Solo eran lágrimas sin sentido.
Un corazón dañado nunca se sanara con lágrimas. Las palabras que recuerdan su dolor son una droga; el sufrimiento le sana, la muerte es su cura. Sueña con lanzarse del lugar más alto del mundo. Sueña con ahorcarse. Sueña con ahogarse. Sueña con ver su sangre fluir fuera de sus venas. Sueña despierto cuidándose de que su cerebro haga sus conexiones, cuidándose que la sangre siga en su cuerpo, cuidándose de que su corazón lata sus pulmones respiren, cuida de no perder el alma. Ya no tiene corazón y no quiere conseguir uno. Lo que le queda es la paz.
Toca sus mejillas calientes por las saladas lágrimas, siente el sabor mental de la sangre en sus labios.
No conoce el significado de un oído que escucha ya que no conoce cómo hablar.
Ese chico siempre estuvo ahí con él. Lo amaba, el chico lo amaba a él. Ellos se amaban.
Siente el frio recorrer sus venas. Uno de los dos moriría hoy ¿Por qué?
Un golpe. Dos golpes. Una patada. La espalda contra la pared. Caer de rodillas. Alguien lo salvara, será ese chico. Pero él no quiere que lo salven él quiere morir.
Déjenlo morir, déjalo morir.
“déjame morir”
“te dejare morir”
Pero lo que él no supo en ese momento era que aunque la sangre que corría era suya, él no había muerto porque él ya estaba muerto, el que estaba muerto ahora era ese chico.
Lentamente sus ojos se volvieron abrir pero los cerró al sentir la luz en sus ojos. Pestaño hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz de la blanca habitación de hospital.
“Baekhyunnie, despertaste” anuncio la voz grave
“¿Chanyeol?” dudo enfocando sus ojos en el alto “Chanyeol” lo llamo estirando su mano.
El alto se acercó. Baekhyun acaricio desplació sus orejas, contemplo sus ojos. Su pelo estaba despeinado, su sonrisa seguía intacta. Chanyeol era un hermoso desastre como siempre.
“¿Acaso no puedes escuchar con esas enormes orejas que tienes?” pregunto Baekhyun jalando de las orejas del alto con la poca fuerza que su brazo tenia.
“Avisare que ya despertaste” dijo el alto tomando la delicada mano de su compañero quien lo apretó con la poca fuerza que tenía.
“Se enteraran más tarde, tú ahora no te puedes ir.” acaricio la mano del alto.
“Hyung, te extrañe” el menor se inclinó y beso la frente del débil cuerpo postrado en esa camilla.
Después de la frente siguieron las mejillas, las manos, los labios, los fríos y lastimados labios.
Chanyeol soltó a Baekhyun y salió de la habitación.
Los días pasaron, al igual que las semanas. Completamente vacío y aburrido.
Retomo su trabajo con la noticia que Chanyeol había sido trasladado. Ya no trabajarían juntos.
Para Chanyeol:
“retome mi horario de trabajo. Oí que te trasladaron ¿A qué hora sales?”
Baekhyun mandaba mensajes o intentaba llamar a Chanyeol. No se habían contactado desde hace unas semanas en la única visita de Chanyeol.
Baekhyun había sufrido mucho. Era depresivo, silencioso, invisible. Lleno de sentimientos negativos, enfermo.
Chanyeol era el “happy virus”. Él había llegado a creer que había curado a Baekhyun. Él se equivocó.
Baekhyun seguía en una cuerda floja, una simple palabra lo podía hacer caer en un vacío profundo. Esa palabra podía ser amor, problemas económicos, discriminación, un mal día o simplemente tropezar y caer. Al ser Baekhyun una persona insegura por dentro cualquier cosa le afectaba y siempre creaba sus propias especulaciones sin preguntar.
Baekhyun volvió a caer en una depresión profunda hacía más de un año que no tenía una. Soporto solo una semana. Lleno la tina de agua, entro despacio. Enjabono su cuerpo limpio su cabello. Miraba el agua con deseo; soñaba despierto en como el agua lo podría ahogar, dejaría de respirar. Salió de la bañera perturbado por sus pensamientos, seco su cuerpo y se empezó a vestir observo su cuello frente al espejo, suavemente acaricio la carótida. Evitar que el oxígeno llegue a su cerebro. Tomo sus pastillas antidepresivas, pero su mente no dejo de pensar que una sobredosis también podía ayudar a parar su corazón. Su mente encontraba una forma de atormentarlo con cualquier cosa que pudiera imaginar. Llamo a Chanyeol a los gritos. Baekhyun era consciente que necesitaba ayuda, estaba en una recaída. Pero Chanyeol no llegaba, ni siquiera lo escuchaba ya que Baekhyun estaba solo en casa. Tomo las pastillas y las tiro en la bañera, luego busco los productos de limpieza y los tiro en la bañera, toda droga medicamento fue lanzado por la bañera. Apago el gas. Estaba a salvo mientras no se acercara al baño donde se encontraban sus formas de muerte. Se podía proteger así mismo y estuvo seguro de esa idea hasta que minutos después se hacía un leve corte en la muñeca de forma que solo lastimara sin hacer nada riesgoso que lo matara.
Solo un poco de dolor puede dar un placer inexplicable para que la depresión se sienta menos pero en Baekhyun fue lo contrario. Al ver la sangre empezó a gritar y llorar por lo que había hecho. Él no estaba sano aun. Estaba enfermo. Golpeo la pared varias veces sus puños dolían intento con patadas pero empezó a perder fuerza por el llanto. Se apoyó contra la pared y se deslizo por ella. Hundió su cabeza en sus piernas. Necesitaba ayuda; había más sangre, estaba golpeado; estaba en su límite. El cuchillo cambió a una posición riesgosa a una que si haría un daño peligroso; por el que ya corría la sangre.
Alguien vino a la ayuda de Baekhyun. Los brazos cálidos rodeaban al frio Baekhyun.
“déjame morir” dijo Baekhyun deseando su fin
“te dejare morir” accedió Chanyeol al pedido de Baekhyun
Chanyeol decidió dejar morir a Baekhyun. Luego de ese beso no volvió a entrar a esa habitación. Pidió un traslado en el trabajo. Se alejaría de Baekhyun si estaba cerca de él lo salvaría las veces que sea necesario para verlo vivo.