Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

[Reviews - 158]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola gente preciosa de este fandom!! ya estoy de regreso con un nuevo capi de este mi fic que esta mas complicado de lo que crei en un principio xD muchas gracias a angeles, momo hitsugaya y mixhii! las adoro muchisimo!! gracias por sus rr *w*

weno sin afan de entretener mas (chanchanchan) a leer se ha dicho!

*/°*°/*°*/°*°/*°*En el caldero chorreante-8 de la noche*/°*°/*°*/°*°/*

 

Con paso calmado mirando a los alrededores entró al cálido recinto. Jamás le había gustado aquel lugar, era austero y sin una gota de detenimiento en los detalles; era demasiado burdo para ser un lugar concurrido y de punto de reunión para muchas personas, sin embargo helo ahí; sentado en la barra en la espera de la llegada de su acompañante.

 

-Aun no llega por si te lo preguntas- dijo la mujer de ojos claros tras la barra que automáticamente le sirvió un tarro de hidromiel, tal vez no era tan sabroso como el que preparaba madame Rosmerta en las tres escobas, pero valía la pena por el precio y la calidez que emanaba al deslizarse por su garganta.

 

-Cállate Hannah, no lo iba a preguntar- siseó el hombre dándole un trago a su bebida sintiéndose reconfortado por el frio que tenia y la ansiedad que lo embargaba. La rubia bufó con las “delicadeza” de su interlocutor; ya estaba acostumbrada por los años de tratarlo y ya era inmune a ello.

 

-Te sugiero que vayas moviendo tu trasero, que seguro y no tarda en llegar- exclamó la mujer haciéndole señas con los ojos de donde tenía que ir. El individuo rodó los ojos y dejando el tarro vacio sobre la barra de madera se levantó frotando sus manos, realmente hacia frio por la puerta que constantemente se abría y cerraba dejando entrar y salir a extraños con miradas taciturnas muertos de frio.

 

Subió lentamente los escalones hacia la parte de arriba del local, incluso sentía que podía hacer el mismo recorrido con los ojos cerrados; tantas veces por ahí se habían vuelto su arraigada rutina que de ser necesario abandonarla sería imposible. Vio en la mesa la blanca torre de madera probablemente de un juego de ajedrez, que al aferrarse a ella lo trasladó a ese lugar; SU lugar.

 

El jamás hubiera pensado depender de entre todas las personas, en Hannah Logbottom, sin embargo resultó ser muy buena guardando sus secretos y confidencias; aunque era un poco extraña y huraña, tal vez por eso la hacía idónea para ser la guardiana del secreto.

 

El olor de la cabaña cerca del lago desprendía ese aroma tan familiar; libros viejos, madera de pino quemada y narcisos. Con un incendio, prendió fuego a la chimenea y más tranquilo se quitó el grueso abrigo. Miró con una sonrisa relajada las múltiples fotos sobre el esquinero y se acercó a tomar una. Su pequeño hijo sonreía mientras hacía un castillo de arena y sólo regresaba a ver avergonzado a la cámara con una angelical sonrisa y seguía con su cometido.

 

-Perdón por llegar tarde, no me dejaban salir de mi trabajo…- dijo una voz tan deliciosamente conocida ronroneando en su oído aferrando sus amplias manos en su cintura haciéndole tensar de agitación conforme se deslizaban a su estómago -¿hace mucho que llegaste?- preguntó aún más seductor mordiendo su lóbulo  mientras el recién llegado dejaba caer su oscuro abrigo en el suelo.

 

-No… mmm…- dijo con voz entre cortada sintiendo la descarga de sensaciones de aquellos labios que comenzaron a descender por su cuello y cerró los ojos dejándose llevar- creo que… deberíamos ir ahh…al c-cuarto…- dijo dando un brindo volteándose para encararlo, esos hermosos ojos que le devolvían la mirada llena de pasión y deseo como la suya.

 

Se apresuró a poner ambos brazos alrededor del cuello para darle un mejor acceso a hacer lo que le plazca. Con un suave tirón de los cabellos de noche y con ojos tentadores comenzó a besar cadenciosamente esos labios que al instante le correspondieron con fogosidad-… estamos ansiosos…- dejó escapar como un suspiro al momento que sacó un gruñido de placer de su acompañante.

 

-Te extrañé…- dijo el de cabello oscuro afianzándose más al suave cuerpo que tanto adoraba sentir.

 

-Siempre causo ese tipo de reacciones en la gente- dijo arrastrando las palabras mientras se mordía el labio inferior y lo miraba desafiante.

 

-Creído…- dejó ir volviéndose a apoderar de esos sabrosos labios nuevamente lanzando más y más oleadas de ida y vuelta calentando aun más ambos cuerpos.

 

-Yo también te extrañe…-

 

*/°*°/*°*/°*°/*°*/Howgarts-8 de la noche °/*°*/°*°/*°*/°*°/*

 

-¿Qué pasa contigo, James? ¿Por qué haces esto?- preguntó el rubio tratando de soltarse del azabache quien seguía negándose a contestar. La tenue luz de la luna que se colaba por la única ventana del salón anunciaba la llegada de la noche. En ningún momento sintió que se aflojara el agarre de James, aunque el contacto con su piel le erizaba sus vellos acelerando su corazón, sentía miedo a lo que el azabache le iba a decir. ¿Le iba a dar una tunda? ¿Le diría que lo detesta? Su línea de pensamiento le dolió. Debía de alejar todos los malos pensamientos y mantenerse en una pieza.

 

-¿No ves ese idiota que se trata de aprovechar de ti? O ¿A ti te gusta? ¿Qué es para ti? ¿Acaso no tienes novia?- un rápido alivio llegó al darse cuenta que su pensar estaba errado, pero se fue como llegó. ¿Por qué estaba si? Se veía furibundo como jamás pensó verlo, el ceño fruncido y una respiración pesada…

 

-¡Me lastimas! ¡Suéltame!-chilló el menor luchando por soltarse, pero el de ojos castaños lo ignoró.

 

-¡Contesta!- desesperación en su voz y una mirada suplicante, cubrió por completo el semblante anterior estrujando su corazón y bajó la mirada, no podía verlo así.

 

-No, claro que no, Cassy no es mi novia y Eddy es un buen amigo… mi mejor amigo diría yo… me ha ayudado mucho durante todo este tiempo y ha estado cuando lo he necesitado… -

 

-¿Ayudado? ¿A qué? ¿A explorar si tienes Chizpurfles en tu boca?-

 

-Claro que no… yo… y ¿Por qué debería de contestarte? ¿A ti que te importa?- dijo mirándolo fijamente con un ligero temblor en su cuerpo; el aprisionamiento de su muñeca cedió y James se separó de él soltando un grito.

 

-¡Maldición!- volvió a gritar pateando el suelo- dije que te iba a dejar ir, que lo entendería si te enamorabas de alguien y lo respetaría pero a la primera manifestación yo voy a… ¡ghahhh!- dijo golpeando su frente y se puso en cuclillas ocultando su cabeza.

 

-No entiendo nada de lo que dices James, explícate de una buena vez, si no lo dices no te entenderé… ¡si tienes un problema conmigo dímelo!- dijo mordiendo el interior de su labio, tenía que escuchar aunque lastimara.

 

James le dedicó una mirada dolida y con pesar se levantó mirándolo detenidamente sin decir nada. Scorpius le mantuvo la mirada por más que deseaba apartarla, no podía mostrarle la explosión de sentimientos que le provocaba.

 

-No quiero ser tu amigo- declaró después de un tiempo de silencio haciendo que el corazón le punzara al peliplata, al momento evadió los ojos que lo miraban tan intensamente- no… puedo… simplemente no puedo-

 

-… está bien James… ya me habías dicho eso y… no tienes que repetirlo…- dijo sintiendo su respiración irregular y que si agregaba algo soltaría a llorar. <”Tranquilízate, ¡eres un Malfoy por dios santo!”> Se dijo apretando los ojos al momento que inhalaba profundamente, no se podía doblegar, no cuando menos lo necesitaba, tenía que erguirse y demostrarle que era perfectamente capaz de liderar con eso, que estaba listo para lo que pudiera darle.

 

Súbitamente sintió un fuerte agarre en su cintura y en menos de un parpadeo el azabache atrapó sus labios, en un suave delicioso beso con un poco de temblor pero tan demandante y ansioso que sus ojos no podían creer lo que estaba viendo.

 

“¿Por qué todos se sienten con el derecho de besarme cuando se les antoja?”> Se preguntó tratando de resistirse, pero el azabache no soltó su agarre, era tan fuerte, tan desesperado y llenador que comenzó a invadirlo sin poder evitar dejarse arrastrar por esas hermosas sensaciones que inundaban su interior; la presión aumentó paulatinamente, tan arrolladora como un huracán robándole el aliento, hasta que la necesidad de respirar se volvió apremiante, se separaron unos pocos centímetros jadeando por los estremecimientos que habían sentido.

 

-Te amo- dijo cortando las palabras que se esfumaron de la boca del rubio quien con ojos cristalinos lo miraban atónitos como si hubiera escuchado algo en un idioma desconocido.

 

-…¿Qué?- parpadeó varias veces desconcertado.

 

-Yo te amo, Scor…-dijo apartando el flequillo platinado que caía sobre la frente ocultando uno de sus ojos y levantó con delicadeza su mentón- creo que te he amado desde el primer momento que te vi, eras… la persona más hermosa que había visto en mi vida y no pude evitar acércame, pero como éramos tan pequeños lo confundí con una mera amistad… -

 

-¿Pero?…. ¿Qué?- no podía articular nada certero, como si su cerebro no pudiera procesar ninguna de las palabras que le pronunciaba <“¿me ama?”>  Se cuestionó mientras el azabache le cubrió los labios con su dedo y continuó.

 

<…no sabes cuanta felicidad me dio cuando llegaste a mi cumpleaños y me ofreciste tu mano sin una pizca de duda para iniciar esta amistad que debió de haber sido más que suficiente para mí pero… antes de que me diera cuenta ya estaba pensando siempre en ti, pensé que era normal ya que estábamos siempre juntos como uña y mugre o en este caso como la harina y la mantequilla…- dijo en una risita nerviosa.- sin embargo el día de tu cumpleaños número once, tú  te veías tan feliz a mi lado que no pude evitar decir…-dijo cerrando los ojos tratando de encontrar las palabras exactas.

 

-Solo estoy seguro de una sola cosa en este mundo tan extraño que raya en lo bizarro y es que debemos estar juntos sin importar nada; como me gustaría compartir mi vida contigo hasta el final de nuestras vidas…- dijeron los dos al mismo tiempo en voz baja y Scorpius calló negándose a verlo.

 

-Si… pero ¿Qué fue lo que me contestaste?- no era una pregunta ya que no esperó la respuesta del ojigris- “no inventes James, déjate de bromas, guárdate tus curcilerias cuando te cases con una hermosa chica”- hizo una pausa para aclarar su garganta- nunca esperé que dijeras algo pudiera herirme de la manera que lo hicieron esas palabras junto con tu inocente mirada, pero reflejaban lo que tu corazón sentía y… fue cuando caí en la cuenta de mis sentimientos y que nunca me verías como algo más que tu mejor amigo…

 

<…ansiaba verte en esos dos meses que te fuiste de vacaciones, incluso me dije a mismo que estaba enloqueciendo al siquiera pensar en ti de esa forma, así que pensé que todo se solucionaría cuando entraras a Hogwarts y me daría cuenta que eras el mismo de siempre al igual que yo pero… ahí estabas en el andén, un poco más alto que la última vez que te vi, tu cabello más largo ondeando con la brisa sin la horrible gomitina que tanto te gusta usar, una sonrisa de oreja a oreja que me quitó el aliento… sin embargo sacó lo peor de mí, tenía una incontrolables ganas de besarte, de estrecharte contra mi pecho y hacerte Merlín sabe que otras cosas más que me asustó-dijo poniendo ambas manos sobre sus hombros mientras temblaba.

 

<…-es por ello que me alejé de ti, no confiaba en mi mismo, tenía miedo de hacerte daño, no quería que me odiaras o que me vieras con esos ojos de miedo y sufrimiento con lagrimas en los ojos como me estás viendo ahora…-

 

-¡Eres un idiota James!- Scorpius gritó lo más fuerte que pudo sacando todo el dolor de tres años que pensó se había esfumado de su ser. Demasiada información para un momento- ¡¿esa es tu excusa?!- sus ojos ardían y la aprensión en su voz se hizo notar, el azabache se veía atormentado pero dispuesto a aceptar cualquier cosa que le dijera y el ojigris no se quedó callado.

 

<…- ¡he esperado por estos tres años una explicación y ¿¡dices que no querías hacerme daño!? Pues déjame decirte que fallaste en eso, cada día, cada estúpido día me lamente pensando que te había hecho algo malo y por eso me evitabas, pensé que me detestabas y no tienes ni idea de cuánto sufrí por ello y…- se cubrió la cara con la mano y carraspeó- ¡debiste de habérmelo dicho antes, estúpido James Sirius Potter Weasley! Jamás te habría odiado por decirme algo así, pensé que me conocías; tal vez al principio hubiera creído que era una de tus bromas pero no te habría rechazado, ¡nunca!... hubiera… pedido tiempo para pensarlo y con el tiempo me abría dado cuenta que yo también…-  el de ojos cafés sorprendido puso los ojos de plato.

 

-Estas diciéndome que… ¿habría tenido una oportunidad?- el rubio solo bajó la mirada y un tenue rubor inundo sus mejillas- ¡maldición!- volvió a gritar James- tanto aguatar, reprimir las ganas de estar contigo ¡¿para qué?! ¡Son un jodido idiota!- Scorpius no pudo evitar reír. Mitad alivio mitad reflejo, realmente había sido más que un idiota.

 

-El mas grande idiota de todos los tiempos- dijo con tremula voz.

 

Con manos temblorosas lo abrazó. Esa presión contra su pecho tan reconfortante, el pequeño cuerpo una cabeza más bajo que la suya disparó un torrente de sensaciones embriagantes, latientes en un compás desenfrenado de sus sentimientos expuestos, tan vulnerable pero tan llenos de él. Scorpius nuevamente estaba ahí a su lado, aceptándolo sin chistar y poniendo su cabeza sobre su frente sonrió. Esa sonrisa traviesa e inocente que solamente él podía hacer.

 

-Entonces, de ahora en adelante no habrá poder mágico que pueda separarme de ti y tendré que trabajar duro para conquistarte y ganar tu corazón Scor… -exclamó sin borrar su sonrisa.

 

-¿Quién dice que te perdonaré así de sencillo?- dijo utilizando todo el orgullo que no sabía de dónde lo sacó-No creas que será tan fácil- hizo un puchero sin despegar la mirada gris de la castaña.

 

Suspiró para sus adentros <“se fuerte”> Sabía que sería difícil compensar todo ese tiempo perdido que no volvería, pero su corazón le decía que tenía que darle una oportunidad.

 

-Esperare pacientemente por tu perdón- Scorpius rió por lo bajo y lo regresó a ver con sus ojos llenos del anhelante sentimiento que alberga en su interior -Prometo recompensar cada una de las lagrimas que derramaste por mi culpa Scor- dijo besando su frente tomando sus dos manos y la mirada gris y café se unieron estáticamente como si el mundo dependiera de ello- no te dejaré escapar Scor, nunca más habrá nada que me separe de ti-

 

 

Notas finales:

Alguien sabe quien es la pareja de la primera parte?  jojojo lo prometido es deuda y aqui se los traigo con mucho amor!! wii

weno pues a mi me gusto como quedo! (no se ustedes verdad, seguro y lo odien jeje, pero descuiden acepto tooooda critica! estoy en mi periodo rosa asi que estoy feliz a mas no poder y nada me quebrara!! :3)

los adoro mis hermosos lectores!! mil besitos!!~*

ahh por cierto, recorreré la fecha de publicacion al sabado por cuestiones tecnicas jeje, espero leerlos prontito!! chuu >3<

https://www.youtube.com/watch?v=WJmUbnetKUg


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).