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No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Wii aqui me tienen nuevamente!! super emocionada por los comentarios que me dejaron!! wii!! hacia mucho que no recivia tanto para este fic!! gracias Kaorugloomy, diego17 y Luis!! gracias!! n.n

espero que les siga gustando!! wii!! feliz año!! 

a leer se ha dicho :D

Con los ánimos por los cielos, pero con una creciente decepción de que los días pasaron demasiado rápidos y Scorpius ya tenía que regresar a su casa.


-Espero que regreses pronto- exclamó la matriarca Weasley dándole un fuerte abrazo de oso que le dejó doloridos todos sus huesos, pero mantuvo su alegre sonrisa.


-Por supuesto señora Weasley- Se despidió abrazando a Molly, para después ir a despedirse de Arthur, Hugo y Rose prometiéndose encontrarse temprano en la terminal.


Lily por su parte no quería despegarse de él por dos sencillas razones: la primera, porque realmente extrañaba a su hermanito no sanguíneo y le gustaba abrazarlo y la segunda, que era la más obvia, para molestar a James proclamando al rubio como su futuro esposo.


-¡Ay que se cree esa niña, eres mío!- exclamó haciendo un mohín sujetándolo con una mano firmemente contra su pecho y con la otra le acariciaba su rubio cabello.


-No soy una cosa, Jamie…- dijo correspondiéndole el abrazo sonriendo de lo lindo.


-Lo sé, lo sé, pero ¿Por qué no quieres que vaya contigo?- el puchero en su rostro le pareció adorable y negó con la cabeza.


-Porque Eddy, Agni, Aris y Lorcan pasaran los días restantes en mí casa y no quiero que haya peleas- dijo con firmeza.


-Todo eso lo entiendo, pero ¿Por qué el duendecillo puedo ir y yo no?-


-¡Para que se te quite lo idiota!- exclamó Albus dándole un zape.


-¡Si serás pequeño rufián!- comenzaron a corretearse como niños chiquitos siendo reprendidos por cuarta vez en el día por Harry.


Esta vez Scorpius esperaba que no fuera la última vez que podría pasar sus días vacacionales en esa casa en tan grata compañía, donde habitaban sus más bellos recuerdos, así que con sus maletas ya hechas, dio una bocanada de aire esperando poder memorizar todo aquello y para su sorpresa observó una figura salir de la chimenea tras las llamas verdes.


-¿Papá?- preguntó como si le faltara el oxigeno, el rubio abrazó a su hijo y les dedicó un saludo cordial a todos los Weasley agradeciendo que cuidaran a su pequeño.


-Draco…- expresó Harry contemplándolo con detenimiento, no podía creer tenerlo ahí- creí que no vendrías por él…- su cara denotaba consternación y emoción reprimida que trató de ocultar por todos los medios.


-Sí, así iba a ser, pero Astoria insistió que les mandara personalmente regalos de navidad, en lugar de usar el correo- su tono de voz no denotaba expresión alguna, lo cual alivió y entristeció al auror.


Dos pequeños elfos llegaron cargados de regalos que depositaron debajo del hermosamente decorado árbol de los Weasley, quienes con estupefacción agradecieron exceptuando por Molly, quien regañó al rubio por no avisarle que vendría, pues le hubiera tenido su regalo listo.


Draco dando su preciosa sonrisa marca Malfoy le restó importancia, puesto que así lo habían querido. Con un elegante movimiento atrajo a su hijo para pasarse a retirar, no sin antes dedicarle una detenida mirada al ojiesmeralda mayor, acción que no pasó desapercibido para el Malfoy menor.


-Muchas gracias, nuevamente, les deseo una muy feliz navidad- dijo antes de desaparecer vía red flu.


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-Maldito Eddy, tú te la viviste aquí y no nos contaste detalles! Es mejor de lo que esperaba!- gritaba de emoción Agni explorando la majestuosa mansión.


-Ha, muere de envidia camarada, que me trataron como rey cuando estuve yo solito- Scorpius solo suspiraba ante las rabietas del moreno, quien no se creí que vivía ahí, pues alegaba que, aunque a su padre no le iba tan mal en su trabajo, su casa apenas y contaba con un baño y medio, así que era toda una batalla monumental a la hora de bañarse.


- Es el paraíso- declaró finalmente abalanzándose contra la amplia cama que sería su morada por las siguientes dos semanas.


-¿Y Albus no va a venir?- preguntó emocionada Aris recostándose boca abajo apoyándose en los codos para poder observar mejor a sus amigos.


-Si, Aris, pero primero comerá con sus abuelos y después vendrá a darse una vuelta-


-Al parecer alguien anda urgidita por un encontrón carnal- exclamó Eddy al momento que su amiga se ponía roja y su largo cabello se movía al compás que golpeaba el hombro del ojiazul.


-Cállate, Eddy, que tu tengas la mente cochambrosa no es mi culpa- dijo al de cabello cobrizo lanzándole una almohada con fuerza, acción que fue tomada por los demás como una declaración de guerra y terminaron sumergidos entre risas bajo una densa nube de plumas blancas.


Todos los días fueron tan divertidos, que se les hacían tan cortos que aunque se dormían hasta entrada la media noche, no tenían sueño alguno. Unos días llegaban Rose, Hugo y Albus para jugar Quiddich en los amplios jardines Malfoy, otras veces jugaban a la cacería del tesoro como Albus había sugerido con suma emoción manando de sus ojos, puesto que cualquier juego de competencia le llenaba.


Pero lo que más le gustaba de entre todas esas actividades eran las escapadas al mundo muggle sugerencia de James donde se divertían con los juegos mecánicos, infinidad de puestos de comida e idas al cine, todo eso no era para gusto de su padre, pero que siempre terminaba accediendo con la condición de que él los acompañara o de perdida Harry.


Un par de días antes de que sus queridos amigos se fueran, decidieron hacer un picnic en el parque del mundo muggle a petición de Angi que se había vuelto fanático de las palomitas de maíz las espumosas gaseosas con helados flotantes que aseguraba que tenía que ser cosa de magia.


Mediando un tan justo y neutral “volado” se dividieron en equipos para terminar temprano, siendo Eddy, Lorcan y Agni los encargados de conseguir la comida, Aris, Albus y Rose tenían que ir por las bebidas, mientras que Scorpius y James tenían que quedarse a custodiar el lugar para que no se lo ganaran, cosa que el mayor agradecía a todos los cielos de la suerte que tenia y oportunidad que no iba a desperdiciar.


-Jamsie… mmm… creo que ya no tardan en volver…- suspiró el rubio mientras el mayor estaba muy ocupado probando su cuello tan sensible probando la dulzura de su piel.


-Estoy muy ocupado… puedes dejar tu mensaje después del tono… bip…- dijo entre risas devorando nuevamente sus labios, adoraba tenerlo así, a su merced, correspondiéndole gustoso sus juegos. Con gozo degustó su lengua, quien ya iba adquiriendo practica y siempre se unía a la suya enrollándose en esa candorosa danza.


-James eres un calenturiento ahh…- llámame cuando recibas mi mensaje…- contestó sacándole risas al azabache, quien se separó un poco dándole un beso en su linda frente.


-Jajaja, sigo diciendo que eres único- rodeándolo por la cintura para después apresurarse a poner su cabeza en su regazo disfrutando de lo lindo su rostro sonrojado.


-Y ustedes nuevamente pegados como lapas uno sobre otro…- Exclamó Albus con el ceño fruncido al momento que Aris intentaba distraerlo un poco, puesto que tanto él como Agni aun no podían digerir la idea de que realmente fueran pareja.


James bufó sonoramente pegando su espalda en el árbol más cercano, realmente la idea de picnic se le hacía tan romántica, pero después de pensar que tenía que pasársela con su hermano, prima y amigos de su amor, le restaba cualquier sentido de romanticismo.


Aquella separación fue un punto estratégico que Eddy no desaprovecho y con una sonrisa socarrona se situó en medio de los dos.


-Lo siento Trollmes, pero ahora es mi turno de disfrutar de mi AMIGO- profirió inocentemente remarcando con ahincó la última palabra para comenzar a abrazar cariñosamente a Scorpius.


-Kelpdy, te estás buscando una buena tunda, suéltalo, es mío- dijo queriendo separarlo, pero más se aferraba al rubio, quien simplemente se dejaba hacer, aunque ya se estaba hartando “¿Por qué no pueden calmarse y tratarse como personas civilizadas?”


Hasta las quinientas, el de lentes lo soltó por la paz, puesto que para su regodeo pasaría más tiempo con el ojigris del que podía pasar con su “novio” (haciendo las comillas con los dedos, para hacer enojar más al moreno, quien estuvo a un movimiento de lanzarle un reducto)


Comieron con tranquilidad después de eso, aunque Scorpius podía sentir la pelea de miradas que se traían James y Eddy, solo podía ver cómo iba y venía y de repente sacaban chispas; suspiró agotado, no se podía hacer nada entre esos dos. Por parte de los demás, solo estaban disfrutando del agradable clima y la tan divertida conversación con respecto a las vacaciones en Egipto de Agni con su familia y las tantas bromas que le jugaban sus hermanas mayores.


-O¡igan, ya suéltenme que no soy una quaffle que pueden estar pasando de un lado a otro!- chilló el rubio soltándose del fuerte agarre de los dos.


-Buu, que aburrido- exclamó Eddy poniendo sus manos tras su cabeza-  ¡te reto a una carrera a la entrada del callejón Diagon, Trollmes!- gritó al momento que echaba la carrera, cosa que James no iba a desaprovechar para probar sus superioridad, pero antes de darse cuenta ya se les había unido Albus quien ante la noción de la palabra “reto” comenzó a correr dejando volando en el aire la conversación que estaba teniendo con la Hufflepuff.


-No pueden estar ni cinco minutos calmados…- exclamó Aris recargándose en su amigo rubio.


-¿No vas a correr, Aris?- Preguntó con curiosidad, puesto que el estaba tentado a hacerlo.


-¿Y que su familia me vean toda sudorosa? Lo dudo- dijo entre risas-No puedo evitar emocionarme por cenar con los Potter –Weasleys! ¿y si no les caigo bien? Dime Scorp ¿me veo bien?- dijo señalándose de arriba abajo- creo que aun tengo pasto en mi vestido, que horror- exclamó al momento que lo sacudía lo mas que podía.


-Te ves preciosa- declaró gustoso, puesto que estaba seguro que tanto Harry como Molly la adorarían con su carácter tan amable y agradable que tenía su amiga- ¡James!- prorrumpió en lo alto cuento le saltó de una esquina el azabache, quien al instante le cubrió la boca con la mano.


-¡Sshhh! Que no se enteren que me escabullí de la competencia-


Aris puso los ojos en blanco y apresuró el paso para encontrarse con Rose, quien iba muy interesada en la conversación (o mejor dicho monologo) de Lorcan con respecto a la importancia de las cerezas dirigible para curar las picaduras de doxies.


-Creí que querías ganar- dijo con media sonrisa, dejando que el de brillantes ojos cafés tomara su mano con dulzura mientras depositaba un beso entre sus nudillos.


-Sip, pero no quería desaprovechar la oportunidad de propasarme contigo- dijo con tono soñador.


-Ayy, James modo acosador pervertido, que miedo…- dijo recargándose ligeramente contra su hombro.


-Ya ves los estragos que generas en un solo hombre- dijo sonriendo atrayéndolo más para besar su frente- gracias por perdonarme, Scor- le dijo en voz muy baja haciéndolo sonrojar, realmente había sido una buena idea hacerlo.


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La estancia era demasiado acogedora, estaba a unos deliciosos 30°C que le hacía sonreír concienzudamente, haciéndole pensar que solo le faltaba una cobija y una taza de chocolate caliente “o tal vez alguien con complejo de héroe que me abrace” pensó maliciosamente relamiéndose los labios de solo pensar que hacía solamente una hora que le había mandado una carta.


Se paró de un salto, sorprendido al darse cuenta de los sonidos provenientes de la chimenea y las llamas verdes solo podían significar una cosa…


-¡Maldición, Harry me espantaste!- exclamó recargándose nuevamente en el mullido sillón de cuero negro que había mandado a hacer para su solitaria sala de estar, en la cual podía estar casi todo el día encerrado trabajando o leyendo un buen libro a la luz de las llamas del hogar.


-Dame una razón para no saltarse encima- demando el azabache quitándose el pesado abrigo al sentir el súbito calor del lugar “ya ni en mi casa estamos a esta temperatura” pensó con media sonrisa.


-Lo siento, pero no encuentro ninguna, auror Potter- declaró con mirada inocente el rubio recostándose grácilmente sobre el amplio sofá siendo mirado con deleite por su compañero.


-Así que está tratando de seducir al ejecutor de justicia, muy mal señor Malfoy, tendré que acusarlo con su esposa- dijo seriamente quitándose sus guantes de gamuza, seguido por su molesta corbata que le habían casi obligado a usar para un cumpleaños de un compañero de trabajo.


-Lo siento, pero sucede que mi esposa no está y va a regresar muuuy noche… estoy tan solo, señor…-


-Sus truculentos trucos y hábil lengua no doblegara a un agente de la justicia, así que no intente resistirse señor Malfoy, prepárese para pagar por sus delitos- declaró con una libidinosa mirada antes de apoderarse de sus labios con pasión y dulzura.


-Ahhh como te extrañé…- declaró el rubio abrazándolo, sintiendo su tan familiar aroma y calor aunado con su tan peculiar mirada verde, que siempre lo llenaba y le hacía suspirar.


-¿Enserio no hay nadie ni los niños?-


-Nup, seguro ahora están en tu casa… - dijo atrayéndolo más hacia sí, su cuerpo lo demandaba y ya no aguantaba más.


-¿Entonces Astoria no está? No me gustaría armar otra escenita como la de hace dos años… no he podido mirarla nuevamente a los ojos…- dijo algo avergonzado juntando sus frentes.


-Como te gusta siempre romper el ambiente, Harry...- dijo rodando los ojos- no, no está, lo que te dije fue cierto, esta con Pietro, Stephano o algo así, un fulano italiano de recursos mágicos que conoció el mes pasado, la muy maldita llegó emocionadísima queriendo comentarme sus peripecias, como si se me fuera a antojar ese musculoso….- hizo una pausa- aunque después se burlo de mi diciendo “Claro, es imposible que te atraiga Paolo, puesto que a ti nada mas te gustan los tíos sosos con lentes, aunque con buen trasero”- dijo haciendo la voz más aguda simulando la de su esposa- ¿puedes creerlo?-


-Por dios, ¿realmente piensa que soy soso?-


-¿Eso fue lo único que escuchaste, señor vanidad?- “claro, la zorra no se ve la cola…”


-Ya cállate y besa a tu querido de trasero fenomenal-


-Ni que estuviera tan bueno- declaró mientras lo volvía a besar.


-Síguele Draco y te hare llorar tan fuerte como la otra vez…- dijo jugueteando con su deliciosa labio inferior, mordiéndole con gula.


-Inténtalo, Potty…- 


 

Notas finales:

Aww ya extrañaba meter el Harco jeje!!

weno pues espero que les haya gustado!! los quiero!! les mando besitoS! nos vemos prontito!


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