Roses with thorns
—Sí sabes lo que estás diciendo, debes estar total y jodidamente ebrio.
—Estoy hablando muy enserio.-Respondió con convicción Jongin —Escucha Kyungsoo, me has gustado desde hace tiempo y no tenía valor suficiente para confesarme, hasta hoy.
—Debes estar bromeando, Jongin.-Masculló Kyungsoo —No puede ser cierto lo que me estás diciendo.
— ¡Lo es!-Gritó — ¡Maldita sea, Kyungsoo, te quiero! ¿Lo entiendes?
—Lo entiendo, ¿bien?,-Suspiró —pero no debiste sentir esto por mí, Jongin.
— ¿Por qué no?-Preguntó — ¿Qué hay de malo en amarte?
—Mucho.-Respondió con seriedad —Puedo lastimarte y no quiero.
— ¿Por qué estás diciendo todo esto?-Preguntó sin entender — ¿Cómo puedes lastimarme?
—Con el tiempo, posiblemente, puedo lastimarte Jongin.-Murmuró el más bajo —Soy como una estúpida rosa.
—Las rosas son hermosas.-Intervino Jongin.
—Las rosas tienen espinas, Jongin y puedes pincharte con ellas.-Dijo Kyungsoo.
—No lo entiendo.-Expresó con sinceridad Kai.
—Te haré daño-Kyungsoo agitó su cabeza —y no, no quiero hacerlo.
**
Kyungsoo guardaba consigo mucho dolor. El había amado enteramente y lo habían lastimado cruelmente. Su corazón estaba lleno de cicatrices que con el tiempo se había obligado a curar y cerrar más no estaban sanadas y posiblemente nunca lo estarían.
Hace un tiempo él creía en lo que era el amor pero su última pareja lo había lastimado muchísimo, dejándolo en las penumbras del dolor, y por eso, alguien como él que ya no podía sentir el amor, no merecía lastimar a alguien más.
No podía, ni quería lastimar a Jongin.
—Por favor, Kyungsoo.-Escuchó la voz de Jongin—Por favor, sólo–sólo te pido una oportunidad. Sólo una.-Suplicó.
—No te hagas más esto, Jongin.-Susurró Kyungsoo desde el otro lado de la puerta —Ve a tu habitación.
— ¡No!-Gritó —Necesito verte, necesito que–sólo, por favor hyung.-Lloró.
—Detente, por Dios.-Soltó el pelinegro — ¡Vez! ¡Ya te estoy lastimando y será peor si estamos juntos!-gritó — ¡No puedo, Jongin! ¡No quiero hacerte daño!
—Sólo abre la puerta.-Suplicó —Necesito verte. Asegurarme que al menos estas bien hyung. No has comido por tres días y eso sin contar que no has salido de tu habitación, me preocupas.-expresó Jongin.
—Comeré después.-Aseguró —Pero ahora vete a tú habitación, no puedes verme y no lo harás hasta que te olvides de todo aquello que sientes por mí.
—Hyung,-La voz de Jongin salió estrangulada, como si le doliese algo —por favor.-y Kyungsoo supo que Kai estaba llorando y se odiaba tanto por hacerle daño —Abre la puerta y juro que te olvidaré.
Kyungsoo quiso creerle, de verdad que quiso pero él más que nadie sabía que no podía olvidarse tan fácilmente de un amor. Pero a pesar de todo él quitó el pestillo de la puerta y dejó entrar a Jongin a su habitación.
Sintió los fuertes y bien trabajados brazos de su acompañante, quien rodeó su cintura tan fuertemente, como si tuviese miedo y al parecer, así era.
Él pudo oír los estrangulados sollozos de Jongin y se odio tanto por hacerle esto pero era mejor así, no quería hacerle más daño con falsas ilusiones.
Kyungsoo hubiese deseado seguir sintiendo amor porque Jongin se merecía eso pero no podía o tal vez no quería porque tanto daño del pasado repercutía en su presente y tenía miedo de volver a ser lastimado.
***
Jongin seguía buscando a Kyungsoo a pesar de a ver dicho que olvidaría sus sentimientos por su hyung pero era tan necesario estar con Kyungsoo que él mismo se alarmó por sentir esa gran necesidad y dependencia que sentía por el pelinegro.
Sí, lo quería pero jamás creyó necesitar tanto a Kyungsoo en su vida y le dolía como los mil demonios seguir recibiendo negativas, pero no quería ni podía rendirse. Sea lo que sea que le haya pasado a Kyungsoo, Jongin se prometió en demostrarle a su hyung que él no le fallaría, que lo iba a querer siempre y que él cumplía con sus promesas.
—Kyungsoo,-Habló Jongin, mientras mantenía al nombrado entre sus brazos —acéptame, por favor.
—Lo siento Jongin pero no puedo.-Respondió —Eres tan especial para mí que no quiero lastimarte.
— ¿A qué le tienes miedo?-Le preguntó Jongin — ¿Qué te asusta tanto, Kyungsoo?
—Tengo miedo a lastimarte…
—Mientes.-Bramó Jongin —Sea lo que sea que te haya pasado antes, eso está interfiriendo ahora y a eso le tienes miedo.-espetó —Tienes miedo que todo se vuelve a repetir.
—Detente Jongin, no sabes lo que estás diciendo.
—No te dejaré, no voy a hacerlo y tampoco te lastimaré, hyung.-Le susurró —Te amo y lo que más quisiera es que tú admitieras que sientes lo mismo.
—Bien.-Acertó a decir el más bajito —Sí, te quiero pero no deseo hacerte daño.-soltó — ¿Estás oye–unos labios ajenos se estrellaron contra los suyos, silenciándolo al instante. El corazón de Kyungsoo comenzó a bombear sangre a una velocidad impresionante que él mismo se sorprendió. Volvía a sentir aquellas cosquillitas que se sentía en el estomago cuando uno estaba enamorado, la dichosas maripositas. Se sorprendió más, al corresponder el beso que le estaba dando Jongin.
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Kyungsoo cedió ante sus deseos y aceptó los sentimientos de Jongin. Él se mantenía en un estado de preocupación porque sabía que tarde o temprano, por su miedo terminaría haciéndole daño a Jongin y él no quería eso.
Jongin se encontraba recostado en su cama mientras que él lo miraba sin ningún tipo de vergüenza. Quería responder varias preguntas que rondaban en su cabeza pero con sólo ver el precioso rostro de su novio–sí su novio–no lograba pensar con claridad y todo se atrofiaba en él cuando Jongin le sonreía de esa manera tan encantadora.
— ¿Qué sucede?-Susurró el moreno, quien llevaba alrededor de diez minutos mirando a su pequeño novio — ¿Algo te está molestando?-quiso saber.
—Tú me molestas.-Respondió Kyungsoo —Todo en ti me molesta y confunde.
— ¿Por qué?
—No lo sé.-Confesó —Me lastimaron mucho antes, Jongin-comenzó a decir Kyungsoo. —y tengo miedo a que ocurra lo mismo. ¿Qué pasaría si tú llegases a lastimarme? ¿A dejarme? No sé qué haría y por eso me encerré en si mismo porque estaba dolido, desconfiaba del amor y de los sentimientos de otras personas porque no quería que me lastimaran, porque el amor Jongin, es como una jodida rosa y las rosas tienen espinas–
—Y pueden pincharte.-Completó Jongin —Seguramente nuestra relación no va ser de color rosa pero sí realmente nos amamos, lucharemos por salvarlo y no dejarlo ir, Kyungsoo.-Susurró el moreno —Te amo y no lo dejaré de hacer. Por mi parte, te aseguro que nunca te dejaré ir, no voy a soltarte jamás, no lo haré porque te amo y te necesito conmigo.
—El amor es como las rosas con espinas.-Masculló Kyungsoo —Podremos pincharnos muchas veces ¿cierto?-Jongin asintió —Pero vamos a poder curarnos esos pinchazos ¿verdad?
—Sí realmente lo queremos así, por supuesto que podremos curarnos esos pinchazos.-Sonrió Jongin —Todo estará bien, hyung.-le aseguró al pelinegro —Te amo y siempre será así.