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no eres bueno para mi por dchermosilla

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Notas del capitulo:

penultimo capitulo de la historia, espero lo disfruten.

desde hace unas semanas que hana estaba distinto, ya no me llamaba ni me pedía vernos como antes, y cuando lo encontraba en la universidad sentía que me evitaba.

 

mire por la ventana olvidándome por completo del profesor que impartía la clase, quizás hana se había dado cuenta que yo no era lo que el quería, y no lo culpaba él era un hombre lleno de vida, pasión y vitalidad en cambio yo era introvertido, me gustaba estar solo y no confiaba en la gente.

 

desde un comienzo sabia que esto no llegaría a buen puerto, hana necesitaba alguien como él, que lo hiciera feliz no alguien tan dañado como yo, si no fuese tan difícil dejar a ese pelirrojo o dejaría libre.

 

-¿qué cosa te tiene en venus, kae?.

 

en ese momento enfoque mi vista en quien me hablaba, cuando vi a maki sonreí.

 

-nada es solo que esta clase es muy aburrida, dije tomando mis cosas.

 

-últimamente te ves muy triste, dijo entregando mi mochila para que guardara los libros.

 

-esa es mi apariencia cotidiana, dije poniéndome de pie.

 

-antes te veías mejor, dijo caminando a mi lado.

 

-bueno ya que no me dirás nada, ¿te parece si coordinamos una fecha para hacer el trabajo?, dijo sonriendo.

 

-creo que el sábado en la mañana es buena fecha, dije recordando que teníamos que hacer ese aburrido trabajo.

 

-¿dónde nos juntamos?, pregunto.

 

-cerca de mi casa hay una biblioteca, podemos ir buscar información y después con ella armamos el trabajo en mi casa, dije mirando a lo lejos a hana y a su grupo de amigos, a penas lo vi sonreí la verdad es que extrañaba los besos y abrazos de mi novio.

 

-supongo que me darás comida, ya que mi cerebro no funciona sin alimento, dijo el moreno en tono divertido, lo que ocasiono que me riera de su infantil comportamiento.

 

-claro que si, dije acercándome a mi chico, justo en ese momento este se giro y a penas me vio su cara se transformo, se borro su sonrisa y como si yo tuviera peste se alejo de mi, dejando a sus amigos y a mi sin entender el por qué de su conducta.

 

sin querer exteriorizar mis emociones sonreí.

 

-hola chicos, ¿como están?, dije saludando a los amigos de hana.

 

-hola kae, dijo ayako acercándose a mí y dándome un abrazo -¿por qué estas tan desaparecido?.

 

-los exámenes están a la vuelta de la esquina, dije tratando de explicar mis ausencias.

 

-pero debes dejar algún momento para disfrutar, dijo sonriendo mitsui.

 

-cuando termine el semestre vagare todo un mes, dije sonriendo.

 

-¿cuando terminas las clases?, pregunto ryota.

 

-el viernes, dije sonriendo al ver mis vacaciones tan cerca.

 

-bueno chicos me alegra haberlos visto, nos vemos, dije despidiéndome de ellos.

 

cuando habíamos caminado unos metros, mi amigo dijo lo que yo no quería ver.

 

-¿el que se fue no era tu novio?.

 

-sí, dije sin querer continuar la conversación.

 

-¿están peleados?, pregunto curioso.

 

-no que yo sepa, dije bajando de a poco el tono de voz.

 

-no sufras kae, si alguien hace que pongas esa expresión en tu rostro, es porque no te merece.

 

-hana no es así, dije defendiéndolo.

 

-pues si pudieras ver lo apagado que estas, me encontrarías la razón, dijo llegando a la esquina y despidiéndose de mí.

 

cuando llegue  a mi casa, hice una gran taza de café y me senté en la ventana a mirar, si bien no quería las palabras de maki, retumbaron fuertemente en mi cabeza, quizá hana quería terminar conmigo pero no se atrevía, y por ello actuaba frio y distante para que yo tomara la decisión.

 

sin darme cuenta me quede dormido en el sillón, desperté con el cuerpo dolorido por la mala posición en la que me dormí, con cuidado me puse de pie y me metí a la ducha ya que en 20 min más me tenía que juntar con maki, salí de la ducha y me vestí rápidamente justo cuando unos golpes en la puerta me anunciaban su llegada, tome mi bolso y salí a la calle a recibir a mi amigo.

 

-buenos días maki, ¿como estas?, dije sonriendo.

 

-ahora que te veo bien, kae primero que todo quiero pedirte disculpa por lo de ayer, se que no tengo derecho a meterme así en tu relación, dijo bajando la mirada apenada.

 

-no te preocupes maki, agradezco tu preocupación, dije guiándolo a la biblioteca.

 

después de 1 hora de recabar información salimos camino a mi casa, cuando estábamos a unos metros maki detuvo mi camino sujetando mi brazo.

 

-kae, no sé si te has dado cuenta que me gustas mucho, dijo un poco sonrojado.

 

-maki no quiero que te confundas, yo solo te miro como amigo, dije un poco nervioso tratando de soltar mi brazo de su mano, justo cuando iba a retomar mi camino el me giro y tomándome por sorpresa me beso, estaba tan sorprendido de la actuación del moreno que no reaccione y deje que continuara el beso, justo cuando lo iba a separar de mi, un fuerte brazo lo alejo, cuando mire me di cuenta que mi pelirrojo golpeaba sin piedad a maki, cuando vi que este no se iba a detener decidí intervenir antes de que la situación pasara a mayores y hana se metiera en problemas.

 

sin darme cuenta de lo que hacía metí mi cuerpo a la línea de fuego, cerré los ojos seguro de que ese puño se iba a estrellar en mi cara, pero grande fue mi sorpresa cuando sentí como hana acariciaba delicadamente mi rostro, cuando abrí los ojos vi como el hombre que mas había amado en mi vida tenía una expresión de enojo terrible.

 

-no continúes con esto hana, dije desesperado.

 

nuevamente sentí el calor de su mano en mi piel.

 

-¿por qué kae?, pregunto en un tono que hizo revolver mi estomago. -es que yo no soy suficiente.

 

y todo lo que ocurrió después fue en cámara lenta, sin procesarlo mucho me lance sobre él y lastimosamente le pedí que no me dejara, estaba dispuesto a hacer todo por mantener a mi lado al pelirrojo, pero cuando dijo que me dejaba libre mi mundo se destruyo por completo, ya no quedaba nada, lo solté y vi como se alejaba, dejando solo y destruido.

 

justo cuando deje correr libremente las lagrimas por mi rostro sentí unas manos tomar mis hombros.

 

-no me toques, dije con furia -toma tus cosas y sal de mi vida, sentencie mientras me encaminaba rápidamente a mi casa, cuando entre deje que mi cuerpo se viniera abajo y empecé a convulsionar debido a el llanto incontrolable, nunca pensé que dejar a hana me destruiría como lo había hecho, definitivamente nunca debí empezar una relación con él, si a simple vista se veía que quien sufriría seria yo.

 

de repente unas horribles ganas de vomitar invadieron mi cuerpo haciéndome correr al baño, pero no tenía nada en el estomago que devolver, por lo que solo vomite bilis, cuando sentí que era seguro ponerme de pie lo hice, me lave los dientes y evite mirar mi reflejo en el espejo, ya que sabía que me debía ver miserable, llegue a la cama y me lance, deseando que el tiempo avanzara o se detuviera de raíz, la verdad es que no me importaba absolutamente nada.

 

 

cuando eran las 9 de la noche sonó mi teléfono, sin querer hablar con nadie colgué sin siquiera ver el nombre de quien llamaba, cuando volvió a sonar decidí apagarlo, pero algo me hizo contestar.

 

-aló, dije sin ningún ánimo.

 

-rukawa, habla mito, dijo el mejor amigo de hana en un tono arisco.

 

-¿que deseas?, dije sin entender su llamado.

 

-lamentablemente no puedes darme lo que deseo, dijo molesto -bueno solo, llamo para decirte que hana tuvo un accidente, y está ingresado en el hospital.

 

a penas dijo eso mi corazón se detuvo, me puse de pie rápidamente y salí de mi casa, corrí como nunca antes lo había hecho, pese a que lo hice lo mas rápido que pude el viaje se me hizo eterno, cuando entre al hospital me dirigí al área de urgencias y ahí pude ver a los amigos de hana reunidos, cuando me acerque fue ayako quien hablo.

 

-kae, dijo la mujer y se lanzo a mis brazos llorando.

 

-¿qué paso?, dije con la garganta seca y el corazón en la boca.

 

-hana, dijo entre lagrimas sin que entendiera nada.

 

la tome de los brazos y la separo de mi - por favor  ayako habla, dije en un tono brusco.

 

en eso llego ryota y abrazo a su novio -hana tuvo un accidente.

 

-eso ya me lo dijeron, dije exasperado.

 

-tuvo una pelea con luchador ruso, la verdad es que este hombre no era como todos, era muy resistente y fue un duro rival, dijo bajando su mirada.

 

-me puede alguien decir exactamente que paso, dije perdiendo la paciencia.

 

-hana no estaba concentrado en la lucha, y termino con la boca, nariz y ceja rota, pero lo peor fue que le quebraron tres costillas y una de ellas perforo el pulmón, dijo yohei mientras me miraba con rabia.

 

-ahora hana está al borde de la muerte, dijo ayako entre sollozos.

 

sin querer evitarlo mi cuerpo cayó al suelo, afirme mis palmas en el suelo y deje salir mis lagrimas.

 

-¿chicos que paso?, dijo la voz de kiminobu, cuando levante la vista vi a mi amigo con la bata de doctor, signo claro de que estaba trabajando en este momento, sin pensarlo dos veces me puse de pie y agarre su delantal.

 

-tienes que hacer algo kimi, no puedes deja que muera, dije zamarreando a mi amigo que no entendía nada.

 

justo en ese momento salió el doctor a hablar con nosotros.

 

-¿algún familiar del señor hanamichi sakuragui?.

 

-no tiene familiares, pero yo soy como su hermano, dijo yohei acercándose al médico.

 

el médico asintió y comenzó a hablar -el joven sakuragui llego con múltiples heridas externas, las cuales tratamos exitosamente, pero tiene una severa hemorragia interna, debido a que una de las costillas rotas perforo uno de sus pulmones y parte del intestino, si bien logramos controlar la pérdida de sangre tuvimos que operarlo de urgencia y su corazón se detuvo, dijo apenado.

 

-está diciendo que mi amigo está muerto, dijo yohei tomando por las solapas al médico y arrinconándolo en la pared.

 

-su amigo estuvo muerto por dos minutos, dijo tratando de soltarse del fuerte agarre.

 

-¿está en coma?, pregunto kogure.

 

-sí, y sabes que si logra salir del coma es muy probable..

 

-que quede con secuelas, interrumpió kogure.

 

-así es, dos minutos sin que llegue oxigeno al cerebro son fatales.

 

-¿cuál es su pronóstico?, pregunto nuestro amigo.

 

-las próximas 48 hrs, serán cruciales, dijo haciendo una inclinación y volviendo ingresar al quirófano.

 

-¿que quiso decir con eso amor?, pregunto mitsui.

 

-que estas 48 hrs, serán de una gran batalla para él, puede que no sobreviva, dijo sentándose derrotado.

 

-hana es fuerte, de seguro saldrá de esta, dijo ryota tratando de animar al grupo.

 

-¿puedo verlo?, pregunte a mi amigo.

 

-no, dijo pero al ver mi expresión volvió a hablar -aunque puedo intentar hablar con el médico, pero no prometo nada.

 

asentí como un zombi, la verdad es que tenía que aferrarme a cualquier esperanza, mi amigo se puso de pie e ingreso al lugar donde había entrado anteriormente el otro médico, a los pocos minutos volvió a salir.

 

-tienes 5 minutos, dijo estirando su mano para ayudar a levantarme.

 

cuando ingrese a la sala, sentí unas enormes ganas de volver a llorar, ahí en una camilla estaba el cuerpo de mi pelirrojo, lleno de tubos, agujas y sueros.

 

-tranquilo, no siente dolor alguno, dijo kimi tratando de tranquilizarme - te dejare a solas con él.

 

yo solo asentí, cuando salió de la sala me acerque lentamente a mi novio, y con mucho cuidado tome su mano, la verdad es que era increíble ver como este gran y fuerte hombre se podía ver tan indefenso, sin querer evitarlo afirme mi rostro en su pecho y comencé a llorar.

 

-por favor hana, tienes que recuperarte, no puedes rendirte, dije besando sus manos -tienes que demostrarle a la muerte que ni ella puede contigo.

 

de repente empecé a sentir un pito a mi lado, asustado me puse de pie para darme cuenta que era la maquina que mostraba sus latidos la que sonaba, rápidamente me puse a gritar para que llegara una enfermera, a los segundos apareció una y dio un grito llamando al resto, -el paciente entro en paro.

 

y de ahí todo fue horrible, me quitaron de su lado y empezaron a hacerle reanimación, veía como las enfermeras y los doctores se movían para todos lados, tratando de que volviera pero todo esfuerzo era inútil, en un momento un doctor puso esa máquina que da choques de corriente a su cuerpo como último recurso, pero nada, parece que mi pelirrojo se había rendido, finalmente ocurrió lo que mas temía.

 

-hora de muerte 11 de la noche, dijo el doctor mirando su reloj -denle un tiempo al joven para que se despida.

 

las enfermeras asintieron y me dejaron a solas con el cuerpo del que fue mi único y gran amor, aquel que llego cuando menos lo esperaba y se fue cuando menos lo deseaba.

Notas finales:

penultimo capitulo, solo queda el epilogo y no se si esta historia tendra un final feliz, aun no se que giro puedo dar a la historia.


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