Y ahí estaba de nuevo, parado junto a mí con su porto galán y su mirada masculina que poseía, como me enojaba y fascinaba al mismo tiempo, definitivamente no lo soportaba, el me observaba fijamente con su entrecejo junto en un claro gesto de enfado, mire más abajo y vi como sus labios se movían diciendo mi nombre, no lo escuchaba pero pude leerlo de sus labios, tantee a siegas en mi teléfono y le subí mas a la música haciendo que aquella “suave melodía” invadiera mis tímpanos y me alejara de la realidad, mi mirada se cetro en la puerta cerrada detrás de él y luego en los ojos enojados de aquel chico para después descender para en mi teléfono, cuando se daría cuenta de que no quiero hablar, ni estar con él, observe la pantalla de mi celular dispuesto a elegir otra canción pero ese brusco movimiento me lo impido devolviéndome a la realidad sentí aquel gran peso enzima mío, mientras mis audífonos era arrebatados de mis oídios
-Pero que te pasa, Damián- exclame enojado, trate de moverme pero en un rápido movimiento este apresó mis muñecas por encima de mi cabeza y apretó mis caderas con sus piernas
-¡Explícame tu a mí qué demonios te pasa!- su tono de voz era severo pero no podía mostrar debilidad y menos cuando yo era el enojado
-podrías quitarte de enzima, me pesas, además, lo que me pase o deje de pasar no es ningún problema tuyo- intente levantarme pero este apretó mas su cuerpo al mío - Damián- me queje- me haces daño quítate- sus ojos se entrecerraron y acerco su rostro al mío
-Alejandro, eres un estúpido- susurro en mi oído. ¿Un estúpido? ¿Yo?, pero qué demonios decía, mi entrecejo se fundió, y trataba de removerme pero en cada intento este ejercía más fuerza- sabes que eres lo más importante para mí y lo que te pase o deje de pasar siempre me va a importar- me detuve, porque siempre decía cosas tan cursis y penosas, vi su rostro, tenía esa estúpida sonrisa que me hipnotizaba y esos ojos, como los amaba. El me molesta- Ahora me dirás que te pasa.
Voltee mi cara, el debería de saber la razón de mi enojo, no le gusto pasar toda la maldita mañana con Cristina, y claro la señorita se retiran de clase y hay recién se acuerda de que tiene novio, que vaya a joder a otro lado y me deje en paz.-Nada que te interese-
-Ya veo, parece que no quieres hablar- sujeto mis muñecas con una sola mano y la otra libre la bajo hasta mi pecho- sabes que es imposible estar enojado conmigo por mucho tiempo- apretó mi miembro, acalle un quejido, ¿porque siempre era tan brusco?
-Damián quita tus manos de ahí, estamos en el colegio, ahaa!- voltee mi cara sonrojándome en el proceso, es un estúpido- ahaa- volví a gemir, Damián apretaba y masajeaba mi miembro con rudeza, maldito salvaje.
-Ale,¿ pero qué dices?, cuantas veces no lo hemos hecho en el colegio-sonrió- además el que está enojado por algo que desconozco, eres tu-olfateo mi cuello- pero yo sé cómo hacerte sentirte mejor- empezó a morder y succionar mi cuello mientras movía su pelvis simulando penetraciones, suspire, mi mirada se nublo, empezaba a sentir como mi cuerpo reaccionaba a sus “carisias” haciéndome mover también mis caderas en busca de mas placer, sus movimientos me desesperaban haciéndome querer más que solo unos roces, desabotono los primeros botonas de mi camisa y beso mi pecho, mis mano se coloco en su cabeza y empezando así a acariciar su pelo, ¡alto! Mis manos estaban libres, y ya no ejercía presión en mis caderas permitiéndomelas abrir y cerrar en otras palabras ¡podía moverme! , además estaba enojado con el bastardo.
-Damián- le llame este alzo la cabeza, y yo le sonreí- te dije que te quitaras de enzima-mis dos manos chocaron con su hombro produciendo que este callera, me levante con rapidez, y tome rápidamente mi celular y los audífonos dirigiéndome hacia la puerta mientras abotonaba mi camisa, mi mano se dirigió al pomo de la puerta pero antes de que la diese vuelta sentí el cuerpo de Damián estrujándome contra la pared
- oye, piensas irte y dejarme así - roso su duro y despierto miembro contra mi trasero
- suspire- Cuando será el día que aprendas que no todo se resuelve con sexo, ¡maldito animal! Dime, solo por las ganas me buscaste- si señores acababa de explotar- porque mejor no te largas y te pones a reflexionar sobre lo que hiciste mal y a mí me dejas en paz, estoy arto de la cara de niñato mal parido que te cargas- me voltee y lo empuje- estoy arto de ti y de tu…..-me beso, su boca maestrea se movía en mis labios y sus brazos me sujetaron de la cintura apretándome fuertemente, consternado por aquel repentino movimiento trate de alejarlo de mi pero Damián con una mano apretó mi cintura mientras que con la otra la dirigió a mi nuca haciendo presión y profundizando el beso, le correspondí
- Porque siempre eres tan bipolar- roso mi mejilla con su pulgar y volvió a besarme-porque siempre eres tan impulsivo y dices las cosas sin pensar
-Porque siempre eres tan imbécil-y yo tan estúpido no quería decir todas esa cosas pero cuando me enojo tiendo a decir cosas hirientes, oculte mi rostro en la curvatura de su cuello, porque son tan pequeño y el exageradamente alto
-Ale, -levanto mi rostro- ahora me dirás porque estas enojado- roso mis labios- como era que me tenía tanta paciencia, después de decir todo lo que le dije lo mínimo que merecía de mi era ser sincero.
- Es que…….- agache mi mirada, esto era vergonzoso-en la mañana cuando llegue a la sala, encontré a Cristina sentada en mi puesto hablando contigo muy animadamente y….
- Si serás estúpido, sabes que cristina es mi mejor amiga-me interrumpió- y si se quedo sentada allí fue porque tu-toco la punta de mi nariz con su dedo índice- te sentaste con Tomas, con el idiota que besaste en esa fiesta- mierda, no pensé que se acordara de eso, paso hace tanto tiempo- además cristina me estaba contando que su mama está internada en el hospital-trágame tierra- Cristina es mi mejor amiga, no puedo creer que desconfíes de ella, eres demasiado celoso mi amor-apretó mi trasero
-Damián- me queje, estábamos residen solucionando el problema y este ya estaba corriéndome mano- Dami- lo volví a llamar y este sonrió, sabía que estaba arrepentido muy pocas veces lo llamaba así - perdón por cómo te hable, yo no quise decir todo eso, lo siento-rodee su cuello- sabes que te amo
-Ale, créeme que a estas alturas ya estoy acostumbrado a tu carácter de mierda y a tu bipolaridad-porque tenía siempre que arruinar el momento-pero eres lo que más amo en esta vida y aunque me pidas alejarme de ti no lo haría- quizás no lo arruino
unimos de nuevo nuestros labios en un beso salvaje y lujuriosos, su lengua invadió mi cavidad bucal recorriendo cada centímetro de esta, su mano se coloco en mi nuca haciendo presión y profundizando el beso, mi espalda golpeo la puerta y su mano libre apretó mi trasero moviéndolo hacia adelante haciendo rozar nuestros miembros- Dami- deje soltar en un suspiro, sus lengua recorrió mi cuello mientras yo hacia mi cabeza así atrás permitiéndole tener más piel que recorrer , enrosque una de mis pierna en su cadera- ahaa- mordió mi cuello, me encanta que sea tan rudo, mis manos se dirigieron a su camisa desabrochándola, mientras él hacia los mismo con la mía, una vez con el torso descubierto, las manos de Damián se colaron en mis nalgas alzándome, rápidamente enrede mis piernas en su cintura aferrándome a el, este beso una de mis tetillas, mientras yo impulsado por el placer movía mis caderas, desabrocho mis cinturón y dejo libre mi miembro masajeándolo y piñizcando de vez en cuando la punta, mientras me besaba, oh por dios, cuanto me fascinaba
-TE AMO- susurro en mi oído mientras me daba la vuelta y bajaba completamente mi pantalón junto con el bóxer, Damián sin bajar completamente su pantalón liberando su duro y largo miembro que apuntaba justo hacia mi entrada donde lo froto, apegándome más con la puerta- Me encantas-seguía susurrando en mi oído, dirigió 2 de sus dedos a mi boca donde los moje lo más posible, si tan solo tuviéramos el lubricante nos ahorraríamos todo este proceso pero el lubricante estaba en mi mochila me recordare para la próxima traer uno siempre en mi bolsillo para momentos como este, una vez los dedos completamente mojados los saco y mordiendo mi oreja introdujo un dedo en mi interior, suspire, girando mi cara y besándolo, introdujo el segundo dedo, estaba tan desesperado como yo, dirigí mi mano a su miembro tocándolo y apretándolo, Damián metía y sacaba sus dedos simulando penetraciones fuertes y precisas mojando todo mi interior, mientas que con su otra mano me masturbaba, se sentía delicioso, saco sus dedos de mi entrada, me sentí vacio quería sentirle más, eleve mi trasero, doblando un poco mas mi espalda, ansiaba tenerlo dentro, sentir como se movía en mi interior, haciéndonos uno solo, y que su esencia se esparciera llenándome de él .Pero parece que hoy no es mi día apenas su miembro toco mi entrada, el timbre sonó avisando a los alumnos el termino de el segundo bloque de clases, nos separamos tan rápido como pudimos, estábamos en la sala de música y el segundo año medio les tocaba clases en esa sala y en poco tiempo se llenaría de estudiantes y si nos encontraban en ese estado se armaría un gran escándalo, subí mis pantalones y abotone mi camisa escuchando a Damián quejarse de que “porque dios no quería que el disfrutara, haciendo el amor con su pareja” y no sé que mas, Damián, a pesar de su edad podía llegar a ser una persona muy infantil, una vez que me acomode mejor el uniforme me voltee mirando a Damián, pero solo sentí como sus brazos rodeaban mi cintura mientras me besaba y mi cuerpo golpeaba otra vez la pared
-Cuando lleguemos al departamento te cogeré tan duro que no podrá caminar por una semana- JA!...... tan sutil como siempre
-Yo también TE AMO- arregle su cabello- espero que cumplas con lo que acabas de decir- uní nuestros labios otra vez, pero este se separo rápidamente, mi cara se contrajo mostrando claramente mi desconcierto
-Alejandro no vuelvas hacer eso, si no quieres que te coja enfrente de todos- sonrió y beso mi frente- te amo bebe-sonreí igual, definitivamente era un idiota.