Desatando mi deseo
Umiko
La puerta de la oficina del rubio estaba frente al moreno, de cierto modo podía decir que tenia miedo de entrar, no podía olvidar lo que su jefe, Zechs Marquice y el estuvieron muy cerca de hacer, y se sentía afortunado de que nada pasara sino no podría sentirse digno de poseer a un hermoso joven llamado Duo.
Armándose de valor golpeo la puerta la cual se abrió ante el rápidamente y un rubio le sonrió invitándolo a entrar, pero se mantuvo muy cerca de la puerta, pendiente de que nada pasara y que la puerta jamás se cerrara.
- Que gusto tenerte por aquí Heero Yuy- el rubio intentaba acercarse mas al cuerpo moreno.
- Solo vengo por la misión
- Pero que es cusa tan mala!!
- Que?
- No tienes que mentir para venir a verme...parece que también me deseas, quizá lo pensaste mejor- el mayor se acerco con confianza y una esplendorosa sonrisa, que decir, se veía muy bien, por lo general siempre estaba muy ordenado pero ahora, ahora su camisa estaba semi desabrochada dándole un toque mas sensual, pero aun así no quería nada de el rubio, solo información.
- Ya lo dije, solo quiero la información
- Y yo ya te lo dije, es una es cusa patética...la información de la misión esta en tu alcoba, ayer te la deje- el rubio lo abrazo con fuerza, apegándolo a su cuerpo, sintiendo el aliento fresco de aquel joven- continuemos lo que dejamos ayer.
El rubio intento cerrar la puerta pero el moreno se lo impidió, poco le importo al mayor si la puerta estaba o no cerrada, lo tomo de la cintura y lo arrincono cerca de su escritorio, tampoco le importaba el lugar donde se encontraba...era preso del deseo...si ..ese joven seria suyo en ese instante.
Lo beso descontroladamente, lamiendo su cuello, desabotonando la camisa, apresándolo cada vez mas contra la pared, acariciando, tocando con deseo....sabia muy bien que se le estaba oponiendo pero aun así continuaba.
- Por favor Zech- rogaba el moreno, quería que lo soltara de una vez, no quería ser tocado por otro que no fuera el trenzado.
- TE ODIO!!!- fue lo que inundo la oficina al igual que un fuerte portazo....esa era la voz dolida del trenzado
- Suéltame!- con la fuerza que lo caracterizaba lo empujo lejos, acomodando un poco su camisa- yo no quiero nada con tigo
- Quizá ahora tenga oportunidad con Duo- el rubio sonrió maliciosamente.
- Es que todo lo has hecho para quedarte con Duo?!!
- Mm..no, pero si tu no deseas nada con migo, y creo que el no te perdonara esto...pues quizá podría ser mío- el rubio se arreglo un poco el cabello.
- El es mío, jamás estará con tigo
- Mm..debe ser un gran amante para que tus ojos brillen con tanto deseo...ahora mas deseo siento por el, tiene un buen cuerpo..mejor dicho excelente y apetecible- Heero jamás había conocido ese lado de la personalidad del rubio, ese no era el hombre que había conocido durante la guerra...el deseo lo había cambiado.
- El es mío- dictada su sentencia salió de la oficina, debía recuperar al trenzado..a su trenzado.
Corrió por los pasillos en dirección a su habitación, de seguro Duo se había refugiado en aquellas paredes, debía demostrarle que lo amaba, que no era solo un juego.
- Duo...- lo llamo, sabia muy bien que estaba ahí
- Duo no esta- de tras de él aparece el trenzado, vestía una pantalón a la cadera de cuero negro muy apegado y una camisa roja apegada a su cuerpo, se veía demasiado apetecible, su cabello a medio trenzar y su ojos violetas delineados de negro, jamás lo había visto así...se veía demasiado sexy y su cuerpo reaccionaba ante aquella imagen...pero debía mantenerse serio.
- Duo.
- Yo no soy Duo, que te quede claro, el ya murió
- Que estupideces dices?!
- Tu lo mataste, mataste su amor ahora solo quedo yo, Shinigami
- Yo no he matado a Duo.
- A no!!...maldito, como sufre su pobre corazón, como llora, como se desgarra a cada momento...el te ama...yo te amo- las lagrimas inundaron los ojos violetas corriendo el maquillaje negro que caía al igual que las lagrimas por sus blancas mejillas.
- Duo...yo...yo nada tengo con Zechs
- Como puedes mentir así, yo te vi, yo los vi!!
- El me estaba obligando
- Claro y por eso lo llamabas...por eso rogaste su nombre...te escuche- tan solo recordarlo lo hacía estremecerse y las lagrimas acudían con mas fuerza, le resultaba asqueroso recordar.
- Te equivocas...Duo, escúchame
- Olvídalo...no te creo nada, solo jugaste con mis sentimientos, como pudiste- el trenzado no ocultaba su tristeza, como pudo engañarlo así...por que lo hizo.
- Duo, te lo juro, no tengo nada con Zechs
- Nada?!...nada le llamas a estar en...en..eso, en su oficina...entonces no tengo nada de que preocuparme, lo de nosotros tampoco fue nada...es una comparación justa- el trenzado sonrió con sarcasmo...si eso que estuvo a punto de pasar con el rubio significaba nada...pues lo de ellos tampoco...así que aun con el pesar de su alma desgarrada intento huir...tenia una misión por cumplir.
- Como dices?!...claro que lo de nosotros es algo, somos algo...tu y yo..
- Que yo que?...soy tu juguete?..eso es algo...
- Tu me amas..y yo
- Tu no me amas...- aseguro el trenzado
- Duo...yo te a...
- No te atrevas a decirlo...si no lo dijiste anoche...por que he de creerte ahora...ahora que has estada con Zechs
- ...- como decirlo...el lo amaba...quería gritarlo, pero Duo no le creía
- vez..no tienes excusas- el trenzado se acerco a la puerta pero una mano le tomo de la muñeca y con gran fuerza el cuerpo moreno de Heero lo apego a la pared
- te amo...una y mil veces...entiéndelo, yo nada tengo con ese...lo que siente el es deseo....por mi y por ti...el te desea...y no permitiré que se te acerque
- Lo quieres solo para ti?...yo..
- Vasta...no lo quiero, el no es nada...yo te amo a ti...yo solo quería información de la misión..
- Mentiroso!!!...busca una excusa mejor...la información estaba aquí...
- y yo no lo sabia...ayer estaba demasiado pendiente de ti...
- ...-que hacer...lo amaba como no tenía idea...pero le dolía lo que estaba sucediendo
- Escúchame...te..amo..en tiende lo
- mentiro...-las palabras fueron cortadas por un fogoso beso..uno lleno de amor...cargado de pasión y deseo...queriendo demostrar incluso a la fuerza el amor que sentía por Duo.
El trenzado no pudo soportar el beso...devolviéndolo de inmediato, cargando el beso y la cercanía aun mas de un alocado deseo..de una pasión sin control..luchando en cada segundo por demostrar que lo que sentían era amor..y debía demostrarlo...por las buenas o por las malas...
Las manos del moreno se movieron frenéticamente..arrancando con desesperación la camisa...destrozando los botones...rompiendo la camisa roja a su paso, era desesperación..era un sentimiento salvaje que recorría el cuerpo de aquellos jóvenes.
- Hee...Heero...mmhh- los labios del moreno besaban la suave piel del cuello...el pecho del chico trenzado que solo podía llamarlo con desesperación...lo amaba...en esos momentos no le importaba nada...ser o no un juguete..no importaba si podía estar con su amado....al menos por ahora....y ese salvajismo..esa locura y desesperación que jamás había visto en las manos o en las acciones de Heero, lo excitaban sin control.
Los besos quedaron a tras, lamidas y mordiscos marcaban la suave piel del trenzado, cada vez todo era mas salvaje, todo mas alocado, mas cargado a la pasión.
Heero alejaba toda la ropa con desesperación, lanzando todo con fuerza al aire, mordiendo todo el cuerpo a su camino, manteniendo a es exquisito cuerpo siempre como prisionero entre el y la pared.
Con un maestro movimiento sentó el cuerpo desnudo del trenzado sobre el mueble, apegando mas su cuerpo ya desnudo al del otro joven, restregando se contra el, marcando lo con sus dientes.
La pasión se desbordo, el movimiento de las caderas de Heero era cada vez mas rápido, la fuerza iba en aumento, la tortura de aquel placer enloquecedor los dejaba sin razón, gritando al aire palabras de amor, como si fuera la ultima vez.
El ultimo gemido del trenzado termino de enloquecer al moreno que lo tomo por completo, llenándolo de el, sabiéndose completamente el dueño de aquel ser...sabiendo que su amor era compartido...de eso estaba seguro.
Eso había sido demasiado salvaje, demasiado calor en sus cuerpos, corrientes eléctricas recorrieron sus cuerpos como nunca, los dientes de Heero estaban marcados como una mancha rojiza en el cuello del trenzado, y no solo su cuello, mientras que las uñas de Duo habían quedado marcadas, rasguñando la espalda del moreno, el también había sido marcado, le pertenecía al trenzado....eso siempre.
- Te amo Duo- tomando a al trenzado que aun permanecía abrazado a el con sus piernas en la cintura lo cargo asta la cama...depositándolo ahí, mirándolo a los ojos.
- Te creo...yo también te amo...Heero te amo tanto- Duo lo abrazo asiendo que el moreno cayera sobre el mientras lloraba
- Amor, no llores mas...jamás te engañaría, jamás te dejaría.
- Yo tampoco, te amo demasiado...por favor no me dejes
- Jamás...
- Heero..tenemos que ir a la misión
- Lose..iremos juntos..además se una muy buena forma de celebrar cuando volvamos- con un fogoso beso se unieron una vez mas...por fin estaban juntos y sin mal entendidos de por medio.
- Te amo Heero- ambos enamorados luego de vestirse se retiraron a lo que seria su trabajo, dejando la situación con el rubio como solo un percance que les ayudaría a unirse mas...a saber por sobre todas las cosas que se amaban.
El salir de uno de los automóviles de preventers le indico al rubio que ambos chicos ya habían partido y dejándole en claro que jamás podría tener al moreno y mucho menos al trenzado.
Con la idea de desvanecer un poco su frustración se dirigí al gimnasio del lugar, sabia que lo mejor era entrenar y así despejar un poco su mente.
Comenzó a entrenar pero termino enfrentándose en un combate cuerpo a cuerpo con el oriental...si Wufei estaba ahí, en un movimiento perfecto termino cayendo sobre el cuerpo de Wufei, sintiendo se dominante, ahora la imagen que acudía a su mente era la de ese ser...si Wufei era perfecto para el.
- Zechs..-lo llamo al ver su mirada encendida y brillante..se veía muy sexy en esa posición...los cabellos rubios caían por los lados del rostro de Zechs.
- Así me gusta...que digas mi nombre- y sin mas lo beso...con esa pasión que deseaba demostrar, con ese loco deseo que ahora experimentaba por el chino...y esta vez desataría su deseo...por que ese chico si le correspondía...uniéndose en un beso aun mas fogoso ambos chicos quedaron ahí en la soledad del gimnasio.
FIN
Buenooooo... espero le haya gustado, la verdad se suponía este fic seria de un solo capitulo pero se me alargo a un segundo y lo he terminado!!...espero fuese de su gusto...y como no quería dejar a mi Zechs solito pues le puso otra obsesión en medio..jiji..una que si funcionaba....saludos a todos...los que me apoyaron...un beso gigantontotote a todos!!!...
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