Ya eran pasadas las 10 de la noche, justo ahora debería estar descansando un poco para rendir más el próximo día, sin embargo había dejado olvidado su celular en la sala de prácticas y quisiera o no debía volver por él.
Le daba igual estar o no con celular pero "uno nunca sabe en que manos podría llegar a caer si alguien lo encuentra", palabras del propio Kyungsoo hacia él mismo para inspirarse a ir de vuelta a la sala de prácticas a recoger su bendito celular.
Además, el celular tenía cosas que eran importantes para él, por no mencionar tantos datos y contactos, por lo cual el pequeño Kyungsoo continuaba su camino escaleras arriba hacia la sala utilizada ese mismo día horas antes por todo EXO.
Cuando se encontraba frente a la puerta, mano lista para girar la manija, escuchó una melodía muy conocida que provenía desde el interior de la sala. Decidió que sería mejor no interrumpir a quien quiera que se encontrara ahí dentro por lo que simplemente entraría sin hacer el más mínimo ruido, tomaría su bendito celular que se encontraba sobre una silla al lado de la puerta y saldría sin más.
Sin embargo, al cruzar la puerta y observar a la figura que se encontraba practicando todo su plan lo olvidó en un segundo, e incluso olvidó su razón para estar ahí.
Se quedó embelesado mirando al moreno mientras llevaba a cabo la nueva coreografía, no sabía si era suerte pero justo iba iniciando cuando Kyungsoo irrumpió en la sala, por lo que se acomodó silenciosamente en la silla frente a el para observar tan magnífico espectáculo.
Su parte favorita era justo cuando tenían que realizar el movimiento pelvico, aunque claro, durante sus ensayos Kyungsoo se enfocaba en cualquier otro punto que no fuera el reflejo de Jongin en el espejo. Aun no lo lograba entender cómo podían hacer los mismos pasos y Jongin parecer todo un dios bailando mientras él a penas si lograba coordinarlos bien. Tal vez debería pedir ayuda a Kai, así mejoraría, nunca es tarde ¿no? Mejor ahora que nunca. Aunque tal vez eso no sería buena idea teniendo en cuenta la de fantasías que tenía Kyungsoo al ver bailar a Jongin, cosa que nunca le había confesado a nadie, ni siquiera a Baekhyun.
Tan metido estaba en sus pensamientos que la canción llegó a su fin poco después de reaccionar y tomar su celular. Se encontraba a punto de girar la manija y dirigirse a nuevamente a casa cuando una voz lo detuvo.
- ¿No quieres que volvamos juntos?- Kyungsoo se quedó estático frente a la puerta sin saber qué decir exactamente.- Sólo quisiera ensayarla una vez más, si no te molesta.
Sin contestar nada el pequeño Kyungsoo tragó el nudo que se había instalado en su garganta y volvió a su lugar en la silla, sin dedicarle ni una mirada al moreno, que lo observaba a través del espejo con una ligera sonrisa de medio lado.
Lo que Kyungsoo no esperaba era que justo en su parte favorita Kai volteara en su dirección y bailara para él sin dejar de mirarlo fijamente.
Una vez más Kyungsoo tragó el nudo en su garganta y se aferró con ambas manos a la silla, incrementando la fuerza conforme Jongin se acercaba, como si fuera a caer de ella si no se aferraba lo suficiente.
La mirada de Jongin jamás la había visto el pequeño de la silla, quien a pesar de ser el mayor en estos momentos parecía una indefensa criatura frente al moreno.
- ¿Qué pasa hyung?- uno de sus brazos pasando justo a su lado, sólo para alcanzar la toalla que se encontraba en la silla de al lado de Kyungsoo- ¿Te encuentras bien?
Una sonrisa burlona se instaló en el rostro de Jongin ante la reacción de Kyungsoo, ya que continuaba sin moverse o decir algo, simplemente ahí sentado casi esperando a que Jongin hiciera lo que fuera con él.
Peor fue su reacción al momento de sentir el tacto de Jongin en su muslo izquierdo, un leve gemido salió de su boca sin más, provocando un sonrojo en el mayor y ensanchando la sonrisa del moreno, que parecía tener control sobre Kyungsoo.
- ¿Sabes hyung? Hay otras cosas que quisiera practicar antes de irnos.- Y sólo esas palabras necesitó Kyungsoo para finalmente ceder ante sus deseos y fantasías, soltar el agarre a la silla y llevar sus brazos alrededor del cuello del menor para inmediatamente fundirse en un beso lento al inicio y que conforme pasaban los segundos aumentaba su velocidad.
Cuando se dieron cuenta ya se encontraban recostados en el suelo con ropa a su alrededor -su ropa-, mientras Jongin besaba cada parte del cuerpo del mayor dejando unas leves marcas en su pecho, y entreteniéndose un poco más en sus pezones, con los dedos de Kyungsoo enredándose en sus cabellos plateados y sacándole uno que otro gemido.
- Soo...quiero saber que puedo continuar...-hablaba entre beso y beso esparcidos por su abdomen, llegando al elástico de su ropa interior, lo que aún conservaban de ropa ambos cuerpos.
Únicamente recibió como respuesta que las manos del mayor llevaran su rostro contra la erección que se había instalado en su entrepierna, provocando una leve risita en el de piel morena.
- No estás muy parlanchín hoy hyung, pero no te preocupes no harán falta palabras.- Y sin más bajó con una mano la ropa interior del mayor mientras dirigía con la otra mano su miembro hasta su boca, metiéndolo de un solo movimiento hasta el fondo de su garganta, provocando que el agarre de Kyungsoo se apretara un poco más y le llevara a marcar el ritmo él mismo entre gemidos hasta correrse en la boca del menor.- Hmm... sabes más dulce de lo que imaginaba...
Las mejillas de Kyungsoo se encontraban coloreadas de rojo y sus cabellos se habían pegado a su frente, pero quería aún más de Jongin, lo quería todo de él. Con los dedos aun enredados en su cabello dirigió la boca del moreno hasta la suya, besándolo con todo el deseo que sentía por él y llevó sus manos esta vez hacia el trasero del menor, comenzando a bajar lentamente su ropa interior, acelerando aun más la respiración del moreno.
- ¿Estás seguro Soo?- Una vez más no recibió palabras por respuesta, su miembro siendo llevado hasta la entrada del mayor por sus propias manos.- Hey espera... aunque me muero por hacerte mío no quiero lastimarte.- Plantó un tierno beso en la mejilla del mayor y bajó lentamente la cabeza hasta su entrada sin romper el contacto visual con su hyung.
Con su lengua comenzó a jugar en la apretada entrada del mayor, quien ahora tenía los ojos fuertemente cerrados y no paraba de gemir. Jamás hubiera pensado que eso se sentiría tan bien, hasta que un intruso se adentró en él, causando un ligero dolor, aumentando conforme se le unían más intrusos, pero llevándolo a disfrutar una vez que se acostumbraba. Hasta que sintió un vacío cuando Jongin le besó nuevamente, indicándole sin palabras que había llegado el momento.
Jongin mordía su labio inferior, una de sus manos acariciaba su mejilla mientras la otra llevaba su propio miembro hasta la entrada de Kyungsoo, tensándolo al momento ante el cambio de tamaño.
- Tranquilo Soo... relájate, prometo que lo disfrutarás...- Y esta vez sin esperar por alguna respuesta Jongin comenzó a penetrarlo lentamente hasta el fondo, con Kyungsoo encogiéndose debajo de él ante el dolor de su primera vez.- Déjame saber cuando estés listo...
Sus labios se encontraron una vez más mientras una de las manos del moreno se dedicaba a acariciar el cuerpo del mayor, deteniéndose en el miembro ajeno y bombeando de arriba a abajo lentamente, hasta que sintió las caderas del mayor moverse buscando más del momento.
Las estocadas comenzaron lentas y profundas, sin dejar de acariciar el miembro de Kyungsoo y sin parar de besarse, para minutos más tarde dar paso a penetraciones más rápidas y en una de ellas tocar el punto de placer del mayor, obteniendo a cambio un gran gemido.
- Oh Soo...
Unos minutos más tarde la mano de Jongin y el abdomen de Kyungsoo se encontraban manchados de blanco, para segundos después llevar a la liberación del moreno dentro de Kyungsoo.
- Te amo...- Jongin se encontraba mirando fijamente a Kyungsoo con una mano a cada lado de su cabeza sosteniéndolo para no caer sobre el pequeño cuerpo de su hyung, quien finalmente había hablado.