De repente, Kamamoto le agarro del cuello de la camisa y le susurro algo. En seguida Eric miraba a todos con expresión de: “¿Por qué yo?”.
Pero al final bufo resignado y se agacho para poder ver al pequeño gatito, que al verlo agacharse se quedo quieto y lo miro fijamente con la mirada expectante. Entonces Eric sonrió ampliamente mirando al gato.
--How did it feel to be a kitten, CHI-HUA-HUA?—Dijo burlon.
Entonces la cola del minino se esponjo ferozmente, desplego las pequeñas y filosas garras y dio un gruñido animal y se lazo hacia Eric. Si, definitivamente era el.
::..Cinco minutos después..::
En ese momento todos se encontraban abajo jugando con un enérgico Yata, mientras Kusanagi curaba los arañazos que Eric tenia repartidos por los brazos, el pecho y unos cuantos en la cara.
Todos se acostumbraron rápidamente a la nueva forma de Yata, era la misma presencia, siempre llenando de vida a todo el lugar.
Dos días después de aquel extraño acontecimiento -en los cuales se dieron cuenta de lo mucho que Yata odiaba la leche-. Decidieron llevarlo a un parque cercano para que se sintiera mas libre y pudiera jugar. Todos se sumergieron tanto en una discusión que salió de la nada sobre: “quien era el mas apuesto y genial (NOTA: Saru, por supuesto XD)”.
Que nunca se dieron cuenta de cuando un pequeño felino se dirigía muy lejos hacia otro lugar.
::..Con Misaki..::
Des pues de llegar al parque y jugar un rato con una traviesa mariposa, con su ahora tan agudo sentido del olfato percibió un olor muy familiar y agradable que podría reconocer a kilómetros.
Sin que nadie se diera cuenta, fue hacia donde se originaba el olor como abaja a la miel.
Después de un rato de caminar, y que el olor se intensificara, volteo a la derecha de una esquina. Se acerco alegremente a la persona que su nariz buscaba y se enredo entre las largas piernas de el azul mientras ronroneaba.
::..Con Saruhiko..::
Desde hacia ya un tiempo que no veía a Misaki. Cada ves se sentía mas ansioso por poder encontrarlo en la calle . ya comenzaba a tener abstinencia de Misaki, tan solo lo quería abrazar y estrujarlo contra si como si hasta que se terminara todo el día –bueno, o hasta que el menor reaccionara y comenzara a gritarle -
Esa mañana Awashima le había asignado a patrullar cerca de un pequeño parque que le recordaba los días en los que pasaba hay junto a Misaki. Ah, lo que daría por volver a esos días.
Todo era totalmente normal hasta que sintió como algo suave y peludo se frotaba contra sus pies. Y entonces bajo la mirada. Abrió los ojos sorprendido mientras miraba a un adorable felino, se agacho y vio algo que le dejo pasmado. El mismo color de cabello de Misaki, y lo más importante, esos mismos grandes ojos, la misma tonalidad, la misma forma y la misma manera en la que Misaki le miraba hace ya algo que le parecía una eternidad.
Puede que no sea Misaki, pero al menos no le llegara la depresión y la desesperación tan rápidamente….. y además, algo hacia muy especial a ese gato además de su apariencia, aunque no sabia bien que era.
CONTINUARA…