Pov Hijikata
No sé como permití que la situación terminara así ¿qué hago en este lugar? y sobre todo ¿qué hace el permanentado durmiendo en mi pecho? Extrañamente eso no me molesta del todo. El yorozuya ante esa tenue luz se ve muy lindo, sacando el hecho de tiene un hilo de baba cayendo de su boca, pero pensar de esta forma es algo… malo ¿desde cuándo pienso así?
Observe con detenimiento la habitación descubriendo que no es la mía. Aunque está un poco oscura se puede ver el desorden, supongo que es la del idiota, ¿qué paso ayer? ¡No debí seguir los consejos de gorisan! ¡Demonios me duele la cabeza! ¡No debí tomar tanto!
Es-es –espera si los dos estamos en la misma cama… ¡No me digas que lo hicimos! – me aterra el solo pensarlo, trato de sacarme a mi “compañero de cama” de encima sin que lo notara. La situación en la que me encuentro me confunde, no entiendo por que la calidez de su cuerpo atraviesa mi pecho y siento que llega aun más profundo. Es algo reconfortante… y pensar de esa forma si es algo muy malo.
El día anterior…
-Oye, Gin-chan ¿no te parece extraño el lugar donde tenemos que reunirnos con el fanático de la mayonesa? aunque… igual no me quejo –decía la pequeña pelinaranja
- No, para nada, me parece un lugar bastante apropiado y mientras que nos page las entradas con pase libre me parece bien.
- Yo pensé lo mismo kagura-chan ¿qué clase de persona te invita a un parque de diversiones a discutir sobre temas laborales?-interrumpió el de lentes.
- Shinpachi, deberías disfrutar y dejar de comportarte como una vieja regañona – reprochó la pequeña.
-¡¡¡¡Ehhhhh!!!!! ¡YO NO REGA—… A NADIE! ¡SOLO APOY… LO QUE DECIAS!
- Sinpachi si sigues así terminaras solterona, nadie quiere una vieja gritona a su lado – complemento el peliplateado observando el moco que había sacado de su nariz.
- ¿¡Y POR QUE DICES QUE TERMINARE VIEJA SOLTERONA!? ¡EN TODO CASO SERIA VIEJO SOLTERON! DIGO ¡NO, NO TERMINAR… SOLTERON! – Suspiró resignado, esos dos siempre lograban sacarlo de sus casillas -Miren allí esta Hijikata-san –indicó dirigiéndose al moreno que se encontraba esperando en la entrada del parque al lado de un muñeco de justway.
-Buenos días y gracias por las entradas, Hijikata-san –saludó respetuosamente el chico.
-No-no… no hay porque –contestó nervioso tratando de evitar el contacto visual con el permanentado, le ponía de los nervios pensar que podía descubrirlo. ¿Qué hacen los mocosos con él? bueno, es mejor de esta manera, pensó – deberíamos entrar ¿no? – dijo ya más calmado adelantándole el paso a los demás.
-¡Espera! nosotros antes de discutir sobre trabajo tenemos otras prioridades, queremos subir a todos los juegos – aclaró el jefe de la Yorozuya y tomó rumbo hacia los pequeños autitos chocadores.
-¡Claro! no desperdiciaríamos nuestros pases libre a todos los juegos así como así – secundó pequeña.
-¡HEEEEEYYYYYYY! ¡VUELVAN!! ¡PRIMERO ES EL TRABAJO! – Gritó shinpachi intentando concientizarlos – lo siento Hijikata-san, iré a buscarlos – y corrió tras sus camaradas.
-Está bien no importa…- se sentó en un banco cercano observando cómo se peleaban por los coches, después de un rato hasta el de lentes se unió a ellos… - demonios- susurró hastiado, ya quería volver al shinsengumi.
De repente escucho detrás de él:
-Oye ¿qué haces aquí solo? se supone que es un parque de diversiones ¿Por qué no vas a divertirte?
Esa voz era sumamente familiar, era quien lo había metido en este problema, pero ¿Qué hacia aquí?
- ¿cómo te está yendo en tu cita? No mires hacia atrás –ordenó cuando Hijikata quiso girarse.
-¿Qué haces aquí? Y esta no es una cita… debería irse, si lo descubren…
-No te preocupes estoy bien camuflado, solo quería ver cómo iban las cosas, veo que no muy bien. ¡Vamos Toshi no seas tan tímido ve a divertirte! – lo alentó en un tono divertido.
- ¿No podía haber elegido un lugar menos sospechoso? Si ve alrededor no hay más que parejas.
- Y es por eso que invité a los otros dos, para que no sea tan sospechoso ¡ya pensé en todo! – dijo orgulloso de su habilidad estratégica.
-A veces no entiendo su lógica… escóndase ahí viene el yorozuya.
Este se acercó corriendo velozmente, saltando sobre la banca en la que se encontraba Hijikata para propinarle una patada al tipo disfrazado de… justway que se encontraba justo detrás.
-¡IDIOTA! ¿Tus padres no te enseñaron que no debes hablar con extraños? – lo regaño indignado.
- ¿Ah? ¿Me hablas a mí? - estaba confundido y un poco (solo un poco) apenado por la situación de su jefe.
– Los tipos que ocultan su rostro o usan disfraces muchas veces no son de fiar y menos si están en un parque para niños ¡no sabes qué tipo de intensiones perversa podrían tener! – le sermoneo Gintoki.
¿Acaso este tipo no sabe que en los parques hay personas que trabajan disfrazadas? Pensó, viró la vista a su jefe mal herido y volvió a hablar -está bien… déjalo creo que el tipo malo ya aprendió la lección, vamos con los demás – y acto seguido lo tomó del brazo para alejarlo de ahí.
-Oye oougushi-kun a que nunca me ganarías en los autos chocadores – retó el peliplateado.
- ¿Qué? – lo soltó inmediatamente del agarre (del cual no se había percatado) se rió en sus adentros, sabía que quería provocarlo pero no lo lograría tan fácilmente (según él).
-Siiiii y apuesto que ni siquiera sabes conducir y andas en bicicleta con rueditas de soporte!- agregó y comenzó a reír socarronamente.
-¡Ya lo veremos idiota! – Replicó furioso y en unos segundos ya se encontraba montado en un pequeño autito blanco – y ¿cómo funciona esta mierda?
-Tiene que apretar el botón del fondo con el pies y la dirección se maneja con el volante – le explicó un MADAO conocido que se encontraba trabajando de encargado en ese juego.
-¿Y para qué sirve el tablero? – preguntó señalando los numerosos botones a los dos lados del volante.
-Jejeje disculpe, soy nuevo no sé para qué sirven – se disculpó rascándose la cabeza - bueno ya están todos, iré a la máquina de control.
El vice-comandante estaba ansioso, nunca había subido a uno de estos. No parecía un juego del otro mundo, pero la cara de sádicos con la que lo miraban el peliplateado y la china decía que nada bueno le esperaba.
EN ALTA VOZ EL CONTADOR SON”: 3. 2. 1 ¡FUERA!
Los dos sádicos se le acercaban a toda velocidad mientras su auto aun no encendía - ¡maldición! ¿Por qué el mío no funciona? Y ¿Cómo es posible que sus maquinitas se muevan tan rápido? ¡Cierto el botón del fondo! -
Ahhhhh-suspiro cuando arrancó - ¿Queeeeeeeeeeeeee? ¿Porque el mío es tan lento? ¡ESTA EN MODO TORTUGA! ¡MIENTRAS QUE EL DE ELLOS ES UN FERRARI!
¡CRAAAAAAASSSSSSSSSSSHHHHHHHHH!!!!!! Recibió el potente impacto desde el frente por parte de la pequeña que lo hizo volar a la otra punta.
¡CRAAAAAAAASSSSSSHHHHHH!!!!! Lo golpeó el mayor al costado ¿qué clase de sádico inventó este juego? Los golpes se asimilaban mucho a los de choques de carros reales.
–wajajaja no te sientas mal oougushi-kun a Shinpachi también le toco ese auto averiado antes – se burló el mayor.
Miró hacia un costado y pudo ver al chico-lentes con sus cabellos electrizados y cubierto de algo verde descansando en un banco. ¿Cómo demonios terminó así? ¡Ya sé, estos botones deben servir para algo!
EN EL ALTA VOZ: TABLERO ESPECIAL ACTIVADO
-¡WAJAJAJA! ¡MALDITOS, YA VERAN! – gritó apretando el botón azul a la izquierda del volante y de la parte superior del coche salió un pequeño cañón del tamaño de una pistola por el cual disparó un corro de agua que no llego a pegarles ya que se retiraron unos 20 metros y su alcance máximo era la mitad de estos. Trató de seguirlos a velocidad tortuga, pero estos se giraron mostrando que también sacaron unos cañones los cuales eran 10 veces el tamaño del suyo, se veían mucho más intimidantes. La niña desvió su camino hacia el tipo que controla las maquinas y le disparó un corro potente; tanto como el de las mangueras de los bomberos a diferencia que este disparaba pintura.
-¡Mierda!- Hijikata se distrajo. No se percató que el peliplateado se encontraba frente suyo, ya no podía escapar y dispararle con su patético cañón sería inútil.
Unos segundos después el vice-demoniaco estaba cubierto de pintura, se encontraba tan enfadado que tocó todos los botones del tablero para tomar venganza, pero solo consiguió que la maquina se volviera loca y disparara unos pequeños y dolorosos dardos hacia su propio conductor. ¿En verdad este es un juego para niños?
ALTA VOZ: TIEMPO TERMINADO
- ¡que estafa, todavía no pasaron los 10 minutos! – se quejó Gin.
- ¡Quiero mi revancha! - reclamó enfadado el Vice-comandante.
-¡Gin-chan! ¡Gin-chan! Vamos a la montaña rusa – insistió Kagura - ¡tú también ven
Shinpachi! – dijo al moribundo de la banqueta tomándolo del brazo para arrastrarlo al siguiente juego.
Hijikata volvió a acomodarse en un asiento libre –yo paso- No era fanático de las alturas.
-Jujuju oougushi-kun ¿no será que le tienes miedo a las montañas rusas? Parece que el apodo vice-demoniaco es demasiado grande… juju ahora conozco uno de tus tantos puntos débiles – se burló.
-Jajajaja apuesto que podría dar más de veinte vueltas en esa cosa – ¡mierda! ¿Qué estoy diciendo? pensó. Nunca subió a una de esas cosas, esto no le daba buena espina.
- De acuerdo – dijo el otro tomándolo del brazo para llevarlo casi arrastrado a la fila del juego.
Se pusieron al final de la fila y el encargado del juego les advirtió que ya no había más lugares.
- Lo siento Gin-chan no pude guardarte un lugar- se disculpó Kagura que le había usurpado sus puestos a unos incautos.
Gin se rascó la barbilla, miró a su alrededor-todo esto bajo la mirada del moreno- y luego pregonó en voz alta:
- ¡Oh no! Y este tipo… – dijo señalando a Hijikata- tan solo quería superar su miedo a las alturas. Desafortunadamente solo tiene dos horas para hacerlo antes de volver a su planeta… Mayora, lo siento mucho amigo – todos giraron a verlos mientras Gin seguía con sus lamentaciones – y como no pudo cumplir con esta meta tendrá que saltarse hasta la última de la lista… – al notar que todos lo miraban atentos hizo una dramática pausa, escondió una pequeña sonrisa de satisfacción y luego agregó- conquistar la tierra.
¿Qué dice? si vine de otro planeta se supone que superé mi miedo a las alturas y que quiero conquistar ¿Qué? ¡Demonios! acaso quiere que me linchen, pensó airado. A punto estuvo de golpear al desvergonzado yorozuya cuando unos extraños tipos se les acercaron.
-¡has conmovido mi corazón! ¡Te sedo mi lugar! – dijeron al unísono los dos sujetos que se encontraban sollozando. Uno pelilargo y de fleco al costado con un bigotito al estilo Mario Bross; el otro era un tipo disfrazado de justway.
-Todos tuvimos ese sueño de conquistarlo y destruirlo todo así que te comprendo, toma – dijo extendiendo su ticket el pelilargo desconocido.
-Gra-gracias… pero yo no quiero conquistar o destruir nada.
-Toma, espero que puedas superar tu miedo y así volver a tu planeta sin pendientes – dijo el tipo justway. ¿Era una broma? ¿De verdad se creyó todo? El sujeto se le acercó al oído y le susurró – Te extrañaremos Toshi- y lo envolvió en un abrazo al cual se unió el pelilargo, el idiota yorozuya, el MADAO y un montón de personas que no conocía, todas repitiendo “te extrañaremos”.
Hijikata estaba rojo, pero no porque le faltara el aire o por timidez al ser el centro de atención de la muchedumbre. Era la ira la que le cambio el color a su rostro. Se acercó al oído de Gintoki a susurrarle algo.
Gin se separó del abrazo grupal y con dramatismo teatral vociferó:
– La calidez del corazón de cada uno de ustedes ha logrado perforar la gruesa capa de mayonesa que cubría su pobre y solitario corazón. Es por eso ha decidido que no destruirá la tierra, aplausos para este extraterrestre que logró redimirse –
-¡¡¡¡¡BIEEEEEEEEEEEEENNNNNN!!!!!! – festejaba la gente de la fila entre aplausos y chiflidos
-¿Q-Q-QUEEEEEEEEEEE…? – yo solo dije que saque toda la gente de encima o lo pondría tras las rejas de por vida ¿acaso toda la gente alrededor está loca? Gritó en su fuero interno.
-¡Vamos! ¡Vamos!- apuraba el encargado de los juegos- suban que Mayora-san solo tiene dos horas antes de que salga su vuelo.
Suspiró resignado mientras seguía al tipo que lo guio, junto al peliplateado, a los dos primeros asientos del juego.
-Desde aquí tendrán mejor vista – señaló el MADAO encargado de la montaña rusa y de todos los juegos al parecer…
El yorozuya se acomodó orgullosamente en el asiento que se había ganado y a su lado se sentó el pelinegro. Detrás suyo se acomodó Kagura y a su lado Shinpachi.
-Este lugar es el mejor ya que no llega el vomito de los demás - comentó el peliplateado mientras bajaban los gigantescos seguros.
-O-oye esto no se ve muy seguro – dijo nervioso el pelinegro
-Descuida esto es muy seguro es imposibl… bueno para que mentirte, son muy pocos los chicos que salieron despedidos de este juego.
Wow si intentaba tranquilizarlo, lo hacía muy mal.
- Pero te prometo que si estas nervioso o en problemas– se acerco y le susurro- dejare que tomes mi mano.
- ¿Pa-para que querría yo tu mano? – soltó avergonzado con un sonrojo de oreja a oreja ¿acaso sabe algo…?
- No es obvio, si estas siendo despedido del juego, yo como tu compañero tendría que echarte una mano ¿no?
¡Imbécil! ¡imbécil! ¡imbécil! Repitió en su mente, se reprendía como podía haber pensado de otra manera.
Hasta ahora he actuado bastante bien, nadie podría darse cuenta solo debo seguir así, se alentaba.
El permanentado miró de reojo hacia su costado y sonrió al ver a su compañero sonrojado acurrucado y fuertemente abrazado al tubo plástico de seguridad, casi parecía un niño.
EN EL ALTA VOZ SONO: 3. 2. 1
Continuara….
Nota:
Hola de vuelta bueno espero sus opiniones positivas y críticas constructivas, aviso que el próximo tal vez sea el ultimo capitulo todo depende de que tan inspirada este xD . Gracias a Nadhi que dejó mi primer reviews si tuviera dulces o gatitos te los daría xD (si es que te gustan) y ojala hayan disfrutado leerlo tanto como yo al escribirlo. Saludos ;D