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En el amor no se manda por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

Feliz navidad! turuturu~*

aqui les traigo el siguiente capitulo... gracias Kaorugloomy! (te adoro chica! ten por seguro que veremos tus maravillosas sugerencias en los siguiente capis hehe <33)

A leer se ha dicho~

*..ºº-ç-ºº..*2 semanas después*..ºº-ç-ºº..*


-¿¡Como que se fue?!- preguntó alzando la voz que todas las serpientes lo regresaron a ver y con furia los obligó a que se enfocaran en lo suyo. Cuando el príncipe de las serpientes dedicaba esas miradas, era porque su poder veela sería capaz de lanzarles un hechizo sin la necesidad de usar su varita, así que mejor no molestarlo y todos nerviosos prosiguieron desayunando.


-Como lo oyes Drake, Charlie regresó a Rumania para arreglar algo con su antiguo jefe… o bueno, es lo que me dijo él… ¿verdad Ron?- preguntó Harry moviendo el hombro del menor de los Weasley mientas apurado escribía algo en su pergamino.


-Después los hare que me sigan al gran comedor y  cuando todos los estén viendo les lanzare un Locomotor Wibbly y cuando traten de protestar, les echaré un Palalingua y porque no para rematar el raro hechizo de los mocomurciélagos, jojojo…- su risa malévola junto con su plan solo provocó que sus amigos se golpearan con fuerza su frente.


Harry se sentía mal por él, Blaise solo lo observaba y negaba con la cabeza, Pansy se cubría la boca para ahogar sus carcajadas, ya que sabía de antemano que su plan explotaría en su cara y se moriría por verlo, Draco por su parte solo pensaba que se estaba comportando como un idiota, bueno, más que todos los días.


-Olvida a la comadreja que ahorita no escucha nada….-


-Casi siento lastima por el…- exclamó Harry tratando de evitar mirarlo demasiado.


-Pero así, quiere estar y no se puede hacer nada, ya sabes lo testarudo que es- todos asintieron.


-Así que el delicioso profesor de Cuidado de Criaturas Magias se fue a Rumania… que aburrido… ahora solo tendré que conformarme con ver el escultural torso del profe de DCAO, aunque no será lo mismo… Bill no se quita la camisa para entrenar- abucheó haciendo un mohín mientras desganada se recargaba sobre la mesa.


-Que golosa me resultaste Pans…- dijo en tono de burla el italiano.


-Ashh uno tiene que disfrutar las maravillas que la naturaleza provee- dijo guiñándole un ojo.


-Aunque yo que tu no diría nada mas o sino a Draco le saldrá sangre por la nariz de solo imaginarlo-


-¡Ahh cállate, cuatro ojos!- chilló Draco con sus mejillas arreboladas al ser descubierto su pensamiento y todos comenzaron a reír.


Secándose las lágrimas, Harry, localizó con la mirada a los pelirrojos que le dedicaron una última mirada a la mesa de Slytherin para después retirarse, el azabache los siguió.


-¿Que te trae por aquí Harry? ¿Sabías que este es territorio de leones y que una pequeña serpiente no debería deambular sola por aquí?- dijo juguetón Fred recargándose en la pared sin dejar de mirar al ojiesmeralda.


-Quería hablarles sobre Ron- George sonrió con malicia  dándole una mordida a su paleta de regaliz.


-Podemos ver con perfección como le está saliendo humo de la cabeza de nuestro conejito devanándose los sesos para averiguar cómo vengarse de nosotros, gracias por el informe- Harry ladeó la cabeza y los miró con desaprobación.


-A veces me pregunto cómo le hicieron para convencer al sombrero de que los metieran en Gryffindor…- la inocentona mirada de ambos le sacó una sonrisa, como si realmente no creyeran lo que les decía.


-Simplemente porque somos valientes, entregados y muy tercos con lo que nos proponemos, además… a los gatos les gusta jugar con sus presas antes de comerlas…- los atigrados ojos de Fred sobre los suyos le daban a entender que hablaba en serio.


-Pero si no son más agradables se les puede escapar su festín y se quedaran con las manos vacías- dijo finalmente el chiquillo dándose la media vuelta.


Tanto Fred como George se quedaron admirados con la respuesta de la serpiente y se regresaron a ver con complicidad.


-Tal vez tiene razón Freddy…- su hermano gemelo solo se recargó en su hombro y enfocó su objetivo con disimulo.


-Tal vez… pero tienes que admitir que se ve lindo así de desesperado…- como acto reflejo comprobó lo que decía.


-Creo que hay que esperar un poco más y…-


-Darle un pequeño empujón para que no haya ningún problema- contestó George mientras se ampliaba su sonrisa como el gato Cheshire.


*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*


Los chicos comenzaron a prepararse para planear sus vacaciones decembrinas con mucho ahincó, alegando que las extenuantes clases eran trabajo duro que merecía un buen descanso.


-Quisiera que fuéramos a la casa de lago de mi papi, pero creo que no se va a poder… en esta época del año se pone demasiado frio…- dijo el rubio tamborileando los dedos sobre la mesa sin poder evitar enfocar sus ojos en Bill, quien estaba leyendo desde hacía rato con los audífonos puestos y el pequeño aun no sabía que le llamaba más la atención, averiguar que leía o que escuchaba, lo único que tenía noción era que se moría de ganas de recargarse en su hombro “¡quee! No, algo tan cursi como eso no… solamente acercarme para disfrutar la lectura de una novela muggle, sí, eso sí”


-Ahh, mi amore, ya será para primavera, aunque sería lindo ir a la playa, no creen? Quiero un bronceado perfecto!- dijo Pansy con ensoñación.


-Creí que estábamos en la biblioteca para estudiar, no para discutir sobre las vacaciones- exclamó Hermione frunciendo el entrecejo.


La Ravenclaw evitaba a toda costa la mirada suplicante de Ron quien aun no había encontrado la forma de disculparse con ella, pero cada vez que lo intentaba, sentía que su furica mirada lo convertiría en piedra y también para el colmo de sus males, no había dejado de recordar ese tan extraño beso de Fred y los dedos de George sobre sus labios “estoy jodido” pensó recargando la cabeza en la mesa.


-Que alguien me explique qué hace la come libros y su sequito de ardillas?- preguntó pansy echando la cabeza hacia atrás. La castaña se sonrojó y las hermanas Patil sintieron unas fuertes ganas de golpear a la serpiente pendenciera.


-Pansy, Mione es nuestra amiga y dijimos que íbamos a estudiar juntos…- exclamó Harry y la pelinegra solo puso los ojos en blanco molesta.


-Así que si no quieres estar aquí Parkinson, puedes retirarte- la mirada decidida de la castaña le hizo arquear la ceja, no se esperaba que una águila se atreviera a hablarle de esa forma.


-Ahh, como sea, ¿Entonces donde van a pasar las fiestas?- preguntó muy interesada la morena ignorando a las intrusas.


-Seguro iremos de casa en casa, siempre hacemos lo mismo- dijo Draco entre risas.


-Una semana en el Valle de Godric vegetando, otra en La Madriguera sobreviviendo y lo que resta en Malfoy Manor jugando por toda el lugar- dijo alzándose de hombros el azabache imaginando lo divertido que seria y mas que había hecho que Severus prometiera ir a visitarlo mínimo dos veces durante las vacaciones.


-Ahh que envidia! Yo me tengo que quedar en casa de mis abuelos recluido sin hacer nada! Qué horror… más les vale que me escriban!- exclamó Zabinni y sus amigos asintieron.


-Yo estaré muy ocupado, así que no me incluyas- exclamó Theo con sorna haciendo rabiar a su moreno amigo.


-Maldito seas! Seguro y te la vas a pasar de fabula con tu amor! Como te atreves a comer frente a los pobres-


-Simple, porque quiero- dijo quitado de la pena.


-¿y adónde irán? Seguro a la ñoña sala de té de Madame Pudipie y tomarse de las manos por todo  Hogsmeade como tortolitos- dijo con tono burlón Pansy haciendo que el otro sonriera con ironía.


-A mi león no le gusta exhibirse mucho, lo cual es una lástima, pero no le quita lo lindo- dijo guiñándole un ojo a su amiga que está muy interesada en saber de quién se trataba- así que prácticamente nos la pasaremos en casa de mis suegritos- Algo captó la mirada de la astuta serpiente y se levantó al momento.


<...- bueno, me tengo que ir, ahora si muéranse de la envidia, suckers- tanto a Ron como a Zabini casi se les destraba la quijada con esa despedida y solo atinaron a golpear su cabeza contra la mesa pensando “¿porque solo él puede ser así de dichoso con la persona que quiere?”


-!Wow que lindo esmalte de uñas!- exclamó Pansy tomando sin permiso la mano de la melenuda que se sonrojó con ese contacto- ¿Dónde lo compraste?- Draco se sobó las sienes, en definitiva, su amiga tenia la atención de un mosquito, primero estaba molesta por la intromisión de las águilas y ahorita ya tan amigas como siempre.


-E-En el norte de Inglaterra, en una tienda que se llama “Ónix Ámbar”- dijo aguantando la respiración sin poder evitar sonrojarse con esos ojos verde oscuro que resplandecían de la emoción.


-Shzz seguro y es del mundo muggle… mmm, vas a tener que conseguirme uno igual, Granger! He estado buscando ese tono por todos lados, pero no lo había encontrado y no recibiré una negativa como respuesta- dijo sacándole la lengua dejando nuevamente su mano sobre la mesa.


-S-Seguro, pero tendrás que darme el dinero, porque no sale tan barato- dijo sin dejar ver su nerviosismo, la azabache sonrió con cinismo y asintió.


Recibiendo una señal del profesor de DCAO, Draco saltó de su asiento como resorte.


-¿Que cojones te pasa?- preguntó el ojiverde molesto señalando su tintero ahora regado sobre su pergamino.


-Tengo que irme, ¿algún problema?- la actitud retadora de su amigo no era algo que tenía ganas de responder así que solo movió su mano indicándole que era libre de hacer lo que quisiera y con un movimiento de varita limpió lo mas que pudo.


-Nada, libidinoso- dijo indicándole que sabia a donde iba.


-Corruptor de maestros idiota- exclamó en voz baja antes de seguir los pasos de cierto pelirrojo que lo estaba esperando.


Harry rascó su cabeza y suspiró para seguir con sus tareas atrasadas. Quería salir lo mejor posible para que sus padres no le prohibieran vacacionar a su gusto, aunque le era difícil teniendo tan hermosa distracción como Severus, quien lo recibiría el viernes para su siguiente clase extracurricular de pociones.


*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*


Dando pasos firmes, se dirigió al lago negro, aunque amaba ese lugar, tenía muchas ganas de hablar con su lindo angelito que iba detrás de él sin chistar, tenía que saber lo que su cerebro no dejaba de pensar y recordarle “no es tuyo para exigirle nada” sin embargo el se empeñaba en decirse “pero tengo que saber”


-Draco- el pelirrojo se volteó para tenerlo frente a frente. Los ojos platinados viajaban de esos ojos como las tempestuosas aguas del rio al libro que traía entre sus dedos y alzando la barbilla en su pose distinguida para no demostrar su corazón saltarín al ver ese hermoso perfil del pelirrojo.


-¿Qué sucede, Bill? ¿No pudiste aguatar a que fuera a tu despacho?- preguntó con frialdad, aunque en su interior estaba inquieto y comenzó a pestañear descaradamente para tortura del mayor.


-La verdad no, aparte creo que ya es muy sospechoso que siempre estés saliendo de mi despacho, ¿no crees?- se acercó lentamente y quitó el flequillo que quería cubrir los ojos de luna.


-Tal vez lo sería si alguien se diera cuenta, pero soy demasiado hábil para escabullirme-


-Drake, dime… ¿Qué estás haciendo a solas con Charlie? ¿Acaso te hizo daño y por eso te desmoronaste en mis manos?- Draco abrió los ojos sin esperarse aquello. En sus oídos volvió a sonar la hermosa melodía que interpretó Charlie, sus rasposas manos deslizándose con una maestría indómita por todo el instrumento, ese beso que le robó el aliento y le hizo sacar todo sus deseos ocultos que se negaba admitir.


-N-Nada- exclamó alejando con la mano todos esos recuerdos ya que le dolía el corazón y el lobo aullaba dolido porque ese pecoso profesor se había dado a la fuga como si nada.


-¿Enserio? Tu rostro me dice lo contrario- él cercanía de Bill le hizo estremecer.


-S-Si… no me hizo nada…- “que yo no permití...” su pensamiento fue como una bofetada con guante blanco, pero bien merecido- fue simplemente que ya necesitaba mi pócima mata-lobos, eso fue todo- exclamó apartando la mirada “en teoría no estoy mintiendo” se dijo.


Bill decidió creerle, aunque tener seis hermanos le había dado la habilidad de poder discernir si decían o no la verdad; por tanto podía ver en los ojos de su rubio la duda y que realmente había paso algo con su hermano “maldito Charlie, espero que no te hayas pasado” (pobrecillo, cuando se entere…)


-Bueno, Drake, menos mal que ahora te encuentres mejor- dijo dándole un rápido beso en su nariz- será mejor que regresemos y no quiero que te enfermes-


-Bill…- “por Circe, esto debe sir ilegal” se dijo mirándolo embobado mientras el rubio le extendía la mano y lo miraba fijamente con ¿anhelo? En sus ojos, que sin tardanza tomó dando una bocanada de aire. Draco mordió su labio inferior y sin siquiera pensarlo haló de ella para plantarle un beso inesperado para ambos, pero que necesitaban sentir.


EL suave movimiento de sus bocas, probándose como si fuera el más dulce néctar que jamás existió, fundiéndose en un abrazo tan intimo y secreto que les hacia desear más.


“Por dios, soy un cualquiera!” pensó avergonzado separándose con delicadeza del mayor para verlo una última vez y salió corriendo como alma que se la lleva al diablo.


Si morí, en definitiva estoy en el paraíso” se dijo Bill viendo la ondeante cabellera platinada que brillaba como las estrellas con cada movimiento se alejaba más de él.


*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*


Después de varias nuevas discusiones entre Ravenclaws y Slytherins, los  únicos que quedaron en la biblioteca fueron Ron y Harry que se quedaron platicando sobre lo que harían para pasar el tiempo y él ojiverde se animó a abordar un tema que seguramente no le gustaría mucho a su amigo.


-Entonces, ¿Hermi aun no te perdona por esa metida de pata?- preguntó cómo que no quiere la cosa Harry.


-No… aun me detesta, ¿Qué no viste su mirada de “vete al carajo” impresa en su cara?-


-Bueno si, pero… ella sabe que no le dirías nada que le faltara el respeto, dale tiempo…- su amigo asintió- aunque me pregunto… ¿realmente sigues queriendo ir tras ella? Digo, ya fue mucho tiempo y ella parece que no le gustas de gustar, más que como amigo… es más puedo asegurar que veía más interés en Pansy que en otra cosa…-


-Dios, que burradas estás diciendo, Harry, ¿a Mione gustarle Pans? Dios eso sería de locos- dijo creyendo cada una de sus palabras “aunque no creo que sea imposible” pensó Harry muy seguro de lo que habían visto sus ojos.


-Como sea… mmm… ¿Qué piensas de Fred y George? Digo, se ve que están muy al pendiente de ti- lo dejó ir esperando ver la reacción de su amigo que no tardó ni un segundo en dibujarse en su rostro la sorpresa, pasando a un sonrojo total hasta las orejas.


-¡¿Q-Q-Que-QUE COÑO ESTAS DICIENDO?!- Chilló Ron- ¡nada! Porque pensaría algo sobre ellos mas que son unos malditos jajaja! algún día me vengare de ellos y- y…son un par de idiotas que…- no pudo terminar de hablar- ughh me las van a pagar por-por- porque deben de saber que no se pueden meter con Ronald Weasley así como así y no ser castigados por ello, no señor, no importa lo bien que besen o- o que me haga dudar de… lo que sea-


-¿Sabes que no estás siendo claro con lo que estás diciendo?- El pelirrojo solo atinó a cubrirse el rostro con ambas manos, desde ese día habían puesto su ya alocado mundo en un giro de 480 grados y no era de su gracia.


-Ahh… olvídalo… no se qué pensar con ese par… Sé muy bien que siempre les ha gustado molestarme y todo eso, pero ¿besarme? ¿Que ganaban con eso? Aparte de hacerme enojar-


-No lo sé…- mintió Harry, ya que aunque sabía a la perfección lo que tramaban, no se lo iba a decir ya que tenía la esperanza de que su amigo lo averiguara por sus propios métodos.


-Como sea… tengo dos planes infalibles en los cuales voy a necesitar tu ayuda-


-Si es lo de hacer que te sigan para hechizarlos hasta con mocomurcielago y no sé qué tanto, no cuentes conmigo- declaró con firmeza el azabache cruzándose de brazos.


-Ahh que aguafiestas!- dijo en voz alta- está bien, para ese yo me encargare solito, pero para el plan de lograr que Hermione me perdone- Harry no le quedó de otra que acceder, aunque muy en su interior sentía que algo iba a salir mal.


*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*..ºº-ç-ºº..*


Recargándose pesadamente, Severus Snape revisaba la tarea de las características e historia de la pócima de Murtlap que les había encargado a los Gryffindor y a los Slytherin y suspiró por onceaba vez.


Lo que había sucedido en su encuentro con Lily lo había dejado tan cansado, abrumado y molesto consigo mismo que no lograba concentrarse ni disfrutar el ponerles “T” a los trabajos incompetentes de la mayoría de sus alumnos.


Sin prisa invocó un tempus, había pasado menos de una hora y ya quería tirar todos los pergaminos al fuego, aun se sentía ligeramente nervioso y turbado; para su sorpresa al ver esa preciosa cabellera pelirroja su corazón ya no brincaba emocionado con todos los sentimientos que le había profesado durante todos esos años.


Decirle adiós de una vez por todas, fue más de lo que había pensado, fue como arrancarse esa suave seda que cubrió sus ojos tan dulcemente que le engañaba con tiernas ilusiones de fantasía y anhelantes deseos de un futuro pleno con la chica de sus sueños.


Empero de todo aquello, lo que más le aterraba era lo que pasaría después… era libre por primera vez en su vida, sin las preocupaciones de un amor impar y nocivo por el vivir en el “quizá”, sin embargo, su corazón parecía ya estar nuevamente ocupado y por nadie más que ese odioso chiquillo que lo absorbía y con todo su desbordante proclamación de su amor en el más puro estado, con sus brillantes ojos verdes llenos de vida y dulzura sin par.


Mierda” pronuncio en trémula voz al tener entre sus manos su ensayo, con esa letra rápida y desprolija pero sin ningún error ortográfico ni de descripción “este niño ni necesitaba tanto esas estúpidas clases, pequeño tramposo” pensó  con una sonrisa dibujada en sus labios mientras recorría con sus dedos fríos aquella caligrafía.


-Harry…-


*..ºº-ç-ºº..*tres semanas después*..ºº-ç-ºº..*


Ya en el expreso que los conduciría nuevamente a sus casas, el pequeño azabache de la casa Potter-Riddle, saltaba de emoción al estar compartiendo compartimento con su amado de ojos negros, quien estaba con los brazos cruzados y una gran arruga entre sus cejas de tanto fruncir el entrecejo, sin embargo el pequeño podía asegurar que un ligero rubor invadía sus pálidas mejillas.


Como que no quiere la cosa entrelazó su mano con la del mayor y puso sus pequeños dedos entre los tan experimentados que ante la profanación lo regresó a ver con una mueca de hastió.


-Vamos, Sev, sonríe, por mi, ¿sí?- dijo mientras esa juguetona sonrisa se dibujaba aun mas en su linda faz.


-Harry, estamos en el bendito expreso y no te puedes comportar- exclamó sintiendo su vena carótida brincando con la ira consigo mismo por ser tan débil con él.


-Pero, por fin pude convencerte de que vinieras en el expreso! Así que quiero aprovechar todo el tiempo que pueda para estar a tu lado y poder tocarte- no había malicia en su voz, aunque si en sus palabras, que no podía evitar pensar que iba en otro sentido más profundo y se sonrojó.


-Harry…- sintió una gruesa gota de sudor deslizarse en el costado de su mejilla al sentir el siguiente movimiento del niño y suspiró.


-Aparte… nadie nos ve, así que está bien…- comenzó a acercarse peligrosamente a sus labios mientras cerraba sus ojos “mierda” tragó con fuerza ante esa escena, mirándolo detenidamente y estuvo a punto de dejarse llevar si no fuera por el sonido de “click” de la puerta y sin pronunciar palabra, agitó su varita apartando al chiquillo lo más alejado que pudo de él.


-Veo que nos estamos divirtiendo, Haarry~- canturreó Drao mirando a uno y luego al otro con una sonrisa burlona, diciéndole claramente a Sev que sabía que no podía resistirse a su pequeña locura.


El ojinegro lo miró furibundo y evadió su mirada puesto que, aunque tenía razón, no lo admitiría. Draco se alzó de hombros dejándose caer al mullido asiento, seguido muy de cerca por Bill, quien solo le dio un fuerte beso en la frente a su avergonzado rubio para después proclamar que haría una ronda vigilando que todo estuviera en orden.


Los pasillos aun estaban atestados de alumnos emocionados por vacacionar y el pelirrojo sonrió, aunque no era lo mismo para los maestros, puesto que tenían regresar antes a la escuela para preparar sus clases y demás papeleo de rutina, aun así estaba de muy buen humor al imaginarse que podía pasar tiempo con el lindo angelito y aprovecharse un poco de él.


“Y hablando de aprovecharse de alguien” vio a través de la ventana a su hermano Ron quien miraba dudativo hacia un grupo de chicas Ravenclaw, ladeó la cabeza ante la inocencia y tozudez de su hermano, pero no pudo evitar bufar cuando vio quienes se acercaban a él cuando menos se lo esperaba.


-Ahh!!- exclamó el pequeño pelirrojo sobando su sensible cuello que habia recibido un nada bienvenido soplido.


-¿Aun estamos deseosos de atención, Ronny?- susurró George cerca de él.


-¡Aléjense de mi!- chilló mirándolos desafiante.


-UUU, que miedo, Wonwon- rió Fred tras de él- ¿Qué piensas hacer, conejito? ¿Lanzar un hechizo?-


-Aun no los perdono por lo que me hicieron, así que no me tienten-


-¿Tentarte?- preguntó malicioso George regresando a ver a su gemelo- eso sería divertido…- dijo deslizando sus dedos de su hombro hasta su cuello, haciéndolo jadear- quisiera verte intentarlo, primor- Ron comenzó a mover como aspavientos sus brazos al sentir nuevamente ese extraño sentimiento en su pecho y el ardor en sus mejillas.


-Podrían meterse de una vez al tren, chicos, están llamando mucho la atención-


-Buuu, Billy, eres un aburrido- al unísono los gemelos abuchearon. El menor de los Weasley por su parte lo miró con ilusión, por fin alguien intercedería por él.


-Ya lo molestaran llegando a la casa- Ron se paró en seco cuando pudo ver el rostro de los gemelos imaginándose la infinidad de cosas que le harían y de buen modo ingresaron al tren.


-Bill!- chilló Ron ante sus palabras- eres cruel!-


-Vamos, Ron, sabes que no te iban a dejar en paz de otra manera- el menor refunfuñó-aparte, si quieres que te dejen de molestar ya sabes que hacer- le guiñó el ojo. Ron esbozó media sonrisa y asintió.


“¡Tal vez estas vacaciones no sean tan malas!” pensó con algo de entusiasmo. 


 

Notas finales:

Pues espero que les haya gustado lo que llevo hasta ahorita, puesto que suspendere temporalmente esta historia, lo siento, pero mi musa esta ausente y sin ella no puedo trabajar, puesto que no quiero dejarles un trabajo mal hecho... 

espero tenerles algo nuevo dentro de dos semanas (si Merlin asi lo quiere u.u)

no dire adios sino: au revoir!

atte: MidNight~


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