-Quiero estar solo.- susurré, Minsoo paró el elevador en el piso cinco. Las puertas se abrieron y sólo sentí su mano sobre mi hombro, luego salió. Volví a marcar el primer piso.
En el piso tres las puertas se abrieron de nuevo, entró DamBi, me pregunto por qué no usa las escaleras si sólo tiene que bajar tres pisos.
-Hola.- me saludó, reacomode mi postura y cabello, no necesito tampoco consejos maternos.
-Hola.- contesté.
-¿Tú sabes algo acerca de Minsoo?- novia más amigo del novio más preguntas igual a desconfianza. –Algo sobre “¿alguien más”?-
-La mayor parte del tiempo los hombres somos unos idiotas, así que no lo vayas a hacer personal.- detuve el elevador en el piso dos, salí de él antes de que me siguiera preguntando y tomé las escaleras, pero escuché los tacones venir tras de mí, oh, ahora sí toma las escaleras.
-¿Qué quieres decir?- Minsoo ha sido buena gente, no merece que se lo diga a DamBi.
-Idiotas.- dije. –Igual De Inteligentes O Tarados, Amigos Sociales.- me encogí de hombros.
-¿El acrónimo?- me detuve en la segunda grada para llegar al suelo. La volteé a ver y se sobresaltó.
-No estoy de humor para tantas preguntas, lo único que sé de Minsoo es lo que tú también sabes, y sí, es el pinche acrónimo de “idiota” que hizo Minsoo.- me giré para salir del edificio.
-¡Yo no tengo la culpa de que estés molesto!- me detuve a mitad del estacionamiento para mirar por encima del hombro.
-Sí, sí la tienes.- dije girándome. –Porque si hubieras tomado las putas escaleras en lugar del pinche elevador hubiera tenido mi maldito momento de tranquilidad.- caminé hacia DamBi, ella retrocedió un poco. –Si hubieras tomado las escaleras Minsoo no tendría que decirnos cuando aparecen pantalones de chica en casa que “Los de DamBi son más grandes, ¿saben? Está un poco más llenita” y si para el caso, es la desconfianza que le tienes, entonces ve al piso cinco que ahí fue en donde bajo y dile de una puta vez que está sospechando de él y de su fidelidad.- quedé a dos pasos de DamBi, ella sólo alzó su nariz y se giró.
-¡Piso cinco!- grité para que no se olvidara.
Maldición, todo por la culpa del puto abrigo.
Y no está Taemin como para golpearlo y ya, tendré que conseguir algo más para desquitarme.
End Pov’s Niel
Pov’s Taemin
-¡Salud!- contestó el mesero, le sonreí. Creo que la lluvia del otro día y el cambio de clima Seúl – Jeju me está afectando.
-¿Otra vez estornudando?- preguntó Minho sentándose frente a mí, ya en el hotel pero a un lado de la piscina.
-La brisa marina.- contesté riendo, tomé mi vaso de agua de naranja para beber de él. –¿Y qué más hiciste en estas horas de privacidad?-
-Nada realmente, sólo fui a caminar por ahí, sin rumbo aparente. Quise ir a la empresa en donde trabaja mi mamá pero terminé en una tienda de moda, le compré algo a Key y mi conciencia está descasando en paz.- tomó una fresa del plato del postre que también nos trajeron, pero en lugar de comérsela me la tendió así que abrí la boca.
Pero no me la dio sino que la regresó a la suya.
-Me estoy vengando.- sonrió mientras la comía. –¿Tú como estuviste estas horas de privacidad?-
-Me quedé en el muelle, en un puesto de comida. Ahí conocí a una chica no me dijo su nombre pero comenzamos a hablar acerca de un concurso de baile que hará.- me dijo que iba a participar y que le deseara suerte.
-Oh.- susurró Minho tomando su celular que estaba en la mesa.
-¡Ja! Tú pagas.- porque dijimos que el primero que lo tomara pagaría la cuenta.
-¿Hablas de este concurso?- me mostró una fotografía del cartel, pero sí, es ese.
-Sí.- contesté dejando de mirar su celular porque lo bloqueó para dejarlo de nuevo sobre la mesa. –De todos modos vas a pagar.-
-Vi el letreo camino hacia ningún lado y creí que tal vez quisieras participar.-
-Sí quiero pero sólo es entre parejas compuestas por un hombre y una mujer.- susurré mirando mi vaso con agua. –Y ella ya tiene pareja varón.- sonreí cuando sentí la patadita disimulada de parte de Minho.
-Gracias.- susurró medio molesto.
-Sabes que no lo digo en serio.- contesté riendo pero mirándolo. –No quiero participar en ese concurso, aunque tuviera una chica para hacerlo, porque si no es contigo, no bailaré con nadie más.-
-¿Ni aunque tuvieras una chica?- me preguntó.
-No sería igual de divertido.- contesté encogiéndome de hombros. –Además, si llegara a ganar, no me sentía bien.- porque sería como ganar con un cincuenta por cierto de lo que puedo ofrecer, con un cincuenta por ciento de lo que soy.
-¿Por qué no te sentirías bien?- tomó otra fresa pero esta no me la ofreció, sino que fue directo a su boca.
-Cosas mías.- susurré tomando mi vaso con agua.
-Dímelas.- me sonrió y me sonrojé. –Anda dime. ¿Qué tan malo puede ser?-
-Muy malo.- contesté riendo. –Casi como brujería.-
-Anda dime.-