Yoongi es lo que muchos estudiantes describirían como el mismísimo hijo de satanás vuelto a la vida, ese es sólo uno de los cientos de rumores que corren dentro de la escuela. Los otros dicen que Yoongi ha sacrificado a sus ex novias para entregárselas a su padre satán y sí Yoongi es honesto, ese es su rumor favorito. Otros involucran a Yoongi en las drogas y otros dicen que se prostituye…para comprar las drogas y luego sacrificar sus ex novias a satán.
No es para sorprenderse, a estas alturas Yoongi ya está acostumbrado a las miradas que recibe al entrar a un lugar y a los dedos que apuntan en su dirección. Al principio debía admitir que se sentía ligeramente ofendido, quizás hasta triste, sin embargo con el pasar del tiempo Yoongi se ha dado cuenta que los estudiantes no son más que un montón de idiotas tratando de destacarse y que la escuela vale una mierda.
De esta forma el muchacho decidió aplicar más sombra en sus ojos, ajustar aun más sus pantalones rasgados y utilizar playeras con mensajes que dicen 'vete al carajo', con el único propósito de hacer entender a esos idiotas que no tenía ninguna intención de formas parte del sistema educativo.
Si Yoongi tuviera que definir su estilo las palabras: punk, alternativo o rebelde, jamás saldrían de sus labios, porque el muchacho no tenía ningún interés de ser un estereotipo. Sencillamente le importaba una mierda vestirse adecuado para la escuela, su ropa usualmente era oscura porque su personalidad no era exactamente como la de un rayo de sol, le gustaba que el flequillo cubriera parte de su cara y le gustaba aun más cuando las chicas se asustaban al ver esos ojos cubiertos en sombra oscura. Entonces sí, después de todo Yoongi era punk, su música favorita era aquella cuyas voces apenas podían ser distinguidas por los instrumentos fuertes, odiaba la escuela y la política, y quizás disfrutaba mucho el estar a solas.
Si es posible resumirlo, Yoongi para muchos era atractivo, no era como si las personas no quisieran acercarse a él, pero era Yoongi quien las alejaba con su actitud y comportamiento. En la escuela el muchacho siempre estaría solo, sentado en la esquina más alejada, con sus audífonos puestos reproduciendo la música a todo volumen. Sus ojos constantemente estarían pegados al celular o a un libro. De vez en cuando, si era necesario, anotando garabatos en su cuaderno.
Estudiantes y maestros creían que Yoongi pronto reprobaría las materias, con su falta de interés por las clases y su ausencia en la mayor parte de éstas. No obstante, siempre era una sorpresa encontrarlo en el quinto o sexto lugar de las mejores notas. Yoongi sabía que podía llegar al primer puesto con facilidad, él no era de esos chicos que maldecían la escuela y apenas sabían sumar. Si había algo bueno de la escuela, era que hacía al ego de Yoongi crecer y estaba más que seguro que podía patearle el trasero a cualquier cerebrito, pero simplemente era muy perezoso para hacerlo. En lugar de ello prefería escuchar su música, leer unos mangas o comer chatarra en la biblioteca, sólo para pasar las largas y aburridas horas de la escuela, que era básicamente lo que se encontraba haciendo en el momento.
Moviendo su cabeza ligeramente al ritmo de la música, Yoongi tomó uno de los primeros mangas que encontró en la sección de entretención, usualmente el muchacho se ocultaría en el último extremo del recinto, utilizaría su mochila como almohada y tomaría una siesta, pero hoy se sentía muy perezoso como para caminar así que opto por sentarse en una de las tantas mesas que los estudiantes ocupaban para estudiar. No le importaba las miradas que recibía, tampoco podía escuchar lo que susurraban a su espalda pero como es de esperarse debían estar molestos por el retumbar fuerte de la música. Podían irse a la mierda.
No pasaron diez minutos, Yoongi leía sin interés las páginas de su manga pensando cuan estúpido era el personaje principal, cuando sintió la presencia de una persona frente a él, supuso que aquella persona le hablaba, no obstante Yoongi pretendía no haberlo notado. Después de todo, pronto se aburriría y marcharía. O al menos eso pensó.
Al parecer la persona no tenía intenciones de irse y cuando el hombro de Yoongi fue tocado por una mano, no tuvo más opción que alzar su mirada.
Era él, Yoongi lo había visto un par de veces en los pasillos y por lo que la gente decía, su nombre era Jimin, un chico de apenas dieciséis años que toda la escuela amaba por ser el jugador estrella del equipo de fútbol y además por ser reconocido como el más guapo según las chicas.
Yoongi no tenía nada que decir y aquel chico, Jimin, parecía no percatarse de la horrible mirada que Yoongi le dirigía. Las personas eventualmente entendían el mensaje de 'lárgate' pero este chico parecía casi inconsciente al aura de Yoongi y seguía riendo mientras decía cosas que el mayor apenas escuchaba por sus audífonos. Soltando un suspiro el mayor de los dos volvió su mirada al manga olvidado, moviendo las hojas con lentitud para que el contrario entendiera con claridad el mensaje.
Por otro lado, Jimin sin gustarle mucho la actitud del muchacho, se atrevió a quitar uno de sus audífonos.
“Lo siento, supuse que no me estabas escuchando, soy Park Jimin, jugador del equipo de futbol, nos hemos visto antes pero jamás hemos hablado y me estaba preguntando si te gustaría salir conmigo?”. Hubo una sonrisa nerviosa luego de ello. Yoongi trato de mantener su boca cerrada para contener la sorpresa por tal repentina pregunta. De todas las cosas que ese chico podía decir lo que menos esperaba Yoongi era eso.
“Uh, no.” Sonaba grosero pero no le importaba, apenas había visto al menor dos o tres veces.
“Pero podríamos ir por--“
“Dije que no, podrías irte?”. Jimin trato de no abandonar la sonrisa, pero la decepción se notaba lentamente en sus facciones.
“Qué tal si--“
“Me voy de aquí.” Yoongi tomo su mochila importándole un carajo el devolver el manga a su estante correspondiente y salió lo más rápido posible del recinto, ignorando a su paso las miradas curiosas y el llamar de su nombre.
*
“Entonces…Jimin te pidió que salieran? Park Jimin? El chiquillo que juega fútbol? El que todas las chicas y de seguro chicos, aman?”
“Eso dije.” Yoongi observo como Hoseok inhalaba un poco de su cigarrillo para luego dejar el humo salir con gracia de sus labios. Solo había una persona a la que Yoongi consideraba como amigo y ese era el vicepresidente de la escuela, Jung Hoseok. Nadie comprendía su amistad, después de todo Hoseok era conocido como el muchacho más alegre y carismático de la institución, apodándose a sí mismo como 'la esperanza' y 'el bromista'. Pero Yoongi lo conocía bastante bien como para decir que todo eso era una basura y realmente Hoseok era tan pesimista como él.
“No quiero ofenderte, pero todos sabemos que Jimin jamás se acercaría a alguien como tu…a menos que se tratara de una broma”. No le ofendía, Yoongi creía lo mismo, por qué de pronto del futbolista estrella estaría interesado en alguien como él? Por supuesto debía tratarse de una broma. Una muy estúpida e inmadura broma.
“Quizás hizo una estúpida apuesta con sus amigos, después de todo son solo infantes”. Yoongi observo el cielo, se encontraban en la azotea; el punto de encuentro con su amigo Hoseok, donde acudían cuando no soportaban un segundo más en el asqueroso hoyo llamado escuela.
“Infantes.” Hoseok rió, moviendo su cigarrillo inconscientemente cerca de Yoongi, quien le dio un empujón. ” Has visto sus músculos?! Ese chiquillo es como una especie de Hércules o alguna mierda por el estilo.” Yoongi le observo sin interés.
“No sabía que eras un fan.” Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, por más que quisiera seguir molestando a Hoseok no tenía intención de seguir con el tema. Todo ese asunto de Jimin le parecía un dolor en el trasero.
“No lo soy, solo digo lo que vi.”
“Crees que este bajo las drogas? O el alcohol?”
“¿Quién? Jimin?”.Yoongi asintió pensativo. “Oh por dios Yoongi, apenas tiene dieseis apuesto a que aún toma su leche antes de dormir.”
Hubo una pausa. Hoseok solo sonreía mientras inhalaba más de su cigarro, Yoongi por otro lado observaba la nada. Ambos debían estar en sus respectivas clases pero Hoseok como vicepresidente utilizaba sus deberes como excusa para ver a Yoongi, y este otro no tenía más que pereza de mover su trasero a otra clase. “He visto a sus amigos, también del equipo, Jungkook está bien pero Taehyung…Apuesto a que él sí está en las drogas o los aliens son su familia.”
“No sé quiénes son, podrías apartar tu maldito cigarro? No quiero oler a esa mierda después.” Yoongi detestaba el olor y Hoseok para molestarlo solía acercarlo a su ropa con una sonrisa que Yoongi solo quería hacer desaparecer.
“Oh, casi olvido lo antisocial y solitario que eres, en fin, sé un buen alumno y termina esto por mí, quieres? Debo terminar los asuntos para el festival y adivina qué? Mi grupo es un montón de flojos que apenas pueden mover sus traseros para algo tan insignificante como pegar afiches.” Diciendo eso, Hoseok se levantó, dejando el cigarro justo al lado de Yoongi y sacudiendo de su ropa la suciedad del suelo. A veces Yoongi no entendía como alguien como Hoseok era vicepresidente pero tampoco le importaba.
“Suerte con ellos vicepresidente.” Yoongi dijo esto con una voz chillona recibiendo por parte de Hoseok el dedo y un 'púdrete', antes de verlo salir por la puerta.
Yoongi chequeo la hora en su celular, antes de colocarse los audífonos, tan solo faltaban unos minutos para el sonar de la campana pero ya no veía motivos para regresar a clases. Así que solo se tumbó en el suelo, tomando entre sus dedos el cigarro que Hoseok había dejado para finalmente arrojarlo a la lejanía.
En cuanto cerraba sus ojos y se dejaba llevar por la música, Yoongi trato de no pensar en el encuentro con Jimin y en las tontas palabras de su amigo.