Cap 3
Con agitación subió la bragueta de su pantalón, como el infierno ardía su interior. Los frecuentes golpes insistían derribar la puerta con desesperación. Le habían aguado el momento y de que manera. Salió en silencio y rápidamente diviso aquellas tiras rubias que desordenadamente debajo del fregadero adornaban el lugar.
Mientras el rubio sonrojado, subía su ropa interior mojado y excitado. El moreno se acerco a El con la mirada enfadada de buenas a primeras azoto contra su cabeza la larga cabellera dorada y en un movimiento rápido se saco su chamarra arropando la cabeza del modelo.
- No digas nada.
Y sin esperar mas golpes la puerta destrabo abriéndola en su lugar.
- Uggg hasta que por fin que diablos estaba haciend...- La pregunta del chico quedo en el aire al ver a la "Sonrojada" rubia junto a su acompañante mas grande. No lograba ver la cara en su totalidad pero vaya que era linda.. pensó.
- Guauuu lo sentimos no queríamos interrumpir- Se disculpo el otro. Mas sin embargo la mirada de Aomine los atravesaba como dagas en el pecho, escalofríos sintió- Eyy en serio sentimos a ver arruinado tu polvo, pero este no es el mejor lugar para hacerlo sabes?.
La severa mirada de Aomine se intensifico, sintiendo el peligro mejor se fueron a otro lugar. El silencio reino en el lugar.
- Mierda que situación mas incomoda.- Soltó de repente el moreno. El rubio nuevamente rio por lo bajo, realmente les habían arruinado el momento, y ahora que deberían hacer?.
- Etto Aominecchi y ahora?- Pregunto temeroso, tal vez el moreno haya recapacitado sobre lo que había estado haciendo con el.
- A que horas acaba tu turno?.- Respondió sin mirarlo.
- Eh? pues creo que ya paso la hora, ya puedo volver a casa.
- Ah, es así? ve cámbiate te espero fuera.- Dijo mientras soltaba su agarre y salía del lugar.
El rubio con su acelerado corazón, corrió directo a su clase para ir por sus cosas. Entro despampanante con la aun puesta chaqueta de Daiki encima de El.
- KISE KUN!- Hablo fuerte una de sus compañeras- Donde estabas metido!?.
- Ah lo siento surgió algo, debo irme- Decía mientras ponía en primer lugar su pantalón a toda velocidad no vaya ser que notaran lo mojado de su ropa interior.
- Mooo tu si que eres.. Esta bien te esperamos mañana temprano.
- Para que?- Contesto acelerado mientras ponía su abrigo que hacia parte de su uniforme.
- Como que para que!? Aun queda un día para que finalice el festival! No andes creyendo que con esto ya te ibas a zafar.
- Es en serio? Agggg que mierda de fastidio!- Dijo arrogante. Mejor no decirle a Aominecchi que debía vestir de nuevo así.
- Kise-kun!!.
- Esta bien! Nos vemos mañana- Contesto saliendo nuevamente a toda velocidad temeroso de que el moreno se haya ido, y no este esperándolo como acordó. Una puerta tras otra atravesó el fugaz rayo de la escuela Kaijo. Por fin en las afueras se encontró con un moreno que de manera arrogante un gesto dio en el lugar. A paso lento lo alcanzo y en silencio del lugar se empezaron a alejar.
Nuevamente un incomodo momento reino a medida que avanzaban. Ninguno de los dos decía algo. ¿Acaso realmente iban a terminar lo que había pasado un rato atrás?. El rubio no se atrevía a preguntar, no querría que pensara que en verdad era alguna clase de lujurioso con solo su compañía le bastaba para que se sintiera enormemente feliz.
Llegaba el momento decisivo. Dos diferentes caminos dividía el lugar. Cada uno llevando a la respectiva casa del otro.
- Etto Aominecchi...
La halo hacia si y lo beso con furia, demandando nuevamente hacer suya esa boca, esa que lo único que decía era "Cchi" por aquí y "Cchi" por haya. Avecés el modelo realmente le fastidiaba. A pesar de apenas a ver oscurecido un poco ni un alma convenientemente cruzaba por allí. La falta de aire por fin les obligo separarse, un hilo de saliva los conectaba luego de tan ardiente beso. Sus labios rojos como cerezas, al igual que sus mejillas.
Aomine pensó que Kise era malditamente erótico!
Paso su lengua por el lóbulo del modelo.
- En tu casa o en la mía!? elije.- Dijo en tono ronco inevitablemente excitando aun mas al contrario.
- Ahh Aominecchi! A La mía allí no abra nadie que nos moleste- Hablo suave y jadeante.
Por que su casa y no la del moreno?. Sencillamente no quería ser uno mas que pasaba por la cama del As de Toó. Lo sabia mejor que nadie que incluso allí se parrandeaba cada vez que podía a la Peli-rosa de copa grande y quien sabe a cuantas mas. En cambio el a nadie le había dado ese lujo. Su cama era tan pura como El. No era que el fuera virgen ni mucho menos, con su apariencia y su trabajo tuvo mucho de donde escoger. Pero nunca a nadie llevo a conocer su pequeño pero importante espacio personal. Solo a Aomine, solo a El le daría el gusto de amarse en esa recamara. Realmente lo amaba demasiado, genuinamente sonrió, mientras caminaba a paso rápido junto al moreno. Si supiera de aquellos detalles que en secreto el rubio le regalaba seguramente moriría de vergüenza en ese mismo lugar.
Ingresaron a paso veloz al conjunto residencial donde el modelo vivía. Mas bien demasiado lujoso. Subieron impaciente por las escaleras. Mientras cada tanto se regalaban besos y caricias. Por fin arribaron en la entrada del lugar y como pudo y revolcando el bolso entero saco las llaves de su hogar.
Una vez dentro Aomine derribo al rubio en uno de los sofás del lujoso apartamento. Sin mucha ceremonia volvía a desnudar pero ahora completamente a ambos cuerpos. Besando desesperado los labios del contrario. Gemidos ahogados resonaban en el lugar. Descendiendo así para poder llegar a esos erectos botones rosados que clamaban su atención.
- Ahhh Aomin ahhh- Arrancaba gemidos casa vez que podía. Paseaba su lengua cual malvado suavemente para luego morderlos fuertemente, sacando así un genuino jadeo solo para El. Continuo con su labor, no creyó nuca excitarse con unos pezones iguales a los suyos, Pero ese par contrarios lo tenían endemoniamente caliente.
- Ya sabia yo que eran un pervertido- Soltó malicioso solo vara ver el lindo puchero que en los hinchados labios se formaba.
- I-diota ahhh- Gimió bajito no queriendo dar gusto al idiota de Daiki. Sintió su lengua por fin llegar a su mas intimo lugar, quien sin pensar mucho su grande erección en toda su extensión en su boca ocupo.
- Ahhh n-no Aomeni-cchi- Gemía extasiado el modelo. Ni en sus sueños mas locos creyó que el moreno le haría una mamada y una muy buena. Frotaba, mordía y lamia sin consideración, queriendo pronto hacerlo llegar al clímax.
- Aaa espera ya Aom-- YA!!- Grito por fin liberando toda su esencia en la boca ajena. Por supuesto bebiendo todo sin dejar escapar una gota.
Mentalmente se regañaba al hacerlo.. Carajo! bebiendo todo sin detenerse. Fue por el momento. Pensaba El mas grande. Subió desesperado para atrapar los labios del otro en un beso fuerte, lujurioso y sobre todo obsceno.
- A que no sabe bien verdad?- Dijo arrogante. haciendo sonrojar al contrario. Lo había hecho probar su propia esencia.
- Idiota, no dije que lo bebieras.- Susurro encachorrado. Ese idiota si que sabia como arruinar el momento.
Sintió como su cuerpo era girado a gran velocidad Para ser acomodado en la posición mas vergonzosa según El.
En cuatro con su redondo pero firme trasero al aire. Un breve pero excitante masaje con los falanges de su compañero en su interior, tenían al rubio con las piernas abiertas a merced del otro. Pero nuevamente el miedo de ser penetrado por esa gran "cosa" de tamaño monumental... Para El.
- Aominecchi.. Por favor hazlo despacio- Susurro con mirada suplicante. El moreno solo asintió. La haría como pedía lento, después de todo no querría imaginar que iba sentir al tenerlo "ahí" atrás. Ah de ser doloroso, y sello el trato dando un suave beso en la cabeza del otro.
Posiciono la punta de su miembro en la entrada del rubio. Empujando solo un poco, escucho al rubio sollozar. Y de una buena embestida lo penetro de lleno.
Caliente, malditamente caliente!
La estreches que le ofrecía el rubio no se comparaba con ninguna fulana con las que andaba porai. El rubio Sollozaba en silencio, abierto totalmente desde su interior, su entrada ardía y contraía.
- Ahh aomine.. - gemía pasito, en algún momento de la incomoda posición rozo un delicado punto volviendo a gemir ahora alto, incitándolo con el compas de sus caderas, a que por fin se moviera.
- Ag afloja un poco!- Gruño el As de Toó. Intentaba moverse lo mas suave que podía pero el modelo se lo ponía difícil. Sin mas contemplaciones Comenzo a embestir un poco mas rápido, logrando arrancar jadeos por parte del menor.
- Ahhhh no ahhh tan fuerte!
- No pidas lo imposible...- Dijo el moreno iniciando el movimiento de caderas ahora mucho mas potente y feroz que antes.
Sin contemplaciones chocaba los grandes testículos contra el pomposo trasero del rubio. Lo empalaba una y otra vez sacando suavemente y volviendo violento.- AHHHHH Aominecchi m-mas- Esas sencillas palabras lograron que el mas grande no se contuviera ni un solo momento mas, ahora girado y viéndose cara contra cara se besaban con furia, lengua contra lengua, hilos de saliva se escurrían desde el interior, el sonido de la cama chocaba sin cesar contra las no tan gruesas paredes que sus grandes gemidos por ellas traspasaban.
- Aominecchi.. ya casi- Gemía aun mas alto si era que podía. Ya lo había comprobado Daiki en definitiva era un animal en la cama. Su resistencia estaba a punto de llegar a su fin, pero al mirar la lasciva mirada del oji-azul difícilmente pensó que pronto iba a acabar.
Sacado totalmente de sus pensamientos cuando sintió al moreno enrollar su miembro con su mano y bombearlo sin contemplación.
- Ahhh noo Aomi.. noo- Maldición se correría , ahora en definitiva si lo haría.
- Vamos córrete para mi- Jadeo el moreno por lo caliente del interior.
Unos cuantos embistes mas y el rubio llego al clímax. Fuertemente se vino en el propio suyo y en el pecho del contrario. Logrando así una estreches aun mas enrollando el miembro de Aomine.
No soportaría demasiado, sin embargo logro seguir embistiendo sin mayor dificultad. El rubio estaba ido. Pero en su mente aun tenia una duda y se la sacaría al moreno así fuera lo ultimo que hiciera
Era el mejor Orgasmo que había tenido, su corazón latía sin parar. Lo había logrado el moreno por fin había sido suyo, solo de El aunque solo sea una noche, se sentía ridículamente feliz.
El moreno de un giro dejo al rubio encima de El, y sin pensarlo mucho comenzó a cabalgar sin compasión.
Se aventuraría una vez mas, tenia que saber...
- Ahh aomine..cchii me gustan ahhh tanto- Gimió muy cerca del oído contrario.
- Gmmm- Fue la respuesta del moreno mientras atraía las caderas del rubio con sus manos haciendo la penetración aun mas profunda.
- Mm ahhh dime Aomine,, ahh te gusto?- Pregunto temeroso mientras iba deteniendo el movimiento de sus caderas.
- Q-quien podría..- Alcanzo a articular entre jadeos. Estaba a punto de terminar.
El Rubio se paralizo y en menos de nada lagrimas comenzaron a correr por sus suaves mejillas.
Justo como creyó! El moreno solo quería sexo y nada mas. Que tonto! ilusionarse de esa manera solo por una noche.
El moreno en su apogeo de placer sintió cálidas lagrimas caer sobre su rostro, abrió los ojos impresionado. Se le estrujo el corazón. Detuvo sus movimientos y como pudo se sentó y poco e intento abrazar a rubio pero este de un manotazo lo detuvo.
- NO ME TOQUES!
- Quien podría...
- No lo vuelvas a repetir!- Dijo zafándose e intentando huir. Ante tal acto el moreno lo detuvo fuertemente.
- Quien podría, no enamorarse de ti.- Soltó con una sonrisa, pura y la mas honesta que haya visto el rubio en su vida- Eso era lo que iba decir.
- TONTO! NO JUEGUES ASI CON MI SENTIMIENTOS!
- OI! ESO TE PASA POR NO DEJAR TERMINAR DE HABLAR A LA GENTE!
Se avergonzó totalmente, sintió como el moreno repartía pequeños besos sobre su rostro.
Tan cálido.. pensó.
- Ya te has calmado un poco?- Hablo el mas grande suavemente.
- Hmmp- Refunfuño enfadado el modelo. Lo había hecho pasar la peor vergüenza en su vida.
- Entonces puedo continuar con lo de antes.- Y antes que pudiera decir algo sintió como el moreno lo penetraba suavemente y reanudaba las fuertes embestidas.
Se aferro desesperadamente a la espalda del As y con fuerza clavaba las uñas en la espalda ajena.
- AHHH AOMINECCHI!- Y se corrió nuevamente. No supo en que momento se había puesto duro de nuevo. Y tras de si por la liberación del moreno que con gruñidos abundante se corrió en su interior.
Se mantuvieron otro poco así, abrazándose y regulando sus respiraciones. y lentamente a punto de quedarse dormidos el rubio hablo.
- Aominecchi?
- Si?
- No tienes algo que decirme?.
- Que cosa?.
- Algo como "Ryota quieres salir conmigo"?
- Joder No!
- Porque no!?
- No diré algo tan vergonzoso!
- Dilo! o juro que llorare otra vez.
- Agg no..
Puso ojos de cocodrilo y amenazo con llorar nuevamente.
- Ahh.. Kise, tu emmm quieres .. salir conmigo?- Dijo totalmente avergonzado.
- Por supuesto que si Aominecchi!
- Idiota!
- Te amo!- Dijo en alto y luego profundamente en los brazos de Aomine su hundió y dormido por fin dejo de hablar.
La sonrisa de Aomine fue la respuesta que le dio. Pensando antes de dejarse dormir.
Estúpidamente tan lindo...