Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Darkness and light por Naire

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Bien, se la había pasado en su casa, pensando si había hecho mal, tal vez Alex lo evadiría ahora. Bueno, pues ya qué, pero al menos había obtenido algo. Fugaz, pero ese beso era más de lo que habría podido pensar en conseguir ese día. Ya era tarde, él estaba vestido con una playera sin mangas y unos jeans (extrañamente azules). Se disponía a comer algún bocadillo cuando alguien tocó el timbre. Bien, eso sí le extrañaba, pero le extrañó más ver a Alex al abrir. Pero había algo raro, no le veía directamente y evadía muy diestramente su mirada cada vez que intentaba encontrarse con sus ojos. Le invitó a pasar mientras él se preparaba un jugo de naranja.
- ¿Quieres un poco? –preguntó. Obtuvo un “No, gracias” como respuesta, y su amigo no volvió a decir palabra alguna ni cuando él llegó a sentarse a su lado en el sofá. -¿Seguro? No soy tan malo… -dijo, sintiendo un poco de culpabilidad por verlo así. –de cualquier modo, se me hace raro verte aquí… es decir –No quería meter la pata otra vez, así que ya no dijo nada. Le dio un sorbo a su jugo, pero el ambiente se ponía tenso y ya no supo qué decir.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Alex había despertado muy temprano, y lo primero que recordó al haberse despejado fue a Axel. Bien, no negaría que el chico era lindo y todo, pero nunca había esperado que sucediera justamente lo que había pasado el día anterior. No podía creérselo aún. Si se ponía a analizarlo no le serviría de nada, ya lo había hecho y había terminado más confundido. Al final había terminado con un montón de preguntas en la cabeza. Y así, salió de su casa, sin rumbo fijo, pero sabía bien a dónde terminaría por ir. Necesitaba saber algo, pero tal vez haría otras mil estúpidas preguntas antes de formular aquella. Por fin, después de darle unas cuantas vueltas al asunto (y a la ciudad, de paso), estaba allí, parado frente a su puerta. Bien, bonito asunto, se había arrepentido, pero se obligó a tocar el timbre. Era chistoso, pero es que había dejado una nota en su casa diciendo que se quedaría con un amigo, y si lo veían regresar vendría un interrogatorio. Cuando Axel abrió la puerta quiso irse de ahí, pero no había pensado tanto para no hacer nada ¿o si?
Al final pasó y se sentó en el sofá, su mente estaba hecha una maraña de ideas, ya no tenía idea de lo que había ido a hacer allí.
Vio a Axel cuando se sentó a su lado, pero no fue capaz de decir nada.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Bien, el silencio comenzaba a pesarle, y no pensaba dejar las cosas así.
- Alex, ¿estás bien? –dijo sólo para romper el silencio. No recibió respuesta –Oye, mira… - era la primera vez que no sabía qué decir, eso era un gran problema. Sólo le venía a la cabeza una cosa y es que bueno, si ya todo estaba como estaba, ¿qué más daba empeorarlo un poco?-Mira, si quieres que te diga la verdad… Desde que te conocí sentía estas ganas de tenerte conmigo, solo que…
- ¿Y me preguntas si estoy bien? –le interrumpió Alex con un tono un tanto sarcástico que le había oído usar muchas veces, pero la diferencia era que ahora lo usaba con él. - ¿Cómo demonios voy a estar bien cuando estás diciéndome todo esto? –Había alzado la voz, Axel se había quedado un tanto sorprendido, por primera vez veía a Alex un poco alterado - ¿Cómo? Si me has dejado la mente hecha un lío por un simple acto… dime ¿cómo voy a estar bien? –se había levantado y ahora le miraba, entonces Axel vio lágrimas contenidas en sus ojos –Si seguramente desde que me conoces solo has querido llevarme contigo a la cama…
Ok, eso había dolido un poco (es que la verdad duele XD), pero también le hizo enfadarse un poco. Tal vez no estaba seguro de amarle, pero sabía que al menos no quería sólo jugar con él (yo diría que sí, aunque bueno, realmente había una amistad de por medio y no quería arriesgarla, supongo). Se levantó y le miró directamente a los ojos. Bueno, no tenía palabras, así que optó por un modo más fácil. Lo aprisionó contra la pared rápidamente para que no pudiera reaccionar y lo tomó por la cintura para que no pudiera escapar, mientras que con su otra mano lo tomaba de la barbilla y le plantaba un beso. El chico no le respondió el beso, pero no lo había apartado, había cerrado los ojos solamente.
- Si no quieres estar conmigo, ¿por qué me dejas hacer esto? –Alex abrió los ojos, y dos lágrimas rodaron por sus mejillas, pero no contestó ni una sola palabra.
Axel secó sus lágrimas y empezó a besar su cuello. Alex sólo dejo salir un suspiro de sus labios, y eso era como música para sus oídos. Había empezado a excitarse sólo con verlo así, tan indefenso, tan confundido, y tendría que perdonarle algún día, pero no iba a desaprovechar la oportunidad. Alex sólo se dejaba hacer, y empezaba a disfrutar aquellos besos sobre su piel, que nunca antes había sido tocada por ninguna persona de esa manera. Pero bien, estaba todo, menos tranquilo, y cuando sintió que Axel le quitaba la chaqueta se puso bastante tenso. Axel, al notarlo sonrío para sí y luego lo abrazó.
- Si no quieres, siempre puedes detenerme, pero debes hacerlo antes de que esto avance demasiado –dijo en un susurro en el oído del chico de cabellos azules, que lo único que hizo como respuesta fue abrazarlo. Axel aspiró el aroma de su cabello. Sabía que había tomado antes de llegar hasta su departamento, lo había notado al besarlo, pero parecía que eso le había ayudado un poco, así que no iba a quejarse.
De algún modo se las ingenio, Alex se percató de sus movimientos cuando estaba en el sofá, con Axel sobre él. Empezó a ponerse nervioso. Ni todo el licor que traía encima le hacía perder conciencia de que no todo estaba bien. Pero cuando Axel le quitó la camisa blanca sintió que sus mejillas empezaban a ruborizarse, había cerrado los ojos y cuando los abrió se encontró con los ojos verdes de Axel observándolo de manera peculiar, pero luego se había movido, y empezó a besar su pecho, hasta situarse sobre sus tetillas, Alex emitió un quejido al sentir cómo Axel lamía y succionaba una de ellas y estimulaba la otra con su mano, que se sentía muy fría al contacto con su piel. Alex no se percató de que su otra mano se deslizaba y desabrochó rápidamente su pantalón. Al darse cuenta se levantó de manera drástica. Estaba totalmente ruborizado y balbuceó unas cuántas cosas e intentó irse de allí, pero cuando estaba llegando a la cocina (que se encuentra al lado del pasillo que da a la puerta principal) unos brazos lo rodearon por detrás y sintió la mano de Axel introducirse entre sus ropas hasta llegar a su miembro. No pudo evitar soltar un gemido al sentir aquello. Axel aprovechó el momento y bajó con destreza los pantalones y ropa interior con la otra mano, y entonces empezó a mover su mano con cierto ritmo, Alex sintió que perdía fuerza y busco algo son qué sostenerse, haciéndolo primero en la pared, para después terminar recargándose sobre los codos en la especie de mostrador que daba de la cocina a la sala de estar. Había empezado a lanzar ligeros gemidos ante los movimientos de Axel, y cuando la excitación era más que evidente y sentía que ya no iba a poder más, Axel se detuvo de pronto y le dio vuelta. Alex había cerrado los ojos, no era capaz de verlo. Axel le quito los lentes. Como Alex no estaba viendo, aún cuando le quitó los anteojos, solo reaccionó cuando sintió que era levantado del piso, para ser puesto sobre el pequeño mostrador. Abrió los ojos, solo para encontrarse con los de su compañero, que inmediatamente bajo y empezó a hacerse cargo con su boca de aquello que había iniciado. Alex se aferro al cabello de Axel, aquello era demasiado para él, no iba a soportar mucho y así fue, terminó corriéndose en la boca del chico, el cual se separó lentamente de él. Alex estaba cansado, aumentando que no había comido nada y todo lo que se había tomado, sintió que estaba por desmayarse en cualquier momento. Cerró los ojos, y cuando los volvió a abrir, estaba en un lugar que había visto antes, la habitación de Axel. No tuvo mucho tiempo de reaccionar, porque Axel ya estaba sobre él nuevamente.
- Lo siento, pensé en que no podía llegar a tanto, pero creo que ya no hay vuelta atrás. – Axel sintió la erección del chico cuando este se pegó más a él. Quiso decir algo, pero Axel le había besado nuevamente. Ahora estaba paralizado, y cuando Axel empezó a estimularlo, simplemente pensó que lo único que podía hacer era dejarse llevar, al final, él sabía muy bien que quería demasiado a ese chico, y aunque tal vez no era capaz de admitirlo, su única forma de demostrarlo era ésa… dejándolo hacer lo que quería con él.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).