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Cielo Monocromático por SiziB

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Notas del fanfic:

Me costó mucho decidir si publicar este fanfic o no, sería la primera vez que subo uno y hay muchas inseguridades rondando por mi cabeza, pero bueno, sean bienvenidos los desafíos.

Tenía pensado hacer un fanfic seriado, pero no sé si mi perezosa cabeza sea capaz de maquinar tantas ideas, así que por ahora esto será un One-Shot, aunque si a la inspiración se le ocurre llegar de nuevo, puede que lo actualice con alguna continuación. Quién sabe.

Ok ok, espero que les agrade el fic~

Notas del capitulo:

Hice sufrir mucho a un personaje y ahora me siento mal por eso :(
No creo que haya mucho que aclarar acerca del capítulo. Lo del cielo gris es, obviamente metafórico, pero pasa, créanme[?]

Una de mis falencias es que hago pasar las situaciones muy rápido, así que mil perdones si ciertas partes del fic se sienten apresuradas -sighs-

Ahora ¡A leer!

Jueves 20 de Octubre, 06:15 AM

La alarma resuena en la mesita de noche y el torso de Kim TaeHyung se levanta casi mecánicamente.  Es otro día rutinario, con el mismo cielo gris que el muchacho viene viendo desde ya mucho tiempo.
Ni siquiera se molesta en desactivar el molesto “ring” del aparato. Simplemente toma sus cosas y se dirige a la ducha, con la esperanza de que un poco de agua fría cambie el día.

Pero eso no sucede.

Baja las escaleras y sale de casa. Se sube a su automóvil y ve por el retrovisor a su vecina ya entrada en edad, que mueve su mano suavemente de un lado a otro, saludándolo.
TaeHyung le sonríe, más por cortesía que por instinto propio, y enciende el motor.
Su objetivo es claro mientras pasa los cambios del vehículo.

Y no es la oficina donde probablemente le espere un café caliente, proporcionado por Kim SeokJin, el único que lograba hacer sus días algo más llevaderos.

Las vías solitarias lo afrontan y el joven toma con mayor fuerza el volante cuando ve un desolado árbol en la orilla del camino. Acelera lo más que su determinación le permite y bruscamente gira el manubrio hacia su izquierda, justo en la dirección donde se irgue el árbol, produciendo un choque frontal que sacude su cuerpo, sin siquiera la protección del cinturón de seguridad.
Por algunos segundos, TaeHyung siente que ha dejado de respirar.

Lunes 16 de Mayo, 8:37 AM

TaeHyung siempre ha sido diferente.

Al principio eso era una ventaja.  Sociable y divertido, pasó su juventud rodeado de amigos que pensó jamás lo dejarían.
Los días de Universidad fueron de los peores días de su vida, días que esperaba borrar por completo de su memoria.

Las cosas comenzaron a complicarse cuando se declaró abiertamente homosexual. No importaba los amigos que tuviese antes de eso, después de que esas palabras salieron de su boca, la cantidad de personas que lo rodeaban se había reducido de manera drástica a apenas dos chicos, que decían no tener problemas con su “condición”

TaeHyung decidió ignorar aquella situación, pero rápidamente se dio cuenta de que por más que tratase, no podía. Porque golpearse contra la realidad luego de vivir en una vida de fantasía dolía. Dolía mucho.

El bullying no se hizo esperar, y pronto TaeHyung encontró su casillero lleno de basura, sus prendas destrozadas y un sinnúmero de cartas amenazadoras en su mochila.
Perdió la cuenta de cuántas veces lloró en el hombro de JungKook, el que veía desaparecer a su alegre amigo bajo las lágrimas de alguien que ya ni siquiera soportaba estar en su salón porque los ojos penetrantes de sus compañeros no lo dejarían jamás en paz.
Fue una de esas veces en las que JungKook tomó su rostro entre las palmas de sus manos, con una suavidad en el trato que TaeHyung no sabía añoraba tanto, y con sumo cuidado juntó sus labios con los ajenos en el beso que sería el primero de muchos.

Dulce, lleno de paz, de cariño.

TaeHyung recuerda con nostalgia mientras la lluvia empapa los cristales del taxi que lo dirige a su cuarta entrevista de trabajo en mes y medio. Recuerda las sonrisas de JungKook, pero no es capaz de recordar la suya propia, de esa ya ni la sombra queda.
Recuerda los susurros, evoca las caricias y trae de vuelta las palabras, cientos de ellas, repartidas entre los oscuros pasillos de la Universidad, donde nadie los veía.

Pero tan abrupto como empezó, también terminó.

Salió en las noticias, en los diarios y en las radios. Así de catastrófico lo recuerda TaeHyung y así en realidad fue.
El alcohol de un conductor corriendo por sus venas, cegando su visión, fue lo único que se necesitó para apartar la única luz que le quedaba, la única persona que podía colorear los días de TaeHyung, que otra vez, se vio hundido en las lágrimas, sin consuelo alguno.

Porque JungKook ya no estaría más para susurrarle que todo estaría mejor.

Bajó del taxi sin importarle que las gotas mojaran algo su traje. La entrevista fue precisa y corta. Kim SeokJin era amable y preocupado, casi rodeado de un aura maternal y los ojos de TaeHyung por primera vez en mucho tiempo, se sintieron algo más vivos.

¿Pero y eso qué?

No tenía amigos, le habían arrebatado el amor, su estado anímico no lo dejaba quedarse en el mismo trabajo más de tres meses y los dolores de cabeza eran insoportables.
Aún así, todo eso no era nada en comparación a algo, algo que hacía que el alma de TaeHyung se rompiera en mil pedazos cada amanecer. Y es que no importa cuándo dirigiera su vista al cielo…

Este siempre estaba gris.

Jueves 20 de Octubre, 7:00 AM

“¿Lo conseguí? ¿Acabó ya?”
Lo piensa mientras su respiración se vuelve entrecortada, mientras sus ojos lentamente se cierran y su cerebro deja de funcionar. Los latidos de su corazón comienzan a desvanecerse.
… Morir, morir era mejor que cualquier cosa… Y eso era lo que TaeHyung deseaba.

Jueves 20 de Octubre, 6:15 AM

La alarma resuena en la mesita de noche y el torso de Kim TaeHyung se levanta casi mecánicamente.  Es otro día rutinario, con el mismo cielo gris que el muchacho viene viendo desde ya mucho tiempo.
Y TaeHyung se pregunta por qué de nuevo ha soñado que se suicida.

Viernes 21 de Octubre, 8:29 PM

Resumir en una simple palabra a Jung HoSeok no es fácil. SeokJin lo ha pensado mucho mientras se dirige al cubículo de TaeHyung con manos temblorosas.
¿A qué viene esa inseguridad? SeokJin es el jefe, es un jefe preocupado por uno de los abogados de su firma, que parece estar más muerto que vivo, eso es todo.

Cuando llega, el abogado está con la misma expresión que hace meses tiene y SeokJin siente que le exprimen el alma. Suspira dejando salir sus inseguridades y golpea suavemente una de las paredes del pequeño espacio de TaeHyung. Le dice que está preocupado, que no quiere verlo triste, y que posiblemente este amigo que tiene puede hacerle bien.

-¿Qué tal si se encuentran y hablan un poco? No te estoy obligando a hacer nada que no quieras, TaeHyung, pero te soy sincero cuando te digo que te haría bien alejarte un poco de la rutina de la oficina-

Se crea un pequeño silencio que tiene a SeokJin sudando frío.

-… No veo por qué no- Mentira. TaeHyung no tiene ni una pizca de incentivo cuando menciona esas palabras.
Hace años que no habla con nadie que no sean sus propios compañeros de trabajo, pero no quiere decepcionar a la primera persona que después de tanto tiempo se preocupa por él, y ver a SeokJin hacer un puchero y rogarle que lo intente no ayuda en su negativa.

Irá, pero hará lo posible para que ese tal HoSeok se asquee de él, porque de todos modos no podría ser amigo suyo.

Ya nadie puede ser amigo de TaeHyung.

Será un lunes a las nueve de la mañana, en una cafetería que queda camino a la oficina.

Viernes 21 de Octubre, 11:20 PM

-¿¡Qué!? ¿Qué me arreglaste una cita?- HoSeok tiene el teléfono inalámbrico entre su hombro y el cuello, y se pasea por la cocina con una taza de café en la mano, mientras abre y cierra cajones en busca de algo.

-No es una cita, sólo quiero que conozcas a este chico y ya. Tú sabes animar un poco a la gente, tal vez puedas ayudarlo a él a sonreír-

-SeokJin, no soy un payaso- HoSeok abre el refrigerador y saca una lámina de queso para volver sobre sus pasos en busca de pan.

-Esto no es asunto de un payaso, temo que TaeHyung vaya a atentar contra su vida. No has visto su rostro… Es hasta…- SeokJin duda unos segundos, sabe que lo que dirá no suena bien, pero esa no es su intención –Es hasta penoso verlo.

 Jung HoSeok es todo lo contrario.

Él y SeokJin se conocieron por mera casualidad en un bar donde el segundo iba a calmar el estrés de ciertos casos y el primero iba en busca de inspiración.
Alegre y sociable, no fue mucho lo que demoraron en entablar una conversación siempre que se topaban en la oscuridad de ese lugar.
La cuarta vez que se encontraron, SeokJin se dio cuenta de que todos los que rodeaban a HoSeok parecían sonreír, o al menos estar muy calmados, pudo comprobar que hasta él mismo se sentía mucho mejor luego de compartir unos cuantos minutos de plática con su nuevo amigo.
Han pasado dos años desde su primera conversación y más que nunca SeokJin está seguro de que hay algo fuera de lo normal en HoSeok, porque no es posible estar optimista y feliz como él lo está las 24 horas del día.

Por eso cuando pensó en una solución para el estado anímico de TaeHyung, sus dedos parecieron moverse solos discando el número del apartamento del menor.

-…- HoSeok lo piensa. Deja el pan y la taza en la mesa de la cocina y apoya su espalda en una de las sillas.

Sí, es cierto que no le cuesta hacer amigos, pero también es cierto que todos los que ha hecho han salido de encuentros fortuitos o simples coincidencias. Jamás ha tenido que hacer amigos de manera premeditada.

Pero él es un hombre de desafíos y cosas nuevas, y no va a mentir diciendo que esta propuesta no mueve la curiosidad que hay en su interior.

 -Está bien, dime la hora y el lugar. Pero me debes una ¿Sí? Tal vez te pida hacer un comercial para tu firma con una canción mía de fondo o algo así- HoSeok ríe un poco de su propia ocurrencia y se dirige a su habitación luego de asegurarse de que cuando a YoonGi se le apetezca volver, tendrá al menos algo que llene su perezoso estómago.

Al otro lado de la línea, la sonrisa de SeokJin es imborrable.

Lunes 24 de Octubre, 9:15 AM

Jung HoSeok tamborilea sus dedos en el mesón, dando de vez en cuando una disimulada mirada a su reloj de mano.
Su cita se ha atrasado, y siendo que es su primer encuentro, no es para nada un buen indicio.
“Que no es una cita, HoSeok” se susurra mentalmente mientras deja salir un suspiro.
Cuando salió de casa en la mañana, el pan que había dejado la noche anterior tenía una mínima mordida y la taza estaba medio llena.

A las 9:20, con veinte minutos de atraso, ve atravesar por la puerta de la cafetería a un chico alto, tal vez un poco más alto que él. Tiene el cabello oscuro y desaliñado, y pareciera que no hubiese dormido en años, labios secos y mirada perdida. Es incluso hasta peor de lo que había imaginado con las palabras de SeokJin.

-¡Hey! ¿Kim TaeHyung cierto?- el recién llegado hace un imperceptible gesto con la cabeza que HoSeok toma como un “sí” y le da indicaciones para que se siente en la silla justo frente a él. –SeokJin me dijo que vendrías a las nueve…-

-Tuve algunos percances- el joven responde con gesto monótono y se sienta sin levantar la vista.

-Bueno, a todos nos puede pasar- HoSeok arremanga su camisa hasta los codos y coloca los brazos sobre la mesa del café -¿Quieres algo para tomar?-

-Sólo he venido para no preocupar a SeokJin, no tengo intenciones de que nos hagamos amigos ni mucho menos-  TaeHyung lo frena en seco. Es su primer intento de alejar al desconocido.

HoSeok no parece inmutarse ante la respuesta de TaeHyung, casi esperaba que dijera algo así tarde o temprano.

-Eso ya es un problema Tae, personalmente creo que no te vendría mal conversar unas cuantas veces…-  Antes de poder seguir, HoSeok es interrumpido por el tono agrio de TaeHyung una vez más.

-¿Cómo me llamaste?-

-…Tae-

-No me llames así-

-Ah, lo siento. Pero ya que no tienes intenciones de volver a verme supuse que podría tener ciertas libertades-

TaeHyung levanta la vista para ver por primera vez a HoSeok en lo poco que lleva su entrevista.
Cabello negro, algo desordenado, lleva camisa a pesar de no tener apariencia de trabajar de oficinista o algo parecido. Sus ojos negros titilan, llenos de algo que TaeHyung no sabría describir, pero son atrayentes y llaman mucho la atención.
El abogado bufa algo entre dientes que suena como un insulto. HoSeok decide pasarlo por alto.

-Como te iba diciendo, creo que te puede hacer bien hablar un poco conmigo, sé que no me conoces pero SeokJin me encargó que intentara hacerte sonreír al menos una vez, y yo soy hombre de pa…-

-Soy homosexual- Es la segunda interrupción, es el segundo intento  de TaeHyung para repeler a HoSeok y este último se está acostumbrando al diálogo de esa manera.

-…Bien- TaeHyung nota el tono con el que lo dice HoSeok, es el mismo tono que ocuparon sus “amigos” cuando se enteraron, otra vez está sintiendo el peso del mundo sobre su espalda, el peso del rechazo caer en sus hombros. Se acabó, está listo para marcharse, o para que HoSeok le tire el jugo de damasco que estaba tomando en la cara y se vaya, lo que ocurra primero.

Pero lo que sucede en cambio es totalmente distinto

 -Yo también lo soy-

La sonrisa que en ese momento el mayor le dirige a TaeHyung es cálida, le recuerda por un momento al abogado los atardeceres que tanto extraña ver, el sol tiñendo las nubes y el calor que viene con él. Es anaranjada, agresiva y envuelve a su deprimida persona por unos cuantos segundos, colmándolo de un sentimiento que creía haber olvidado, haciendo que su respiración se agite y su cerebro colapse.

-¿No… No vas a…?- Y esta vez es el turno de HoSeok de interrumpir.

-¿A qué? ¿A señalarte con el dedo y burlarme de ti? ¿A sacarte a patadas de la cafetería? No, claro que no ¿Hay alguna razón lógica y válida para hacerlo, Tae? SeokJin de seguro te dijo que vendrías a conocer a un amigo pero no te dijo nada de mí ¿Cierto?...  Bueno, pues yo también soy homosexual-  TaeHyung no sabe qué decir, está completamente atónito ante la naturalidad con la cual HoSeok lo admite.

Una extraña sensación se apodera de pronto de su cuerpo.

Había olvidado un poco cómo se sentía ser aceptado.

Siente sus ojos colmarse en lágrimas, pero retiene que las palabras salgan mordiéndose el labio inferior, no le va a decir sus problemas a un completo desconocido.
A cambio de eso, toma la carta del la cafetería, se aclara la garganta, y dice aún algo nervioso.

-Creo que me comeré un pastel- y aún escondido detrás del menú, TaeHyung puede sentir la sonrisa de HoSeok crecer un poco.

Lunes 24 de Octubre, 1:07 PM

-¿Cómo te fue en tu cita?- YoonGi es pequeño, delgado y pálido. Si fuera mujer sería la perfecta representación de una muñeca de porcelana. Es mayor que el recién llegado pero eso apenas se nota.
Sentado en el sofá, juega cierto videojuego de básquetbol que HoSeok no conoce, su cabello castaño casi le tapa los ojos de lo largo que está.

-No era una cita, sólo fue un favor para SeokJin- HoSeok deja su chaqueta en una de las sillas de la cocina y se sienta en el sofá del comedor, al lado de su compañero de apartamento.

-Sí, y yo me hice multimillonario con mi último disco. Todos mentimos HoSeok- YoonGi chasquea la lengua cuando pierde la oportunidad de un lanzamiento de tres puntos.

-Oh, vamos. Tu disco era excelente, sólo le faltó mejor publicidad-

-¿Ves lo fácil que es mentir?-

HoSeok no está mintiendo.  YoonGi es uno de los mejores compositores con los que ha trabajado. Sus ritmos son poco comunes y sus letras siempre son inspiradoras, hermosas, pulcras, pero a la vez familiares.
Su último disco no tuvo el reconocimiento que él creía que merecía. Pero YoonGi es terco y piensa que es su culpa, que no se está esforzando lo suficiente o que no tiene la inspiración necesaria. Es por eso que últimamente está llegando en plena madrugada al apartamento. Se encierra en el estudio a escribir, a crear, a pensar.

El menor suspira resignado ante la negatividad de YoonGi, pero decide retomar el tema anterior.

-Nos volveremos a juntar, el miércoles-

Fue una decisión que HoSeok casi impuso ante TaeHyung, pero este no se había negado, y sinceramente, el mayor ha quedado con ganas de volver a hablarle, volver a verlo.

-No te enamores, será horroroso tenerte acá cantando canciones sosas con tu horrible voz-

-Dios, YoonGi. He hablado con él por una hora y media y con mucha suerte, no creo que vaya a suceder algo entre nosotros… ¡Y mi voz es hermosa!-

-A mí no me engañas HoSeok, he visto con la cara que has llegado y oh, te aseguro que eso es el comienzo-

-Mentiroso, estabas viendo tu juego, no has despegado los ojos de la pantalla desde que llegué-

-¿Te olvidas de quién soy? Soy Min YoonGi, yo lo escucho todo y lo veo todo-

HoSeok no puede evitar una carcajada y YoonGi sonríe lentamente mientras la pantalla muestra los resultados que lo favorecen a él al terminar el partido.

Lunes 24 de Octubre, 7:00 PM

Han hablado de mucho, y a la vez no han hablado de nada. Eso es lo que TaeHyung siente que hizo hoy.

Mencionaron el clima, hablaron un poco de SeokJin, y HoSeok se rió cuando algo de manjar se quedó escurridizo en la mejilla de TaeHyung.
Quedaron de encontrarse otra vez el miércoles para cenar, para volver a hablar de todo y de nada, o tal vez se de otra cosa, eso no lo saben.

TaeHyung siente que de alguna forma, lo que pasó hoy no ha sido más que suerte, que tarde o temprano HoSeok se aburrirá de él y de sus ojos tristes, como lo suelen hacer todos. Así que no quiere encariñarse, no quiere hacer amistades, no quiere mostrar afecto. Porque sabe que si lo hace, todo dolerá aún más.

No lo quiere admitir, se rehúsa a admitir que disfrutó siquiera un poco la compañía de HoSeok.

Pero al final, en el balcón de su casa, cuando ve que el sol quiere esconderse, mirando al cielo en busca de la tonalidad monocromática que tanto le es familiar, se da cuenta de que el atardecer es diferente esta vez, y siente recorrer por su cuerpo un pequeño escalofrío que se sitúa en sus pupilas, devolviéndoles un poco de vida.

Porque el cielo es anaranjado, es cálido y es hermoso.

Igual que la sonrisa de HoSeok.

Notas finales:

Revisé dos veces esto antes de publicarlo pero aún así siento que dejé pasar algo. Nervios de primeriza, supongo[?]

Voy a hacer de cuentas de que leyeron y les diré que la advertencia de muerte de personaje es por JungKook, si decido continuar esto no pretendo matar a nadie más ;^;

Irónico que odie los finales abierto y este intento de drama tenga uno jajaja. 
Bueno, espero que les haya gustado, cualquier crítica que me ayude a mejorar será bien recibida~

Nos vemos o/

 


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