// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back ---------
2.- LO QUE VIVI CON EL… (1ª Parte)
Capitulo anterior:
-Sé que no lo recuerdas pero ya no esperare más, sobre todo si le estás haciendo daño, ¡No tienes idea de cómo él te quiere! ¡De todo lo que dejo por ti! Luchare por el Harry y me quedare con su corazón ¡Te quedo claro! – Ron se veía decidido y Harry molesto. Hermione los miraba seria y preocupada, esto no se veía nada bien, al final ese estúpido rubio tenía a sus dos mejores amigos peleando por él. Pero ella hace tiempo que había decido no meterse, dejaría que todo siguiera su curso. Y ver desde palco quien se quedaría con el odioso de Malfoy.
El pelirrojo salió de ahí empujando a Potter y se fue en busca del rubio, lo más probable es que Draco estuviera llorando solo, escondido como siempre lo hacía, sufriendo por su estúpido mejor amigo. Pero Ron de verdad lo quería, no solo por su belleza etérea, sino también por su fortaleza y devoción, Draco había demostrado ante todos una fortaleza capaz de vencer toda adversidad. Era un ser admirable, el pelirrojo solo lamentaba que el rubio amara tanto a Harry. Ron sabía que Draco jamás lo amaría, pero no le importaba, en estos momentos solo quería estar con él y trasmitirle su cariño, ya que sabía que el rubio estaba destrozado.
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-¡Esto ya supero todo Draco! ¡¿Debes decirme quienes fueron?! – Snape estaba histérico, se movía de un lado para otro en la sala de curaciones, si Ron no hubiera llegado a tiempo Draco estaría muerto, habían tratado de ahogarlo en el lago, por desgracia nadie vio quienes fueron ya que el pelirrojo llego cuando el rubio se estaba hundiendo, este se había arrojado al agua a salvarlo, Draco estaba con un hechizo aturdidor por lo que no pudo nadar y había comenzado a hundirse hasta la profundidad del agua. Ron después de reanimarlo con la respiración boca a boca, con el alma en un hilo había llegado con el rubio en sus brazos inconsciente a la enfermería.
-No importa padrino – Había dicho Draco tranquilamente, algo agotado.
-¡¿Qué no importa?! ¡Draco por dios! ¡Casi te matan!
-Vamos Draco debes decirnos quienes son – Ahora fue Ron el que hablo angustiado, se sentía impotente por todo esto, Draco no merecía ser tratado así, le acaricio el cabello tiernamente, si el rubio supiera lo que el realmente sentía por él. Draco se dejó hacer, esa caricia le recordó a Harry, Harry… Todo le recordaba tanto a el… Todo, y ahora se sentía muy solo – Todavía hay gente que te quiere mucho, esta Snape y sobre todo yo, queremos ayudarte Draco, por favor, no digas que no importa.
-Eres un buen amigo Ron… Gracias – Ron se estremeció, sabiendo cuán grande era la brecha de cariño que tenía con Draco, Harry siempre llevaría la delanteraen el corazón del rubio - Y de verdad siento todo esto, pero… Estoy bien – El rubio a los ojos de Snape y Ron no se veía nada de bien, estaba muy flaco, pálido y ojeroso. Se veía muy débil física y anímicamente. A nadie convencía con eso. ¿Cómo estar tranquilos si veían que el rubio cada día se consumía más? ¿Como si sus mismos compañeros de colegio lo maltrataban y agredían? ¿Como si el amor de su vida lo había olvidado y ahora lo trataba con tal indiferencia? Ron estaba angustiado y Snape muy preocupado. Esto no terminaría bien, lo sabía.
Draco se quedó dormido casi a los segundos después, Madame Pomfrey le había dado una posición para que descasara y no tuviera sueños, pero ya esas posiciones tenían poco efecto en él, lo más probable que en algunas horas más el rubio despertará asustado y llorando, recordando a través de sus sueños el horror que vivió junto al que no debe ser nombrado.
-Esto cada día está peor – Dijo muy preocupado y abatido el profesor – Mi ahijado está en el límite ¡Y ese maldito Potter que no recuerda nada! ¡Sabía que esto pasaría! ¡Se lo dije a Potter una vez!
----------- Flash Back de Snape -----------
-No te confíes tanto de tu poder Potter – Snape estaba serio, el sabia en carne propia el grandioso poder del señor oscuro y el moreno era solo un muchacho, dudaba mucho que lo venciera. El mayor había logrado ir al colegio mientras Voldemort creía que estaba en una misión. Al llegar se encontró con la sorpresa de ver a su ahijado durmiendo tranquilamente junto a Potter. Lo más lógico para el habría sido verlo encerrado en una prisión, no en los brazos amorosos del salvador. No pregunto, ni se quejó, solo observo y espero un milagro.
-¿No me tienes fe Snape? – Dijo Potter burlón, estaba recostado en la cama de Draco en las mazmorras de Slythering con el rubio en sus brazos dormido, el hurón había tenido una crisis de pesadillas, donde solo se calmaba cuando Harry estaba con él y lo tenía en sus brazos, solo el calor y amor del moreno lo tranquilizaba.
-Ni un poco – Las esmeraldas de Harry brillaron, Snape siempre había sido un tipo odioso, pero era el padrino de Draco, solo por eso lo respetaba – ¿Pero tienes claro lo que pasara si te mueres verdad? – Ambos morenos miraron al rubio dormido. El mayor con preocupación y el menor con absoluta devoción.
-Sí, lo sé – Harry acaricio con su mano la cara de Draco y le movió un mechón que tapaba uno de sus ojos, lo amaba, si, con toda su alma. Ese engreído rubio lo llevaba calado hasta la medula de los huesos, si iba a pelear con Voldemort era absolutamente por venganza ¡Que salvar al mundo mágico ni nada! Se quería vengar de él, por dos razones, la primera por las muerte de sus padres y la segunda por lo que le hizo Draco – No pasara, te lo juro.
-¡No tienes que jurármelo a mi Potter! ¡Lo sabes!
-Sí, eso también lo tengo más que claro – Dijo burlón nuevamente Harry, sus manos acariciaban la cabellera rubia del durmiente – Estaré bien y mi querido Dragón también. Por una vez en tu vida Snape tenme algo de fe.
-Solo espero que sea así, por Draco, tu a mí no me importas – Harry asintió con una sonrisa, nunca se llevaría bien con el profesor, si ambos se tragaban era por el rubio nada más. Pero Harry confiaba en él, sabía que Snape igual que el harían lo que fuera por cuidar a Draco.
----------- Fin del Flash Back de Snape -----------
Harry estaba escuchando atento a los dos, escondido en la capa de invisibilidad en un rincón de la sala de curaciones. Había seguido a Ron, ya que no le había gustado nada de eso de “Te lo quitare”, no supo porque pero sintió rabia, algo en su interior gritaba y los dolores de cabeza se incrementaban ¡Debía saber! Debía tener claro que era lo que le unía al estúpido hurón, ¿Por qué sentía rabia al verlo y desolación al insultarlo? ¡¿Por qué?!
Harry sabía que sin lugar a dudas a los atacantes se les había pasado la mano. Malfoy podía ser muy antipático pero de ahí a matarlo, era mucho. Aparte que estaba harto de que todos sus cercanos le insinuaran de su pasado con el rubio y ¡El que no se acordaba de nada! ¿Acaso podría ser verdad de que había tenido algo con él? ¿Con Malfoy? ¡Por dios! Solo pensar en él le hacía que le doliera la cabeza. Espero pacientemente unas buenas horas a que los dos hombres se retiraran de ahí. Cuando ya no hubo nadie más cerca se descubrió y se acercó al rubio, este parecía dormir profundamente. Aunque a ratos hacia unas muecas raras, como si estuviera sufriendo. Harry lo miro seriamente, se sentía tan raro… Pensó que a veces se encontraba que estaba perdido, algo en lo más profundo de su corazón le faltaba, había un vacío en su corazón que no se llenaba con nada.
-Solo tengo una sola manera de saber que rayos pasa – Hablo para sí mismo Potter, sin ninguna delicadeza que digamos apunto a Malfoy con la varita y le saco sus recuerdos. Luego se fue a la sala de menesteres y los vio ¡Al diablo lo que dijera al médico! Era un León, curioso por naturaleza e impulsivo. ¡Debía saber! Y pronto.
////////////// Recuerdos de Draco Malfoy //////////////
-¡Estúpidos Malfoys! ¡Otra vez me fallaron! – Harry apareció en la casa Malfoy, Voldemort se mostraba iracundo ante ellos, sentía el miedo correr por Draco, su angustia y dolor, y eso en parte le angustiaba, estaban usando la mansión Malfoy como guarida – ¡Su estúpido hijo no fe capaz de matar a Dumbledore! – El rubio menor se encogió más, sobre todo porque sentía en el esos diabólicos ojos – ¡Pero yo tengo una manera de hacer pagar a los inútiles! ¡Tráiganlo a mí! – Dos mortifagos encapuchados tomaron a Draco de los brazos, por más que se resistió no pudo y se lo arrojaron al suelo, frente a los pies del Lord.
-¡No mi señor por favor! – Grito Lucius desesperado, Narcissa y el lloraban, otros mortifagos los agarraron para que no se acercaran al lord – ¡Es un muchacho, todavía no sabe bien! ¡Perdónelo por favor! – Suplico como nunca el rubio mayor. Podía haberle prometido lealtad al lord, pero Draco era su hijo y siempre seria su prioridad.
-¿Perdonarlo? Sabes perfectamente que no acepto errores y ustedes y su linaje ya han cometido muchos, llego la hora de que paguen por ello – Voldemort se agacho y tomo de los cabellos a Draco violentamente, mirándolo fijamente, este se encontraba paralizado por el miedo – Es bello Lucius, mirándolo bien, tu hijo es muy bello.
Y de ahí todo se volvió un horror, Draco fue ultrajado de la manera más violenta que se allá visto, frente a sus padres y los demás mortifagos que gozaron con el espectáculo, Voldemort se encargó de partirle su cuerpo y su alma. Por más que grito, lloro y suplico para que parara, no lo hizo. El lord así castigaba a sus discípulos, pero con el llego a más. No solo fue una o dos veces que lo poseyó, sino más bien como tres. Quería verlo humillado y lo logro, quería verlo partido y lo logro. Quería quitarle la vida sin matarlo realmente y lo hizo. Con el cuerpo de Draco estaban pagando todos ellos, Lucius y Narcissa trataron de revelarse, pero no había ninguna posibilidad, no con tantos de ellos cerca, fueron reducidos fácilmente y condenados a mirar el juicio de su hijo con horror. Después de terminar con él rubio menor, Voldemort torturo y asesino a sus padres frente a los ojos de Draco de la manera más dolorosa y fría posible, sin que Draco pudiera hacer nada. Ya que con un hechizo mantuvo al rubio consiente siempre, agonizando. Los mortifagos aparte de observar el espectáculo del ultraje, y luego la muerte de sus padres, pisotearon los cuerpos sin vida de Lucius y Narcissa, burlándose de ellos, escupiéndole y tirándoles tierra en la cara. Pero Voldemort a él no lo mato ¿Por qué razón? No lo sabía muy bien, lo arrojo a los calabozos de la mansión. Rompiendo su varita en mil pedazos. Luego a eso fue usado casi como elfo domestico por todos. Todos tenían derecho a mandarlo y a golpearlo, pero solo el Lord podía tocarlo lascivamente, solo él.
** El recuerdo se esfumo y comenzó otro… Y Harry se encontraba presenciando los hechos impactado, su garganta estaba seca. Los sentimientos desgarradores del rubio lo quemaban. Ahora se aparecía en otro recuerdo…
Habían llevado al trio dorado a la casa Malfoy después de haberlos encontrado en el bosque, Hermione había hechizado a Harry para que no lo reconocieran, su suerte pendía de un hilo, solo un milagro los salvaría.
-¡Ven Draco y dime si es Potter! – Bellatrix con su voz chillona y loca había hablado, desde una esquina un maltrecho y sucio rubio había sido agarrado del pelo y arrojado a ellos.
-No lo sé… - Había dicho Malfoy con la voz seca, parecía que le doliera mucho hablar o moverse, mientras se paraba lentamente, su condición dejaba mucho que desear, sus ropas sucias y rotas, su cara partida por los golpes, se notaban grandes moretones, pero había algo más ahí, había un dolor más grande que los golpes, sus ojos lo reflejaban, Harry lo miro fijamente, no supo porque pero sintió pena por el – No lo reconozco.
-¡Que dices estúpido! ¡Míralo bien! – Uno de los mortifagos de la casa lo había golpeado en la cara y el rubio había caído al suelo violentamente otra vez, no se quejó, solo se dejó hacer. Harry volvió a sentirse extraño, se mordió la boca con rabia.
-No lo sé… - Había dicho nuevamente el rubio sin ninguna emoción en la voz – No lo reconozco – Otro golpe cayó sobre él. Otra marca más para su linda cara. Harry y sus amigos miraban la escena en silencio, ellos pensaban que la familia Malfoy tenía poder en los mortifagos y por la forma que trataban al rubio, veían que no era así.
-¡Siempre supe que eras un bueno para nada! – Le había gritado la bruja loca mientras lo pateaba en el suelo - Saquen a estos de aquí, llévenlos a las mazmorras, esperaremos a que llegue nuestro señor y decida qué hacer con ellos, pero dejen a la chica – Por más que patalearon Harry y Ron fueron arrojados al lugar, ahí se encontraron a Luna y Olivander.
Pasaron como una hora en la prisión de la casa Malfoy, Harry ya estaba empezando a tener su forma original, ya que el hechizo de Hermione estaba terminando su efecto. Sintieron pasos que venían de la escalera, una silueta encogida se acercaba a ellos lentamente, no se notaba bien porque estaba muy oscuro y esta venia apoyada de la pared, al parecer le costaba mucho caminar, parecía casi que se arrastraba.
-¿Potter estas ahí? – Dijo de pronto una voz rasposa, los chicos la conocían bien, pero creyeron que era una trampa para que confesaran.
-¿Malfoy? ¿Qué rayos quieres? ¿Viniste a delatarme? – Escupió Harry enojado, si antes no lo había hecho ahora podría ser que sí. Draco se acercó a la reja lentamente, le costaba horrores caminar, estaba demasiado lastimado y el dolor era casi insoportable.
-Escucha Potter… No tengo mucho tiempo… – La voz era seca, no había ningún indicio de burla o desprecio, solo desesperación – Voy a soltarlos, Granger está en el segundo piso, Bellatrix la está torturando, deben salvarla y salir de aquí, el señor oscuro llegara pronto… – Todos dentro de la prisión lo miraron seriamente, pensando que podría ser una emboscada, pero el rubio ni siquiera llevaba varita, aparte que su apariencia dejaba mucho que desear. Se notaba que el rubio la estaba pasando mal, se podría decir que incluso peor que ellos.
-¿Y si es una trampa Harry? – Dijo Ron seriamente sin dejar de mirar a Malfoy igual de impactado que los demás por verlo en ese estado.
-¡No es una trampa! – Dijo angustiado Draco, el tiempo corría a prisa – ¡Vamos… Salgan de aquí! ¡Llévense a Granger y huyan! ¡Él llegara luego! ¡Háganlo! – Draco estaba aterrado, pero sabía que liberar al chico que vivió era una esperanza para deshacerse de Voldemort. Draco tenía fe que Harry lo venciera, sabía que no iba ser ese día, pero en un futuro sí, aunque lo más probable que él nunca lo viera, de seguro ese día el ya estaría muerto.
-Bien, confiaremos en ti Malfoy – Soltó Harry seriamente no sabiendo bien porque lo hacía.
-¡Harry estás loco! ¡Es peligroso!
-Vamos Ron, Hermione es prioridad y dudo que Malfoy esté en condiciones de hacernos algo – Draco agradeció la confianza con una mueca dolorosa – Guíanos Malfoy.
Caminaron detrás del rubio que casi se arrastraba por la pared, le dolía todo, cada paso era una punzada que le atravesaba todo el cuerpo, respiraba con mucha dificultad. Quería moverse rápido pero no podía.
-Sera mejor que sigan ustedes solos… – El rubio respiraba fuertemente parecía que estaba a punto de desmayarse – Yo solo los estoy retrasando… En el segundo piso en el primer salón a la izquierda la encontraran, en la casa solo están Bellatrix y cinco más, el resto salió a una redada junto a Voldemort, no les será tan difícil encontrarla.
-¿Que te paso Malfoy? – Le pregunto Harry con curiosidad y algo de preocupación.
-Supongo que obtuve lo que merecía – Dijo seriamente el rubio, Ron bufo con sarcasmo, Harry solo lo miro ¿Estaba sintiendo preocupación por él? – Vamos sigan.
Efectivamente encontraron a Hermione siendo torturada por Bellatrix, con un simple “accio” recuperaron sus varitas ya que pillaron a todos desprevenidos y comenzaron a pelear, se vieron un poco superados ya que estaba peleando solo Harry, Ron había sacado a Hermione de ahí, Doddy había aparecido para hacer un portal para escapar, entraron en el Luna y Olivander, luego Hermione, Ron había sido herido en el brazo y estaba atrapado entre unos muebles.
-¡Lanza el fuego maldito Potter! – El grito había salido de Malfoy que aparecía desde la puerta. Harry lo miro primero y luego le hizo caso, efectivamente, el fuego maldito era la mejor solución, ya que empezó a consumir la casa y todo a su paso. Acabando con la vida de los cinco mortifagos.
-¡Maldito crio! – Le grito Bellatrix al verlo – Siempre supe que eras un traidor ¡Nuestro señor debería haberte matado mientras te violaba! – La mujer estaba tan enfurecida que le lanzo un “crucio” al rubio, Draco ni siquiera lo esquivo, estaba demasiado débil para reaccionar rápido y moverse, lo recibió de lleno, en unos segundos su cuerpo se retorcía en el suelo violentamente. El rubio apenas se quejaba, ya tenía sus cuerdas vocales casi al límite.
-¡Déjalo! – Grito Harry ido de la rabia, Malfoy estaba en clara desventaja e igual la bruja lo atacaba y escuchar lo que le grito la mujer lo enojo más, tiro un “Depulso” y Bellatrix fue arrojada al fuego, quemándose viva y dando grandes gritos de dolor. Draco quedo inmóvil en el suelo, respirando con mayor dificultad que antes, pero estaba tranquilo, demasiado para el gusto del moreno.
-¡Harry vámonos ya! – Ron entro al portal y Harry lo siguió, pero antes de entrar hecho una última mirada a la casa que de seguro desaparecería por el fuego. Su vista quedo fija en la figura que parecía inmóvil en el suelo. Malfoy no se movía. Harry fijo más su atención, viendo con claridad que el rubio sonreía y cerraba los ojos ¡¿Acaso era lo que se imaginaba?! ¡¿Malfoy se estaba entregando a la muerte?!
Draco suspiro agotado, mirando el techo, la gloriosa Mansión Malfoy sucumbiría por el fuego maldito, en parte eso era bueno, Voldemort ya no podría usarla como guarida y sus padres donde quiera que hubieran sido arrojados en la casa tendrían sepultura, el fuego acabaría con todo y todos. Sonrío con amargura, había llegado su fin, lo sabía, y como nunca antes, sintió paz. Estaba contento, le hubiera gustado morir de otra forma o mucho antes, pero era así. El fuego lo purificaría completamente, se haría polvo y cenizas. Nadie lo lloraría y extrañaría, eso lo tenía más que claro, cerró los ojos ya sintiendo cerca el calor de las brasas que se acercaban amenazadoras. Pero ese día no iba a ser su fin. No mientras un valeroso león existiera. De pronto sintió que lo tomaban de los brazos y lo arrojaban a los hombros. Pudo ver la espalda de… ¿Potter? El rubio fue cargado como un saco de papas. Se quejó bajito por la rapidez y fuerza que había sido cogido. Harry no lo pensó, solo actuó. Sus amigos lo vieron aparecer a los segundos con un bulto en sus hombres.
-¡No me digas estúpido que trajiste a Malfoy! – Dijo Ron burlón golpeándose la cabeza con las manos, ya ni se sorprendía, su amigo era tan blando para algunas cosas. Harry dejo al rubio en el suelo suavemente, este parecía aturdido y demasiado agotado – Tu siempre tan héroe para tus cosas.
-No pude evitarlo Ron – Dijo Harry sonriendo, luego fijo su atención en el rubio que tenía recostado en el suelo y con la cabeza apoyada casi en sus brazos – ¿Qué tal rubito? – Ron le acerco un poco de agua y el moreno se la dio a Draco. Este bebió lentamente, saboreándola, hace varios días que no bebía o comía algo.
-¿Porque no me dejaste morir… Potter? – Soltó al fin el ojiplata una vez ya pasado todo el alboroto.
-Valla, con un simple gracias era suficiente para mi Malfoy – Draco estaba sorprendido, Harry Potter lo había salvado a él, se sentía extraño. Pero estaba tan agotado física y anímicamente que sus ojos se cerraban solos, su cuerpo ya al límite le pedía algo de piedad. Lentamente fue cayendo en la inconciencia y Harry solo pudo sostenerlo fuertemente entre sus brazos. Lo que sintió ese día el moreno al tomarlo, fue un calor que nació desde su misma alma, algo tan inexplicable que desde ese momento lo lleno por completo.
********** Continuara *********