Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Last snow por K-08

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Last Snow

¿Cuantos siglos habían pasado? Realmente no habían pasado siglos, pero  parecía que el tiempo iba más lento de lo habitual. Contrato tras contrato, alma tras alma, pero siempre el mismo vacío en su demoniaco ser…

Su existencia empezaba a ser monótona, aburrida, vacía se le habían acabado las palabras para describirla, todo había cambiado en ese contrato…

No tenía caso en seguir recordándolo, con un suspiro se dirigió a su hogar en el inframundo, entro a la mansión cubierto de nieve que caía en el mundo humano, era 14 de diciembre, sacudió su chaqueta negra para quitársela y aventarla por ahí, encendió la chimenea y se desplomo en una silla, miro el fuego odiando por un minuto su existencia, sonrió melancólicamente sintiéndose algo estúpido por sus pensamientos.

Con su sonrisa melancólica se levantó para caminar por los obscuros pasillos de su mansión, llego hasta una puerta de madera y la abrió con una lentitud exagerada, la habitación estaba totalmente a obscuras solo la chimenea estaba encendida y en la cama estaba el…

No te vayas…

Respira. Y de esta manera quédate a mi lado…

Dime que es mentira. Abre tus ojos. Mírame y dame una sonrisa…

Su cabello azulino contrastaba con lo pálido de su piel, sonrió compasivamente mientras se acercaba a la cama donde estaba el chico

-joven amo… - susurro sentándose en la cama, se quitó los guantes que tenía- sabe hoy es 14 de diciembre- continuo con una sonrisa- cuando despierte le hare un pastel de chocolate su favorito- su sonrisa poco a poco se fue desvaneciendo dejando un gesto melancólico- ya no tiene caso…- dijo acariciando la pálida cara del azulino que estaba acostado, sentía lo fría que estaba y aquello le decía que el chico… estaba muerto…

En algún tiempo, ese chico que aparentaba la edad de 14 años fue su contratista pero jamás pensó que ese contrato lo marcaria a tal punto que cuando llego la hora de recibir el pago por sus servicios, no pudo, algo lo detuvo, alguna fuerza ajena a él lo detuvo, sin embargo en esos segundos de vacilación, el cuerpo del azulino perdió fuerzas y cayó en el sueño eterno pero su alma a un estaba ahí, esperando por ser despertada… pero no lo hacía…

Como si estuviera presionado por el tiempo te abrace tan fuerte, tan fuerte para dejar una huella en tu corazón

Te amé demasiado, eras mi todo…   

Tomo ahora la mano del chico para dirigirla a sus labios y besarla con devoción, sintiéndose extrañamente vacío… ese chico le había enseñado tantas cosas, le había mostrado tantos sentimientos que era abrumador, entrelazo su mano con aquella mano tan pequeña y frágil, por un minuto deseo que esos parpados se abrieran para dejar ver los ocelos del color más hermoso que había visto, un azul tan profundo como el mar pero a la vez tan claro como el cielo… se inclinó acercando sus labios a esos labios tan pequeños que tenía el chico, los beso con una dosis de locura

-despierta… por favor- dijo en un susurro, su voz parecía entrecortada y muy melancólica- t-te necesito- se sentía por demás estúpido susurrándole eso al cuerpo sin vida de un mortal pero no importaba, estaba en soledad ya el día de mañana volvería a fingir que nada pasaba… miro hacia la ventana y al igual que en el mundo humano la nieve caía en el inframundo…  

La nieve cae y se amontona cubriendo el mundo

Desearía que todo pudiera cambiar. Dejare que los recuerdos cuando me aleje de ti…

Se esparzan y desaparezcan en el cielo…

Como la nieve… adiós

-lo he perdido todo- dijo el demonio levantándose acomodando de nuevo al chico- he perdido mi reloj, mi traje, mis guantes y lo más importante para un mayordomo… he perdido a mi amo- dijo riendo un poco- también como demonio he perdido lo más importante, he perdido mi comida… he perdido mi dignidad…he perdido mis fuerzas- siguió haciendo su risa más fuerte lentamente cayó al suelo riendo a carcajadas, cubrió sus ojos y siguió riendo pero de sus pálidas mejillas se deslizaban lagrimas

¿Por qué sentía ese vacío en su ser? No sabía lo que era o quería fingir que no lo sabía, con vergüenza admitía que ese vació en su ser era por ese niñato que alguna vez fue su contratista, lo necesitaba se había vuelto tan dependiente a él, necesitaba escuchar su voz orgullosa, necesitaba ver sus gestos cuando se molestaba o avergonzaba, necesitaba ver esos hermosos ocelos que desde el primer instante lo cautivaron…

Siguió riendo para ocultar el hecho de que estaba sollozando…

Tus cálidas manos… tocaron mis mejillas, gire un poco mi cabeza y bese tu mano

Si la eternidad existe entonces esa debes ser tú, brillas de tal manera que detienes en tiempo…

Siguió así durante unos segundos que para él fue una eternidad, antes solía pensar que cien años duraban un parpadeo pero se olvidó de que un día también podía ser un periodo de tiempo realmente largo…

Aun con los ojos llenos de esas cristalinas lágrimas, miro al chico que estaba aún frio sobre la cama, de alguna manera ese chico había visto cada faceta de él, su debilidad, su sarcasmo, su preocupación, su sadismo… no hubo ninguna cosa que ese chico de cabellos negro azulados no hubiera visto

-casi lo olvido joven amo- dijo con la voz algo cortada por los sollozos- le traje un regalo- sentía como las lágrimas seguían cayendo pero poco le importaba, camino hacia un mueble y tomo una rosa blanca- su favorita- mascullo olisqueándola sintiendo un dolor agudo en su pecho, rio con ironía, siempre se burló de los humanos por ser tan débiles al derramas lagrimas o sentir dolor por alguien querido que había partido de este mundo ¡quién diría que estaría en esa situación!

Camino de nuevo al lecho donde estaba aquel chico y coloco la rosa entre sus manos, se arrodillo y dejo salir un gemido lastimero, de un dolor indescriptible

-no tiene caso…- dijo moviendo la cabeza de manera negativa- por favor… abre los ojos- suplico sabiendo que no sería escuchado y aquello dolía, volvió a tomar una mano para colocarla en su mejilla sintiendo la suavidad y frialdad de su piel, era reconfortante pero a la vez lo lastimaba

Mira como tu mano aún sigue cálida que la nieve se derrite inmediatamente

Porque los fragmentos fríos de las lágrimas solo viven en lugares fríos

¿Hacia qué lugar lejano te lleva la nieve?

El problema de ser un ser eterno era que aunque desearas la muerte esta jamás llegaría, en esos momentos deseaba desaparecer, parecía ser una idea tonta y para nada lógica pero ya no quería seguir cargando con ese dolor tan asfixiante que cada día se hacía más grande…

Tenía que acabar con eso…

Con furia aventó la mano del chico, sus ojos, que eran escarlatas, se transformaron en un rosado fluorescente, sus pupilas se volvieron como las de un felino, se acercó a un mueble y de un cajón de este saco una daga, si quería el alma del chico tenía que matarlo aunque este ya lo estuviera…

Con paso firme y una sonrisa que dejaba ver sus colmillos se acercó al lecho en donde el cuerpo inmóvil del chico permanecía, cuando ya estuvo de nuevo en frente de él, su mano agarro vuelo para encajar la daga en el pecho del chico…

Pero antes de que pudiera hacer aquel acto sintió como el dolor que sentía se extendía por todo su cuerpo haciendo que se sintiera tan débil que cayó de rodillas, un gemido lastimero salió de sus labios, no podía matarlo por  mucho que lo deseara

Las blancas y puras alas de la vida se abren, volando en el deslumbrante infinito cielo

¿Por qué? ¿Por qué?

No me dejes solo

Te extraño, Te extraño

Adiós…

Todo ya no tenía sentido, con la poca dignidad que le quedaba se levantó y limpio sus mejillas que tenían rastros de lágrimas, respiro una, dos, tres veces hasta que se calmó, puso de nuevo su sonrisa sádica y malvada, se acercó al chico y ahora con mas decisión tomo la daga dispuesto a clavársela…

La clavo con un gesto de desinterés, la sangre mancho las inmaculadas sabanas, el demonio ahora podía cobrar la parte del contrato que tanto anhelaba…

Devoro el alma de chico saboreándola, tratando de fingir que lo que había pasado hace unos cuantos segundos atrás nunca sucedió…

Cuando termino, solo quedo el cuerpo sin vida del chico y la sangre que aun corría por el suelo…     

Por primera vez se sintió tan miserable que no pudo hacer otra cosa que reír macabramente…

La nieve cae y se amontona cubriendo al mundo

Desearía que todo volviera a empezar

Los recuerdos de cuando me aleje de ti, desearía poder enterrarlos todos pues el mañana no vendrá nunca más

Había terminado de nevar, los niños salían de sus casas para jugar con la nieve, el demonio miraba esa escena con cierto resentimiento, se dirigió a un cementerio que había cerca, llevaba un ramo de rosas blancas…

Al llegar al cementerio se dirigió hasta una tumba para depositar el ramo en el suelo, las rosas se confundían con la blancura de la nieve, el demonio limpio un poco el sepulcro, acomodo bien las rosas y sin decir nada más se retiró…

Mira como tu mano aún sigue cálida que la nieve se derrite inmediatamente

Porque los fragmentos fríos de las lágrimas solo viven en los lugares fríos

La nieve te está llevando lejos…

Un niño de 6 años vio la escena de lejos, con su curiosidad infantil entro al cementerio para ir a la tumba en donde ese señor de ojos escarlatas había depositado sus flores favoritas: rosas blancas, al llegar en ella con dificultad leyó la inscripción que tenía la lapida

-descansa en paz… ciel phantomhive… te ama Sebastián michaelis…- el niño se extrañó ante la inscripción

-¡ciel! ¿¡Qué haces ahí?! ¡Ven ahora mismo!- grito la madre del pequeño, el pequeño corrió hacia su madre recibió un gran regaño, ya que no podía entrar al cementerio solo

-lo siento mama- se disculpó el pequeño- pero me dio curiosidad porque el hombre llevaba rosas blancas, así que quería ver a quien se las iba a dejar… la lápida tiene mi nombre mama- dijo el pequeño serio

-vamos ciel… aun no sabes leer- le dijo la madre con una mirada dulce, el chico hizo un puchero, su madre revolvió aquellos azulinos cabellos y miro con dulzura los orbes de color zafiro de su hijo…

De su hijo Ciel Phantomhive…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).