Recargando su cabeza sobre sus flexionados brazos se lamentaba por su mala suerte.
-Ya deja de lloriquear James que me tiene arto esa expresión, de un momento a otro siento que va a comenzar a emerger una nube de lluvia sobre tu cabeza- James buscó con su mirada si dicha nube había hecho presencia y encogiéndose de hombros al no encontrar nada suspiró.
-¡Pero es que no lo entiendo Ric! Creí que estaría igual de emocionado que yo de ir juntos, pero su cara de espanto me demostró lo contrario- refunfuñó echando la cabeza hacia atrás abatido, ya no podía pensar más en ello pues sentía que la cabeza le explotaba.
-Pues créeme que si fueras mi novio, ni yo quisiera que me acompañaras…- dijo cancinamente el Gryffindor.
-Ahórrate la parte de hacerme sentir bien ¿quieres?- bufó desplomándose nuevamente en su cama.
-A lo que me refiero es que tu maldita fama te precede y tu club de fans enardecería tan solo verte entrando de la mano con tu inocente rubiecito, será una masacre… además, ¿ya se te olvido que esa tía loca les hizo? ¿Quién te asegura que no hay chicas así o mas locas que una cabra?- James alzó la vista, no se había puesto a pensar en ello.
-Tienes razón…- declaró con melancolía –y yo que pensé que podríamos divertirnos… mmm…-
-Pues ni modo, a parte, no entiendo de que tanto te quejas, solo es un tonto baile, además, ya conseguiste a tu tejón que era la parte más difícil y casi imposible ¿Qué mas puedes pedir?-
-Sí, claro, claro soy un maldito ambicioso-
-De los peores- al azabache comenzó a ocurrírsele algo que le hizo sonreír, hecho que no sorprendió a su amigo quien lo conocía bastante bien como para saber que su cerebro comenzaba a maquinar algo que le haría salirse con la suya y para su mayor tranquilidad lo dejó ser.
-Nos vemos- dijo levantándose de un salto y corrió.
-¿y qué pasó con la tarea? Freya te va a poner como chancla si no vas-
-¡Dile a Freya su linda cara se va a ver muy fea con todas las arrugas que le saldrán por hacer coraje!- declaró risueño dando un portazo.
*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*
-¡Ya cálmense los dos!- chilló Aris ya muy cansada de todo el movimiento que se formaba entre la pierna inquieta de Scorpius y la pluma de Eddy que era golpeada sin piedad contra el papel sin escribir nada.
-Lo siento Aris… pero es que…- el rubio se mordió el labio nervioso; toda la revolución armada en su cabeza no lo dejaba en paz. Sabía que rompió la burbuja de ensoñación de James, pudo verlo con claridad en su rostro.
-Ay qué carácter…-declaró Eddy torciendo los ojos con exasperación. El ojigris lo regresó a ver, realmente se veía contrariado y muy malhumorado, nunca lo había visto así.
-Pues tú te cargas un humorcito de perros desde hace dos semanas, por Merlín, si te llevabas súper bien con Rose, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué le hiciste? ¿O fue ella?-
-Creí que estaba en Hogwarts no en el estúpido Wizengamot…- dijo siendo sorprendido por el rubio poniendo su frente contra la de él. No tenía fiebre, y tenía un bueno color en su rostro.
-Eddy, tranquilízate…- pidió Scorpius poniendo su mano sobre la de su amigo, quien no dudó en alejarla y separarse de su amigo. Con una mueca se puso de pie acomodando sus cosas.
-Habla con nosotros, no puedes estar así- imploró Aris.
-Me voy a la biblioteca…- dijo desganado.
-Uyy parece que alguien esta de buenas- exclamó sarcástico James recibiendo una mirada asesina del chico que iba de salida.
-Quítate de mi camino, Potter- siseó abriéndose paso hasta desaparecer de su vista.
El rubio tragó saliva con dificultad, aun no sabía cómo disculparse por no querer ir juntos al baile, pero veía que ya no tenía esa faz triste. La Huffle suspiró, nadie decía nada y eso la tenia intrigada, tenía que llegar al meollo del asunto costase lo que costase.
-Bueno los dejo chicos, Scor nos vemos en la sala común- le guiñó el ojo y se despidió de ellos.
James se situó tras de él y lo abrazó, al rubio se le hizo un nudo en la garganta de tantas emociones mezcladas, por una parte se sentía mal por no demostrar su mismo entusiasmo por el baile, no es que le molestara la idea de ir los dos si no de lo que conllevaría… y por otro lado sentir su cercanía nuevamente le recordaba esa noche que compartieron en el baño de los prefectos, era difícil saber cual emoción era la más intensa, pero no único que sabía era que sus mejillas ardían.
-Jamsie… yo… lo siento… pero es que…-
-No tienes que sentir nada Scor, sé que soy demasiado infantil y lo fui más al dejarte así como así cuando vi tu tan ferviente negativa y me largué a mi torre a hacer berrinche- dijo con una sonrisa dibujada en sus labios.
-Jamie, quiero que sepas que realmente me gustaría ir contigo a un baile, adoro los bailes y las galas, bueno, crecí con ello pero… lo que quiero decir es que nada me gustaría más que estar contigo… sin embargo… me aterra como la gente pueda utilizar nuestra unión para hacernos daño o peor aún, que mi padre se entere y haga una terrible rabieta, ya lo conoces…- sabia que tanto una como otra era muy probable.
-No debes de preocuparte, te entiendo- dijo besando su expuesta frente de tanto alborotar la melena rubia –podemos vernos durante el baile y llevar a alguien para “aparentar” que somos bien machos- ambos comenzaron a reír.
-Jaja…- dijo abalanzándose contra sus brazos –entonces ¿a quién planeas llevar?-
-Pues no sé… Tal vez a Freya si es que Ric no la invita o a alguna Ravenclaw creo que son las menos locas…- sintió un escalofrió al recordar sus antiguas conquistas y lo necias que se ponían por algo formal con él -¿y tú? ¿Invitaras a Rose?- el rubio se la pensó durante unos segundos.
-Tal vez, no estoy muy seguro…-
-Bueno, en tanto sea de tu confianza y que estés seguro que no se convertirá en una Cassiopea, todo está bien- le dio un apretón estilo lazo del diablo.
-Tenlo por seguro…- dijo parándose de puntitas para darle un beso.
-Aunque… me debes una pieza de baile, porque no habrá poder humano que me impedirá danzar contigo firmemente abrigado en mis brazos ¿ehh? No te libraras tan fácil de mi, cariño…- besó sus mejillas sacándole risitas al rubio.
-Eso sonó a amenaza Jamie- dijo juguetón –pero, no importa ¡claro que bailare contigo!-
-Aunque… ahorita me pregunto ¿esto cuenta como una pelea?- preguntó divertido el azabache imaginándose todas las posibilidades.
-No lo sé...- dijo sin entender muy bien la emoción reflejada en los ojos castaños.
-Porque de ser así… podríamos repetir lo que hicimos en el baño de prefectos… para alegrar nuestra “reconciliación”- le dijo en un murmullo mientras le mordía el lóbulo de su oreja. Eso le encantaba demasiado que no podía evitar gemir-Eres demasiado sensible, mi rubio…-
-Y tú demasiado pervertido Jamie…- dijo suspirando sin poder negarse que aquello le encantaría.
*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*
Los adornos no se hicieron esperar y todo estaba adornado de un muy navideño rojo y plateado, copos como los que de vez en cuando le hacía James caían del cielo y por fin la directora se animó a dar la noticia que todos especulaban y ansiaban escuchar de viva voz.
Las chicas de algunas casas soltaron chillidos reprimidos y regresaron a ver a sus respectivas parejas que en algunos casos simplemente estaban avergonzados o estaban muy galantes de llevarlas a bailar hasta el sopor; Albus y Aris no fueron la excepción que parecían comunicarse con los ojos.
-¿Así o más evidente?- dijo burlón Eddy que simplemente recargó su cabeza en el hombro de su amigo rubio que le sacó más de un gruñido a James que no podía apartar la vista de la mesa de Hufflepuff.
-Pues bueno, ya sabemos con quien va a ir Aris y que Lorcan va a invitar a las hermanas mayores de Agni…-
-¿Qué? ¿A las dos?- preguntó con curiosidad a lo que Eddy asintió divertido de la situación y el moreno se cruzó de brazos; no podía creer que se atreviera a conspirar en su contra su mejor amigo de mirada soñadora que parecía tan calmado y en otro mundo, que de un momento a otro resultó ser todo un galanazo que se podía ligar a cualquiera incluyendo a sus hermanas “traidor” fue lo unió que rumió Agni.
-¿Y tu Eddy? ¿Invitaras a Rose? creo que ya va siendo hora de que resuelvan su problema…- los ojos entrecerrados tras las gafas de pasta no presagiaban nada bueno y el rubio suspiró, al parecer hacer las paces con la Ravenclaw no estaba en la lista de prioridades de su amigo.
-¿Por qué sigues con la misma tontería? Ya déjalo de lado blondo te lo imploro ¿o de qué manera quieres que te lo pida?-
-Ay Eddy, yo solo decía no es para que te molestes…- dijo
-Ok, pero ya no saques a esa a colación ¿quieres?- el rubio frunció el ceño, seguía sin entender exactamente cuál fue el problema entre ellos, pero asintió –bueno ¿y tú con quien vas a ir? Porque me entere que le diste el rotundo NO al idiota de Trollmes… como me hubiera gustado ver su cara…- dijo poniendo su barbilla sobre su brazo.
-No le digas así Ed, que él ya no te ha molestado…- dijo enfurruñado Scorpius de que haya ofendido a su novio.
-Como sea…- con un movimiento de mano le restó importancia-¿entonces a quien llevaras?-
-Mmm… creo que ya tengo una idea de a quien le preguntare…-
-¿Y no es una loca verdad?- puso los ojos en blanco.
-Nup, es alguien muy agradable-
*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*
-¡Wow, Gracias mi príncipe Scorpius por invitarme!- dijo su amiga pelirroja tomando la mano de amigo para entrar al gran comedor –te ves tan guapo- dijo animada acomodando la corbata oscura del rubio; el conjunto se lo había mandado su padre y como era de esperar, lo que escogió tenia los característicos colores de Slytherin “al parecer lo hace inconsciente o por costumbre…” pensó con media sonrisa.
-Tú también te ves preciosa Lily- dijo dándole una vuelta haciendo que su vestido color melón se levantara en vuelos.
-Realmente no creí que podría venir al baile ya que ya sabes que tiene que ser solamente para los mayores de catorce años… ¿a quién se le ocurre eso?-
-Tienes razón- dijo sonriendo.
El acogedor salón ya no tenía las largas mesas en medio, si no que estaban perfectamente acomodadas en las esquinas para poder tener una cena pacifica sin la distinción de casas y de paso tener el centro para la pista de baile.
Para la música, el encargado era el profesor Flickwik que estaba más que emocionado dirigiendo a su coro de alumnos quienes no veían la hora para poder alistarse para bailar. El delicioso aroma del enorme árbol de navidad, el pavo humeante y los deliciosos postres con manzana, nuez y canela inundaba sus fosas sintiendo una agradable sensación en su interior.
-¿Te gustaría bailar?- la pelirroja asintió gustosa.
*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*
Eddy estaba sentado murmurando entre dientes su suerte, sentado ahí sin pareja porque no se había tomado la molestia de pedírselo a alguien “todo por la culpa de Madame Pince, como se le ocurre cerrar la biblioteca solo por este estúpido baile” pensaba moviendo su pie con hastío.
Ver a su rubio amigo dando vueltas con su empalagosa sonrisa tomando en sus brazos a la menor de los Potter “bueno, al menos alguien se divierte”
-¿Puedo sentarme?- preguntó una chica a su lado.
-Ya lo hiciste…- rodó los ojos y como que no quiere la cosa regresó a ver a la chica. Su clásica esponjosa melena castaña con reflejos rojizos estaba trabajosamente arreglada en un peinado alto con unos pocos rizos acomodados estratégicamente a los lados de sus orejas y cayendo en su frente.
-Edmund…- dijo dando una profunda inhalación ya estaba hartándose de toda faramalla que se habían armado solo por un desentendido, pero por la amistad que se habían formado semanas atrás, la complicidad que habían adquirido y los sinnúmeros de cosas que tenían en común, estaba dispuesta a dar el primer paso.
-¿Qué quieres Rose?-
-Estoy dispuesta a ceder, si tú también estas dispuesto… aparte tienes que admitir que estamos siendo bastante infantiles…- el Hufflepuff suspiró, regresando a verla.
-Solo si te retractas…-
-Bueno… está bien, me retracto… no eres un maldito cobarde… aunque lo parezcas- el de lentes bufó; como le calaba que le haya dicho eso en su momento… sin embargo, el no se consideraba como tal, pues más que cobardía a no tener el valor de decirle sus sentimientos a su persona especial, sería el terror a que se alejara de él cuando se enterara.
-Ok, y tú no eres totalmente una insípida metomentodo…- dijo quitado de la pena y sonrió ladino al ver el mohín de la chica por escuchar de regresó lo que le había dicho como contestación.
-Está bien… creo que por el momento estamos en paz ¿o no?- el de lentes la hizo de emoción antes de alargarle la mano para sellar su reconciliación con la Ravenclaw.
-Tal parece que así es… ahora vamos a burlarnos de esos dos idiotas que están en plena tención sexual…- señaló divertido a Agni y Lorcan compartiendo miradas aprensivas al ver que el moreno muy campante estaba bailando pegado a Lyssander mientras el rubio bailaba a la vez con las dos chicas Thomas dandoles vuelta y atrayendolas a su cuerpo como si de un bailarín profesional se tratase.
-Eres de lo peor…- dijo la castaña aliviada de recuperar su amistad, pues, si así hablaba de sus amigos ¿Qué podía esperar de sus enemigos?
-Wow, la diversión en persona quiso reunirse con los viles mortales- dijo sarcástico hacia su nuevo invitado en el rincón que pensó llamar “de los rechazados”.
-Vine a descansar- expresó Scorpius sonriente y muy agitado tomando un vaso de ponche –Lily tiene bastante energía y un chico de quinto la invitó a bailar…- al ver a sus amigos con un aura más amena se sintió aliviando y agradecido que al parecer la crisis haya pasado -¿ya arreglaron sus cosas?-
-Sip, se podría decir que firmamos un tratado de paz-
-Menos mal, me alegra por ustedes- se acomodó en la silla para poder observar mejor el baile, realmente le sorprendía que no hubiera sucedido ningún altercado ni algo que rompiera la noche pre-navideña.
Como que no quiere la cosa buscó con su mirada gris a James, era extraño que no lo hubiera visto ni le haya saltado encima con lo efusivo que se ponía, nada de nada, hasta que cuando lo vio se quedó atonito robandole el aliento.
Su cabello rebelde estaba bien peinado hacia atrás solo dejando ver un mechón traicionero rozando su sien, pero le daba un aire de ensueño que lo embelesó, su ropa de un pulcro color gris oscuro y una corbata roja que resaltaba sus ojos de una bella manera que no pudo evitar ponerse de pie queriendo ir a su encuentro.
Empero sus pies se detuvieron al notar a la chica con un entallado vestido azul que traía a su lado, o mejor dicho colgando de su brazo, cerró los ojos “yo le dije que estaba bien…tranquilízate” se dijo así mismo tratando de combatir los tan novedosos pero tan terribles celos que sentía.
-Crissy, espera…- pudo escuchar la particular voz de James por encima de la pegajosa melodía y lo que observó no le gustó para nada. La chica jugándose al todo por el todo se abalanzó contra él azabache aturdido que solo pudo sentir el suelo al momento que cayó y el exceso de peso sobre su cuerpo.
Dio una bocanada sintiendo unas terribles ganas de hechizar a cualquiera de los dos, la una por lanzada y el otro por que pareció desfrutarlo por milésimas de segundo, apretó la varita en su bolcillo y prefirió hacer lo más sensato, darse la media vuelta y salir de ahí.
-¡Auch! ¿Oye que te pasa?- dijo la chica horrorizada al sentir su labio sangrar.
-Maldita sea ¡¿Por qué hiciste eso?!- preguntó levantándose lo más rápido que pudo sacudiéndose el polvo brillante que llenaba el suelo.
-¡¿Cómo que porque?!- expresó alarmada sobándose la boca -Si solo te la pasaste haciéndome indirectas toda la santa noche, pero no tenías los pantalones para dar el paso-
-¿Yo insinuándome? Por favor- ironizó destilando veneno -Estúpida zorra… y dices ser Ravenclaw… solamente fuiste una cita de obligación- bufó exasperado buscando a su chico que hacía unos segundos lo había visto. Con la mirada interrogó a Rose, quien solo se alzó de hombros y señaló a la salida, donde pudo ver apenas una cabellera platinada. “joder…Scorpius…”
-¿Cómo te atreves? ¡Ahora si me vas a escuchar James Potter!- dijo ofendida queriéndole zampar una cachetada que fue detenida por el fuerte agarre de James.
-No, tu escúchame a mí, si por tu culpa mi pareja se molesta o peor, se pone a llorar, no te la dejaré fácil Cressida, así que por tu bien, no me tientes a hechizarte justo ahora…- la mirada avellana se clavó tan penetrante que heló el aliento de la chica que trastabilló con su propio vestido al sentirse la latente amenaza como un cuchillo cortando su piel.
Sin más porque quedarse emprendió la carrera en busca de su chiquillo que seguro malinterpretó las cosas “¿porque no podemos tener una celebración normal?”
Siguió el camino por donde se había ido, esperando poder encontrarlo pronto, aunque conociéndolo, suponía que iría a desahogarse en uno de los amplios balcones que estaban cubiertos por vaporosas cortinas.
-Cielos, perfectos reflejos mi amor...- dijo James apartando la varita en alto de su amado Scorpius de su rostro; esa mirada dolida pero tan llena de fuego tan, Malfoy le intimidó en desmedida aunque en cierta manera le emocionaba "¿está mal que piense que esa mirada sea excitante?"
-James... ¿Qué es eso? ¿Es sangre?- preguntó acongojado guardando su varita para pasar su nudillo por la comisura del labio manchado.
-Fue el pago por lo que esa cualquiera se atrevió a hacer, profanar aquello que te pertenece...-
-Jamie...- se le encogió el corazón -perdón… Si tan solo no hubiera tenido miedo de ir contigo, no me sentiría así...-se sentía tan tonto por haberse puesto celoso pero, ¿Qué se le podía hacer? Estaba tan enamorado como jamás pensó y como nunca esperó sentirse… ya que como se dice, era un principiante para cosas del corazón.
-¿Así como?- arrugo la nariz.
-Ce...lo...so... Imaginando por unos instantes lo maravilloso que te veías y lo sencillo que sería para ti estar con una chica en lugar de conmigo...-
-¿Cómo puedes decir eso?- no entendía- te adoro, te amo con toda mi alma y devoción, no podría ser feliz con nadie más que contigo vida mía, si no eres tú no puede ser nadie-
-Ohh James...- dijo abrazándolo con ahincó frotando su cabeza contra su pecho- tengo ganas de besarte...- como una señal se agachó al instante, pero fue detenido en el acto por el menor -¡espera!- dijo sacando un pañuelo y con excesiva fuerza limpio la boca aun con pinta labios y sangre -Ya está- exclamó triunfal antes de abalanzarse contra sus labios.
-Mmm... Nada se compara con tu preciosa boquita- dijo deleitándose con el néctar de sus labios que comenzó a chupar y lamer.
-Te amo James, aunque no creo que pueda contenerme la próxima vez que alguien intente besarte- dijo ceñudo viendo sonreír al mayor.
-Wow tu vena Malfoy está saliendo a flote, precioso...me encanta- dijo besándole las suaves mejillas -Oye aunque aún me debes un baile, tejón -
-Tienes razón, pero ya es tarde... Dudo que la banda siga tocando-
-No importa, podemos bailar así...-
-¿Sin música?-
-Puedo cantar si así lo quieres... Para entrar en ambiente- la sonrisa coqueta lo derritió y aceptó poniéndose listo en posición de vals y el azabache enseguida le sujetó por la cintura de una forma tan galante y posesiva que le fascinó al rubio que ni quiso protestar más que revolverse inquieto cuando sintió la cabeza del mayor sobre la suya y sus labios tan cerca de su oído que podía sentir su acompasada respiración.
-I guess there are some things you just know… there's a voice inside telling me to hold on and never let you go… There's a tune that plays it's a sacred sound… It's a symphony I hear whenever you're around… now my world is filled with a whisper of love and a promise of tomorrow…- su corazón latía aun más acelerado sin poder detenerlo y los dulces sentimientos entremezclados con la sensual voz tan cerca, cantando solo para él le erizaba su piel.
-When we make love I lose track of time I can't count all the colors I see in your eyes and while your heart beats in mine… it's true I can't ever get enough of you…- sus mejillas se ruborizaron aun más.
-Yo tampoco puedo ni podré tener suficiente de ti Jamie…- dijo siendo presa del anhelo y de la espontaneidad que antes de que la idea fuera procesada, saltó de lleno a su boca -¿qué te parecería quedarte en Hogwarts para vacaciones?-