<“¿Cómo es posible cambiar de actitud tan rápido? En un momento caminando caminos separados solamente tratando de mirar de soslayo al otro y en el siguiente momento ya estamos uno junto al otro con una sonrisa impresa permanentemente en nuestros rostros, y James… con tantos sentimientos profesando con cada poro de su piel negándose a callarse por un solo segundo… que vergüenza…”> dentro de sus cavilaciones no puedo evitar sonrojarse, su cabeza dolía de tanto pensar en ello y darle la vuelta al asunto.
Ya llevaban cuatro horas en la biblioteca (y eso tampoco ayudaba); Rose seguía súper emocionada haciendo preguntas como si un juego de palabras y gestos se tratara.
Decía que mientras más pronto comenzaran a estudiar para sus TIMO’s, mejor (aunque todavía les faltaban dos años para ello…), pero aun así todos ya estaban enfadados porque ya habían terminado sus deberes de clases hacia tres horas y ninguno estaba de ánimo para proseguir.
La amiga de Rose, Jesamine sin decir nada, comenzó a dibujar la escena que estaban viviendo mostrando a una Rose con rayos a su alrededor y exhalando fuego cual dragón sacándole risitas a Hugo ya que su interpretación no estaba muy alejada de la realidad, mientras que Agni y Rodian pretendían leer con una mano cubriendo su rostro, pero la realidad era que ya estaban más allá de en el mundo de los sueños; Scorpius bostezó.
-Scorps, concéntrate, cual es la diferencia entre la tentácula venenosa y el lazo del diablo- Preguntó Rose sin soltar su libro ignorando por completo a Albus quien se mandaba pajarillos de papel con Aris a escondidas y Scorpius sonrió tratando de despabilarse.
- Aunque las dos plantas presentan una coloración verde y movilidad, la tentácula es una planta espinosa que expulsa veneno de sus brotes y cuya picadura es letal. Para aturdirla se ocupa el encantamiento Diffindo; mientras que el lazo del diablo es más bien una enredadera sin espinas que habita lugares oscuros y húmedos, es por ello que le es imposible resistir la luz solar, para repelerla se ocuparía un Lumus solem-
-Ok 10 puntos para Hufflepuff- dijo Eddy para romper la tensión sacándole risas a todos, exceptuando a Rose que le dedicaba una mirada asesina y alzó su libro en señal de indignación.
Scorpius comenzó a acomodar sus cosas al observar el reloj de pared de Madame Prince; eran las siete menos diez y sabía que James llegaría en cualquier momento y no se dejaría sorprender como había ocurrido con anterioridad.
Era cierto que desde que Scorpius y James comenzaron su periodo de prueba (el cual Eddy llamaba Periodo Educativo Diagnostico de Asimilación de Amistad, o P.E.D.A.A; claro que a ninguno le agradó el acrónimo, pero no agregaron nada), Agni y Albus explotaban más seguido, sintiéndose como padres cuya hija ha sido robada por un terrible lobo mirando cada movimiento que el azabache hiciera.
Aunque habían acordado verse cuando pudieran, para la turbación de Scorpius, el azabache podía ser muy romántico cuando se lo proponía, por ello Ed le propuso acompañarlo para no quedarse solo con James haciéndole sentirse más tranquilo al primero y hacer rabiar al segundo (siendo que ambas cosas le encantaban al ojiazul).
Cuando menos se lo esperó escuchó la sutil voz de James diciendo algo como “Orchideous” y una lluvia de pétalos blancos comenzó a caer sobre su cabeza y comenzó a sonreír al encontrarse con los ojos castaños que tanto le llamaban.
-Señor Potter, espero que limpie el desorden que a armado- exclamó madame Prince con su ceja arqueada.
-Claro que si, Irma querida “finite incantatem”- al momento todo desapareció y le lanzó un beso a la bibliotecaria- listo- y regresando a ver al peliplata le tomó la mano- ¿nos vamos?- con un hechizo silencioso Eddy separó la mano del moreno del rubio, no podía permitir que su trabajo que tanto le había costado se viniera abajo, pero también sentía algo extraño crecer en su interior que gritaba por evitar a toda costa que le pusiera las manos encima.
-Aun no hemos terminado de estudiar- dijo Albus sin regresarlo a ver y James rodó los ojos dedicándole una mirada mortal al de cabello marrón.
-Por favor, Al, Eddy y yo ya terminamos- la mirada suplicantes de Scorpius lo venció y solo bufó-Nos vemos más al rato- dijo tomando sus cosas se fueron con el Potter mayor.
La mayor parte de las veces en las que se veían, Eddy prefería quedarse un poco aparte a observar toda la interacción anotando lo que le parecía importante para la terapia, exclamando orgulloso que si todo salía bien, tendría unos buenos cimientos para poder estudiar psicoanálisis mágico y tener un excelente tema de tesis, aunque había otra cuestión que no admitiría en voz alta ya que prefería negarla.
-Aun no entiendo porque tiene que seguirnos… solo se queda ahí escuchando todo lo que hablamos y recalcándome las idioteces que digo…- dijo por lo bajo James mirando fijamente a Scorpius quien solo se alzó de hombros, queriendo decirle que era mejor así ya que casi estaba seguro que su corazón no soportaría que estuvieran solo tan pronto.
-Siempre tan dulce Jamie- dijo sin dejar de anotar y el otro molesto se aferró a su varita, pensando lo bien que se sentiría lanzando un insonorus para poder platicar a gusto con Scorpius, había tanto de lo que quería conversar pero sus ánimos se veían menguados con la constante presencia del de lentes.
-Pedante-
-Puedo oírte perfectamente imbécil-
-Estúpido cuatro ojos-
- Trollmes- el azabache resopló con fuerza sacando su varita a la par que el otro ya de pie.
-Ya basta los dos- imploró Scorpius, aunque los primeros días su dinámica marchaba bien, las cosas iban empeorando, ninguno de los dos parecía querer llevarse bien <“esto no está funcionando como esperaba…”>- Nada de insultarse, si no yo me voy y ustedes se las arreglan como puedan- dijo lo más serio que pudo haciendo que los dos, como niños regañados se cruzaran de brazos.
-Está bien- dijo Eddy caminando hacia los dos y parándose frente a James lo retó con la mirada- les daré unos minutos para conversar “tranquilamente”- remarcó esas palabras con ahínco, antes de besar rápidamente a Scorpius crispando a James y dejando atónito al otro- “concéntrate”- le dijo por lo bajo para que solo pudiera escucharlo su rubio amigo.
<….- ¿celosito, Jamie? Intenta algo y veremos que sucede- dijo apuntándole con su varita en la garganta. James al instante se puso listo para contestarle la amenaza, pero la mirada suplicante de Scorpius lo detuvo <“maldición”> pensó- nos vemos chicos…- dijo mientras se alejaba guardando su varita con cuidado dejando al mayor respirando aceleradamente.
Los dos se separaron un poco en lo mientras que James recobraba la compostura, no podía atacar al “amigo” de Scorpius por más que quisiera, y aunque le dijo que no había nada entre ellos y el motivo de los besos, le exasperaba, irritaba, lo odiaba…
Por su parte Scorpius estaba anonadado, esos besos constantes lo regresaban a la realidad, tan certeros y confiables, era obvio que quería a su amigo, pero ¿Cómo mas que un amigo?, negó efusivamente la cabeza, era especial y mucho, pero ¿y qué con James? Tenerlo otra vez tan cerca le recordaba aquellos sueños que tuvo tan intensos y embriagantes mesclados con los hermosos ojos castaños con brillos claros refulgentes que lo confundían…
James nuevamente se aproximó a su lado acelerando su corazón y suspiró, al parecer su molestia ya había cedido y estaba otra vez con su afable calidez.
-¿Qué es esto?- preguntó James viendo algo duro que brillaba en su cuello; con sumo cuidado lo tomó entre sus manos- ¿acaso es…?- dijo sin ocultar su emoción y Scorpius asintió lentamente- ¡es el collar que te regalé! ¿Pero, como?- dijo sosteniendo con anhelo la pieza que ahora era más pesada por el refuerzo mágico con el que fue tratado.
-Si… mi padre se hizo cargo de buscarlo y repararlo y me lo devolvió hace poco- James sonreía abiertamente sosteniendo la péquela “s” mientras la giraba entre sus dedos haciendo que los cristales verdes resplandecieran.
-Tus papás deben echarme mucho de menos- dijo risueño y Scorpius no pudo evitar sonreír.
-Puedes apostarlo- no lo negaría ya que era cierto, aunque creía que sería de lo contrario si se enteraran de los sentimientos de James hacia él.
-Aunque no tanto como los míos, no por nada mi mamá insistió que fueras con nosotros a Rumania- una invitación que rechazó sin chistar por ese temor de causarle más molestias a James.
<...-esta vez no puedes negarte a venir a festejar navidad con nosotros- dijo mientras entrelazaba sus dedos con los de su adorable rubio quien asintió lentamente dudando si apartaba su mano o no… se sentía bien, pero incorrecto de alguna forma…- entonces, ¿te gustaría borrar todas las estupideces que cometí y continuar?- preguntó temeroso James.
-Borrar como tal creo que es imposible, pero… lo pensaré…- se paró de puntas dándole un beso rápido en la mejilla, sin pensarlo dos veces ni queriendo indagar el porqué lo había hecho, pero solo sabía en su interior que no había posibilidad de no continuar.
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Al día siguiente, tras el término de las clases, Cassy lo estaba esperando en el gran comedor con los brazos cruzados y Lily Luna jalándola de la túnica, al parecer a la pelirroja se le hacía innecesario aquella actitud de su amiga y trataba de hacer que se moviera de ahí.
Scorpius tragó duro, hacia más de tres semanas que no sabía nada de la rubia; se sintió terrible ya que había olvidado por completo su confesión… pero Ed le jaló del brazo haciendo que se detuviera y acercó su rostro hacia él un par de centímetros.
-Sígueme la corriente…- pudo ver que articuló con sus labios aquellas palabras sin pronunciar y arqueó la ceja- ¡Hey chicos! Lily, Cassy- dijo para todos señalando a Rose y Albus que se ha aproximaran- ¿Qué tal si jugamos un juego?- los ojos esmeralda brillaron ansiosos.
-¿Un juego? ¿De qué? ¿Aventura, búsqueda, misterio, adivinanzas?- Eddy negó con la cabeza.
- A las escondidillas- los demás se regresaron a ver entre sí.
-Eddy, ya no somos críos para jugar algo así- dijo Angi poniendo su mejor cara de madurez andante y Lorcan solo le palmeó la cabeza por su buen intento haciendo rabiar al moreno. El de lentes miró fijamente a Aris buscando su apoyo, comunicándose con ella a través de la mirada; la de cabello cobrizo pareció entender el mensaje y asintió.
-Vamos chicos no sean unos aguados aguafiestas tristones- Eddy casi quiso golpearse la cara por la elección de palabras, pero la chica prosiguió lo más animada que pudo.
<...-Hay que hacer equipos de dos y la única regla es no que no se puede esconder en el bosque prohibido ni aquí adentro del castillo, quien se rinda tendrá que pagar lo que el grupo acuerde y… no se puede usar un hechizo rastreador, ¿entendido?- todos seguían con cara de incrédulos y la Huffle le dio un codazo a Rose quien con mirada desaprobatoria se cubrió los ojos y comenzó a contar.
Todos aturdidos, pero muy emocionados comenzaron a correr hacia las afueras del castillo. Lorcan y Agni iban discutiendo porque ambos querían esconderse por el lago negro. Lily Luna jaló a una Cassy muy molesta para esconderse en el campo de quiddich, mientras que Albus y Aris corrieron hacia el recinto del sauce boxeador.
-No cabe duda que quieren ganar…- dijo decepcionado Eddy ya que le había robado su idea.
-Gracias…- dijo por lo bajo Scorpius, pero fue callado por su amigo con un golpe en la frente.
-Shhh! Deja de agradecer y piensa donde nos escondemos, Rose no tarda en venir a buscarnos…- dijo sujetando con fuerza su mano buscando con la mirada el lugar idóneo.
-¡Por la cabaña de Hagrid!- exclamó emocionado mientras Ed le tapaba la boca y comenzó a caminar en esa dirección. Ya el huerto del guardabosque estaba bien tupido de grandes y anaranjadas calabazas y decidieron que ese era el lugar idóneo. El cuerpo del pelicafe estaba demasiado cerca tanto que podía sentir su respiración cosquilleando en su cuello-… creo que iré a esconderme tras la casa…- dijo poniéndose de pie al mismo momento que el de lentes lo jalaba para que se quedara quieto.
-No, Rose es demasiado lista, tenemos que mantenernos juntos, así si sentimos que se acerca nos cambiamos de lugar…-
-¿Pero eso no es contra las reglas?- preguntó incrédulo, ya que las veces que lo había jugado jamás había hecho eso.
-No si no nos encuentra-de nuevo su sonrisa socarrona le produjo una agradable sensación y se quedó callado. El viento soplaba quedamente moviendo las hojas alrededor de ellos, quiso decir algo, pero su amigo parecía muy ocupado haciendo guardia que el rubio comenzó a mover los dedos de sus manos en la espera de lo que pasaría después.
Pudieron escuchar los gritos sorpresivos de Lily y Cassy que habían sido descubiertas por la castaña. Al poco tiempo después pudo escuchar los berreos de Agni regañando a Lorcan ya que este último se distrajo con los threslast quedando en descubierto su posición junto a la del moreno. Ya solo faltaban ellos y el equipo de Aris y Albus.
A Eddy ya se le estaban cansando las piernas por estar de cuclillas y le dio una mirada al rubio. Lucía expectante y un poco emocionado haciéndolo sonreír, tenía tantas ganas de quitarle esa cara infantil y le dio un golpe con la punta de los dedos en la nariz haciéndolo respingar.
-¿Qué tanto piensas?- preguntó mostrando su irónica sonrisa que le daba tanta confianza al rubio, relajando sus hombros y cambiando su expresión por ensoñación.
-En que James me dijo que fuera a celebrar la navidad con su familia. Realmente me gustaría ir, ya que hace mucho tiempo que no voy y los echó de menos a todos, incluso estoy seguro de que….-
No pudo continuar al sentir los labios de Eddy contra los suyos. ¿No ya habían pasado esa fase y avanzado a la siguiente? No es que lo odiara realmente, se sentía muy bien ese contacto con la sutileza de las alas de mariposas, tan suave y gentil que reconfortaba el alma, pero, aun así, no entendía por qué estaba besándolo nuevamente…