Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Soy un hombre. por MitcheKiller117

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aclaraciones:

Xx — Cambio de escena.

—     Diálogos.

Puntos a remarcar.

“” — Otros puntos de interés.

.

¡A leer!

 

Xx

 

Las cosas llevaban un buen rato tensas para EXO.

Con los sucesos últimamente ocurridos, la privación de la libertad de algunos miembros y el estrés por sus recientes conciertos, los miembros pasaban sus escasos ratos libres abatidos y regados por todo el departamento.

Cuando EXO-K y EXO-M estaban juntos, la SM les rentaba a los forasteros el departamento de arriba de donde los inquilinos vivían.

No muchos días atrás, todo el elenco se encontraba en China haciendo promociones y filmando un nuevo episodio para aquel programa tan llamativo, Happy Camp. Apenas y habían llegado a Corea un día atrás. A pesar de todo el asunto del cansancio, EXO estaba muy contento de estar reunido pues, de esa forma se mantendrían fuertes.

SeHun llevaba todo el día con el trasero aplastado sobre uno de los cómodos sofás de la sala. Y es que no había nada más interesante que hacer… Sin ganas de levantarse, estiró el brazo lo más que pudo y se recostó sobre el sillón para poder alcanzar una revista que estaba en la mesita de centro sin tener que levantarse. No era que SeHun fuese un Maknae flojo, ¡Qué va! Es solo que en tardes como esa, no le interesaba poner un solo pie en movimiento.

LuHan estaba sentado en el comedor junto a la sala, muy entretenido picoteando las teclas de su laptop con sus manos, acompañado de un adormilado XiuMin, que hacía pucheros y rogaba porque su Dongsaeng se distrajese para darse una escapada al cuarto de Chen.

—Yah ¡Lu-Ge! —El gesto en el rostro del mayor fue demasiado adorable, incluso para SeHun, que pretendía no prestar atención — ¿Puedo ir con JongDae, uh?

El aludido negó rápidamente con la cabeza y agarró al mayor por el cuello para que fijara su vista en la pantalla — ¡No, Baozi, viene la mejor parte!

XiuMin miró la pantalla de forma desinteresada y se recargó con los brazos cruzados sobre la mesa del comedor.

—¡Yah Lu-Ge! — Insistió, inflando sus gordinflones cachetes — ¡Hemos visto esto un millón de veces!

El aludido hizo un mohín y lo miró mal. — ¿Ya no quieres pasar tiempo conmigo, Baozi?

XiuMin se encogió de ternura al ver al otro cruzarse de brazos. SeHun cambió de hoja, pretendiendo no verse afectado por la lucha de pucheros que se daba frente a él.

—¡Lu-Ge! —Gimió el mayor haciendo aegyo — Al menos veamos otra cosa.

—No, Minseok. —LuHan frunció el ceño y volvió a mirar la pantalla. — ¡Es aquí!

El ciervo presionó con fuerza una tecla de su computadora y al instante, SeHun supo que había subido el volumen al máximo. Minseok se cubrió sus sensibles orejas y los ojos de LuHan brillaron de emoción.

SeHun prestó atención y se dio cuenta de que estaban viendo el último Show de Happy Camp en el que ellos mismos habían participado y que habían sacado al aire el día anterior. Al parecer, a LuHan le emocionaba muchísimo la idea de escucharse hablar al final del capítulo, cuando las cosas se habían tornado sentimentales.

El Maknae no pudo evitar dibujar una sonrisa entre sus labios al escuchar a LuHan hablar sobre cuando recibieron su primer premio, un segundo después, su Hyung mencionó que él había contenido las lágrimas como todo un hombre.

SeHun río silenciosamente y escuchó a Minseok contener la risa.

LuHan paró el video inmediatamente y se volvió de brazos cruzados hacía su Hyung. — ¿Qué? — Le espetó de mala gana.

El de cachetes regordetes se cubrió el rostro con las manos y lo miró divertido. —Dijiste que eras un hombre, Lu-Ge.

El aludido asintió con la cabeza en alto, orgulloso de sus palabras. —Lo hice. ¿Y qué?

El mayor le sonrió de forma esplendida y llevó una de sus manos al gorro que yacía en la cabeza de su Dongsaeng. Tenía orejas de gato y era color rosa.

XiuMin negó con la cabeza. — Es solo que eso suena extrañamente adorable en ti, Lu-Ge

SeHun negó con la cabeza y cambió de página. El mayor era demasiado bueno como para ser sincero con su adorado LuHan, que sonreía victorioso en ese preciso momento.

—Voy donde JongDae, Lu-Ge — Avisó el chico bollo, poniéndose rápidamente de pie, dispuesto a huir.

Afortunadamente para él, LuHan solo hizo un ademan con la mano, demasiado concentrado en leer los comentarios del video como para prestarle atención a sus palabras. XiuMin aprovechó el momento para huir y SeHun pudo escuchar la puerta del cuarto de Chen siendo azotada un segundo después.

La tranquilidad volvió a reinar en el departamento.

SeHun intentó concentrarse en un artículo que hablaba sobre bandas norteamericanas mientras volvía a sentarse normalmente sobre el sofá.

Por supuesto que la paz duró poco, justo cuando ChanYeol y BaekHyun venían saliendo de su habitación, todo ocurrió.

 

LuHan comenzó a gritar de forma escandalosa y por si fuera poco, aniñada.

BaekHyun pegó un saltó y ChanYeol lo atrapó entre sus brazos cual princesa. LuHan no dejaba de pegar grititos todavía con la mirada fija en la pantalla de su laptop. El orejotas caminó hacia él con el más pequeño todavía en brazos.

—¡LuHan! ¿Qué jodidos te pasa? ¡Casi me matas del susto! —BaekHyun frunció el ceño, malhumorado.

El aludido le dedicó una mirada aterradora, incluso había palidecido. — ¡Baek-ee! — Chilló, haciendo uno de sus clásicos e irresistibles pucheros.

BaekHyun lo miró mal y rodeó a ChanYeol con sus brazos por el cuello. —Yeolie, LuHan está asustándome.

El mayor comenzó a derramar lágrimas de cocodrilo, balbuceando incoherencias en voz demasiado alta, señalando la pantalla una y otra vez. El gigante lo miró confundido y BaekHyun alzó una ceja. SeHun simplemente cambió de página.

—¡BAEK-EE! ¡Ellas dicen que no soy un hombre! —LuHan finalmente logró decir una frase coherente. Aunque no la dijo, más bien chilló.

Yeol intentó cubrir los oídos de su princesa con una mano pero al hacerlo se desequilibró, logrando que Baek cayera al suelo.

SeHun sonrió sin soltar la revista, eso se iba a poner bueno.

—¡CHANYEOL, TÚ, IDIOTA!

KyungSoo cruzó la puerta de la entrada, seguido por JongIn, quien cargaba las bolsas del Super Mercado.

—¿Qué sucede?

—¡HYUNNIE! ¿Estás bien? ¡Lo siento, yo…!

Baek bufó y se levantó del suelo por su propia cuenta con el trasero adolorido. LuHan no dejaba de lloriquear, JongIn ofreció su ayuda y soltó las bolsas de compras, KyungSoo las recogía, ofendido por su descuido. Y SeHun disfrutaba en silencio del espectáculo.

D.O. caminó hasta LuHan luego de dejar las bolsas sobre el comedor y lo miró de forma inquisitiva. El mayor hizo un puchero y amago de limpiarse las lágrimas de la cara, KyungSoo lo abrazó con ternura aun sin entender el motivo de su llanto.

—Ya, Hyung. Ya pasó... — Canturreó, acariciándole el cabello.

SeHun alzó una ceja, dejando su revista de lado por un instante. JongIn por poco y se atreve a tocar el trasero de BaekHyun para quitarle el dolor, por supuesto que eso ChanYeol no se lo permitió.

—¡YAH! ¡Quita tus negras manos de mi princesa!

Baek chilló de exasperación y JongIn comenzó una disputa con el gigante.

SuHo salió de una habitación que no era suya, acalorado y despeinado, mirando a todas partes, intentando enfocar el problema más grande sin éxito.

—¡Yah! ¡Chicos! ¡Eh! ¿Qué está pasando aquí?

Como de costumbre, todos continuaron con lo que estaban haciendo sin prestarle la más mínima atención al líder.

—¡Soo! ¿Verdad que soy un hombre? ¡Soy todo un macho! ¿A qué sí? — LuHan sollozaba en el pecho del pequeño D.O. que de pronto tuvo que llevarse una mano a la boca para contener la risa — ¡Yah! ¿Qué demonios? ¡¿Tú tampoco lo crees?! — LuHan volvió a largarse a llorar.

El de ojos saltones no pudo evitar mirar a todas direcciones, evidentemente incómodo y sintiéndose ya culpable caminó por el pasillo y se perdió en la habitación de Tao, probablemente buscando consuelo.

Yixing no tardó demasiado tiempo en aparecer en no mucho mejores condiciones que JoonMyun, asombrándose por la escena frente a él.

—¡Yah! ¡Chicos! ¿Qué sucede?

LuHan corrió hasta él y lo abrazó por la cintura. —¡Yixing! ¡¿Verdad que soy un hombre?!

El aludido permaneció quieto un segundo y luego comenzó a acariciar los cabellos del más grande –de edad-. —Claro que sí, LuHan Hyung. Si no fueses un hombre, no tuvieses un…

SuHo se apresuró a colocar una mano sobre la boca de Yixing. —¡No enfrente de los niños! — Murmuró— ¡Yah! LuHan, ¿qué clase de preguntas ridículas estás haciendo?

El mayor hizo un puchero y se limpió las lágrimas. — JoonMyun, las chicas que comentaban el vídeo estaban diciendo que yo no soy un hombre… — explicó y pese a ello su mirada hacía que sus palabras sonaran como si fuese lo más lógico del mundo.

El nombrado frunció las cejas. —Pero si eres hombre, LuHan-ee —Afirmó, ganándose una sonrisa por parte del aludido y le acarició el pelo. — Es solo que pareces una chica.

LuHan se apartó rápidamente y lo miró mal. —¡No, no, no! ¡No parezco una chica! ¡Tú lo dijiste, soy un macho!

—¿Quién es un macho? — Inquirió un despeinado y recién levantado JongDae, que harto de no poder tener paz junto a su adorable baozi, decidió salir a enterarse de lo sucedido.

LuHan lo miró con estrellas de esperanza en los ojos. — ¡Yo! ¡Yo soy todo un hombre!

XiuMin, que abrazaba a Chen por la cintura, se ahogó, intentando atascar una carcajada en su garganta nuevamente. JongDae lo golpeó en la espalda sin contener la risa.

El mayor frunció el ceño y volvió a cruzarse de brazos. —¿Qué es gracioso?

—¡Claro que eres un hombre LuHan! Dime, ¿Cuántos pelos en pecho ya? — Chen lo miró con picardía.

El nombrado hizo un adorable mohín y puso cara de asco. — No me gustan los pelitos.

Todos, incluso los que todavía peleaban en la sala, soltaron una carcajada tan alta que Tao salió de su habitación y los fulminó con la mirada.

—¡Cállense, desconsiderados! ¡No me dejan ver mi drama! — Les lanzó una de sus almohadas y volvió a encerrarse en su habitación.

XiuMin hizo un puchero y golpeó el pecho de Chen sin fuerza. — ¡Yah! ¡JongDae! ¡No seas rudo con Lu-Ge!

El aludido inició una pelea del por qué no debería y comenzó a sacar sus celos a relucir. Yixing jaló consigo a SuHo cuando creyó que nadie los miraba y volvieron a encerrarse en su habitación.

LuHan puso los ojos en blanco y por fin fijó su atención en SeHun, que fingía perfectamente no estar al tanto de nada, todavía en el sillón.

—¡SeHunnie!

ChanYeol continuaba discutiendo con JongIn, tomando a BaekHyun posesivamente por la cintura mientras este rodaba los ojos por sus comentarios irrelevantes.

LuHan se paró frente a SeHun ya en la sala. Había un hueco entre el Sofá y la Mesita de estar que le dejaba espacio para caminar. Así que comenzó a andar de un lado a otro.

SeHun pensó que haría un pozo ahí mismo pero fingió ignorarlo y cambió de página. Enfocando sus ojos en una bufanda de un artículo de ropa de moda. Se preguntó entonces… ¿Qué hacía una bufanda en plena primavera? Se encogió de hombros y volvió a cambiar de página.

—¡Esto harto! — LuHan chilló, como lo había hecho mil veces esa misma tarde.

SeHun levanta una ceja y continúa mirando la revista con aparente interés. LuHan empieza a hacer su montón de pucheros y patalea constantemente mientras camina, encaprichado. SeHun sabe que no parara hasta conseguir lo que quiere.

—¡¿Por qué nadie me toma como un hombre?!

SeHun suspira, cansado e intenta concentrarse en el artículo que ha estado intentando leer los últimos segundos antes de hablar por primera vez en la tarde

—¿Por qué será?

LuHan lo mira profundamente, tiene el ceño fruncido y a pesar de que esta vez no está haciendo un puchero, SeHun no le teme.

—¿Tu sabes? — El mayor se cruza de brazos frente a él.

El Maknae se lleva una mano a la cien mientras se estira y esquiva a LuHan para volver a dejar la revista sobre la mesita de la sala.

—Eres afeminado, LuHan Hyung.

El aludido frunce más el ceño y lo mira con decisión, SeHun eleva las cejas un par de veces seguidas, logrando exasperarlo.

—¡Te voy a probar que soy un hombre!

Sin saber muy bien cómo, LuHan empuja a SeHun por el pasillo y abre la puerta del baño para lanzarlo dentro. El Maknae se deja hacer con una sonrisa gustosa, no es idiota, y después de todo, había esperado por ello desde que la discusión se abrió.

Nadie les prestó atención al desaparecer.

El mayor se olvida se echarle el pestillo a la puerta mientras se saca la camisa de forma ruda. SeHun mira su nívea piel y continua inexpresivo, intentando calmar la sed que muy pronto lo dominará. Quiere ver qué tan lejos puede llegar su Hyung esta vez.

LuHan se muerde el labio inferior como todo un pasivo pero SeHun intenta no expresarlo. El mayor cierra la tapa del inodoro y se sienta sobre él, llamándolo con el dedo índice.

SeHun se acerca lentamente y pone los ojos en blanco cuando el ciervo lo jala con brusquedad por la camisa y se la quita de un jalón. Sintiéndose ridículo, el Maknae le sigue el juego y se sienta a horcadas sobre él, no pudiendo evitar frotar sus partes más sensibles un par de veces.

LuHan gime y comienza a desabrochar sus pantalones. SeHun pensaba que no podía haber un activo malo sobre la tierra, pero viendo las actitudes nerviosas, bruscas y descuidadas de su Hyung comienza a reconsiderar.

El más alto deja que LuHan deslice sus pantalones hasta abajo y con un movimiento de pies se deshace también de ellos. El mayor se queda paralizado un momento, sin saber cómo proseguir, SeHun lo toma por la cintura pero LuHan lo aparta y lo toma a él de la misma forma.

Avergonzado, el Maknae le echa los brazos al cuello a LuHan.

—Hyung, esto es ridículo. —Advierte, hay un sonrojo en sus mejillas y no es que la situación le ponga exactamente.

El aludido niega con la cabeza.  —Te voy a follar, SeHun.

El nombrado traga saliva. La mirada fija del otro le dice que va demasiado enserio y él puede estar dispuesto a muchas cosas por su adorado LuHan, sin embargo, hacerla de pasivo definitivamente no es una de ellas.

El mayor lo besa con una fiereza poco fogosa y mucho muy torpe. Sus labios se buscan instintivamente y se acarician con lentitud, SeHun deja que LuHan mantenga el ritmo aunque al mayor le tiembla la quijada. Los minutos pasan y el beso no se ha profundizado, SeHun está a punto de perder la cordura…

—Hyung…

SeHun maldice la hora en la que decidió abrir la boca pues LuHan, al no saber cómo profundizar, le metió la lengua casi al instante, buscando la suya de forma temblorosa. El Maknae no sabe cómo es que incluso la lengua de su Hyung está nerviosa en un momento así.

El más bajo le acaricia la mejilla y sus bocas continúan a un paso incierto, sin saber muy bien cómo moverse. La lengua del menor acaricia la de su Hyung en un intento por calmarla y por un instante se funden en uno.

SeHun se estremece, LuHan ha comenzado a acariciarle el pecho y se enfoca en sus pezones. El Maknae nunca estuvo tan avergonzado, las caricias no le disgustan pero no está nada acostumbrado a que alguien le preste demasiada atención a esa zona de su cuerpo.

—LuHan Hyung… — Suplica entre sus labios, ya no soporta esa posición tan incómoda.

El aludido niega pero está cansado. Tiene las piernas entumecidas y se pregunta cómo demonios le hace SeHun para aguantar en una posición como esa tanto tiempo.

Cuando LuHan lleva una de sus manos al trasero de SeHun y acaricia su entrada por encima de su ropa interior, el menor se tensa de forma evidente y todo termina.

—¡Yah! ¡No puedo!

LuHan chilla exasperado y se levanta, casi tumbando al otro por la brusquedad. Los ojos se le empañan casi al instante y se cubre la cara.

SeHun lo mira con tranquilidad y un dejo de ternura. — Hey… No estuvo tan mal.

El mayor se aferra al pecho de su grandote y solloza en él. —Estuvo terrible, SeHunnie.

El aludido le acaricia el sedoso cabello. —No terrible, Hyung. Quizá feo pero no terrible.

LuHan le muerde el hombro y SeHun ríe ante su intento de agresión mientras le seca las lágrimas.

—SeHunnie…

El menor busca la mirada de su Hyung.

—Fóllame.

¿Cómo es posible que alguien pueda decir algo como eso y siga pareciendo la cosa más inofensiva y tierna del universo?

SeHun no necesitó de nada más para girarse y tomarlo por el mentón con una de sus manos hasta atraerlo más a sí, juntando sus caras, viendo los preciosos ojos de su Hyung brillar antes de cerrar los suyos.

Sintió un cosquilleó en sus labios, como si fuese la primera vez. Fue entonces que LuHan se inclinó un poco más, juntando más sus labios en un simple roce sin movimiento alguno. Más poco después sintieron su sabor nuevamente, SeHun deslizó su lengua por el labio inferior de su Hyung, este abrió la suya gustoso. Las cosas habían recuperado su orden natural.

Degustaron el manjar más placentero que habían probado en el mundo y degustaron de sus labios a sus maneras, moviendo sus bocas una al compás de la otra, batallando con sus lenguas para saberse ganadores.

Volvieron a sentarse sobre el inodoro, esta vez, LuHan fue quien se sentó sobre el más alto que presionó sus caderas contra su cuerpo y lo frotó sobre él, despertando sus miembros al rozarse.

SeHun comenzó a besarle el cuello y LuHan se dejó hacer. La caliente lengua del menor iba dejando un rastro de saliva en su piel pero a él le encantaba sentirla, al igual que sus labios succionándole y sus dientes desgarrándole.

Una de las manos del Maknae se movió ansiosa sobre la piel descubierta de los botones de su adorable amante y comenzó a acariciarlo de forma fogosa, haciendo que se pusiera duro. La otra, bajó hasta la entrepierna de su precioso pasivo y comenzó a acariciarlo sobre la tela de su pantalón. Cuando SeHun se deshizo de éste no pudo evitar reprimir una sonrisa burlona.

—Rosas. ¿Es enserio?

LuHan lo miró avergonzado y agachó la cabeza. SeHun capturó sus labios entre los suyos, cada detalle de LuHan le encantaba.

Una vez que ambos se hubieron deshecho de su ropa interior, frotaron sus miembros de forma ansiosa y el mayor se mordió los labios con picardía. Solo entonces mientras metía dos dedos en su interior y comenzaba a moverlos, SeHun pensó que si bien LuHan no podía ser activo, bien podía montársele.

—H-Hyung — Gimió, ganándose la atención del aludido. — Móntame.

El otro le sonrió con los labios húmedos y asintió, acomodándose mejor sobre él.

A SeHun le gustaba que LuHan fuese tan urgido y a pesar de que era una tierna niñita supiera aguantar ciertas situaciones, como esa, en la que posicionó su miembro en su entrada y comenzó a presionarse contra él sin mucha preparación.

—S-SeHunnie… — El mayor gimió con fuerza mientras el nombrado le mordía el cuello.

Las sensaciones que sentía con el pene del menor introduciéndose en él eran indescriptibles. Ni hablar de lo que sentía el otro. Por más veces que lo hubiesen hecho, siempre terminaban disfrutándolo como la primera vez.

SeHun le ayudó y terminó de introducirse en su interior de una sola estocada. LuHan enterró sus uñas en su espalda y el gruñó en automático.

El mayor estaba ardiendo, sucumbía ante el deseo y el hecho de que no hubiese tiernas palabras de por medio lo ponía ansioso. Quería más.

No tardó demasiado en mover la cadera y embestirse el mismo contra el cuerpo de su amante que gimió en su oído y comenzó a lamerlo de forma salvaje. LuHan lo cabalgó de forma lenta y deliciosa al principio, sin embargo, no tardó mucho en transformar las estocadas en fuertes y ansiosas.

El menor incrustó sus uñas en los muslos del mayor, sujetándolo con fuerza y marcándolo, como siempre. Ayudándole y comenzando a mover su pelvis hacía arriba, penetrándolo con mayor fuerza.

SeHun salió de su interior un instante y volvió a penetrarlo. Repitió sus acciones un par de veces. LuHan jadeaba muy alto, tan alto que los ruidos y toda señal de discusión afuera no tardó demasiado en ceder. SeHun movía las caderas de una forma exquisitamente agobiante, LuHan pudo jurar que al día siguiente se arrepentiría pero en ese instante poco le importó, sobre todo cuando el menor tocó su punto dulce y él perdió totalmente la cordura.

—¡Oh por dios! ¡SeHunnie! ¡Más Hunnie!

SeHun acababa de encontrar el punto exacto que lo volvía completamente loco. Así que apresuró sus movimientos y mordió el cuello de su amante con fuerza al sentirlo tan estrecho.

—¡Mmh-n! ¡Oh SeHun!

Su nombre en la excitada voz del mayor era otro de las cosas calientes que SeHun debía soportar oír sin tener que correrse todavía.

—¡JODER! ¡SeHun!

En el momento justo, LuHan comenzó a llamarlo “SeHun” y no “SeHunnie”.

Las paredes internas del mayor se contrajeron y el menor llevó una de sus manos al desatendido e hinchado miembro de LuHan para masturbarlo con fuerza.

—¡SeHun a-h v-voy a…!

El aludido asintió y estampó sus labios contra los suyos, reprimiendo los gemidos de ambos. Segundos después pudieron sentir el éxtasis. LuHan se vino en su vientre y en el de SeHun, que dio lo penetró un par de veces más y se vino en su interior, descargando todo lo suyo y saliendo de él.

LuHan, que a veces era muy sucio, hizo un puchero. —Que desperdicio, podría haberlo probado.

Su comentario con respecto al semen no fue nada fuera de lo común, sin embargo, un sonrojado SeHun dejó caer su cabeza en el hombro del mayor y respiró difícilmente.

La imagen de LuHan acalorado, con el pelo revuelto y las mejillas ardiendo, era lo más perfecto que había visto en toda su vida.

—Hunnie… —Lo llamó el mayor, con aire repentinamente preocupado.

—¿Mhmn?

—¿No cerré la puerta?

SeHun, sorprendido ante la pregunta, volvió su mirada hasta ahí. La puerta estaba entre abierta, podía ver el pasillo desde su posición.

—Sí, la cerraste. — Murmuró recordando.

La puerta terminó de abrirse de un empujón.

—¡Tengo su sex tape débiles mortales! — Chen apareció con una sonrisa tenebrosa.

XiuMin asomó la cabeza y sonrió a modo de disculpa — Lu-Ge, no pude detenerlo.

JongDae continuó riendo como desquiciado e inició un baile “sensual” de la victoria. — ¡Ya tengo con qué sobornarte Lu-Ge! ¡Aléjate de mí Baozi!

El aludido se cubrió el rostro con las manos y se levantó de inmediato.

—¡No puedes divulgar eso, JongDae!

Por el tono serio en su voz y la expresión en su rostro, SeHun pensó que por fin estaba hablando seriamente mientras él se ponía los pantaloncillos.

Chen le sacó la lengua y se echó a andar por el pasillo, siendo seguido muy de cerca por un asustado Minseok.

Sin tener cuidado de siquiera ponerse los calzoncillos o limpiarse el trasero, LuHan se dispuso a seguirlo con las mejillas ardiendo.

—¡CHEN! ¡Vuelve aquí maldito camello parlante! ¡La gente no puede saber que soy un uke! ¡Yo soy  un macho!

SeHun rodó los ojos mientras recogía la ropa del suelo y se disponía a seguir al mayor para que se pusiera algo encima. Nunca cambiaría.

—¡¿Quieren callarse?! — A Tao se le unió KyungSoo esta vez.

BaekHyun y ChanYeol pasaron acaramelados frente a él, sus discusiones nunca duraban más de media hora.

—¡JA! — La voz de JongDae llegó a sus oídos nuevamente — ¿Y desde cuando los machos piden por más?

LuHan chilló. SeHun, sonrió.

 

Xx

 

Notas finales:

Hey!


Escribí esto porque ayer vi una foto en la página de Facebook: EXO memes, que seguramente muchas conocen. Una donde LuHan decía que era un hombre y pues todos reían porque… ¿Cómo no reírse? Todo vino a mi mente muy rápido.


Espero que les guste. Yo nunca había escrito un HunHan, creo que ni insinuaciones por lo cual me disculpo si queda muy mal o así. También por el pésimo Lemon :l soy aburrida, lo sé.


En fin, dejen comentarios. ¿Por Lu-Ge? ¿Por SeHunnie? ¿Por EXO? ¿No? Bueh~


Yah, escribo un Fanfic largo de EXO, no sé si debería publicarlo..


Nos leemos guapuras.


XOXO.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).