Mientras caminaba por algo que parecía la torre de Ravenclaw, sintió una fuerte mano que lo haló hacia la oscuridad. La fría y dura pared contra su espalda le molestó, pero antes de poder quejarse por ese súbito arranque algo, o mejor dicho, alguien se apoderó de sus labios haciendo que las palabras murieran antes de salir. Esa presión de labios suaves hizo que una corriente eléctrica recorriera su cuerpo al instante tensándolo en una desconocida hasta ahora sensación placentera.
La candencia de besos fue subiendo rápidamente de intensidad, dejándolo confundido, pero ansioso por más, su corazón golpeteaba fuertemente contra su pecho y jadeó cuando necesitó aire.
Una mano se ciñó rodeando su cintura aproximándolo tan peligrosamente contra el cuerpo de su atacante, quien sin dudarlo con su mano libre comenzó a recorrer su pecho hasta el cuello y con una tersa caricia de sus yemas rozó su nuca haciéndolo estremecer y con fiereza volvió a unir los labios.<"¿quién es?">Se preguntó con el mínimo raciocinio que quedaba dentro de sí, toda su lógica y miedo se drenaba dejando solo deleitables sensaciones.
Sin más, hecho sus brazos al cuello de la persona que era más alta que él, entregándose a la profundidad de la exquisita unión y siguiendo la línea de su nuca llegó a los suaves cabellos alborotados que eran tan suaves y extrañamente conocidos. Dejándose llevar tiró un poco de esas finas hebras oscuras y pudo ver con claridad el rostro que se separaba del suyo.
Unos hermosísimos ojos como el caramelo derretido le regresaban la mirada entre placer y goce, pasión y ansiedad, como jamás los había visto. Quien le sonreía mientras recorría sus labios con su lengua y una expresión juguetona de antaño, era James.
Con una oleada de pánico por todo su ser se despertó abriendo los ojos asustado, ¿que había sido aquello? Scorpius estaba aturdido y miró a todos lados buscando respuestas. Estaba de regreso en su habitación amarillo con negro, en su cómoda cama < ¿fue un sueño? ¿Por qué soñé con James algo así?”> Se preguntó avergonzado mientras se teñían sus pálidas mejillas en un rosa tenue.
-Qué bueno que ya despertaste bello durmiente- dijo Eddy sonriéndole apoyado en la cabecera-Nos tenias preocupados, ayer como no regresaste, Agni entró en pánico diciendo que alguien le había hecho daño a su lindo Scorpius y te fuimos a buscar- dijo el de brillantes ojos azules divertido con sus palabras. Agni solo entre cerró los ojos ante la revelación pero no se molestó en contradecirlo.
-Parece que tuviste un sueño placentero con final feliz, tu amigo de allá abajo se ve muy animado- dijo Lorcan con su voz pausada y todos regresaron a ver a qué se refería y el color subió de tono en el rostro de Scorpius quien automáticamente se ocultó con las sabanas.
-Nuestro Scorps ya tuvo su primer sueño húmedo- dijo Eddy secándose las falsas lagrimas en sus ojos- ¿Cómo estuvo? ¿Quién fue la chica? ¿La conocemos?- preguntó emocionadísimo esperando sacarle la sopa al rubio.
-¡Noo!- Agni pegó el grito al cielo- mi angelito no puede pasar por ello, ¡cállate Eddy!- dijo tapándose los oídos y todos comenzaron a reír, excepto Scorpius quien sonrió nervioso. No podía decirles que quien lo había puesto así, era su ex –mejor amigo.
Se sentía incomodo ahora que caía en la cuenta de lo que pasaba en sus piyamas. Le dieron tiempo para que se diera un baño y le dijeron que lo esperaban en el comedor. El rubio esperaba que con el agua fría sobre su cabeza olvidara el extraño sueño para que no se volviera a repetir.
Bajó a desayunar y se encontró con Rose y Albus que lo atiborraron con un montón de preguntas, al parecer se corrió la voz de su paseo nocturno. Por su parte Aris con su siempre maternal actitud revisó sus extremidades y su rostro por si tenía algún rasguño y cuando terminó asintió satisfecha de no encontrar nada fuera de lo común y lo abrazó.
A través del cabello cobrizo de su amiga, pudo ver a James reír rodeado con su sequito de amigos en la mesa de Gryffindor. Esa sonrisa muy diferente la de su sueño, pero tan similar al mismo tiempo movió algo dentro de él que no supo diferenciar que fue, solo pudo sentir como sus mejillas comenzaron a calentarse y su corazón latía fuertemente.
-¿Te sientes mal? ¿Tienes fiebre?- Preguntó la chica al momento que pegaba la frente contra la del rubio- parece que no, pero tu cara está muy roja- dijo acariciando su cabeza y pasó a sentarse.
Scorpius no dijo nada, tenía miedo a averiguar que le pasaba con la simple “idea” de James, su sueño y las palpitaciones que sentía cada vez que veía o siquiera pensaba en él…
*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*°*/°*°/*
Con el paso de las semanas, el club de estudios de los tejones se puso en boga y muchos chicos de las diferentes casas hacían encargos para que les hicieran la tarea, idea de Eddy, quien estaba emocionado con el pensamiento de lo que compraría con tanto dinero que estaban ganando.
-Son 10 galeones- dijo Eddy a dos chicos de Slytherin que exigían velocidad y precisión.
-¿Por todo?- preguntó el más bajo de los Sly, que se veía nervioso mirando a todos lados rogando a Salazar que ningún profesor o prefecto los viera haciendo negocios ilícitos.
-Nop, son 10 galeones por un solo pergamino y aumenta 15 galeones por adicional- dijo con su brillante sonrisa de comerciante.
-No voy a pagar 40 galeones por tres tareas- dijo casi gritando el más alto ofendido, era un insulto que quisiera estafarlos.
-Bueno… quédense con su tarea, pero les sugiero que se den prisa, la bibliotecaria estos días ha estado de un genio de los mil dementores, pero suerte- dijo sonriente el de gafas mientras comenzaba a alejarse con diabólica lentitud, ganándose un trato a regañadientes.
Cuando solo faltaban 10 para las 8, Albus llegó corriendo junto de su amigo Rodian quien traía una cara de espanto y estaba más pálido que Nick casi decapitado.
-¡Chicos, tienen que ayudarlo, el muy idiota olvido hacer la tarea de DCAO, no puedo ayudarlo porque era una tarea especial para cada uno y para colmo no le entiende, y ya saben cómo se pone Hopkins cuando se enoja!- Todos se regresaron a ver, realmente el profesor Wayne Hopkins era espeluznante en su modo “suplicaras piedad sobre fierros ardientes”.
-Seria caritativo ayudarte, pero…- estuvo a punto de negar cuando vio la mirada suplicante de Scorpius y rodó los ojos.
-Vamos Ed, ¿Por qué no se une a nuestro club? – Edmund quería negarse, pero Lorcan le tomó por el hombro.
-¿Para qué somos Huff, si no ayudamos a los demás, Eddy?- realmente tenía muchas ganas de comprar un perfume a su mamá y de paso unos discos muggle. Pero al ver la insistencia de sus dos amigos aceptó dejar de lado el negocio (solo un poco) y comenzar a “aceptar” nuevos miembros.
Ya más entrada la noche, todos se fueron a sus respectivas torres y les pasaron sus horarios de estudios a los nuevos integrantes y Aris se fue al cuarto de chicas mientras los demás siguieron charlando desde la comodidad de su cama, como solían hacerlo desde el primer día que se conocieron; sin embargo, desde hacía dos semanas, Eddy había acordado con Scorpius dormir en la misma cama que él, cosa que sorprendió a los demás del cuarto, pero parecía que se volvió lo más natural del mundo con el transcurso de una semana, aunque el rubio aun seguía sintiéndose abochornado con ello.
*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.* FLASH BACK*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*
-Últimamente te está pasando más seguido, ¿no es así?- preguntó el de ojos azules mientras mordía una manzana mirando suspicaz al rubio que hizo como que Morgana le hablaba mientras se ruborizaba.
-No sé de que hablas…- sabía que era un pésimo mentiroso, y el otro lo miro burlón.
-Vamos, Scorps, te conozco y para tu desgracia tengo el sueño ligero. Te he escuchado a media noche decir “no, James, no podemos” y cosas así entre gemidos, eso no engaña a cualquiera- El rubio quería desaparecer, era cierto que los sueños con James iban en aumento y los detalles se iban haciendo más gráficos y subidos de tono y eso lo avergonzaba.
-No sé qué hacer… el sigue apareciendo, aunque es estúpido y no tiene sentido ya que hace más de dos años que no me habla y yo…-
-No es como si estuvieras enamorado de él o ¿sí?- el rubor inundo cada vez más la cara del rubio y el de ojos azules resopló- Ok, ok, te atrae y te entiendo, pero no creo que quieras que los demás se enteren- el rubio comenzó a negar con la cabeza- Lorcan ya me empieza a preguntar su no he escuchado el sonido en la madrugada de lo que el jura es un Snorkack de cuerno arrugado…- los dos sonrieron, aunque el ojiplata seguía pensando que era lo más embarazoso que podía pasarle.
-Dormiré en tu cama- y vio la alarma en los ojos de plata y enseguida lo tranquilizó- descuida tengo tres hermanos mayores, ya he pasado por esto, pero ellos estaban peor, créeme, no entraré en detalles pero involucran unas palabras muy vulgares y movimientos pélvicos exagerados…- un escalofrío le recorrió con el simple recuerdo de aquello- te acompañaré, así si haces un ruido, movimiento o tu amigo del piso de abajo se despierta te golpeare, así relacionaras los golpes con los sueños del James y dejaras de tenerlos-
-Suena un poco medieval y no estoy seguro que funcione…- dijo preocupado Scorpius.
-Mis métodos siempre son poco ortodoxos pero dan resultados, tómalo o déjalo- dijo el otro con satisfacción y el rubio aceptó, no perdían nada con tratar- pero te advierto si tu “varita” me pica el trasero te empujo de la cama ¿entendido?-
*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*FIN DEL FLASH BACK*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*.°.°.°.*
Con la llegada de la primavera, los torneos de quiddich estaban a punto de terminar y sorpresivamente llegaron a la final Gryffindor contra Hufflepuff y Albus estaba vitoreando antes de tiempo su inminente triunfo.
El club de los tejones estaba atestado de gente, después de la entrada de Albus y Rodian, Jesamine y Rose se sumaron y al poco tiempo 5 de Slytherin, 10 de Ravenclaw y 7 de Hufflepuff; la bibliotecaria no había visto a tanto alumno reunido para estudiar, pero la directora McGonagall estaba feliz con ello, estaba segura que a Dumbledore le hubiera gustado ver esa, las casas reunidas en una especie de “amistad” sin par, así que dejó que continuara por el momento, con la promesa que no hicieran tanto alboroto ni sacaran de sus casillas a la bibliotecaria.
-Calla Al, estoy segura que el equipo de Hufflepuff pateara su trasero cualquier día- dijo Rose muy orgullosa, secundada por Jesamine, haciendo que el de ojos esmeralda bufara.
-No es por ofenderte Heatcliff Sorell, pero tengo vista de halcón y soy el mejor cazador de la temporada- dijo al buscador de Hufflepuff mientras hacia un bailecito ridículo con su amigo Rodian sacándole risas a todos.
El día llegó sin demora y todos estaban con los nervios de punta; mientras que el profesor Longbottom deseaba a sus alumnos la mejor de las suertes para traer la tercera victoria consecutiva a Gryffindor; Goldenhorn (el jefe de la casa Hufflepuff) por su parte ya estaba puliendo la repisa para colocar el trofeo en su oficina.
-Da lo mejor de ti Scorpi- dijo Aris mientras Rose le arreglaba el uniforme. Era como tener dos madres que siempre estaba al pendiente, dándole tiernas palabras y mimándolo demasiado.
Caminaron a la entrada del campo de quiddich con paso seguro, la expectativa, los nervios a flor de piel y la adrenalina bombeando imparable por el cuerpo de cada uno de los jugadores y del público, sin embargo para Scorpius era otra cosa la que hacía que su corazón latiera veloz como un rayo y era la sorprendente cercanía de James quien solo mantenía sus ojos castaños hacia el frente; se veía inamovible, imparable, inalcanzable y muy apuesto… <” ¿Porque esto pensando que es apuesto? Aunque lo es… ¡Pero no es el momento para ello, concéntrate Scorpius!”> Se dijo temeroso dándose unos golpecitos en la mejilla con la mano disponible.
Cuando comenzaron a volar se pudo olvidar de todo lo demás, sus presiones de la escuela, la indiferencia de James y sus extraños sentimientos hacia él. <¿Qué son?>esa pregunta rondaba muchas veces por su cabeza pero no encontraba la respuesta correcta. Eddy le afirmó que lo que sentía era atracción, pero ¿Qué tal si era algo más? ¿Algo más fuerte y profundo?
Con hábiles movimientos evitaba que la quaffle entrara a cualquiera de los aros, pero aunque trataba de pensar solo en el juego, se sentía distraído. Pudo ver desde su posición a Albus que al parecer ya había visto la brillante snitch dorada y Sorell iba a unos centímetros tras de él. Seguro y terminaría pronto con la victoria de Gryffindor y agradecía que Albus no haya hecho una de sus apuestas porque no le gustaría vestir falda hawaiana y hacer un baile en el gran comedor o usar solo calzoncillos por una semana.
-Hufflepuff 30 puntos y Gryffindor sigue en 20, pero parece que Albus Potter ya está cerca de la snitch siguiéndola tan de cerca que se siente la presión de que pronto terminará la temporada de quiddich señoras y señores, este juego ha estado muy cerrado…- pudo escuchar la voz de Lorcan narrando, no cabía duda que se le daba tan bien, sin embargo solo podía enfocarse en James, quien iba de un lado a otro tras la quaffle, <“es un gran cazador”> se dijo con una sonrisa; como le gustaría que al termino pudieran platicar como antes de esa experiencia tan placentera, ambos como habían querido, entraron al equipo y podían divertirse juntos como en los viejos tiempos…
Sin embargo algo cortó de tajo la línea de su pensamiento; un golpe sordo en su cabeza que comenzó a nublar la vista como una bomba de humo que se dispersó rápido y perdiendo total control de su cuerpo sintió desplomarse, solamente pudiendo escuchar una voz conocida pero muy lejana llamándolo…