En la última mesa de la cafetería de la escuela se encontraban dos chicos, uno de ellos se hallaba comiendo y el otro se encontraba viendo en una dirección desconocida
— ¿Qué estás viendo Xiumin-ge? —preguntó el menor de los dos, mientras con la servilleta se limpiaba algunos residuos de comida que se asomaban en la comisura de sus labios.
— ¡Ah! No, nada TaoZi —respondió el mayor, tratando de ocultar su nerviosismo escondiendo su cabeza entre sus brazos.
—No, hyung, tu a mí no me engañas —dijo Tao viendo con una sonrisa a su mayor —. Tú estabas viendo al sonrisa de gato —rió colocándose dos dedos sobre sus rosáceos labios — ¿Cómo era que se llamaba? ¿Chan? ¿JoonMyeon? ¿Channie?
El menor trataba de recordar pero las palabras de Minseok lo interrumpieron.
—Se llama Kim Jongdae pero le dicen Chen —contestó Xiumin con cierta obviedad en sus palabras —. Además…más bien tú a mí no me engañas, se que te gusta ese gigantón que parece un titán.
Tao intentó defenderse, pero antes de poder hacerlo el timbre del término de receso sonó, haciendo que los alumnos refunfuñaran y entraran de mala gana a las clases.
—Nos vemos luego TaoZi —dijo Xiumin despidiéndose de su amigo con una sonrisa.
—Hasta luego Minnie-ge —respondió Tao desapareciendo por aquel pasillo por donde iban todos los alumnos.
Xiumin giró hacia el lado opuesto encontrándose con Krystal con un grupo más de chicas, ella era una de las estudiantes más populares del colegio y a la vez una de las más “fáciles”, no hacia falta que la conocieras o trataras con ella para saber eso.
—Pero miren a quien tenemos aquí —dijo Krystal con burla y suficiencia en su voz
—Si es el pequeño nerd —dijo otra de aquel grupo de zorras.
Xiumin solo pudo rodar los ojos y voltearse para irse en dirección contraria, a ver si se libraba de esas mujerzuelas.
— ¿Por qué huyes? ¿Nos tienes miedo qué? –dijo la otra zorra mirándolo con desdén y cierto tono de gracia.
— S… — comenzó a hablar Krystal, pero fue interrumpida por el tono de llamada de su teléfono móvil — ¿Si? Ah, Sunny —respondió — ¿Que Chen oppa qué? Ah ya veo, bueno gracias por avisarme, Sunny. Sí, bye-bye.
La zorra de Krystal colgó su teléfono y se dirigió nuevamente hacia él:
—Chicas parece que Chen oppa y Hyomin van a salir en una cita – dijo por fin, mirándose las uñas
— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué con ella? Yo soy más bonita —se preguntaban las jovencitas de aquel grupo unas a otras.
Por otro lado Xiumin escuchaba atentamente lo que hablaban las féminas sorprendiéndose al instante.
No podía permitir eso…
Llevaba enamorado de Chen un año… y él ahora salía con…
¿Acaso era hora de confesar sus sentimientos?
—Hey, tú, bollo relleno —dijo una de las plástica del grupo sacando de sus pensamientos a Xiumin.
—Ah…. –balbuceó el chico tratando de salir del ensimismamiento en el que se encontraba.
—Por hoy te salvaste, pero la próxima no tendrás tanta suerte.
— Adiós, gordito —finalizó la zorra más delgada de aquel grupo.
Xiumin sólo hizo caso omiso a las palabras de ésta última dirigiéndose al baño, encerrándose en uno de los cubículos para poder pensar mejor la situación
Sacó una barra de chocolate de su mochila y se puso a comerlo saboreando aquel dulce al que tan adicto era él.
Pasaron 5 minutos
10 minutos
20 minutos
30 minutos
Y Xiumin se estaba decidiendo por si confesársele o no a Chen
¿Sus sentimientos serían aceptados?
«Pero no pasaría nada malo si me confesara ¿Verdad? » fue lo último que pensó Xiumin antes de escuchar la campana anunciando la salida. Aparentemente pasó demasiado tiempo pensando.
Sujetó sus cosas y salió del lugar habiendo tomado una decisión.