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No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Holitas queriditos!! ya estoy aqui con esta historia! wii!! 

Quiero mandarles saludines y besitos especiales a mis lindos: Kaorugloomy, LRMV, CaocTaisho y Srt. Mosi!! muchas gracias por sus lindos comentarios!~*

Ahora, a leer se ha dicho:

No sabía porque, pero sentía en su interior que seguir el impulso de James fue un rotundo error, aunque se sentían tan bien ese abrazo, ese millar de besos sabiamente repartidos por sus labios, su rostro y su cuello, pero, error al final de cuentas y vaya que tenía razón.

Ver a su padre, con ojos desorbitadas siendo testigo en esa escena que no dejaba mucho a la imaginación; con la mano de James metida bajo su suéter, sus labios hinchados por la presión constante de sus deliciosos besos compartidos, sus mejillas arreboladas y ¿había que decir más? Tal vez que su libido y cualquier señal de “el mástil erguido” como decía James, se desvanecieron por completo dando pasó al pánico y terror.

-¿Padre?- volvió a preguntar apretando sus manos que segundos antes estaban alrededor del cuello del mayor quien suspiró irritado por dos simples razones. La primera, estuvo a punto de convencer a Scorpius para volverse a unir en cuerpo y alma “bueno, mas cuerpo que otra cosa” y la segunda; en definitiva no quería revelarle su relación al padre de su amado rubio de esa forma.

“Va a pensar que soy una especie de abusador de menores… aunque solo tenemos dos años de diferencia… no es mucho… ¿o sí?” negó con la cabeza y se acomodó su ropa imitando al rubio nervioso que ya ni sabía dónde esconderse.

Con los humos más calmados, captó algo que no cuadraba “esperen un minuto… ¿el señor Malfoy y… mi papá?”  Era bizarro, aunque estaba al tanto que se carteaban y eran una especie de “amigos” ¿Qué hacían ahí los dos? y más que nada pudo ver que traían las manos entre lazadas “¿o fue mi imaginación?” pensó con curiosidad.

Sus ojos cafés buscaron los esmeraldas de su padre interrogándole que era eso. Harry solo se alzó de hombros haciendo que su duda creciera.

-¡Scorpius Hyperion Malfoy, tienes cinco segundos para explicar qué tontería es esto!- exclamó poniendo su mano en su cintura esperando su respuesta, que, aunque era más que obvia, quería escucharla de la boca de su hijo, quien no se dignó en decirle sobre su relación con un Potter… “Ugh ¿Qué jodidas tienen los Potter que parece que atraer a los Malfoy?” no comprendía.

-Padre… esto no es lo que parece… bueno…- inhaló con fuerza tratando de no temblar ante la imponente figura de su progenitor ni mucho menos bajar la mirada, pues seguro y se lo tomaba a ofensa.

-¿Enserio?- arqueó la ceja –vuelve a intentar- podía ver en su mirada que la mínima paciencia se acababa y James apretándole el hombro le transmitió fuerza.

-Ok señor Malfoy, es exactamente lo que parece- lo miró desafiante el Gryffindor haciendo alarde de su momento de valentía.

-James…- pidió en voz baja, pues el volátil humor de su padre era de cuidado y el estaba seguro de poder manejarlo.

-No Scor, el tiene que saber y que mejor que ya que en este momento- dijo llanamente recibiendo una sonrisa de su papá y un asentimiento de cabeza para que continuara –es por esto que le estuve buscando hace semanas, lamento que lo haya descubierto de esta manera, pero quería decirle que amo a su hijo y quiero pedirle permiso para poder salir con él formalmente-

Scorpius no pudo evitar sonreír ante esa declaración haciendo que abriera sus brillantes ojos grises llenos de ilusión y amor que provocó que el rubio mayor titubeara y los regresara a ver, primero a uno y después al otro, para finalmente regresar a ver a Harry que estaba orgulloso por ver a su hijo plantarse firme ante Draco, lo único que temía era lo que vendría después.

-¿Tu sabias de esto… Potter?- siseó molesto al sentirse traicionado y más aun cuando el moreno asintió – ¿y porque no me dijiste maldita sea?-

-Porque conociéndote, hubieras armado un gran escándalo como el que estas a punto de hacer ahora y seguro y escondías a Scorpius en la torre más alta para que Jimmy no lo encontrara…- trató de calmarlo pero solamente logró irritarlo más.

-¡¿Me estas llamando exagerado, Potter?!- gruñó señalándolo amenazante con su dedo índice.

“Maldición” pensó al sentir que su dragón se transformaría de un momento en Godzilla y los aplastaría a todos.

-Draco…- pidió tratando de tranquilizarlo.

-Señor Malfoy, no contestó a mi petición…-

-¡Es un rotundo NO!- declaró indoloro regresando a ver al pequeño rubio que no podía creer lo que escuchó -Nos vamos Scorpius- declaró tomando de la mano a su hijo pero James se le adelantó evitando que diera un paso más.

-Padre, por favor- se soltó del agarre –se que debí de habértelo dicho antes y lo lamento pero no me puedes separar de Jamie lo amo…- cruzándose de brazos resopló –tú debes entenderlo mejor que nadie padre…- el rostro molesto de Draco pasó a uno de pánico.

-¡¿C-Como lo sabes?!- regresó a ver a Harry y se mordió el labio con nervios. No podía ser, su secreto más preciado, no era precisamente el secreto mas oculto -¡¿Desde c-cuando te enteraste?!-

-Mamá me lo contó todo… sobre tu y…el señor Harry…- James parpadeó dos veces y su rostro se iluminó ante la revelación, ahora todo cuadraba.

-¡Lo sabia!- declaró triunfal James pues la iluminación llegó – ¡era esa tensión sexual que siempre se cargaban! ¡Por eso el secretismo y las cartas!- los adultos no pudieron evitar sonrojarse por esa declaración. Tanto tiempo que mantuvieron ese secreto que tanto les costó.

-Jimmy, no es el momento…- imploró Harry pues Draco estaba más que alterado.

-¡Claro que lo es! ¿Cómo nos quiere separar? Si el también tiene una relación contigo y no quiere que Scor este conmigo eso es ser hipócrita- el rubio escandalizado boqueó como si le faltara el preciado oxigeno en sus pulmones.

Quería gritarle a ese niñato que no sabía nada de nada y solamente hablaba por su bocaza al igual que su padre, pero se contuvo; tenia tanto de que hablar con su hijo y corroborar por su propia cuenta sobre sus sentimientos pues a pesar de la terrible impresión, lo que le dolía es que no tuviera la suficiente confianza para decirle de buenas a primeras.

-¡He dicho que nos vamos!- exclamó exasperado el rubio jalando del brazo a su hijo que volvió a negarse.

-Padre… por favor…-

-Tenemos que hablar… ¡A SOLAS!- regresó a ver iracundo a Harry que solo apretó los ojos pues sabía que nada en el mundo le calmaría los ánimos hasta que sus humos bajaran por si solos –regresaras al inicio de clases-

-Pero…  faltan dos semanas y…- no pudo terminar pues la mirada gélida de su padre lo congeló en su lugar. Suspiró y le dedicó una mirada triste a su adorado James.

-Descuida Jamsie… hablaré con él… todo estará bien- le dio un beso en la mejilla pues no estaba seguro si su padre se escandalizaría mas si le daba uno en los labios.

El mayor le acarició la mejilla y asintió. Con pesar los vi desaparecer conjuntamente y se quedó todavía un rato viendo el lugar donde momentos antes se encontraba su pequeño rubio; no creía soportar no dormir a su lado en las noches ni ver su resplandeciente sonrisa en las mañanas “esto apesta” pensó poniendo sus manos dentro de sus bolcillo.

Harry posándole el brazo sobre los hombros de su hijo lo guió al centro de Hogsmeade, le apetecía un lugar tibió y un gran tarro de hidromiel o de whisky de fuego; lo primero que le sirvieran.

-Pa’ ¿me vas a contar lo tuyo con el señor Malfoy?- preguntó ladeando la cabeza no queriendo perderle la cambiante expresión de su progenitor; que pasando de una extraña sorpresa a una comprensiva mirada y asintió.

Llegaron a las 3 escobas donde ordenó cada quien una tarda de grosella y una cerveza de mantequilla con jengibre; ninguno de los dos dijo nada, como si esperaran que el otro comenzara a hablar. Harry jugueteó con su vaso y lo contempló como si fuera lo más interesante del mundo mágico. Con una profunda inhalación se decidió a comenzar a narrar su extraña y compleja relación con el príncipe de las serpientes, que había logrado inmiscuirse en sus pensamientos y anidar en su corazón.

Tal vez su historia no era la más romántica, ni mucho menos la mejor narrada por él, pero se lo contaría a James pues sabía que por su edad comprendería la situación.

-Como bien sabes, Draco y… yo, nos conocimos desde la entrada a Hogwarts, ¿recuerdas la clásica escena de las túnicas?- alzó una ceja a lo que su hijo asintió con media sonrisa, pues se sabía esa historia al derecho y al revés – bueno, como bien sabes, nos odiábamos a más no poder desde que nos conocimos, vivimos en mundos diferentes y caminamos por senderos opuestos… siempre peleándonos, buscándonos la cara para ofendernos… pero nunca pudimos dejar de estar uno al pendiente del otro…- sonrió con melancolía pues sus tiempos de estudiantes pasó hace mucho tiempo y siempre estaría presente en su mente.

–Pero bueno, después de tanto trecho recorrido, algo cambió en el recurso del séptimo año tras la derrota de Voldemort…- hizo una mueca de desagrado con el solo recuerdo de ese individuo –nos acercamos por una tontería…- comenzó a reír pues debido a que comenzaron a pelear como siempre, los castigaron juntos durante una semana y a partir de ahí las cosas entre ellos cambiaron  -y… para nuestra fortuna, nos conocimos mucho mejor… -“demasiado, diría yo” pensó con sorna dibujándosele una sonrisa en sus labios.

-Él puede ser mil cosas… una persona terca y testaruda, tan creído que cree que su palabra es ley y nadie puede pasar de él… pero también puede ser tan frágil y sensible; tierno y atento, incluso pasional con tal arrebato como jamás pensé…- James podía ver el cariño reflejado en el rostro de su padre al hablar sobre su pareja y se enterneció; en realidad amaba al señor Malfoy tanto como el amaba al hijo de este y podía comprenderlo a la perfección; en definitiva había algo en el gen Malfoy tan irresistible para ellos.

-¿Y… que fue lo que pasó?-

-Pues… cometí un terrible error que no me perdonó con facilidad… nos separamos, él sucumbió a los deseos de su padre y se casó con Astoria Greengrass y yo… decidí intentarlo nuevamente con tu madre…- se alzó de hombros abatido pues aun recordaba los ojitos llorosos de Draco diciéndole que no quería volver a verlo nunca jamás…

-Y ella… ¿lo sabía?- preguntó con pesar, pues su madre siempre brindó tanto amor por su familia que tal vez la sorpresa de que su marido siempre estuvo enamorado de otro hombre, no cualquiera lo supera.

-Claro- respondió tranquilamente y acarició la mano de su hijo dándole un apretón –hey Jimmy, amo a tu madre, es la mujer más maravillosa que en la vida encontrarás, pero…. creo que siempre nuestros sentimientos de fraternidad pudieron más que cualquier sentimiento romántico que pudiera haber surgido… ninguno de los dos nos arrepentimos de nada porque pudieron nacer ustedes que son nuestro orgullo- James sonrió jovial, era algo que se esperaba que diría su padre.

-Entonces ¿cómo es que volvieron? Si su relación familiar era tan amena- el mayor de los Potter rió ante esa ironía de su hijo –fue ¿acaso cuando… cuando me hice amigo de Scor?- el moreno asintió.

-Eso sí que ninguno de los dos lo vimos venir, ustedes dos amigos ¿Cuál era la probabilidad? Pero bueno… nos encontramos, platicamos y… una cosa dio pie a otra, comenzamos a frecuentarnos y nos dimos cuenta que, sin importar cuánto tiempo pasó, nuestros sentimientos jamás menguaron y nos seguíamos amando como siempre…-

-¿Y porque no se separa de la señora Astoria? Digo, me cae bien, es muy divertida y rara pero buena, creo que entenderá…- Harry negó con la cabeza; el también pensó eso hace bastante tiempo y la respuesta nunca le agradó.

-Esos matrimonios por contrato son para siempre Jimmy… nada puede anularlo… aparte, nunca podría decirle que la deje, ni él lo hará-

-¿Por qué?- levantó la voz haciendo que Madame Rosmerta lo regresara a ver divertida.

-Porque no faltará a su palabra, el honor para los Malfoy es algo sagrado e irrompible- James se sintió bastante mal por su padre; tanto amor que compartía con el padre de su Scorpius que era increíble que no pudieran casarse o mínimo vivir juntos… -Descuida campeón, yo lo entiendo, Draco lo entiende y estamos a gusto con nuestra relación escondida ¿te imaginas lo que diría el profeta si se entera? Los encabezados dirían “relación ilícita del salvador del mundo mágico con el ex –Mortifago Draco Malfoy, el romance prohibido del siglo, vea paginas de la 4 a la 12”- el ojicafe rio al imaginar aquel espectáculo –no tenemos fuerza para ello, pero mientras nos amemos todo estará bien-

-¿Por qué no nos lo dijiste antes pa’? me refiero a mí, al enano y a Li- Lu-

-Porque Lily aun es muy pequeña y tu hermano jamás lo entendería… en eso me recuerda a tu tío Ron…- ambos comenzaron a reír; no podía mas que concordar con ello.

-Bueno papá pues si tu eres feliz, por mi está bien, aparte solo puedo decirte que el señor Malfoy no está de mal ver….- se quedó pensativo pues si ese era el futuro de Scorpius, babearía por sus huesitos durante toda su vida.

-Y pasando a temas más actuales…- carraspeó cambiando de tema pues solo pensar en la belleza de su dragón lo calentaba más que el verano -Creo que los dos estamos fritos…- murmuró dándole un gran bocado a su deliciosa tarta.

James le dio la razón a su padre, pero se sentía muy tranquilo pues sabía que si alguien podía calmar a Draco Malfoy era Scorpius y confiaba en que lucharía por demostrarle que no era un juego lo suyo e iban más que en serio.

-Pues creo que si… nos castigaron con dos largas semanas sin sexo….- suspiró apesadumbrado rascando nerviosamente su cuero cabelludo. Harry rió por la sinceridad de su hijo, pero no le quedó de otra más que concordar con ello –aunque lo siento por ti papá pues dudo que Draco te la deje fácil cuando me regrese a Scor…- el ojiesmeralda sintió como súbitamente toda la energía de su cuerpo lo abandonaba. “Maldición”

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 “Ay padre…” pensaba Scorpius mientras llegaba de regreso a Howgarts, como si no estuviera lo suficientemente traumado, su padre no paró durante toda una semana con las dichosas platicas de sexualidad y sexo seguro que le provocaba que se pusiera del mil colores; no podía dejar de pensar en ello y no creía que pudiera volver a ver adecuadamente a James…

-¡Scorp!- exclamó una voz conocida estrechándolo con fuerza casi tumbándolo en el suelo.

-¡Eddie!- le correspondió el abrazo con gusto -¿Cómo te fue en las vacaciones?- preguntó con alegría viendo la sonrisa sardónica de su amigo que parecía muy divertido.

-Bastante bien, Rose y yo nos metimos en una secta de comelibros, fue bastante bizarro, no entraré en detalles pero hubo de todo; alcohol, música estridente, piel pintada y toneladas de libros…- dijo acomodándose sus gruesos lentes. Scorpius formó una gran “O” con su boca pues no se imaginaba para nada ese escenario con sus amigos en el  –y por cierto, aquí entre nos cambiando drásticamente de tema, Lorcan y Agni están algo… amm… mas intimo- dijo fingiendo un escalofrió –diría que ya era hora, pero no por eso lo hace más extraño….-

-¿En serio? Qué bien… aunque espero que no se pongan muy cariñosos en el cuarto- los dos rieron de lo lindo pues conociendo a su moreno amigo seguro que golpeaba a Lorcan antes de siquiera hacer un movimiento.

-Kelpdie, quítale tus manos a mi Scor- dijo James agitado por llegar al encuentro de su novio, le dedicó una mirada asesina al ojiazul que con su característico retorcido sentido del humor apretó mas a Scorpius y le sacó la lengua al furibundo león.

-No aguantas nada Trollmes- dijo rodando los ojos  soltando solo un poco al rubio que solamente negaba la cabeza; realmente esperaba que algún día dejaran de ser tan infantiles -¿Cómo no te cansas de este idiota Scorpius? No vez que su pequeño cerebro no capta que no es el único en tu vida-

-Eddie por favor, nada de ofensas, ni mucho menos tan temprano- imploró calmadamente, pero parecía que ninguno de los dos quería cesar duelo de miradas asesinas.

-Ya oíste a MI Scorpius- dijo declarándose el vencedor -nos vamos, bonito-

-¡James!- chilló Scorpius cuando el mayor afianzándose de su cuerpo liviano se lo colocó en el hombro y se lo llevó cargando pues ya no toleraba al amigo cuatro ojos de su locura rubia.

-Oye ¡Al y Rose también lo estaban buscando! ¿A dónde te lo llevas?- gritó el Hufflepuff.

-A recuperar el tiempo perdido- chasqueó la lengua dándole un último vistazo al chico que ladeó la cabeza, no comprendía a que se refería, pero por primera vez en el año Scorpius comprendió fuerte y claro a qué se refería y tan avergonzado como solo él podía ponerse se cubrió el rostro con ambas manos y se dejaba llevar.

 

Notas finales:

Nos leemos prontito queriditos!

Por cierto, quiero preguntarles ¿queles pareceria una historia aparte de Draco y Harry? porque a mi me intrigo como fue su historia ojojo xD Espero sus lindos rr! les mando muchos besitos~*

 


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