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Pretty Boy (2Min) por SakuhKJL

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Notas del fanfic:

Este One-Shot es un regalo para mi pequeña Estela, mi niña hermosa que me ayuda siempre en cada cosa que necesito. Originalmente iba a subirlo para el día 29 que es su cumpleaños pero mi niña ansiosa insistió tanto en que lo subiera que bueno, un par de días no influye mucho ¿o si?

La historia está un poco basada en la historia de amor de su rol (te voy a balconear) Taemin Francesco Carosso Lee y por supuesto su repectivo Minho.

Feliz cumpleaños Mi pequeña amiguita. Te quiero inmensamente

Notas del capitulo:

Bueno como ya dije, es un regalo de cumpleaños, espero que ustedes y especialmente mi estrellita disfruten de él tanto como yo disfruté escribirlo. Sin más, las dejo leer

Soy Lee Taemin, un chico de 22 años; acabo de graduarme de la carrera de Danza contemporánea en una de las universidades de mayor prestigio de Seúl, sin embargo hasta hace poco, ningún chico se atrevía a hablarme. Todos solían pensar que soy como un muñeco de porcelana que apenas lo toquen se puede romper.

 

"Hey mi grueso pliegue de párpado

Nací con una sonrisa de ojos y relajada personalidad

Hey, mi nariz de puente alto

Mi sonrisa natural

Hace que te vayas, oh mi dios"

 

Aún a mis 21 años no había tenido ni una sola novia y mucho menos había dado mi primer beso. ¿Demasiado raro? quizá, por eso es que estaba decidido a cambiar la imagen errónea que toda la gente tenía de mi. Esa imagen que Key y Onew habían creado a mi alrededor para que nadie me lastimara y que yo por comodidad, por bobo y miedoso nunca me esforcé por cambiar; no al menos hasta que él llegó. Esa persona que hizo mi mundo vibrar y me hizo sentir cosas que jamás imaginé, con quien cometí las locuras más maravillosas y de quien sin querer, terminé enamorándome como un loco chico de 15 años.

 

Para comprender mi historia tengo que comenzar por contarles el desastroso inicio. Alrededor de mi rondaban muchos rumores, todos decían que yo me iba a convertir en algún tipo de sacerdote o que había hecho un juramento de celibato. Por toda la universidad Key y Onew, que se habían autoproclamado mi "umma" y "appa" respectivamente, se habían encargado de amenazar a cualquier chica o chico que supiera de mi existencia; absolutamente nadie tenía derecho de acercarse a mí a menos que ellos lo aprobaran, sin embargo todo eso se rompió cuando me escapé de ellos una tarde, conocí a alguien y como cualquier tonto universitario creí que estaba enamorado, me deslumbró un par de ojos bonitos, una mirada sincera y la calidez de unos brazos. Creí conocer al que sería el amor de mi vida; Jung Yunho: era el chico más maravilloso que alguien podía conocer: amable, tierno, cariñoso y muy guapo. Era lo que cualquier chico o chica pudiera desear. Cuando por fin pude obtener el valor de acercarme a él, sentí que hicimos click de inmediato, nos hicimos muy buenos amigos en cuestión de instantes pero poco a poco, con el pasar de los días me di cuenta que yo quería algo más que eso.

 

Hice de todo para ganármelo: le ayudaba con lo que podía en clase, le llevaba el almuerzo a la universidad y le invitaba a casa a comer cada que podía. Charlábamos de todo y de nada a la vez, así me enteré que su novio le había dejado y no tenía nada de ganas de volverse a enamorar, eso en cierto modo me hizo aferrarme más a ganarme su corazón, quería curarlo. Estaba tan decidido que en una de nuestras charlas le pregunté cómo era dar el primer beso; como era obvio, Yunho me explicó lo que él sintió, así que antes que pudiera cambiar el tema le pedí que me besara "estaba seguro que con él quería tener todas las primeras ocasiones de lo que me hacía falta conocer". Por supuesto que él se negó pero ante tanta insistencia de mi parte, por fin cedió y me dio mi primer beso. Sentí cosas agradables y bonitas pero nada parecido a lo que yo esperaba. No sentí esa electricidad y mucho menos esas mariposas que todo el mundo mencionaba; debí haberme detenido en ese momento y esperar a que llegara el indicado pero estaba tan endiosado con Yunho que decidí continuar y no descansé hasta que comenzamos a ser novios. Me sentía el chico más feliz del mundo hasta que dos días después él llegó a casa a comer como todos los días y me contó algo que removió el centro de todo mi universo: su ex novio había regresado. Yunho me aseguró que no tendría nada con él por todo el daño que le había hecho, yo temeroso acepte continuar aún a sabiendas que él le seguía amando y yo sólo era una pantalla. Por toda la universidad ya se corrían los rumores de lo que pasaba entre Yunho y Jaejoong, su ex novio, yo por supuesto era el tonto; de sobra sabía que Yunho no quería lastimarme pero aún así no podía conmigo mismo y necesitaba tomar una decisión.

 

Un día mientras caminaba por la universidad debatiéndome entre terminar con Yunho o seguir aparentando que nada ocurría lo encontré a él, me habló de la nada como si supiera quién era y que justo en ese momento necesitaba a alguien para charlar sin los estúpidos tabúes que siempre me rodeaban.

 

-Hola bonito- llegó y me abrazó de la nada estampando también un sonoro beso en mi mejilla ante la mirada de media universidad.

 

-Hola- me puse nervioso ante su contacto, aún con todo, Yunho seguía siendo mi novio y esto se podía prestar a malas interpretaciones -¿Quién eres? -le alejé un poco pero aquel chico de ojos grandes apretó más el agarre

 

-Soy Minho- me dedicó una sonrisa coqueta, de esas que son capaces de derretir un hielo en cuestión de instantes.

 

-Mucho gusto pero… ya debo irme-

 

-El gusto es todo mío Tae-  y ahí estaba de nuevo esa estúpida sonrisa matadora que me desconcentró.

 

Como pude me escapé de sus brazos sintiendo un repentino frío. Mi único reflejo en ese instante fue correr hacia mi aula donde ya se encontraban Onew y Key, les esquivé argumentando que mi reloj se había descompuesto y pensaba que ya iba tarde. Todo ese día estuve dando vueltas a mi encuentro con ese tal Minho, jamás le había visto, no entendía cómo era que él sabía mi nombre y era tan libertino como para abrazarme de ese modo frente a media universidad.

 

Aquella noche no pude dormir pensando en todos mis problemas, ante aquello terminé por salir de la cama temprano por la mañana, me di un baño y medio desayuné, al llegar a la universidad sentí unos cálidos brazos rodearme con fuerza.

 

-no suelo hacer esto pero por favor no digas nada…- Minho me estaba abrazando y derramaba algunas lágrimas sobre mi hombro, correspondí a su acción hasta que se calmó.

 

-¿estás bien? ¿puedo ayudarte en algo? - quizá demasiadas preguntas pero no pude evitar formularlas.

 

-Taemin…- suspiró pesadamente -perdona que haya venido aquí contigo, nunca lo había hecho con otras personas pero simplemente me inspiraste confianza y no me equivoqué…-

 

-¿puedo ayudarte en algo?-

 

-no… nadie puede… mi mejor amigo intentó suicidarse…- al escucharlo sentí una opresión en el pecho, inexplicable pero real. -sólo necesitaba un abrazo…- entonces se alejó -gracias bonito…- y se fue dejándome peor que al inicio, sin comprender nada y tratando de asimilar el comportamiento de ese chico tan raro.

 

No vi a Yunho en toda la mañana así que me preocupó, como todos los días le llamé para invitarlo a comer, estaba dispuesto a luchar por él y su cariño así que preparé una comida deliciosa, su favorita. Cuando estaba dando los últimos detalles a la comida le escuché entrar, venía demasiado silencioso, esa no era una buena señal.

 

-Tae… debemos hablar- palabras mágicas, debí suponerlo, él nunca me quiso.

 

-No digas nada…- apreté mi mano contra la cuchara -ve con él y sé feliz…-

 

-No… Tae… por favor no pienses que…-

 

-Basta Yunho… tan sólo vete ¿sí?- Dejó un beso en mi mejilla que me hizo derrumbarme y romperme en mil pedazos por dentro, cuando se fue lancé todo por el aire lleno de rabia y dolor, pero más que con Yunho, era conmigo mismo por no mostrarme como era, por haber querido forzar algo que nunca iba a poder ser.

 

Me quité el mandil y salí de mi casa, necesitaba pensar y despejarme, quizá tomar una copa; entonces le vi, iba con un caminar pausado y la mirada baja, sin pensarlo dos veces corrí y le abracé tal como lo había hecho él conmigo.

 

-Perdóname… sólo será un momento…- él no dijo nada y me abrazó dejando también un beso en mi frente-

 

-¿Te dejó?- se animó a preguntar después de varios minutos-

 

-Volvió con quien de verdad ama…- susurré

 

-Entonces nunca valió la pena- No sé por qué pero me la pase entre sus brazos por largo rato hasta que tuvo que irse a  visitar a su amigo al hospital. Él de algún modo me hacía sentir bien, como nunca me sentí al lado de Yunho.

 

Todos los días, todos los días

Todos los días, todas las noches

Preocupaciones excesivas me rodean

Rumores e intercepciones

Todos los días, todos los días

De nuevo, todas las noches

Pero estoy firme

He escapado de la carrera de ratas

Sí, esta noche

 

Los siguientes días en la universidad fueron tortuosos; todos murmuraban cosas sobre mi estúpido noviazgo de 5 días con Yunho, todos se compadecían del pobre muñeco de porcelana y yo, yo odiaba a todo el mundo en ese momento, durante las noches lo único que hacía era torturarme a mí mismo dando vueltas una y otra y otra vez a lo que buscaba en realidad. Alguien con quien hacer locuras. Y así me decidí, busqué a aquel tipo descarado que una vez me había abrazado de manera sugerente sin importarle que tuviera novio y que media universidad nos viera; entablamos una amistad sin igual, hablábamos de tontería y media, por fin podía expresar mis verdaderos pensamientos sin tener que censurarme, hablábamos sobre sexo, borracheras y demás, todo sin tapujos, a pesar que yo no tenía experiencia sabía lo que tenía ganas de experimentar: Sexo sin compromisos y la persona ideal para hacerlo era nada más y nada menos que el que se había convertido en mi mejor amigo, Minho. Después de los exámenes semestrales encontré el pretexto perfecto para acercarme aún más a él: "celebrar lo bien que nos había ido"

 

-¡Minho!- le encontré en el patio trasero después de clases -¡Minho quiero invitarte a un lugar!

 

-Hola bonito- se acerco con su típica sonrisa y besó mi mejilla -¿de qué se trata?

 

-Quiero invitarte a un bar- él se rió como si yo hubiera bromeado

 

-No hablarás en serio- en mi rostro se formó un puchero -si quieres podemos ir a mi casa o tu casa y beber ahí-

 

-No, debemos celebrar el fin de cursos y será en el bar "Alebrije" si te decides a ir, te estaré esperando, irán algunos compañeros, espero no te moleste- me di la media vuelta y me fui.

 

Necesitaba arreglarme, quería provocarlo y que no se pudiera resistir, quería tenerlo para mí esa noche. Me coloqué un pantalón rojo de piel vinil ajustado que delineaba mis piernas y nalgas a la perfección y una camiseta negra sin mangas, el toque final fue un chaleco de piel con estoperoles y unos botines negros.

 

Porque lo hago, lo hago por ti

No pretenderé ser inocente como un títere

Todos hablan tan fácilmente

 

Siempre puedo parecer suficiente, siempre puedo parecer bueno

Puedo parecer agradable, puedo parecer tranquilo

Pero todo eso es parte de tu imaginación que está por encima de mi cabeza

(Chico guapo)

 

Key y Onew pasaron a recogerme, se quedaron con la boca abierta al ver lo que traía puesto. Ambos intentaron hacer que subiera a cambiarme pero antes que pudieran hacer otra cosa subí corriendo al auto dejándolos sin otra opción que irnos. Al llegar al bar sentía las miradas de lujuria dirigirse a mí, tanto mujeres como hombres me miraban el trasero sin discreción, yo estaba ansioso, ya había pasado un rato y Minho no llegaba. Cuando lo vi entrar por la puerta le sonreí coqueto y me dirigí al centro de la pista contoneando mi trasero sugestivamente hasta que él llego a mi encuentro y comenzó a moverse también al ritmo de la música. Cuando la canción terminó nos dirigimos a la barra olvidándonos de los demás chicos. Pedimos un par de tragos y los bebimos de un solo golpe, estábamos bastante animados pero eso no era suficiente para mí, yo quería más, mucho más.

 

Le jalé nuevamente a la pista y comencé a bailar de espaldas a él, sabía que lo provocaría así que no me contuve para nada, yo simplemente me dejé llevar por el alcohol, el ambiente y la música.

 

-¿Qué más se supone que hay que hacer en un bar? -preguntó a mi oído, me giré y me acerqué a sus labios-

 

-Ya sabes… besos, calentones…- nuestros labios estaban cada vez más cerca y sus manos apretaban descaradamente mis nalgas- sexo… -hice que las entrepiernas de ambos se rozaran.

 

-¿Es correcto hacerlo aquí frente a todos?- estaba jugando conmigo

 

-Hay cabinas arriba- dirigí mi boca de su oído a sus labios nuevamente besándolo ansioso y necesitado.

 

-Dejemos que nos tengan un poco de envidia- rió lascivamente y comenzamos a movernos cada vez más y más sugerentes.

 

Me di la vuelta y comencé a restregarme contra su cuerpo, él simulaba embestidas con su cadera, eso sin duda estaba calentándome de sobremanera y sé que a él también porque podía sentir con claridad su erección en mi trasero. La gente nos miraba, esto estaba resultando infinitamente mejor de lo que había planeado. De repente Minho me dio la vuelta y comenzó a besarme con pasión, nuestras lenguas se rozaban en un delicioso juego interminable, estaban llevándome al paraíso; metí la mano en su pantalón y acaricie su miembro por sobre la tela del bóxer, Minho soltó un gruñido, me tomó de la muñeca para caminar en dirección a las cabinas. Al llegar a la escalera me estampó de espaldas contra la pared para volver a besarme, aproveché la situación para volver a masturbarlo y así entre besos y caricias subimos hasta una de las cabinas desocupadas.

 

Entramos tropezando, cerró la puerta con seguro y me tumbó en la cama para poder devorar de nuevo mi boca, sentí que estaba volviéndome adicto a sus labios y a sentir su cuerpo.

 

-¿Así que querías provocarme?- me mordí los labios sensualmente -no debiste venir vestido así bonito, cualquier loco pervertido podría follarte- Mientras Minho hablaba yo le retiraba la ropa, lamiendo cada parte de su piel, memorizándola con todos mis sentidos.

 

-Eso era lo que quería…- ronroneé -que un loco pervertido me tome y folle mi trasero hasta que no pueda más.-

 

-Eres un nene travieso…- ambos reímos y volvimos a los besos y caricias hasta quedar desnudos.

 

Comencé por besar su miembro, podía escucharlo gemir mi nombre poniéndome más y más caliente, de pronto tomó mis caderas y formamos un perfecto 69, engullí su miembro ahogando en él mis gemidos, saboreando hasta el último centímetro de piel, queriendo más cada vez. Giramos por la cama hasta que mi guapo acompañante quedó abajo, me monté sobre su cadera haciendo que nuestros miembros se rozaran de manera pausada y deliciosa, en medio de gemidos le pedí a Minho que entrara, tenía ansias por sentirlo, quería que me tomara una y otra vez, hasta desfallecer. Él acercó uno de sus dedos a mi boca pero yo negué, no estaba dispuesto a esperar un segundo más, sabía que dolería pero mi ansia de placer era más; perfilé si miembro a mi entrada y comencé a dejar mi peso caer lentamente, sentía que me desgarraba por dentro pero ni eso me hizo detenerme hasta que no pude bajar más, Minho estaba completamente dentro mío.

 

-Taemin es tu primera vez…- alcanzó a decir entre jadeos.

 

-precisamente por eso llevo el ritmo…- acaché mi cuerpo hasta alcanzar sus labios.

 

-Debí dilatarte…- apreté un poco mi entrada haciendo que soltara un ronco gemido

 

-Olvídalo… necesitaba sentirte…- sentí que el dolor pasaba y comencé a mover mi cadera lentamente. Con los ojos cerrados a causa del placer Minho apretaba y jugaba con mis pezones.

 

Cuando aumenté el ritmo de mi cadera mi amigo tomó mi miembro masturbándome al mismo ritmo. La cabina se llenaba de nuestros jadeos y gemidos, ambos estábamos en la gloria y queríamos más. Me movía frenéticamente apoyándome en el marcado abdomen de Minho. Le escuché gruñir y acto seguido sentí como mi interior se llenaba de esa cálida esencia blanquecina, Minho movió un par de veces su cadera hasta que el semen dejó de salir. Me tumbé a su lado dejando pequeños besos en su pecho.

 

-Exijo un segundo round…- susurré jadeante

 

-¿Creíste que sólo dejaría que tuviéramos un polvo?- me dio una nalgada que terminó en un buen apretón -te voy a hacer mío toda la noche…-

 

Entonces comenzamos de nuevo, tenía su miembro de nuevo en la boca, no me cansaba de saborearlo, cuando estuvo bien despierto me colocó boca abajo con dos almohadas levantando mi trasero para dejarlo a su completa merced, me penetró sin piedad, me nalgueaba y susurraba cosas a mi oído provocando que mi excitación aumentara cada vez más y más. No recuerdo cuántas veces lo hicimos aquella noche pero lo que sí recuerdo es que mi cuerpo quedó marcado por él, se corrió en mi interior, en mi espalda, en mi pecho e incluso en mi boca; pasamos una noche mágica, perfecta.

 

Dicen que los chicos guapos son siempre de esta manera

Dicen que los chicos guapos solo siguen lo común de las cosas

Estoy por encima de tu imaginación

(Chico guapo)

Chico guapo, chico guapo

Chico guapo

P R E Doble T Y Chico guapo

 

Hey tú, chico difícil

Relaja tus endurecidos hombros

Hey, siente la manera en que me muevo

 

Repetimos esa noche varias veces, bebíamos una sola copa y luego íbamos a la pista a "calentar motores". No siempre subíamos a la primera a las cabinas, con el pasar del tiempo nos volvimos más y más descarados, llegamos al punto de hacerlo una vez en medio de la pista de baile provocando así que todos alrededor comenzaran a imitarnos, fue una orgía bastante buena, aunque claro, Mino no dejó que nadie más me tocara. El sexo en vez de volverse monótono, era cambiante, un día intentábamos ciertas posiciones, usábamos juguetes e incluso fingíamos no conocernos.

 

Todo era color de rosa, Key se oponía por supuesto pero siempre terminaba por ayudarme. Todo marchaba bien hasta que se llegó el viaje de fin de cursos, tenía preparado un buen rato para Minho y para mi, había investigado incluso sobre la playa a la que íbamos, quería experimentar con él hacerlo sobre la arena pero sucedió algo que no me esperaba, justo antes de la cita que habíamos acordado le vi con Suzy, una chica muy guapa, estaba muy acaramelado con ella, pasé a su lado y él ni siquiera me puso atención, le decía cosas lindas, palabras que nunca tuvo para mí.

 

Sentí una opresión en mi pecho y al llegar al lugar acordado me mentalicé, desde el inicio sabíamos que era sexo sin compromisos, yo estaba consciente de que lo mío con Minho era sólo pasajero. Esa ocasión tuvimos sexo como nunca antes, yo estaba enojado y todo se tornó salvaje y frenético, cuando terminamos yo ya estaba más calmado, voltee a verlo y no pude evitar sonreír pero él me habló de manera seca.

 

-Esto ha sido la última vez Taemin, no pretendo volver a hacerlo tengo a alguien que me interesa y quiero hacer las cosas bien con ella.- Me levanté molesto y comencé a vestirme

 

-Suzy está interesada en alguien más…- Minho me detuvo

 

-¿me regalas el polvo de despedida?-

 

-Idiota- le grité molesto, tome mis cosas y salí corriendo de ahí, las lágrimas brotaban de mis ojos sin que yo pudiera detenerlas.

 

Soy como un tren a toda velocidad

Te sorprenderás

Mira a esa pobre chica, espero que atiendas

Ella dice "eres un chico así que..." como un hábito

¿Por qué estás siendo sensible y preparada, lo contrario de ser un hombre?

 

¿Qué clase de hombre quieres?

¿Quieres un hombre varonil por fuera?

Piensa en ello

¿Qué clase de hombre quieres?

Hasta con las mismas palabras, te daré un tipo diferente de confianza

 

Me golpee mentalmente, yo sabía desde el inicio que sólo era sexo pero no podía evitarlo, me había enamorado de Minho y ahora él también estaba enamorado de alguien más. La misma historia que antes; me sentí como una basura incapaz de reaccionar. A la hora de la cena busqué a Minho, estaba con su amigo Jonghyun, lo jalé a un lugar solitario y comencé a hablar sin darle espacio a que él lo hiciera.

 

-Minho yo sé que no debería sentir esto, sé que no debería estar celoso, sin embargo lo estoy, no quiero compartirte con nadie…-

 

-Taemin, no puedes compartirme con nadie porque yo no te pertenezco, si es cierto que me regalaste noches extraordinarias y que follarte es lo más delicioso que había hecho alguna vez pero debes comprender que lo nuestro fue solo eso, sesiones nocturnas de sexo desenfrenado, tu y yo no tenemos nada más que eso….- hizo una pausa mientras yo tenía la mirada fija en el piso -yo no podría tener una relación seria contigo, en cualquier momento podrías encontrar a alguien más y ponerme el cuerno, sin mencionar que no sé con cuantos te hayas metido.-

 

Estampé mi puño contra su rostro y salí corriendo directo al hotel, empaqué mis cosas, envié un mensaje a Key despidiéndome y explicando que había una emergencia familiar y debía volar a Seúl de vuelta. Compre mi boleto y regresé a casa, me encerré en mi cuarto y lloré, lloré hasta casi secarme, él había sido mi primera vez, lo sabía de sobra y ahora venía a decirme estas cosas. Me sentí el más idiota de todo el mundo.

 

Los días siguientes no salí de casa, el día que los demás regresaban del viaje, Key fue a visitarme; no quise decirle nada de lo ocurrido con Minho, no necesitaba sermones así que inventé lo primero que me vino a la mente. Las vacaciones comenzaron, lo que fue un alivio para mí, no veía a Yunho y mucho menos a Minho, eso me trajo un poco de paz. Cuando nos reuníamos para  salir a pasear, escuchaba a los demás que hablaban de las parejitas que se habían formado durante el viaje pero en ningún momento mencionaron nada sobre Minho y Suzy.

 

Pasó una semana que se me hizo eterna, enconches comencé a recibir mensajes por parte de Minho pero ni siquiera los leía, no respondía a sus llamadas y tampoco escuchaba sus mensajes de voz. Ya sabía para qué me buscaba y aunque en un principio era lo que quería, ahora tenía una variante: quería hacer locuras pero con él, únicamente con mi sensual moreno de ojos grandes.

 

Nena, no soy una planta de invernadero al que hablan con facilidad

Nena, antes de los chicos duros de los que todos hablan

Te daré un tipo diferente de confianza

P R E doble T Y Chico guapo

 

Uno de los días que surgió una "emergencia de moda" Key me arrastro casi literalmente hasta el centro comercial. Después de recorrer casi todas las tiendas, mis pies pedían a gritos un descanso, como pude me escapé y me quedé sentado en una de las bancas centrales  para después poder encontrar a mi umma fácilmente. Me coloqué mis audífonos y me perdí en mis pensamientos hasta que una chica me entregó un helado con una nota.

 

-Perdona pero yo no he ordenado esto…- le miré confundido pero ella sólo sonrió, hizo una reverencia y se marchó. Dejé la copa sobre la banca y abrí la nota.

 

"siempre has sido tú el único. Mira hacia arriba"

 

Aún sin comprender nada, alcé la vista topándome con un enorme banner con algunas fotografías mías y la leyenda "Perdóname". Mi corazón latía tan fuerte intentando divisar por algún lado a Minho pero en cambio me topé con Yunho bajando a rappel por encima del banner y a un Key aplaudiendo al lado mío.

 

-¡Tae! ¡Debes perdonarlo! Mira todo lo que hizo por ti- Miré a mi umma bastante serio y con el ceño fruncido.

 

-¿Tú tuviste que ver en esto verdad?-

 

-Tae, él de verdad te quiere, no como…-

 

-Basta…- le interrumpí, tome el helado, la nota y me acerqué a Yunho -Gracias por el detalle pero ahora soy yo quién no puede corresponde a tus sentimientos, lo lamento Yunho…- le entregué el helado y salí del centro comercial.

 

Tomé un taxi y en vez de indicarle el camino a casa, sin pensar le guié hasta el bar donde había tenido sexo con Minho por primera vez. Al entrar me dirigí directo a la barra y entonces lo vi, ahí estaba Minho con dos mujeres besándole el rostro y el cuello de manera sugestiva. Pedí un whisky y lo bebé de un solo trago, pagué mi consumo y justo cuando me iba unas brazos me detuvieron.

 

-¿Tan pronto te vas lindura?- desconocía al dueño de esa voz, eché la cabeza hacia atrás tirando al loco degenerado que me había tocado. Todos me miraban, uno de sus amigos se acercó tomándome del brazo dispuesto a golpearme, atiné a cerrar los ojos únicamente esperando el momento del impacto pero nunca llegó.

 

-¿Qué viniste a buscar?- ¿alguien que te folle?- era la voz de Minho.

 

-¡No idiota!- grité molesto -¡Ya te dije que no soy como esas zorras que te acompañan- Sin quererlo de mis ojos estaban brotando lágrimas.

 

-Comprende esto Taemin: tú me perteneces sólo a mi- mi sensual moderno estampó sus labios contra los míos y pude notar que su aliento no olía nada a alcohol, estaba sobrio.

 

-No estúpido- Me separé bruscamente -ya no vas a jugar conmigo, nuestros juegos se terminaron, no tendría por qué quedarme contigo si soy sólo con quien te revuelcas. Ve con Suzy, con ella si quieres hacer las cosas bien ¿no? Ve, lárgate con ella- me solté de su agarre y caminé a la salida.

 

-¡Detente!- Exclamo y sin decir más, me cargó sobre su hombro como si fuera un costal de papas y comenzó a caminar escaleras arriba rumbo a las cabinas. Entró en la primera que encontró disponible y me tiró de inmediato en la cama posicionándose sobre mí. -No soporto la idea de que alguien más te toque y te bese, quiero ser el único para ti. -me miró a los ojo con la lujuria reflejada en ellos. -hoy haremos algo que debimos hacer desde el inicio- comenzó a quitarme la ropa en medio de besos; fue demasiado para mí, no pude resistirme más -hoy no vamos a tener sexo.-

 

-Minho… fóllame…- jadeé en su oído.

 

-No Taemin… te repito que hoy no es sólo sexo- se detuvo de nuevo a mirarme fijamente a los ojos- hoy vamos a hacer el amor…-

 

Siempre puedo parecer suficiente, siempre puedo parecer bueno

Puedo parecer agradable, puedo parecer tranquilo

Pero todo eso es parte de tu imaginación que está por encima de mi cabeza

(Chico guapo)

 

Sus palabras tuvieron en mi tal impacto que mi cuerpo tembló y mis ojos comenzaron a lagrimear, esas palabras eran incluso más de lo que esperaba. Su confesión me hizo reaccionar de tal modo que la excitación fue más que todas las veces anteriores, aquella noche más que nunca deseaba unirme a Minho y convertirme en uno sólo con él.

 

-Minho…- se me escapó un pequeño gemido al sentir como él bajaba a besos por mi pecho y abdomen, mordía mis labios para acallar un poco mis gemidos, los besos y caricias de Minho me estaban volviendo loco de placer y quería más y más.

 

Sus manos recorrían todo mi cuerpo, me hacia vibrar con cada roce, sus besos quemaban mi piel, esta vez nos detuvimos a disfrutar el momento, Minho me dilató con calma provocando que me corriera incluso antes que entrara. Yo no quise quedarme atrás tampoco e hicimos un 69 igual que la primera vez. El tiempo se detuvo en aquel momento, sólo existíamos nosotros entregándonos uno al otro en cuerpo y alma, extasiándonos con cada movimiento y por el choque de nuestros cuerpos perlados en sudor.

 

-Taemin… te amo…- dijo Minho entre susurros después de haberse corrido por tercera vez en mi interior.

 

-Di que no mientes, que tampoco es un sueño y que estás seguro de lo que estás diciendo…- Miré a mi moreno sensual

 

-No miento, no es un sueño y sí, estoy seguro Taemin- se sentó en la cama y me colocó sobre sus piernas- quiero hacer mil locuras, follar como conejo en cualquier lugar que tengamos la mínima oportunidad, incluso ir a un bar y provocar una orgia pero todo eso sólo puedo hacer lo con una persona y eres tu.-

 

Min ojos se llenaron de nuevo de lágrimas, mi felicidad era plena, ya no tenía que mostrarme como el chico tierno y delicado que aparento ser, ante mi amante podía ser todo, un pervertido, voyeur e incluso provocador pero lo mejor de todo era que sólo él conocia ese lado mio, sólo él tenía la capacidad de volverme loco de amor y placer

 

Dicen que los chicos guapos son siempre de esta manera

Dicen que los chicos guapos solo siguen lo común de las cosas

Estoy por encima de tu imaginación

(Chico guapo)

 

Chico guapo, chico guapo

Chico guapo

P R E Doble T Y Chico guapo

Notas finales:

Gracias por haber leido, si les gustó dejen un bonito review y feliciten a mi estrellita que ella fue quien me inspiró con .su historia de rol.


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