Sintiendo la ligereza de su alma y una felicidad infinita regresó sin ser visto a su sala común, sabe Circe como, pero lo logró. No podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar, que aunque se sentía aun avergonzado por esa forma de la expresión de su amor, no se arrepentía en lo más mínimo ya que ¿Cómo poder negar aquello que tan maravilloso le había parecido? Algo que jamás pensó experimentar y que había acercado sus corazones hasta latir como uno solo… se sentía tan pleno, tan amado que no dejaba de suspirar de regocijo.
-¿Se puede saber que estás haciendo fuera de la cama a estas horas de la noche, Scorpi?- regañó en voz baja Aris poniendo sus brazos en su cintura. El rubio pegó el brinco al escucharla y verla con su larga bata y cabello perfectamente trenzado. Sonrió nervioso, aunque no le importaba si era una sonrisa boba la que cruzaba en su rostro, de nada servía ocultar su felicidad.
-Lo siento… pero tenía que… amm… bueno yo… ¿y tú qué haces despierta?- La chica rodó los ojos ante esa salida por la tangente de su dulce amigo.
-No me contestes con una pregunta jovencito- el rubio respondió un “si mamá Aris” que hizo reír a los dos – ok si no me quieres decir está bien, aunque por tu cara lo intuyo, no te presionaré…- el rubio exhaló aliviado –y contestando a tu pregunta, me desperté porque tenía sed y vi a Eddy como león enjaulado caminando de un lado a otro frente a la chimenea… me dijo que estaba preocupado por ti pero cuando le dije que fuéramos a buscarte se negó rotundamente, así que estuvimos platicando un rato… pero después se quedó dormido-
Señaló al chico cruzado de brazos que navegaba por el octavo sueño. A Scorpius le enterneció la actitud protectora pero tan fiel de su amigo.
-Creo que lo llevaré al cuarto- dijo con media sonrisa quitándole las gruesas gafas de pasta y tras aplicarle un levitacorpus se lo llevó después de darles las buenas noches, a su amiga.
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Las clases prosiguieron tan pesadas como siempre y el club de estudio de los tejones se llenaba de más alumnos de las diferentes casas que les urgían subir sus notar, así que era pan de todos los días que la biblioteca estuviera repleta de alumnos acomodados en un muy amplio círculo que la bibliotecaria simplemente pasaba de vez en vez para exigirles que bajaran la voz.
Aunque esas reuniones entre amigos le fascinaban al rubio, no podía dejar de notar la desazón que se había instalado en el grupo principalmente entre Eddy y Rose quienes desde hacía dos semanas se la traían como gatos y perros, cosa que nadie entendía porque.
“Qué raro…si se llevaban tan bien” pensaba angustiado por sus amigos, pues esos dos habían entablado una interesante amistad demasiado culta para los demás que su repentino cambio de actitud había dejado aturdido a más de uno.
-Ashh ¿porque siguen cursando Aritmancia?… es horrible…- exclamó Agni dejándose caer sobre la mesa haciendo un puchero pues aunque optó por no tomarla para no saturarse demasiado, sus amigos si la tomaron y sentía que cada quien iba tomando rumbos que los alejaban más.
-Porque esa materia es sumamente elitista y es exclusiva para gente inteligente Ag- dijo burlón Eddy jugueteando con su pluma ganándose una mirada desaprobatoria por parte de Rose y el moreno se limitó a fruncir el entrecejo.
-Pues yo la escogí porque aunque parece difícil, es muy importante y si le hallas el modo puede ser muy divertida- Scorpius sonrió siendo secundado por Rose quien asintió gustosa, pues concordaba con esa exclamación.
-Ay que matados son…- Eddy rodó los ojos.
-El hecho de que tú no le des la importancia necesaria no quiere decir que los demás no la apreciemos- declaró la castaña airada.
-El grado de importancia que le dé no es proporcional al agrado por la materia Rosie, son parámetros muy diferentes que pueden adquirir incluso la misma equivalencia y tienes toda la razón que depende de la persona, pero el hecho que les haya dicho matados no es porque no me interese, sino que requiero un mínimo esfuerzo para obtener lo mismo que tú que estudiaste por una semana sin parar- Rose se puso roja de coraje y apretó los puños.
-Rose…- pidió el rubio sosteniendo la mano de la muy furibunda Ravenclaw que no daría su brazo a torcer.
-Puede que parezca cierto, pero no lo es, pues nosotros que nos esforzamos, sabemos apreciar el fruto del camino recorrido hasta llegar a la meta, a diferencia de alguien engreído como tú que por creerse mejor deja de lado las maravillas del aprendizaje y el auto descubrimiento- Eddy estuvo tentado a refutarle pero tanto Aris como Scorpius lo miraron severamente.
-Ya basta- declaró el ojigris poniendo una mano en su hombro –dejen de pelear que Madame Pince se va a molestar- Rose bajó la vista aun con el entrecejo fruncido y Eddy desvió la mirada sin ocultar su molestia.
-Les sugiero que arreglen sus diferencias antes de armar una escenita, a menos que deseen público- señaló Lorcan a los demás chicos que se habían distraído de sus deberes por escuchar la discusión.
-¡Pero él empezó!- -¡Pero ella empezó!-exclamaron al unisonó como niños chiquitos y con una desafiante mirada cada uno recogió sus cosas y se fueron por su lado.
-Por Circe, ya que se casen…- profirió Agni desganado.
-¿Alguien tiene idea de que se traen esos dos?- preguntó Scorpius a sus amigos que simplemente se alzaron de hombros, ellos estaban igualmente deslindados de aquel embrollo.
-Pues solo sé que Eddy es el que debe de tener la culpa… él y su bocaza…- dijo Agni llegando a la que consideraba la opción más plausible, que pensándola bien, todos lo habían pensado.
Scorpius sintió tristeza por ello, ya que aunque deseaba ayudar sabía que ese problema solo se limitaba a aquellos dos y a nadie más, pero estaba casi seguro que podía o podrían hacer algo para solucionar sus diferencias y que siguieran siendo tan amigos como siempre. Guardando sus pergaminos y tinteros con su pluma se despidió de sus amigos quedando de acuerdo en discutir en la noche el asunto de Rose versus Eddy y se dedicó a seguir a este ultimo.
-Por Salazar… por fin algo de paz…- dijo con alivio Eddy sentándose en el gran comedor. Tomó una gran rebanada de pastel de regaliz y jugo de calabaza y comenzó a comer con gusto. Scorpius que no iba muy atrás de él se le unió a la mesa -¿Qué sucede compadre?- preguntó ligero mirándolo por arriba de sus gafas.
-Eddy… quiero saber qué es lo que sucedió entre Rose y tu…- el otro hizo una mueca y tiró el tenedor de regreso al plato.
-Eso, mi querido rubito no tiene porque importarte…- dijo haciendo una inhalación profunda como si tratara de contener lo que se venía guardando desde hacia tiempo.
-Claro que me importa, son mis amigos…- el Huffle rodó los ojos como si se esperara esa respuesta –acaso… tu y Rose…- Eddy golpeó la mesa con ambas manos levantándose en el acto.
-¡¿Cómo demonios preguntas eso?! ¡Eres un…! ¡gahh!- no pudo decirlo y dándole una mirada retadora antes de dar la media vuelta y retirarse.
-Wow que ambiente más lúgubre, todos se ve tristón y con cierto porcentaje de curiosos- dijo James entre risas aproximándose a su lado ayudándolo a pararse, que el rubio no pudo evitar sonreír con tristeza -¿estás bien?- preguntó consternado.
-Si… pero hay ciertos problemitas que aun no tengo idea de que hacer para que estemos bien…-
-El caballero Scorpius en su brillante armadura a salvar el día- dijo guiándolo lejos de la mirada pública para estrecharlo contra en un pasillo desierto –bueno si necesitas ayuda, solo tienes que pedírmelo- chasqueó la lengua antes de darle un beso en la frente. Esos dulces gestos siempre lo tranquilizaban y asintió.
La genuina sonrisa del mayor le dio tal seguridad y contagiosa alegría que no tardó en preguntar-¿Y a que se debe tu expresión?-
-Pues simplemente me causa gracia lo que pasó en el transcurso de mi día, que al parecer fue mucho más divertido que el tuyo… o al menos eso creo por lo que acabo de ver…-
-¿Y qué fue lo que pasó?- preguntó curioso, pensando que tal vez aquello lo animaría.
-Ahh…fue muy bizarro… como ya te habrás enterado la clase de pociones no es precisamente lo mío, y menos con el amor de profesor que tenemos… pero bueno…el veritaserum no fue gran cosa realizarlo, a decir verdad fue muy fácil… el problema fue que para la prueba final uno de los integrantes tenía que probar si en verdad funcionaba y la maldita de Freya tomó el frasco primero y me lo zambulló en la boca y antes de que pudiera hacer algo me preguntó muy inocentemente “¿eres gay?” puedo jurar que escuché a varias personas detrás de mi contener la respiración- Scorpius abrió los ojos de par en par, aterrado de solo imaginarlo en aquella situación.
-¿Y… que contestas?- temía preguntar.
-Claro que dije que los tíos no me van en absoluto no, ¡Por Circe, no! ¡Puagh! ¡Qué horror!- Scorpius frunció el entrecejo ante su exagerada reacción–pero en seguida le dije que pensando en la persona que amo se podría decir que soy simplemente Scorpiusexual…- el rubor no tardó en llegar para vanagloria del mayor.
-y ya te imaginaras que la clase estalló en carcajadas pensando que mi pócima estaba mal hecha- se alzó de hombros quitado de la pena, realmente no le molestaba decirlo en alto, es más, entre mas lo pensaba, mas quería decirlo en voz alta para que nadie se atreviera a mirar a su dulce niño de manera romántica.
Scorpius no podía creer que lo dijera en voz alta y nadie le creyera – ¿E-Entonces te fue muy mal?- preguntó con timidez.
-Por obvias razones Grog me lanzó una dulce mirada de “vete al carajo” y todos los demás se rieron con ello, así que nuestro secreto está intacto- chasqueó la lengua con jovialidad. De soslayo vio que exhalaba un aliviado suspiro y relajaba sus hombros.
Como cuando alguien enciende una bombilla, a James lo asaltó una idea que llevaba dándole vueltas por un rato y miró hacia todos lados cerciorándose que no había pájaros en el alambre tomó su mano y lo llevó a un aula en desuso.
-¿Y que es este secreto de estado?- preguntó curioso viendo la alegría que denotaba el mayor, debía de ser algo bueno “o tal vez no tanto” pensó dudoso, ya que con alguien tan especial como James nunca podría estar al cien por ciento seguro, más que sería algo extraordinario.
-¿Tan obvio es?- “como si no fuera obvio” pensó con divertimiento Scorpius y asintió –Ok, ok, pero no te diré como me enteré, solo puedo decir que es algo impactante–
-¿Estas embarazado?- dijo con seriedad para después reír ante la sonrisa congelada del mayor que después pasó a ser una mueca y una sonrisa ladina que procedió a tomarlo por su cintura y lo atacó con cosquillas –jajaja ya basta Jamie, jajaja- dijo tratando de detener sus traviesas manos.
-Muy gracioso Scor- dijo sarcástico dándole un beso en su naricilla.
-Pero es que te estás portando de una manera muy misteriosa y me llama la atención-
-¡Es una pausa dramática, aguanta cariño!- el rubio rodó los ojos -ok, ok, ya te diré…- dijo acercándose a su oído como si fuera una confidencia- se de buena fuente que van a hacer un baile de invierno- Scorpius abrió mas los ojos, pues pensaba que con el fiasco que había resultado el día de San Valentín no se animarían a hacer algo por el estilo.
-Wow, seguro a McGonagall ha de haber recibido mucha insistencia para haber aceptado- No se le ocurría otro motivo por el cual la directora tomara esa decisión.
-¡Lo sé! ¡Y realmente me gustaría ir contigo!- ante la expresión llena de dicha del mayor, la sonrisa de Scorpius se desvaneció por completo.