Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

[Reviews - 158]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

*saluda timidamente* hola pequeños! se que no tengo perdon de dios, ni mucho menos de ustedes por el terrible retraso, pero desgraciadamente he estado ocupada con la uni (¿a quien se le ocurrio tal cosa? hum?) y por si fuera poco, le estoy hechando capaz a mi fic "my last goodbye" que ya por fin llega a su fin! omgshhh!! asi que no he tenido tiempo de actualizar ni de corregir mis errores de este fic, hasta ahorita! mis mas humildes disculpas y les mando un enorme beso a todos los que me leen y principalmente a ustedes lindas personitas que me dejan rr!! gracias Kaorugloomy, LRMV y CaocTaisho!~

Sin mas afan de molestar, A leer se ha dicho~*

Scorpius no creía lo que estaba pasando. ¿Porque las cosas tuvieron que salir así? Su abuelo Lucius tal vez no era el hombre más paciente, ni el más ecuánime y templado, pero estaba casi seguro que la noticia se la tomaría un poco mejor… “tal parece que me equivoque y lo juzgué mal” pensó acongojado al verle que estaba más rojo que langosta en cacerola hirviendo y aquello no presagiaba nada bueno. Antes de que alguien pudiera vociferar algo y sacar sus varitas, un elfo domestico apareció en el umbral.


-Amo, señor... la comida está servida... la señora Malfoy pide que vayan enseguida amo, señor- exclamo la débil criatura haciendo una exagerada reverencia antes de desaparecer. El patriarca Malfoy ansiaba descargar su ira en alguien y estaba tan tentado en desaparecer de la faz de la tierra a ese confiado Potter y así librar a su querido nieto de un mal matrimonio.


Pero recobrando un poco su sensatez y al considerar que tal vez a su Cissa tal vez no le hiciera mucha gracia que manchara de rojo sus preciadas cortinas que trajo de Paris, apartó su mano de su bastón dirigiéndole una última mirada de odio al mayor de los Potter-Weasley y se puso a caminar hacia la salida, dejando a los dos jóvenes muy perplejos.


Cuando la cabellera platinada salió del panorama, Scorpius sintiendo como su alma regresaba a su cuerpo, pudo exhalar todo el aire contenido en sus pulmones. Estaba más que aliviado.


-Jamie… ¿Porque lo dijiste de esa manera? Tan llana…- no quería reprenderlo por ello que probablemente le pudo costar su vida dejándole viudo antes de su boda y aquello si le ponía la piel de gallina.


Con una recuperada animosidad, James besó su mejilla acariciando su espalda.


-Lo siento pequeño, pero no me pude contener. Las palabras salieron de mi boca antes de poder acallarlas ¿Estás molesto?-  puso su mirada de perrito apaleado ablanda corazones, que condescendiente, el rubio negó con la cabeza.


-Sabía que tenía que pasar... pero aun no estaba listo y me tomó por sorpresa... solo espero que las cosas no se compliquen...- eso lo rogó a todos los santos, esperando que su plegaria fuera escuchada. Tras darle un rápido piquito en los labios se armó de valor para guiarlo al comedor principal.


Sus manos se buscaron entre sí infundiéndose apoyo en el acto. Sabían que estando juntos podrían sobrepasar las expectativas e imponerse a los duros abuelos de Scorpius.


*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*


Tal pareciera que tanto Merlín y Morgana ignoraron olímpicamente sus suplicas porque nada más entrar al elegante comedor con amplias vitrales y un larguísima mesa de caoba oscura, Scorpius se puso pálido divisando a su abuelo Perseus saludando con un beso en ambas mejillas a su madre y estrechando la mano de su padre.


-El viaje estuvo horroroso Astoria, seguro y te da el vagido si te hubiera pasado. Como si no fuera suficiente, ¡Muggles por todos lados! ¿puedes creerlo, Draco?- prorrumpió un hombre mayor de rizado cabello cano y unas gruesas gafas de carey haciendo aspavientos moviendo su pipa de un lado a otro dejando ceniza sobre la inmaculada alfombra blanca.


James observaba intrigado la escena como Draco fingiendo darle por su lado asintió de buena forma su expresión, mientras Astoria simplemente rodaba los ojos sin temor a ofenderle.


-Yo pienso que fue adorable- exclamó divertida una elegante señora con una vistosa peineta de oro y un afable rostro con suaves contornos y arrugas apenas visibles. James estaba seguro que ella debería ser la abuela Caliope “así que de ahí viene la dulzura de mi niño” pensó analítico con media sonrisa sin animarse a acercarse.


-Estás loca Cali, fue absolutamente horrible...-exclamó el hombre hastiado atusando su espeso bigote -¡pequeño Scorpius!- llamó a su nieto nada más verle. Sus duros rasgos se suavizaron contemplando orgulloso al chiquillo de quince años mucho más alto de lo que recordaba.


 Dando una inhalación profunda se desprendió de la cálida mano de su prometido, apresurándose a al encuentro de su abuelo para ser saludado con un rápido abrazo y un apretón en su hombro. Su madre siempre se burlaba de su abuelo diciéndole que sus muestras de afecto eran tan secas como una roca, pero Scorpius sabía que no podía exigirle más pues aunque siempre parecía en extremo hostil, tenía un buen corazón debajo de todas esas capas de ásperas. Aparte, en palabras de su abuelo “para dar cariño hasta empalagar, ahí está la abuela”


-¡Mi niño Scorpi!- extendió sus brazos la dulce dama repartiendo innumerables besos por su rostro – ¡estás tan grandote mi lindo chiquitín!-


-Ya calma, mamá, que me mimas demasiado a mi angelito y eso podría poner celositos a los demás- dijo Astoria dedicándole una mirada sugerente a James que con un nervioso asentimiento desvió la mirada para toparse con una severa mirada del patriarca Greengrass haciéndole tragar duro.


“Esto va a ser más difícil de lo que pensé”


*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*


La comida transcurrió en una pequeña y amena paz. Draco observaba en silencio lo que sucedía y le sorprendía el constante nerviosismo de su unigénito. Mirándole con detenimiento observó algo que no le había visto al inicio de regreso a clases. Un anillo en su anular. Hizo una mueca al hallarse sopesando la posibilidad de que fuera un anillo de compromiso y pensó que de ser así, reprendería severamente a su hijo por no decirle antes, colgaría de las pelotas a James por no pedir por su mano adecuadamente y su querido Harry estaría en graves, MUY graves problemas por no avisarle antes.


Clavándole sus ojos grises, le dedicó una mirada que expresaba más que mil palabras, que ya sabía su secreto y Scorpius solamente se  estremeció en su lugar bajando la mirada, apretando aun más la mano de James bajo la mesa.


Los abuelos Greengrass por su parte contaban acerca de su cansado viaje, todo lo que vieron y conocieron, haciendo particular énfasis en las cosas desagradables que consideraba al abuelo Perseus (o sea, todo). Todos estaban tan interesados en la narración, salvo Lucius Malfoy, quien de vez en cuando le dirigía miradas asesinas al mayor de los Potter y miradas resentidas a Scorpius.


-Lucius…- llamó por lo bajo Narcissa amonestando la conducta más que impropia de su esposo a un invitado. El hombre ni si inmutó y rechinaba los dientes entre bocado y bocado –Basta, Lucius- reiteró haciendo que el rubio mayor ya no aguantara más y dando un fuerte golpe en la mesa se levantó de su silla.


-¡No te vas a casar con él! ¿Me oíste Scorpius? ¡Absolutamente lo tienes prohibido!- todos se quedaron de a cinco mirándole como si se hubiera desquiciado.


Astoria en seguida se recompuso con una expresión divertida, Narcisa veía a uno y a otro absorta cubriendo su boca, mientras la abuela Calíope esta mas que emocionada que sus ojos azules parecieron resplandecer. El que definitivamente no se lo tomo del todo bien, fue el abuelo Perseus pues se comenzó a ahogar violentamente con su copa de vino.


-¿Es enserio, pequeño?- preguntó Astoria jalando su mano sobre el pulcro mantel de lino y sonrió complacida al observar ese precioso anillo finamente elaborado dando su aprobación.


-¿Cómo puedes estar tan quitada de la pena, Astoria? ¡Es el escándalo!- dijo recomponiéndose el hombre acomodando sus gruesos lentes – ¡Scorpius no puede estar comprometido con alguien indigno de él! ¡Con  este, este don nadie!- aunque la ofensa era clara, James no se amedrentó.


-¿Qué tiene de malo que estén comprometidos, querido? Yo pienso que es muy bello, mientras se amen todo está bien…- los abuelos miraron escandalizados a Calíope boqueando aterrados como si le hubiera salido un tercer ojo en plena frente –aparte, a leguas se ve que viene de buena familia este jovencito…- asintió -¿Cómo te llamas?-


-Es James Sirius Potter- dijo Narcisa saliendo de su estupor –hijo del famoso Harry Potter- disimuló una sonrisa al analizar detenidamente que aquella alianza prometía algo sumamente beneficioso y era una buena oportunidad para limpiar por completo el apellido Malfoy, así que con una brillante determinación la elegante mujer le tendió la mano con toda su gracia –bienvenido a la familia James-


-¡CISSA!- la reprendió Lucius encolerizado.


-¿¡Un mestizo!?- horrorizado Perseus Greengrass sentía desmayarse. No le importaba el disque héroe del mundo mágico y todas sus pseudo-hazañas de las que todos hablaban, no señor, no cedería a su querido nieto a nadie ni mucho menos ese chico.


-Si soy un mestizo y no tiene nada de malo, abuelo- habló finalmente James haciendo que dos pares de ojos quisieran tragárselo en el acto –si Scorpius desea casarse conmigo, no habrá poder humano que nos lo impida. Aparte, si les estoy pidiendo su bendición, es porque en ese maravilloso día de nuestra boda, ansío compartir un poco de nuestra felicidad con ustedes ese día… además Scorpius sería la persona más feliz del mundo si su familia está ahí para él -


 –¡Muchacho insolente! ¡Esto es inaudito, Scorpius, esta boda no puede llevarse a cabo, no puedes casarte con alguien menos de lo que mereces, todas tus enseñanzas…!-


-¡BASTA!- la voz fuerte de Scorpius se abrió paso entre la discusión multidireccional haciendo callar en el acto a los adultos, impactados que el tierno y obediente Scorpius les levantara la voz –dejen de demeritar a James de una vez por todas. Sabía que no les parecería mi compromiso, por ello quería hablar con ustedes de la manera más civilizada posible para hacerles entender que no renunciaré a James-


-Pero Scorpius, si solo entraras en razón, no vale la pena por mucha fama que ni siquiera es suya, date cuenta-Lucius volvió a insistir.


-Lo amo abuelo Luc, el es todo para mi… no me caso con él por el dinero en su cuenta bancaria, ni el renombre de su apellido, ni por ningún otro factor que no es para mí de relevancia, más que lo que dicta mi corazón, y este me dice que quiero pasar el resto de mi vida a su lado…- se estrecharon nuevamente las manos mientras James depositaba un beso en sus nudillos, haciendo desfallecer a Perseus Greengrass.


-Mira Scorpius, hablaremos cuando tengas la cabeza fría, despídete de ese jovencito en este instante-


-¡Abuelo!-


-¡Lucius!-exclamó Narcisa avergonzada por la terquedad de su esposo.


-Si tanto te quieres casar con un hombre, no hay problema, puedo arreglar varios encuentros con prospectos dignos de tu alcurnia, como el duque de Reese, estoy seguro que estaría más que encantado de conocerte…-


-Es suficiente padre- exclamó Draco dirigiéndole una helada mirada al patriarca Malfoy –escúchame bien, no te meterás mas con la decisión de mi hijo, si quiere casarse con un mestizo, un veela o un manatí gigante, es su bendito problema y aceptaremos sin rechistar, ¿te queda claro?-


-Draco, ¿Cómo te atreves a hablarme a si? Un matrimonio mágico es una transacción sumamente delicado….-


-¡Nada de compromisos arreglados!-


-¡Pero yo sé que es bueno para él!- vociferó nuevamente poniéndose casi morado de su furia.


-¡Yo soy su padre!- contraatacó Draco –cuando Scorpius nació me prometí a mismo y a Astoria, que no lo pondría en la misma situación en la que ustedes muy alegremente nos pusieron cuando cumplimos la mayoría de edad. No voy a comprometer a mi hijo con un completo desconocido nada más porque yo considero que es adecuado o “digno” como dices tú-


-Por si no lo recuerdas tu tuviste un matrimonio arreglado y no veo que les vaya mal- siseó Perseus ante la mirada molesta de su hija.


-Tal vez en apariencia, papá, pero, aunque no me arrepiento de haberme casado pues tuve un maravilloso hijo, Draco no es el hombre de mi vida, es mi amigo y compañero, pero nada más… un matrimonio por amor es lo que deseo para mi pequeño y es lo que tendrá-


Furibundos y asqueados los abuelos hicieron sus rabietas mirándose entre sí llegando a un acuerdo mutuo de que no permitirían aquella unión, a como diera lugar; Ya Scorpius se los agradecería cuando se diera cuenta del error que estaba por cometer.


-Gracias papá- dijo con timidez Scorpius abrazando a su padre. Jamás pensó que se pondría de su lado y le defendiera con tal ferocidad. Estaba sumamente emocionado.


-Por nada, hijo, todo lo que dije es cierto, aunque si me molesta bastante que no me hayas dicho antes- Scorpius se avergonzó –espero una amplia explicación en mi despacho, jovencito- el rubio menor asintió.


-¡Felicidades  mi niño!- exclamó más que alegre Astoria estrechando al pequeño tejón para después dirigirse a James –¡Mi querido Jimmy! Ya era hora que te le propusieras ¿ehh? Solo espero que no me hagan abuela demasiado pronto ¡soy muy joven para serlo!- dijo fingiendo severidad.


-No puedo prometer nada señora Malfoy-


-¡Que pillín!- dijo risueña al ver a su hijo completamente rojo ocultando su rostro entre sus manos -llámame Tori, que ya eres prácticamente mi yerno- le guiñó un ojo.


-Espero que puedas hacer muy feliz a Scorpius, se lo merece- dijo con recato Narcisa dándole un pequeño roce en su mejilla a su ruborizado nieto.


-Por supuesto- James asintió estrechando su brazo alrededor de la cintura de su rubio.


-Mucha felicidad para ustedes jovencitos, el amor es un regalo que no siempre nos visita a todos, pero que es tan valioso y maravilloso, que se convierte en nuestra mayor fortaleza de nuestra vida…- Dijo Calíope abrazando a ambos a la vez.


-Gracias abuela- expresó Scorpius dándole un beso en la frente.


-Bueno pues, ya son libres de irse- dijo divertida Narcisa. James y Scorpius se regresaron a ver con las mejillas sonrojadas, sin poder creer que habían vencido; al menos ese round, porque tanto como el Malfoy mayor como el Greengrass estaban echando humo por las orejas planeado sabe Merlín que.


-Solo espero que si van a hacer algo, ocupen un hechizo silenciador, que no quiero nada de banshees agónicas que le saquen canas verdes a mi padre-


-¡Astoria!- chillaron horrorizados Lucius y Perseus al borde del colapso.


-¡Mama!- exclamó más que avergonzado Scorpius siendo jalado escaleras arriba por un sonrojado James cuya sonrisa más que ensanchada, solo presagiaba que seguiría su concejo.


*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*


Con todo ese ajetreo, Draco se encerró nuevamente en su despacho buscando un poco de paz. No quería seguir escuchando las por demás infantiles persuasiones de su padre. “Como si aun fuera un chiquillo que puedo cuidar por mi mismo a mi familia” dijo para sus adentros jugueteando con una snitch vieja pasándola de su diestra a la izquierda y viceversa.


-No permitiré que Lucius se entrometa nuevamente…- siseó en voz baja mirando sus aburridas graficas de ingresos y ganancias de su nueva empresa. Suspiró pesadamente deslizándose por su suave silla sobando su ceño fruncido.


Se puso nuevamente tenso al escuchar el particular crepitar de las llamas de la chimenea y bufó.


-Mi amor- exclamó Harry apareciendo en su despacho quitándose el exceso de ceniza de su traje de auror - ¿sucede algo malo? Porque se me hace raro que me hayas llamado entre semana siendo que dijiste que tus suegros venían de visita…- un sórdido golpe en su frente lo interrumpió pero eso no impidió que con sus habilidades de buscador nato, atrapara la snitch que le lanzó –¡Auch! ¡Oye! ¿Eso porque?-


-¡TRAIDOR!- vociferó Draco acercándosele peligrosamente que Harry comenzando a irritarse se puso en guardia.


-¿Y ahora que hice?-


-¿Por qué no me dijiste que tu hijo prodigo le pediría matrimonio al mío? ¿Eh?- los ojos grises chispeaban en llamaradas de plata carbónica, estaba bastante dolido porque no se atreviera a contarle algo de suma importancia en primera instancia y prefirió dejarlo que se enterara por otros medios.


-¿Huh?- la cara estupefacta de su azabache, sorprendentemente lo relajó. Conocer de tantos años a Harry tenía sus ventajas y podía reconocer que no mentía; estaba limpio de culpa. -¿Qué Jimmy hizo qué?- preguntó sobándose su ahora marca roja  en su mejilla que comenzaba a hincharse rápidamente.


-Así que no lo sabías…-


-Al menos deberías de asegurarte antes de atacar a alguien de esa forma- rezongó irritado pero enseguida su expresión fue suavizándose al comprender por entero aquellas palabras -Es la primera vez que escucho algo de ese tipo… ¿es enserio?- no había decepción, ira o sentimientos negativos reflejados en esos claros ojos verdes que siempre eran honestos y expresivos… se veía, ilusionado. Draco asintió lentamente a la par que Harry se le acercaba.


-Eso es maravilloso, no puedo creer que Jim tuviera las agallas para hacerlo… ojalá en nuestro tiempo nosotros no…- no pudo continuar porque la mano de Draco cubrió su boca. Aquella fugaz expresión de dolor no pasó desapercibida para él y le dio un dulce ósculo en la mano.


-Shh… no lo digas, que no quiero escucharlo… mi padre me lo recordó y estoy bastante furioso con él-


-Sí, lo noté- señaló su chichón que fue apaciguado por un tierno beso de su ojigris -¿entonces pensaste que yo lo sabía antes que tú?- Draco volvió a asentir.


-La verdad es que me sorprendió que James pudiera costearse por si solo un anillo como ese… digo, no está nada mal para ser un Weasley- Harry estrechó su mirada en señal de advertencia –ni te enojes, que fue un cumplido- el moreno rodó los ojos, no podía esperar más de su querido dragón y prefirió hacer algo más útil, asaltar su estrecha cintura con su brazo y darle una mordida en ese provocador cuello pálido – ¡Oye!- se quejó.


-Vamos no seas tan llorón… si bien que te gusta que te deje marca por semanas…- lamió la sensible zona haciéndole temblar.


-Eres un imbécil… ¡oh…!- jadeó ante un nuevo asalto –tenemos que hablar de los muchachos y lo que va a proceder y… ¡Oh Merlín bendito…!- jadeó emocionado. Dejándose llevar, acunó su rostro entre sus manos para plantarle un profundo beso –Harry…- exclamó deslizando sus curiosas manos por todo el cuerpo de su amor, sintiéndolo como si fuera la primera vez que tenía tal privilegio. Abrió súbitamente los ojos al toparse con esa piel ardiente bajo la capa de auror –Mmm… al parecer alguien venía ansioso por algo más que hablar…- travieso apretó ese par de glúteos dispuestos para él sin la molesta tela que los separara.


-Hacia mucho que no estábamos juntos Draco… ¡un mes!... y ni siquiera pudimos encontrarnos en la  cabaña de Hannah…- quejumbroso le mordió el labio inferior haciéndole gemir –como te extrañe…-


-Yo también…-


*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*


-¿Padre?- Scorpius deseaba que se abriera la tierra y engullera hasta la más mínima parte de él. Ver a su padre escaso de ropa a horcajadas de las piernas desnudas de su héroe (que por cierto ya no volverá a ver con los mismos ojos) era más de lo que un hijo estaba dispuesto a ver.


“Sabía que debí tocar antes de entrar… lo sabía” se dijo mentalmente; sin embargo era raro que su padre fuera descuidado dejando la puerta sin atrancar ni un hechizo insonorizante. Tragó saliva con dificultad.


Su padre al parecer no podía articular palabra y estaba más que petrificado; Harry no era la excepción. James por su parte carraspeó rompiendo el momento incomodo y una sonrisa traviesa bailó en sus labios.


-Amm, ustedes sigan con lo suyo… ya nos vamos- chasqueó la lengua guiando a su prometido que estaba más tieso que estatua y se encargó de cerrar la puerta mágicamente para que no tuvieran más interrupciones.


-No puedo creer… que… que… bueno, ya lo sabía, pero… es muy diferente tener el conocimiento que verlo frente a tus ojos…- se estremeció.


-Pues yo no le veo nada de malo- se alzó de hombros ante la incredulidad de Scorpius –Lo único que me pregunto es si nos veremos igual de ardientes que ellos…-


 

Notas finales:

Pues, espero que les haya gustado y espero esta vez no tardarme tantos siglos en acutalizar!~ los adooroo y les mando mil besos¨*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).