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No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Bueno aqui haciendose presente la innombrable! porque ya ni tengo perdón de dios por haber tardado bastante en actualizar... pff... pero en mi defesa debo agregar que la cabeza no me daba para seguir escribiendo esta dulce historia!

Me encanta lo dulce, pero jamas espere que se alargara tanto... y con las altas y bajas que ha tenido esta historia pues menos me inspiraba para continuarla, de hecho, habia planeado en dejarla inconclusa! pero tras mucha cerebración profunda (o mejor dicho quebradera de seso xD) me animé a continuar y aqui esta el fruto de tanto fallo y error que tuve (porque les dire que esiplemente no, no y no quedaba el capi! D:) pero esto es lo que quedó mejorcito y es lo que les subo! Espero sea de su agrado! <3

Mil gracias a las lindas personitas que me dejaron rr en mi larga ausencia!!  CaocTaisho, LRMV, Tefy, PipeMalikMalfoy, FreddieIsMyQueen y Megumi san! se los agradesco de todo kokoro! Esto va para ustedes~

A leer se ha dicho~*

Los deliciosos días de invierno con sus helados días acurrucado en la cama con James llegaron a su fin mucho antes de lo que le hubiera gustado, pero no podía quejarse de que no ocurrió nada, sino todo lo contrario, puesto que revelar su condición de prometido del primogénito de la familia Potter-Weasley no fue fácil “claro principalmente del lado de mis abuelos” pensó tristemente pues estos siempre que encontraban un hueco en su fortaleza de amor inquebrantable, atacaban sin piedad.


Aunque después de tantas pruebas estaba seguro que su amor triunfaría y podrían ser tan felices como perdices como Merlín manda, o al menos eso esperaba de todo corazón.


Reunir a su familia con el clan Weasley tampoco fue un lecho de rosas, pero estaba más que tranquilo con la disposición de su madre por fraternizar con la madre y tía de James y estas con su abuela Narcisa y Calíope, quienes fueron más que agradables (sin ningún comentario despectivo por parte de la primera, sobre La Madriguera, su posición económica, etc, gracias a Salazar), así que con una canasta repleta de frutos en conserva, mermeladas y botellas de vino de buena calidad lograron encantar tanto a Molly como Arthur Weasley.


“Sabía que todo saldría bien, bonito” fue lo que le dijo James cuando la interesante velada no tan forzada como esperaba llegó a su cumbre sin hechizos, tensión, ni malas palabras pronunciadas.


Ahora, recostado en su cuarto en Hufflepuff se puso a la relajante tarea de mirar a contra luz su anillo, actividad de la cual jamás se cansaba, aparte, pronto no tendría esa libertad que en esos momentos poseía en el futuro cercano, no con los TIMO´s a la vuelta de la esquina y con una Rose modo mandona nivel 10 sobre de ellos.


Con una sonrisa contempló lo ligeros brillos blancos que destilaban las tres piedrecillas entretejidas con el entramado plateado y dorado; con delicadeza repasó con la yema de su dedo la superficie tallada de los corazones engarzados y se sonrojó. El cálido calor del metal blanco era como un constante recuerdo de James, que si cerraba sus ojos podía sentirlo ahí junto a él rodeándolo en un protector abrazo y con su traviesa sonrisa danzando en sus labios.


 -¿Qué dice la galante vida de estar comprometido, Scorps?- preguntó Eddy poniendo su cabeza en su espalda a modo de almohada. Como si lo hubiera pillado en una travesura, bajó la mano con rapidez y comenzó a rememorar los maravillosos momentos en la Madriguera y aquellos divertidos y excitantes en Malfoy Manor donde tenían que esconderse para poder tener un par de mimos y arrumacos.


-Es genial…- se mordió el labio y el de lentes lo notó.


-Seguro porque se la pasaron como conejos toda la temporada ¿a qué si?- Scorpius se sonrojó y le aventó un cojín a la cara, pero no pudo negarlo, a veces le sorprendía su propia animosidad para querer tener a James besándolo tan intensamente como solo él podía hacerlo.


-Oye Ed, que eso no se pregunta…- prorrumpió ofendido Agni entrando en la habitación dejando a media sala su maleta, dejándose caer en la cama al lado de la de Scorpius –aparte no necesito esa imagen en mi mente, gracias- dijo con reticencia.


-Aunque estaría interesante si Potter fuera abajo… sería un lindo bottom- dijo Lorcan soñador saliendo de quien sabe dónde para hacer que Agni se abochornara y Eddy comenzara a reír con fuerza. Scorpius no entendía las reacciones diversas y pensaba que algo se estaba perdiendo. “¿Debajo de dónde?” se preguntó.


-¿Bottom? Pero él nuca queda en último lugar… tal vez no le gusta estudiar, pero es muy inteligente…- la fuerza en la carcajada de Eddy irritó a Agni quien solo rodó los ojos y frunció el ceño.


-Es bueno que sigas siendo inocente Scorp, no cambies- dijo Lorcan dándole un asentimiento y una palmeada en su hombro dejando al heredero de los Malfoy algo angustiado porque no entendía. Agni se veía bastante rojo y tampoco ayudaba lo que Lorcan le estaba diciendo al oído.


Secándose las lágrimas, el de lentes rodó sobre su costado y se posó frente a Scorpius para explorarlo de arriba abajo como si no comprendiera exactamente de donde provenía su inocencia, para después golpear su nariz porque parecía que la iluminación no llegaba a él.


-Ingenuo- Scorpius chilló por el golpe y se sobó mirándole con ojos entrecerrados.


-Es que no entiendo porque tienen que inventar todos esos nombres clave… sería más fácil si dijeran lo que quieren decir simple y lo más llanamente posible…- hizo puchero.


-¿Y dónde queda lo divertido?- rió, pero el de ojos grises no lo hizo, así que Eddy se rindió –está bien… lo que Lorcan se refería es que sería interesante, aunque a mí me resulta bastante cómico imaginármelo he de agregar, que invirtieras tu posición en la cama con James- no hubo respuesta más que la imposibilidad del rubio de articular palabra más que abrir y cerrar la boca – o sea ¿a que nunca te has imaginado metérsela hasta adentro a tu Pottercito?- las mejillas de Scorpius enrojecieron violentamente y enterró su cabeza en su almohadón. Por fin comprendió y Eddy comenzó a reír a costa suya.


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Tal vez imaginar a James con las mejillas enrojecidas, con su dorada piel sudorosa y brillante, balbuceando hilaridades mientras dejaba que entrara en él, era más que lo su cerebro podía procesar y lo que sus pantalones pudieran soportar. “Piensa en la Poción Wiggenweld o la Solución Fortificante” cerró sus ojos y jadeó “¿para que se utiliza el díctamo?” no podía recordar nada útil y cerró su libro dejando caer la cabeza en él.


-¡Precioso!- la voz de James lo estremeció de arriba abajo -¿ya terminaste de estudiar?- Scorpius asintió dándose golpecitos en las mejillas para dejar de lado su precoz imaginación –mmm… creo que alguien está emocionado de verme- se mordió el labio mirando hacia sus pantalones.


-¡James!- chilló avergonzado dándole un empujón con el libro y tomó su mochila. El moreno comenzó a reír con frescura alborotándole su cabello.


Madame Pince solo los reprendió con un “Shh”  y una mirada de advertencia. Alzándose de hombros James le mandó un beso a la bibliotecaria antes de que lo reprendiera con la mirada y de parte de Scorpius solo le dio un tímido “lo siento” antes de marcharse tomados de la mano.


Volver a la escuela solo les reiteraba que tenían el tiempo contado; con los T.I.M.Os (y en el caso de James los E.X.T.A.S.I.S), las tareas y entrenamientos de quiddich, por tanto el tiempo dedicado a caricias y arrumacos se vería disminuido considerablemente. Así que aprovechar los pequeños momentos que el día les ofrecía, no podían desaprovecharlo; aunque el club de fans del león parecía más embravecido que antes, y aunque lo disimulaban bien, Scorpius todavía recibía uno que otro hechizo zancadilla.


Tomaron el camino más corto para la sala de los menesteres, que James aseguraba que estaba desocupada.


Tras conversar animadamente de cualquier cosa que pasara por su mente la tarde transcurría de una manera que ninguno de los dos quería que terminara, imaginándose individualmente lo bello que sería el futuro si pudieran seguir así por los años venideros.


-¿Entonces vas a hacer la prueba para las HollyHead Harpys como tu madre?- dijo recuperando su aliento mientras jugueteaba con el anillo de James, que era tan parecido al de él pero con un entramado más dorado que plateado. A veces se preguntaba porque casi no hablaban de ese tipo de cosas como el futuro, sus intereses, bueno, tal vez el hecho de conocerse años atrás era un motivo “y también porque siempre estamos pasando a planos más físicos…” pensó avergonzado sintiendo sus mejillas arder.


-Claro que no, aunque sería genial dedicarme a volar solamente, no lo veo como algo que me llene por completo…- Scorpius abrió sus ojos de par en par. No podía creerlo -Quiero ser auror como mi padre o tal vez inefable…- Scorpius palideció.


-¡No, no puedes!- negó con la cabeza.


-Pero…- boqueó sin encontrar palabras -¿no crees que puede lograrlo?-  sus ojos lo miraron con pesar y Scorpius lamentó haberse expresado de esa manera que no era para nada lo que esperaba decir pues era consiente que si se lo proponía, James podría hacer todas las cosas que quisiera, era fuerte, inteligente y valiente cuando lo ameritaba, pero no se esperó algo tan radical como eso.


-Claro que creo que puedes lograrlo, eres maravilloso… pero ser auror peligroso James…- dijo acariciando su mejilla con ternura -y casi no nos veríamos porque tengo entendido que es una carrera demasiado extenuante y desgastante… solamente los dejan salir cada quince días de la academia y…-


-Todo estará bien, Scor…- dijo recostándose a su lado –descuida, no me rendiré, voy a hacer tiempo para no renunciar a ser auror y para poder seguir igual de devoto contigo… los obtendré a ambos, pase lo que pase- dijo sonriéndole radiantemente, tan seguro de sí mismo que realmente le hizo creerle.


Tras unos minutos de silencio, dedicados exclusivamente a contemplarse enamorados, James tuvo un momento de iluminación que no dudó en compartir con su niño.


 -¡Salzburgo y después de a Bali!- exclamó dando brinquitos en la cama –esos serían los lugares idóneos para la luna de miel ¿Qué te parece? ¡Es fantástico! ¿a qué si?- Scorpius negó con la cabeza sin poder borrar la sonrisa que invadió su rostro al pensar en la cristalinas playas de Bali y los hermosos paisajes de Salzburgo.


-Dudo que mi madre lo apruebe… esta empecinada en que sea en América- James arqueó la ceja y con un estratégico movimiento se colocó encima de él tomando las delgadas muñecas de su amado por arriba de su cabeza.


-¿Y quiénes son los que se van a casar, precioso?- el rubio arrugó el ceño divertido su manera de abordar el tema de que no se dejaría convencer de lo contrario –así es; tú y este muñequito- Scorpius rió derrotado –por tanto, si queremos ir de luna de miel al Ártico, iremos allá ¿Qué opinas?-


-Vale, vale tienes razón- dijo besando su nariz que era lo que tenía más cerca –aunque no quiero ir al Ártico… tal vez a Canadá estaría bien después de Salzburgo-


-¡Bien dicho!- dijo sonriendo triunfante –aunque mi beso por ser tan inteligente era más abajo, bonito- Scorpius hizo como que se la pensaba y cuando el moreno pensó que nunca llegaría, el rubio lo haló así a si para besarlo profundamente en los labios.


Como le encantaban esos maravillosos momentos que podía perderse en la inmensidad de sus sentimientos, olvidarse por completo de lo demás, dejando que el mundo se desdibujara a sus espaldas y donde sus ojos solo pudieran captarlo a él, donde sus labios se probaran hasta saciarse y que sus caricias no cesaran hasta que sus corazones se dieran por bien servidos, en ese su pequeño lugar donde solo existían ellos dos.


Scorpius queriendo llevar el control, comenzó a besarlo tiernamente tratando de recordar como lo hacía el, de esa manera sensual y dedicada, adorando con devoción toda suspiro entre besos y caricias.


"Qué lindo" pensó James viendo a su niño tan dedicado a su tarea y maravillado por su intento de desinhibió al querer dominarlo. El rubio lo recostó en la cama sin dejar de repartir húmedos ósculos donde consideraba pertinente y con trémulas manos le bajó los pantalones.


-¿Estamos ansiosos?- peguntó con su aliento entrecortado.


-Un poco…- murmuró Scorpius acariciando su hombría a través de la delgada tela del bóxer.


James se derritió cuando se metió su miembro en esa dulce boca que lo hizo temblar; echando la cabeza hacia atrás gozó las maravillas que hacia la tierna lengua de su tejón, quien con toda su determinación bombeaba. Sin poder evitarlo, haló de él para poder disfrutar aún más y devolverle los prodigios que le estaba haciendo.


-¡James!-chilló cuando sintió su cuerpo invertido a la posición de su prometido.


-No quería que tuvieras toda la diversión…- dijo jocoso repasando con ambas manos los suaves muslos –te vez tan delicioso…- murmuró travieso repartiendo lengüetazos en la sensible piel del escroto del menor que le era casi imposible continuar repartiendo gozo a su prometido cuando esas oleadas de éxtasis trepidaban con rapidez en su cuerpo.


Acostumbrándose en la marcha a alternarse el placer, ambos disfrutaban de lo lindo en ese sesenta y nueve que arrasaba con sus tiernos gemidos y jadeos descontrolados haciendo que se preguntasen porque no lo habían realizado antes.


Alcanzando el orgasmo ambos que recostaron en la cama con una esplendorosa sonrisa de satisfacción y abrazándose, continuaron besándose sin prisa, lentamente disfrutando de su mutua compañía.


-Oye Jamie… me gustaría saber… ¿Qué se siente… ehh…?- no podía continuar y estaba muy avergonzado. Aun no podía olvidar las palabras de sus amigos y todo lo que conllevarían.


-¿Cómo se siente que, bonito?- preguntó divertido alborotando los largos cabellos platinados, repartiendo pequeños besos en el blanquecino cuello, esperando dejar una que otra marca en él para que todos en el castillo lo vieran.


-Me refiero a… e-e-entr-rar en… mi…- dijo en tan baja voz que James tembló por la inocencia con la que preguntaba y de solo rememorar las innumerables veces que había estado tan dentro de su niño…


-Demasiado bien diría yo…- dijo recargando su frente contra la suya -¿a qué viene tu pregunta? ¿Quieres intentar algo, pervetidillo?- al rubio enrojeció aún más.


-No es solo que…yo nunca he sentido eso y… tenía curiosidad… después de lo que dijo Eddy…- al mayor le cayó el veinte y palideció tras comprender erróneamente a que se refería.


-¿Quieres engañarme?- preguntó finalmente. Jamás pensó que a Scorpius le fuera eso de compartir pareja y menos con ese imbécil cuatro ojos que dormía en su misma cama la mayoría de las noches (quien en palabras de Scorpius, nada sucedía entre ellos) o con alguien más.


“Pero es natural que sienta curiosidad…” pensó mordiéndose el interior de su mejilla.


-¿Qué?-


-¡Oh por Merlín que nunca lo había planteado! pero… perdóname por mi total falta de conciencia… sé que eres puro e inocente de ese lado… pero no creo poder soportar imaginarte con alguien más… preferiría desangrarme antes de aprobarlo pero… si tanto quieres… creo que podría hablar con alguien para que te… - Scorpius no entendía de que iba eso.


-¿De que estas hablando? ¿Quieres que te sea infiel?-


-¡No claro que no! Yo solo decía que… tal vez tu querías experimentar…- fue callado al instante por su pequeño prometido quien ofuscado se había incorporado en la cama para mirarlo fieramente.


-¡No quiero estar con nadie más James, tiene que ser contigo!- exclamó enfurecido el rubio sacando de su turbación al moreno.


-Oh...- boqueó sonrojado al caer en la cuenta de que hablaba.


-No me interesa experimentar mientras tu estés conmigo… ¿en serio dejarías que estuviera con alguien más?- preguntó afligido.


-Claro que no, me partiría el alma… al menos que tu quisieras… ya sabes que yo sería capaz de hacer todo por ti…-


-Pues no quiero- declaró.


 -Está bien- dijo sonriéndole dulcemente. Puede que en su pasado hubiese jugado mucho con las chicas pero jamás había hecho eso que sugería Scorpius, venga que era probablemente lo único casto que tenía aún. Miró con detenimiento los ojos grises y dejándose llenar de todo el amor que sentía por él le dio un lento beso; en definitiva sería capaz de hacer lo que fuera por él -siendo así, soy todo tuyo Scor… puedes hacer lo que quieras conmigo…-


*/*°*/*1 mes después*/°*°/*


Scorpius arrugó el ceño tras recibir de su querido Icarus la carta que traía en el pico y pudo leer con claridad la pulcra letra de su abuelo Lucius y vio el inmenso sobre que cayó en su mesa una vez abierta la carta.


“No de nuevo…” pensó sacando todo el aire de sus pulmones. No era posible que a esas alturas ninguno de sus abuelos comprendiera en la totalidad lo mucho que amaba a James y ambos para su dolor de cabeza, conspiraran contra él mandándole “cartas de recomendación” de diversos hombres ricos que en su consideración eran buenos prospectos para él.


-Esto no puede seguir…- dijo en voz baja lanzando un incedio al sobre sin abrir mientras sus compañeros lo veían de hito en hito.


-¿Estás seguro que tu abuelo no se enojara?- preguntó Aris algo angustiada al ver la gigantesca bola de papel flotante siendo reducida a cenizas.


-Ya intenté razonar con él de diversas formas Aris, pero no escucha, ninguno de los dos lo hace…- contestó desganado. Y vaya que lo había intentado de forma verbal hasta el cansancio, por escrito innumerable veces, con su padre intercediendo por él, pero no sucedía nada. Sus abuelos eran oídos sordos a cualquier cosa que contradijera lo que pensaban.


-Creo que Trollmes la tiene difícil para traspasar esa dura coraza de tus viejitos- rio divertido el castaño dándole una mordida a su manzana que tenía entre sus dedos.


-Si… y no sé qué hacer- dijo poniéndose de pie con intensión de ir por sus cosas para su siguiente clase pero nada más avanzar cinco pasos un hechizo zancadilla casi lo hace caer contra él suelo.


Las chicas de Gryffindor fingían demencia y una que otra Ravenclaw le lanzaba miradas de advertencia.


-No les hagas caso Scorp- le dijo Rose a su lado guardando compostura.


Ya se estaba cansando de no hacerle caso a esas chicas pesadas. Creyó que con hacerles frente se la harían más fácil, pero resulta que solo se arrejuntaron para traérsela contra él cada que le veían.


-Eddy, necesito que me ayudes a hacer algo con las chicas del club de Fans de James…- los ojos azules brillaron con malicia y le pasó el brazo por el hombro para escuchar su confidencialidad, era todo oídos sin importarle el reproche que le lanzó Rose sobre no hacer algo indebido.


-¿Qué tiene en mente?-


*/*°*/*4 meses después*/°*°/*


Pasaron las semana y Scorpius más tranquilo con sus TIMOs aprobados y con las chicas del club de fans de su prometido a raya gracias a un cómodo hechizo espejo  que le ayudó a realizar Eddy, tanto sorprendía a los profesores que de vez en cuando las chicas protestaban o se caían sin razón aparente y por más que señalaban como agresor al pequeño heredero de los Malfoy, nada lo vinculaba así que era algo menos de que preocuparse.


James también había aprobado con excelencia sus exámenes y Scorpius estaba orgulloso que su adorado prometido se estuviese graduado con los altos honores que se merecía, y aunque le dolía no tenerlo con él en el siguiente año, sabía que tenía que apañárselas y con la mejor disposición; además, habían acordado verse cada dos semanas sin falta.


-Entonces nos vemos en vacaciones, que recuerda que eres mío o bueno lo serás- dijo jubiloso rodeando su cintura con su brazo buscando con el otro su mano, para besar los finos nudillos donde se encontraba la certera promesa de su futura unión.


-No me olvides Jamie-


-Nunca mi hermoso niño...- dijo dulcemente considerando aquello imposible, pero poco sabía lo que les presagiaba la distancia.


 

Notas finales:

Bueno y asi termina otro año!! pff! ya nos acercamos finalmente al final!! si los calculos no me fallan, estamos como a 4 capis del gran finale~ (espero esta ve no demorar medio año... u//u) Les mando muchos besitos y espero que esten bien! <33


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