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No quiero ser tu amigo por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Wii! ya estoy aqui nuevamente (haciendo huelga por no seguir con mis labores ojojo) trayendoles un nuevo capitulo n.n

 

mil gracias a todos los que se dan una vueltecita por aqui y principalmente a Mixhii y a nio1991! gracias por sus comentarios *w* hacen que quiera seguir publicando esta mi humilde historia y que la ardilla en mi cabeza continue trabajando ;P

 

Bueno ya no los entretengo mas y a leer se a dicho! +w+

 

 

Al día siguiente desayunó con Al y Rose, como habían acordado y contaron animados que les pareció el primer día. La castaña estaba radiante, al parecer las altas dosis de estudio estaban a la altura de sus expectativas y le sentaban fenomenal, por su parte Albus solo se alzaba de hombros, ya que lo que realmente le emocionaría es que tuviera la suerte de su padre de ingresar al equipo de Quiddich en su primer año.

 

Antes de que concluyera la hora del desayuno, una chica pelinegra con unos profundos ojos oscuros que no paraba de verlo llamó a Rose, al parecer su gatita Belldandy armó un alboroto intentando comerse la rata de una de sus compañeras de cuarto. Rose se disculpó y le aseguró a Scorpius que se verían en la clase de historia de la magia.

 

Estuvo temeroso durante todo el día pensando que su padre llegaría a Hogwarts armando una escena diciendo que su hijo no debía haber entrado a Hufflepuff, que era una blasfemia o peor aún, que había deshonrado a su familia; tantos años de tradición de los Malfoy en Slytherin y él la rompió y que seguro lo desconocería como su hijo. Pero con el transcurso de las horas, se fue sintiendo más calmado porque no se apareció; tal vez su madre con su sensatez e infinita paciencia había implorado e intercedido por él.

 

Al anochecer solo le llegó una carta de su mamá quien lo felicitaba por entrar a Hufflepuff y que estaba muy orgullosa de él y aunque su padre pegó el grito al cielo y estuvo alterado un par de minutos, tomó un té para relajarle los nervios y le mandaba saludos pidiéndole que estudiara mucho, le echara ganas y que se divirtiera. Su madre le recordó que tenía que escribirle cada semana ya que lo extrañaba mucho y que estaban ansiosos por verlo para navidad.

 

Pasaron dos semanas muy tranquilas, en las que se acercó tanto a sus compañeros de cuarto que las pequeñas asperezas que pensó que surgirían, no salieron a flote y descubrió que se compenetraban muy bien, tanto que habían acordado que cuando salieran de vacaciones era necesario que se reunieran a celebrar.

 

Por otro lado, aun no tenía la oportunidad de acercarse a James, parecía ser que cada vez que daba un paso, el de ojos castaños daba dos pasos hacia adelante, alejándose de su vista.

 

La clase de pociones con el profesor GroganStump fue mucho más interesante de lo que esperaba, tenían que hacer una poción reabastecedora de sangre la cual solo necesitaba un poco de plasma de Uro, sangre y Limo; aunque era sencilla, el truco era que con cuidado se introdujera el Limo ya que eso hace que la disolución se vuelva tersa y se intensifique el color carmesí.Al hacer equipo con Rose, fueron imparables y concluyeron la poción en menos de 15 minutos.

 

El profesor Stump analizó la poción y asintió levemente, pero aun no podía entregar puntos por su competencia, ya que tenían que dejar 21 días de reposo para comprobar que realmente fue una ejecución acertada. Les pidió que hicieran un pergamino con las propiedades de la poción, su historia e importancia, y que al termino podían retirarse dejándoles de tarea hacer un resumen de capitulo tres de su libro Filtros y Pociones Mágicas.

 

-No creí que tan pronto y nos haría realizar una poción, pero considero que nos quedo perfecta, los tiempos fueron los adecuados y dimos exactamente las cinco vueltas en contra de las manecillas del reloj- dijo orgullosa la castaña a lo que Scorpius asintió gustoso, agradecía los años de práctica con su abuelo Lucius, a quien nada reconfortaba más que hacer una nueva opción a su lado- Voy a ir a la biblioteca a comenzar la tarea, ¿vienes?- preguntó a lo que el rubio negó ya que quería hacer algo antes.

 

-Te alcanzo más tarde Rosie, quiero intentar algo antes de darme por vencido…- Rose pudo leer las intenciones de su amigo y solo asintió lentamente deseándole con todas sus fuerzas que tuviera éxito en su contienda.

 

Se dirigió al campo de Quiddich, estaba seguro que James estaba ahí; inhaló profundamente, y lo pudo divisar, estaba caminando lado a lado con los chicos del expreso, todos uniformados con su traje rojo y dorado de Gryffindor y su corazón comenzó a latir desbocado. Era ahora o nunca.

 

-¡James Sirius Potter! Tengo que hablar contigo- exclamó mucho más fuerte de lo que esperaba, todos regresaron a verlo sorprendidos y él se sentía mínimo con esas miradas que le dedicas a alguien desquiciado. No podía doblegarse <“soy un Malfoy”> se dijo sin creérsela mucho y se mantuvo ignorando las demás miradas penetrantes, solo se enfocó en James quien lo miraba con desconcierto, al parecer era la única mirada que podía dirigirle últimamente.

 

Les dijo a sus compañeros algo que Scorpius no alcanzó a escuchar, pero al parecer fue un “adelántense” porque los chavos flanqueándolo siguieron caminando hacia delante y cuchicheaban entre ellos. <“¿qué hace aquí?, ¿qué hace aquí?”> Esa pregunta rondaban una y otra vez en la cabeza de James, su voluntad flaqueaba, pero no podía dejar que sus muros se vinieran abajo…

 

-¿No tienes clases, Ss…Malfoy?  No debes estar aquí, es entrenamiento exclusivo para Gryffindors así que, vuelve a tu casa…- dijo sin siquiera regresar a verlo, esto provocó que le hirviera la sangre al pequeño rubio, le molestaba esa actitud, la odiaba tanto que apretó sus puños. Sentía que podía soportar la indiferencia de cualquiera en el mundo salvo la suya y ahí estaba el, dándolecon su mejor golpe en la cara con ello-… espero que te este gustando Hogwats…- dejo escapar y se maldijo, tenía que alejarse y comenzó a caminar en dirección contraria.

 

-¡Mírame de una maldita vez James!- el azabache se paró en seco, jamás había escuchado algo así de Scorpius y abrió mas los ojos. Scorpius había avanzado a grandes zancadas y estaban tan dolorosamente cerca de él con sus hermosos ojos grises amenazando con inminentes lagrimas y sintió su corazón desfallecer, tenía tantas ganas de abrazarlo, de decirle que no llorara que siempre estaría ahí para él; pero no pudo y se mantuvo firme en su posición.- dime de una bendita vez que fue lo que hice para merecer tu desprecio… o me darás a entender que vamos a dar esta amistad por zanjada- James quería apartar la mirada pero tenía que ser fuerte.

 

-No puedo… yo no…- la palabras se desvanecían en su cerebro antes de poder pronunciarlas, era tan confuso- no puedo ser tu amigo… no ahora…. dame tiempo… no puedo estar cerca de ti…-las palabras entraron en su oído y claramente sintió como ese pequeño pilar de esperanza que construyó en un par de días fue derrumbado con cada una de sus palabras, nada había que hacer, ahora si estaba claro, James había dejado de ser su amigo.

 

Salió corriendo sin poder contener las lágrimas ni un minuto más; chocó con alguien mientras iba de regreso a su cuarto pero no le importó, tenía que salir de ahí. Eso no tenia lógica ni sentido, ¿Cómo alguien puede odiar a otra persona de la noche a la mañana? Era imposible concebirlo.

 

--Más tarde en la puerta de la biblioteca--

 

-Al, contente, ya hablaremos con él como es debido- Albus caminaba de un lado a otro dando fuertes pisotazos, no podía creer lo que había visto, Scorpius, su hermano no sanguíneo llorando y todo por el idiota de su hermano y él sin poder hacer nada por culpa de Rose que lo estaba conteniendo. Estuvo a punto de maldecir a sus ancestros cuando “él” apareció más pálido que el papel.

 

-¡Maldita sanguijuela! ¿Porque lo hiciste?- exclamó el menor poniéndose listo para lanzarle un hechizo.

 

-¡Basta Albus!- chilló Rose- si lanzas un hechizo te podrán suspender de Hogwarts. El ojiverde se tragó su coraje y guardó la varita a regaña dientes.

 

-¡Pero se lo merece!- gritó Albus mirando a su hermano que rodó los ojos.

 

-No tengo tiempo para ti, enano…- dijo siguiendo andando en dirección de la torre de Gryffindor. Rose calmó a Albus diciéndole que ella hablaría con él ya que no quería que le lanzara un terrible hechizo a su propio hermano.

 

-Espera de una buena vez James- el moreno se cruzó de brazos y la miró. Sabia de lo que quería hablar su prima, pero no estaba dispuesto a escuchar.

 

-¿Acaso sabes el gran idiota que eres ahora? Hiciste llorar a tu mejor amigo e incluso te ganaste la irritación asesina de Albus y mi completa decepción…- dijo con su voz firme que reflejaba la madurez que había adquirido gracias a la gran cantidad de libros que leía y las enseñanzas de su madre.

 

-Me duele molestar a mucha gente, pero es inevitable, así tiene que ser…- dijo mirando al suelo.

 

-¡Claro que no! Le debes una explicación a Scops, está muy dolido con tu actitud, lo estuvo desde la semana ante pasada, tienes que ser claro, porque si no, estoy segura que te arrepentirás más delante de tu decisión- declaró Rose sin una nota de duda en su timbre y se dio la media vuelta dejando a un James que apretó fuertemente los ojos y cuando ya no había señas de la castaña, golpeó el muro con todas su fuerzas. Y abatido recargó todo su peso contra la pared.

 

-Ya me estoy arrepintiendo, Rosie…-         

 

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Abatido y con el corazón desecho se arrojó al sillón más cercano y al no haber nadie continuó llorando, tenía que sacar todo su dolor, todos esos sentimientos de angustia y devastación ya no podía seguirlos cargando, sabía que no podía olvidar la mano cálida de James sosteniendo la suya desde el instante que se conocieron, pero podía intentar seguir adelante… aunque siempre pensó que la amistad sería para siempre como lo describen en los libros, tan bella e imperecedera que es capaz de resistir las más fuertes tormentas y tempestades pero tal parecía que en la vida real no era así…

 

Se sentía patético y tenía ganas que su mamá lo consolara con chocolate caliente y unas palmaditas en la espalda diciéndole que todo estaría bien.

 

-No debes secarlas con  tu manga, irritara tus ojos… toma- dijo una chica que se había sentado a su lado y le extendía un pañuelo. Scorpius avergonzado por su lamentable faceta, aceptó el trozo de tela. Secó sus lagrimas y pesadamente se recargó en el respaldo del sillón queriendo agradecer a la joven que automáticamente lo abrazó- sea lo que sea que este atormentándote ya pasará y cuando por fin deje de doler, podrás ver al pasado con una sonrisa agradeciendo haber pasado por eso, ya que te hizo mejor persona…-

 

-…Muchas… gracias…-

 

-Aris…ArisWithmore- dijo la chica sonriéndole mientras se separaba un poco para verle a los ojos y se acomodaba el largo cabello cobrizo tras la oreja.

 

-Gracias, Aris- dijo devolviéndole el pañuelo tratando de restaurar su respiración entre cortada.

 

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Tanto Ed como Agni y Lorcan aceptaron gustosos la unión de su nueva integrante de su círculo de tarea. Y juntos decidieron ayudar a Scorpius en todo lo que pudieran ya que veían que no estaba del todo bien y aunque el peliplata se negaba a hablar del tema diciendo un “estoy bien” sabían que no era cierto, pero solo podían darle ánimos y escucharlo cuando lo necesitara.

 

Los días se tornaron semana y lento pero seguro se aproximaban las vacaciones decembrinas. A Scorpius aun le dolía la mirada de James, pero cada vez menos, se alegraba que todos sus amigos estuvieran ahí para él, inamovibles y siempre recibiéndolo con los brazos abiertos.

 

-¿Estás seguro que no quieres venir a celebrar navidad con nosotros? ¡La abuela Molly segurohará tu postre favorito! Crèmebrûléecon frutos rojos- dijo tratando de que su oferta fuera tentadora para Scorpius, pero este solo negó con la cabeza.

 

-No iré Rose, pero gracias -

 

-¿Es por ese cabeza de troll, verdad?- Dijo Al poniendo sus brazos en jarras y el rubio sonrió- podemos dejarlo amarrado en el bosque prohibido y después le borraremos la memoria cuando regresemos para que no nos delate- dijo quitado de la pena- eso si sobrevive…-

 

-Albus Severus! ¡¿Por qué no estás en Slytherin?!- exclamó sorprendida Rose y este solo se alzó de hombros

 

-No, Al no estaría bien, a parte se supone que la navidad es para pasarla en paz y dicha con tu familia y seres queridos, pero en este caso, si él no puede ni siquiera verme, no quiero ser motivo de crear un ambiente tenso…- pudo ver la mirada de decepción en sus amigos- pero oigan, podemos reunirnos después de esa fecha en Hogsmeade, o donde quieran- y los tres amigos se abrazaron.

 

-Señor todo corazón caritativo- dijo sarcástico Albus sacándole risas a todos.

 

-Pero prométeme que mandaras cartas máximo cada semana, te extrañare Scops- dijo Rose profundizando el abrazo. Adoraba a sus amigos, no los cambiaría por nada del mundo.

Notas finales:

Siento que las cosas siguen lentas hum, pero por ello voy a seguir publicando lunes y viernes wii (ya que no los quiero aburrir mucho con la  tristeza que esta experimentando el pobre Scorpius) u.u

 

sigo firme en mi promesa de dulces de limon mas a delante (suena tentador? no? e.e?) asi que no se desanimen pliss! se aceptan comentarios de todo tipo eh? asi que sean libres de dedicarme una pequeña palabra de como les esta pareciendo ;)

https://www.youtube.com/watch?v=DA8puFuzvSI (aww nikki clan y mis tiempos de secu!! x3)


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