Capitulo Único.
Estábamos recostados en la cama, tu cabeza descansaba en mi pecho mientras disfrutábamos en silencio la compañía del otro. Comencé a acariciarte el cabello y recordé nuestro primer acercamiento, lo que nos llevo a esto.
–Kurt, ¿recuerdas cuando empezó todo esto? – te pregunte y reíste. Me encanta tu risa, pero nunca te lo diría.
–Sí, lo recuerdo perfectamente…
Flash-Back
Allí en medio de todo ese bullicio, estaba de pie un chico castaño de ojos azules mirándome con sorpresa, mientras sus mejillas se iban sonrojando poco a poco. Quizás por rabia, o por vergüenza.
–No me digas que Anderson nunca te lo ha mencionado – el aludido se sonrojo aun mas si es que podía y bajo la mirada.
–Pues… no – negó Kurt.
Tome su mano y lo lleve a rastras directamente hacia el baño de aquella cafetería. Nos encerré a ambos en un cubículo vacio y comencé a besarlo. Al comienzo Kurt se removía y protestaba pero se fue relajando poco a poco. Tome sus muñecas y las junte sobre él, así sometiéndolo.
Baje mis besos desde su cuello hasta su clavícula y el castaño comenzó a soltar unos gemidos hermosos.
–Seb…– Gimió mi nombre y en ese momento perdí el control de todo.
Con mi mano libre comencé a desabrochar su camisa para ir bajando mis besos poco a poco. Llegue a sus pezones y un sonoro gemido salió de su boca, subí nuevamente para besarlo en los labios y se escucho la puerta de entrada al baño de varones.
– ¿Kurt? – Llamo Blaine desde afuera y con un gesto le dije a Kurt que guardara silencio. Solté el agarre que tenia sobre sus muñecas y comencé a masajearle el trasero haciendo así que nuestros miembros se rosaran por sobre la tela.
– ¿Kurt? – Volvió a llamar Blaine y sus pasos se escuchaban cada vez más cerca. Le baje la cremallera del pantalón a Kurt y comencé a masajear su miembro por sobre la tela de los bóxers, mientras que el ojiazul se apoyaba y mordía mi cuello, seguramente para acallar los gemidos.
Se escucho la puerta cerrarse, tal vez el enano fue a buscar en otro lugar. Me puse de rodillas ante el ojiazul y me baje lentamente la ropa interior, me acerque a su virilidad que se comparaba con la mía y comencé a lamerla. Primero lenta y tortuosamente, hasta que el chico de pie tomo mi cabello y comenzó a marcar un ritmo rápido y profundo. Prácticamente me estaba follando la boca. A los minutos se corrió diciendo mi nombre, me encantaba como sonada de sus labios. Lo mire lujuriosamente y trage su liquido, sin derramar nada. Me puse de pie y le susurre.
–Siempre cuando veo tu trasero pienso en hacerte esto y muchas cosas más
–Seb… -Susurro con voz débil. Le acomode la ropa y le abrí la puerta del cubículo.
–Ve. Tu novio te busca – El castaño salió del cubículo y fue con su desesperado novio que no lo encontraba.
Fin Flash Back
En ese momento no sabíamos que ese era el comienzo de una hermosa y casi perfecta relación.