POV AUTOR
La pequeña brisa golpeaba su rostro, con fuerza cerró sus ojos al percibir la luz chocar sus parpados, unos pasos se acercaban, se removió un poco al sentir aquellos chillido que provocaba el ruido de los tacos con el suelo, los pasos se detuvieron, luego se escuchó un suspiro, la cama se hundió.
— Oppa, despierta, tus hermanos llamaron, tu esposa esta preocupada...— susurro la mujer con molestia.
— dile lo de siempre...— contestó con un quejido.
— Oppa tus hermanos no son idiota, ellos saben todo, Jongin..— masculló acercándose mas.
— te he dicho que no me digas Jongin, para ti soy Kai...— musitó molesto, sin demorar se levantó de la cama, cogió su ropa que ya hacia en el suelo. — espero que te quede claro, que solo era un polvo. — su mirada indiferente era la que cargaba ya desde tiempo, le importaba un carajo los sentimientos ajenos, solo los suyos, por muy egoísta que sea, así se siente protegido, no permitiría que nadie jugara con, no otra vez.
Sin demorar se puso su ropa, antes de salir del apartamento se observó en el espejo, chequeo alguna marca de anoche pero ninguna visible había en su morena piel, arregló su camisa y salió, sacó sus llaves, subió a su vehículo, se colocó las gafas, trato de cubrir alguna fragancia de aquella con su perfume, el olor ajenos se disipó y solo quedo impregnado su aroma, acomodó su cabello.
Apagó el motor del vehículo y salió, caminó hacia la gran mansión, los empleados lo saludaron pero jongin no dio ninguna señal de atención, se adentró y caminó hasta la sala principal, una pequeña sonrisa formó sus labios, se acomodo en la silla, la empleada dejó una taza de café, el acompañante lo observó sin especular ninguna palabra, Jongin bebió el caliente líquido.
— no sé hasta cuando seguirás con todo el teatro. — dijo sin apartar la mirada de su café. JongIn sonrió por el comentario.
— Hasta que ella se canse, y eso será pronto... sabes muy bien hyung que no dejaré de jugar hasta que sea libre — dijo con mucha confianza. Cogió nuevamente la taza y tomó un sorbo.
— Haz cambiado... demasiado. — masculló decepcionado, la pequeña sonrisa se esfumó.
— tú también haz cambiado Chanyeol...— contraataco.
El nombrado clavó su vista a sus manos.
— gracias por ocultar "mi pequeño secreto" — agradeció con ironía.
— Está será la última vez que lo haga... arréglatelas tú mismo. — finalizó. Se levantó — hoy hay una importante junta, debes asistir...adiós.— dijo con su tono grave y serio y sin decir ninguna otra palabra abandonó la sala, JongIn dejó la taza y se fue de aquella mansión.
Paso sus dedos por su cabello, antes de salir por completo del jardín principal desvió su mirada hacia la casa de al lado, se escuchaba risas y gritos, hacia bastante tiempo no escuchaba sinceras risas, un pequeño niño... ese era su sueño tener un hijo, a una personita con quien jugar, la cual reír, era un anhelo, pero su esposa no podía cederle ese sueño, antes de dar un paso desvió su nuevamente mirada hacia la casa vecina, una pareja estaba abrazados, dos pequeños niños jugar a su alrededor, una adorable escena, Jongin cerró los ojos y siguió su camino hacia el vehículo.
El aroma de nuevo desprendía en la sala, sus ojos se maravillaron con cada espacio del lugar, caminó hasta la sala con una sonrisa estampada en su rostro.
— ¿Qué dices luhan? — preguntó Baekhyun mientras dejaba sus pertenencias en el suelo.
— Es hermoso Baek...— murmuro muy a gusto.
— Me ha costado pero luego de reñir con la otra compradora pude arrebatárselo de las manos. — dijo muy orgulloso.
— pues lo has hecho muy bien. — felicitó muy satisfecho, Luhan comenzó a mirar cada centímetro de la gran casa, las paredes eran de color blanco, el suelo era de madera, las ventanas eran gigantescas, la luz que entraba por allí iluminaba toda la casa, su estilo era antiguo, el modelo de la casa lo era, casas de ese tipo eran ya muy difícil de hallar.
— Luhan todo esta listo, Hyuniie se encargó de todo... fue difícil decirle que no, pero ya la conoces — río. Luhan asintió con una pequeña sonrisa.
— Omma...— unos chillidos fue los que captaron la atención de los hermanos, dos pequeños corrían hacia ellos, luhan y Baek se arrodillaron y extendieron los brazos para recibir a los pequeños intrusos, una vez que hicieron contacto ambos los envolvieron en una fuerte abrazo protector, los gritos de los pequeños provocaron enormes sonrisas en los hermanos.
— ¿Qué te sucede Mark? — preguntó Luhan a su pequeño.
— jakson no quiele complalme un lico helado..— balbuceo serio, fomró un pequeño puchero en sus labios, puchero que Luhan beso con dulzura.
— y soshito nos retó omma — protestó el otro pequeño haciendo un berrinche.
— Jinnie ¿qué le hiciste?, Kyung no te regaña sin excusas — el bebe hizo un mohín con sus labios negando toda predicción de su madre.
— pues la belleza de tu bebe mordió mi brazo y comenzó a llorar de la nada — de atrás apareció "Jakson" con los brazos cruzados.
— Jin young ya te disculpa, eso no hace un niño bueno. — ordenó muy serio Baek, él pequeño cruzó los brazos.
— peldón — se disculpó muy a pesar de su carácter, sin duda ese carácter de terquedad lo heredó de su madre, Baek sonrió y acaricio el cabellos de su pequeño.
— Los perdono — dijo el sujeto con una sonrisa de satisfacción.
— Luhan...— llamó una voz, de la entrada principal ingresaba otra persona. — Ha llamado Hyuniie, y dice que no podrá venir por ahora pero vendrá en unas semanas...— informó, Luhan bajo a su pequeño, aquel bajo la mirada, mirada que Luhan conocía.
— Kyung... ¿qué te ha pedido ahora? — preguntó llendó al grano.
— Quiere que firmemos contrato con una empresa de aquí, ella dice que la reunión es hoy, de hecho la reunión es en nos minutos... — dijo preocupado, Luhan se frotó los sienes.
— Iré yo...— contestó no muy alegre el mayor.
— lamento decirte que este contrato requiere nuestras firmas, recuerda que la empresa esta a nombre de Seo y nosotros somos sus representantes, así que debemos ir todos. — Luhan asintió.
— yo quería ir a la montaña Namsa...— protestó Baek. — Seo siempre se las ingenia.... es muy astuta. — reprochó Baek.
— ¿Quieren que les cuide a sus pequeños "ángeles"? — se ofreció "jakson".
— no, gracias Jackson por tu ofrecimiento, pero tengo una idea... luego de la dichosa firma iremos a pasear... necesito comprar algunas cosas para Young — propuso Baek.
—por cierto... Soo que sabes de Hwang, ¿vendrá o no?. — preguntó curioso.
— ¿Vendla Minnie? — preguntó emocionado el pequeño Mark, Kyung sonrió en respuesta al pequeño.
— si, me ha llamado y dice que vendrá mañana...— respondió a los más grandes.
— perfecto, nos reuniremos todos, pronto será el cumpleaños de mi pequeño — habló luhan acariciando la mejilla de su pequeño, aquel solo tenía su rostro frío, su carácter a veces lo era, era muy diferente al de su primo, Mark siempre -o casi siempre- se mantenía muy serio, sin duda alguna era el de su padre, dos gotas de aguas, el pecho de Luhan dolía al recordarlo, pero a su vez le encantaba la idea de que su pequeño fuese igual a su padre.
— Entonces...¿Qué esperamos?, entre más rápido firmen más rápido invitar a eso ángeles a comer un helado — especuló Jackson son una gran sonrisa, los pequeños comenzaron a saltar, Kyung entrelazó sus dedos con los de Jackson, este fue más rápido y rodeo su cintura, dejando un pequeño beso en los labios acorazonados de Soo, haciéndolo sonrojar al tacto.
— Entonces vamos..— dijo Baek mientras cogía su campera y la de su bebe, antes de salir Mark corrió y sujeto su oso de felpa, y luego corrió y entrelazó su mano con la de su pequeño primo.
La bocina de los autos eran más fuertes, su cabeza comenzó a dolor demasiado, sus ojos ardían, su pulso se aceleraba más con solo recordar las imágenes, su corazón estaba completamente hecho añicos, ya no había rastros de él, el chofer frenó, cogió su maleta, dejó el dinero y salió, observó al edificio que estaba enfrente, limpio los restos de lágrimas, calmó sus cuerpo, sin demorar demasiado se adentro al edificio, subió al ascensor, a pasos lentos caminó hacia el apartamento, golpeo dos veces, la puerta se abrió y sin pensarlo abrazó al sujeto arrojando su maleta, el individuo se sorprendió por sorpresivo abrazo pero no dijo nada y correspondió al abrazo, ambos permanecieron varios minutos en la misma posición.
— Taek...— murmuró Yixing, aflojó el abrazo, el nombrado lo observó, sus ojos estaban completamente rojos, sus mejillas empapadas de lágrimas.
— ¿Qué te sucedió Xing? — preguntó mientras limpiaba el rastro de lágrimas con su pulgar.
— J-junmyeon me engaña. — confesó rompiendo en llanto, Taek no dudó y abrazó a Yixing. — él no me ama..— continuo entre llantos.— qué haré ahora?, no tengo nada...— masculló sorbiendo su nariz.
— no, Yixing, me tienes a mi... yo siempre estaré a tu lado, y lo sabes. — con cuidado comenzó a acariciar la cabeza de Yixing.
— Gracias, eres el mejor amigo...— agradeció Yixing con una pequeña sonrisa sincera a pese de sus lágrimas que continuaban brotando.
— lo sé... pero que harás ahora?, se supone que le dirías a Junmyeon sobre..
interrumpió.
— a él no le importo, deje de ser su propiedad desde hace tiempo, Junmyeon no debe saber de mi enfermedad... yo no quiero verlo, ni perdonarlo, no lo quiero en mi vida. — contestó con amargura.
— no te preocupes, yo te apoyare, a ti y al pequeño. — sonrió, posó su mano en el vientre de Yixing.
— saldré adelante, yo y mi bebé. — la ultima palabra, "bebé" le dieron fuerza, las lágrimas dejaron de fluir, ahora sus ojos se enfocaban en su vientre. *Hoy quería darle una sorpresa a tu papi... pero el sorprendido fui yo* dijo mientras dejaba su mano sobre la mano de Taek.
— eres admirable...— murmuró Taek sin dejar de sonreír, sus ojos observaban al vientre de Yixing. — espero que sea niña, será hermosa... como tu — confesó muy emocionado, Yixing sintió un pequeño pinchazo en su corazón, esas palabras debería decirlas Junmyeon... agradecía a su amigo por apoyarlo, por estar junto a él, pero quería que la primera persona que lo supiera fuese Junmyeon, pero las cosas no salieron como esperaba, se sentía mal con recordar el momento en que le diagnosticaron el embarazo, en la semana Yixing se sentía muy mareado, con nauseas, con mucha fatiga, tantos síntomas le preocuparon, por lo que programó una cita, ese día Junmyeon debía acompañarlo, Yixing estaba nervioso, aunque su especialidad era pediatra, le encantaba los niños, y había decidido ser pediatra infantil, a penas terminó su graduación, le encantaba ayudar a los pequeños y al final darles una paleta de recompensa por haber sido tan valientes, años estudiando habían valido la pena, con mucha suerte pudo por fin estar a cargo en un hospital que recién empezaba, en los primeros meses tenia muchos pacientes lo cual a veces debía quedarse a dormir en el hospital, pasaba largas semanas sin poder tener una extendida platica con su novio, pero entendía que ambos necesitaban tiempo para establecerse en sus roles laborales, quizás eso fue lo que mato su relación o lo que quedaba de ello, todas las noches que se quedaba en sus horas extras, extrañaba demasiado a su novio. el día más importante quiso que Junmyeon lo acompañase, pero como siempre aquel ponía a su empresa antes que él, también fue el peor día, no solo había descubierto su embarazo, también una anormalidad en su cuerpo, agradecía a Taek por haber permanecido a su lado cuando su novio debía hacerlo, gracias a Taek Yixing pudo superar ese inconveniente, y solo dedicarse a disfrutar la noticia del bebé en camino.
Su mente estaba completamente ausente de la realidad, un pequeño toque en su mejilla lo despertó, Yixing, abrió los ojos, encontrándose con la preocupada mirada de Taek sobre él, poco a poco se levanto del lugar.
— ¿Qué sucedió? — preguntó.
— te desmayaste... Yixing debes tener cuidado, creo que será mejor que tomes un descanso con tu trabajo...— ordenó.
— no... puedo hacerlo..— respondió.
— no te pregunte, dejaras de trabajar, no te preocupes por el dinero, yo los mantendré, seremos una familia, solo me gustaría que... que me dejes acompañarte a tus citas en el embarazo — murmuro cabizbajo, Yixing sonrió y sin dudarlo abrazo a su amigo.
— claro que si... —
— quieres que le diga a Jongdae? — preguntó sin romper el abrazo.
— no le digas nada, no por ahora... si se entera que Junmyeon me engaño estoy seguro que lo buscara y querrá golpearlo... Jongdae es muy terco y protector conmigo. — respondió con algo de preocupación.
— como digas...— ambos se separaron, Taek caminó hacia la cocina, Yixing lo siguió.
— Wooniie...— murmuró Xing cabizbajo, el nombrado lo observó.
— ¿Qué sucede? —
— quiero seguir trabajando... por lo menos deja hacerlo por unas semanas...— murmuró nervioso.
— esta bien... pero solo hasta el 4to mes de tu embarazo...— Yixing asintió contento, hace tiempo que no se sentía protegido, y Taek causaba esos sentimientos en él.
— Gracias TaekWoon...—
Los murmullos eran muy fuertes, y sus pies trataban de esquivar a las personas, no podía dejar de sentirse feliz, luego de tanto tiempo podría hablar con sus amigos, su mano derecha cargaba su maleta, la otra mano estaba entrelazada con una pequeña, ambos siguieron con su camino, no podía negar que el vuelo fue tedioso pero su animo no dejaría que el cansancio le ganara, por fin luego de tanto tiempo pudo salirse del trabajo, de las responsabilidades, China sin duda estaba llena de responsabilidades, luego de haber pasado horas de discutir con su padre, pudo convencerlo de que lo dejase viajar y establecerse en Corea, volvería al lugar del que había huido y no volvería solo, ahora estaba junto a su bebé, con su niño consentido, se sentía feliz pero siempre había algo, o mejor dicho alguien que le causaba dolor en su pecho, la última vez que lo vio fue el día de su boda, verlo con la expresión de tristeza, decepción en sus ojos lo atormentaban, aunque pasaron los años esa mirada la tenía presente, la culpa lo seguía en todos lados, pero era tarde.. demasiado tarde, Kris nunca lo perdonaría y eso ya lo tenía sabido.
— Omma..—llamó la atención el pequeño.
— ¿Qué sucede Min? — preguntó Tao poniéndose a la altura de su bebé.
— me duelen los pies, y tengo mucha sed —dijo el pequeño frotándose los ojos.
— perdón... vamos a una cafetería y te comprare tu bebida favorita...—sugirió.
— quiero que mi bebida sea gigantesca —alzó sus brazos, dando a explicar "gigantesco".
— esta bien — respondió Tao.
El pequeño Min bebía con mucha tranquilidad su enorme vaso de licuado de frutilla, Tao solo admiraba la escena mientras le daba pequeños sorbos a su café, de repente su móvil comenzó a sonar, sacó el móvil de su pantalón, observó la pantalla, se levantó y antes de contestar miró a su pequeño.
—Minhyung atenderé la llamada, espera aquí, ¿entendido? —asintió mientras jugaba con el popote de su licuado. Tao sin demorar caminó hacía donde no había mucho alboroto.
— ¿Hola? —
—Tao-ssi, ya hemos arreglado con una empresa para que se encargue de la entrevista, es muy conocida en Corea, así que todo saldra de diez..—
—es bueno escuchar saberlo, Secretaria Ahn podría encargarse del regalo de cumpleaños de mi sobrino.—
—si, no se preocupe señor Hwang.—
— bueno, si eso es todo, llámame cuando la fecha de la reunión se haya propuesto.—
—esta bien.—
Tao suspiró, solo esperaba que aquella revista haga una buena publicidad para su imagen, últimamente las acciones de la empresa no se habrían estado vendiendo muy bien, necesitaba relajarse y quizás así las ideas fluyan por si solas, la mayoría de los accionistas le habrían estado pisando los talones, las cosas no estaban muy bien, pero lo único que le preocupaba era su bebé, por causa del trabajo no podía comportarse como una madre, lo que su pequeño necesitaba y ahora que su pequeño había ingresado al Kinder actuaba muy raro, siempre estaba callado y lo que preguntaba era siempre por su padre, le dolía no poder decirle la verdad, trataba de desviar aquel interrogatorio, pero tarde o temprano su bebé se lo preguntaría, ya en su adolescencia o adultez, pero eso era algo que no podría evitar, pero hasta entonces lo ocultaría.
Guardó su celular en el bolsillo, caminó hasta la mesa, su corazón se detuvo en ese instante, sus ojos comenzaron a buscar a su bebé, rápidamente empezó a buscarlo, pero Min no estaba, en la mesa que ocupaban se encontraba su maleta, la mochila de su pequeño, y su licuado, sus ojos se cristalizaron por completo, Tao salió corriendo del lugar y entre el tumulto comenzó a buscarlo, pero no lo hallaba, detuvo a las personas que pasaban por ahí.
— han visto a un pequeño niño, de cabello negro, llevaba puesto un sweater color rojo y un pantalón azul obscuros —
pero nadie le respondía como quería, solo negaban, Tao comenzó a llorar, pero su cuerpo siguió buscando a su bebé.
un débil chillido escuchó, todo su cuerpo se detuvo, y sin pensarlo Tao corrió hacia el dueño de la voz, su bebé estaba llorando a unos pocos metros, con extraordinaria velocidad caminó hacía el pequeño, su corazón se calmó al rodear al pequeño cuerpo, su voz se quebró, el llanto del pequeño se apagó al sentir los brazos de su omma confortándolo.
— Min no hagas eso otra vez..— retó Tao entre llanto.
— disculpa tu eres.. su ¿padre?. —gruesa voz estremeció a Tao, este se giró por completo, sus ojos se abrieron en grande, su corazón se detuvo por un pequeño segundo para luego latir desenfrenadamente.
— K-kris...—balbuceó con lentitud, arrastrando cada letra, Tao se levantó del suelo y abrazó a su bebé.
—Tao. —dijo Kris con seriedad, su voz causó calofríos en el delgado cuerpo de Tao.
— y-yo... — su mente no podía formular ninguna frase, Tao sin pensarlo corrió con su pequeño en brazos. no demoró demasiado en desaparecer de la vista de Kris.
— Yuri cancela mi vuelo. — dijo por teléfono, Kris aún observaba la dirección en la que Tao se había ido, su pecho comenzó a sentir aquel cálido sentimiento que lo había abandonado hace años.
