Volví a sentir sus labios sobre los míos, sólo que esta vez correspondí.
-Vamos a la habitación.- susurró al finalizar el beso. Relamí mis labios para saborear su salía, lo miré a los ojos y asentí. Sólo que me dejó pasar primero, luego me abrazó por la espalada e íbamos caminando juntos, sentía sus tenues besos en mi nica, eran cortos pero sonoros.
Abrí la puerta y entré, YoungMin lo hizo detrás de mí. Di un par de pasos más hasta que dejé de sentir su calor, me subí en la cama y me giré para verlo.
-¿Estás listo?- preguntó mirándome, sonreí mientras asentía.
-Siéntenle cómodo.- lo seguí con la mirada, estaba caminando por la habitación, hasta que se quedó en el armario. Alcé una ceja cuando vi que se agachó, tomó una caja de zapatos.
-¿Qué tienes ahí?- pregunté ligeramente nervioso.
-Oh pues.- susurró abriendo la caja, contraje mis pernas por si salía algo peludo. –El segundo día en Larú no entré, anduve pro ahí con su uniforme y antes de que la policía me atrapara pasé a una tienda más.-
-¿La policía te fue a buscar?- es como Taemin, sólo que nosotros no tenemos familiares en la policía.
-Después de que en la escuela no me encontraran y que mi mamá dijera que sí fui a ella la policía comenzó a buscarme.- se encogió de hombros mientras movía las cosas en esa caja sospechosa. –Y antes de que me tomaran, entré a una tienda.- asentí, ya siento un poco de miedo. –Compré un par de cositas-
-¿Una tienda departamental?- pregunté nervioso.
-Mira lo que te compré.- oh pues, ya me estaba asustando de más, es sólo una diadema con orejas de gato.
-Para cosplay.- la tomé, se siente aterciopelada, wo, la diadema desapareció de mis manos y la sentí en mi cabeza.
-También compré esto.- me lanzó una bolsita. La tomé para ver qué era.
-Wow, cómo sabias que yo quería.- ¿un pene de chocolate? –Jó, gracias.- supongo.
-También compré esto.- pasé saliva al ver a través del anillo a YoungMin. –Seguramente te quedará.-
-¿Qué es lo que quieres?- pregunté quitándome las orejas de gato pero me la volvió a poner. Miré como tomaba la bolsita para abrirla, sacó el chocolate y lo digirió a mis labios, pero moví mi cabeza, vamos, no quiero chocolate a estas horas.
La cama se sumió y sentí el calor de YoungMin cerca de mi pecho, su mano tomó mi mejilla haciendo que no me moviera, pero sus labios sobre los míos sí que me hicieron desistir.
Comencé a besarlo también, mis labios se movían al sentido contrario de los suyos, sentía lo partidos que los tenía incluso el sabor de su saliva. Sonreí a medio beso porque el chocolate también apareció. Me iba a quitar o iba a renegar pero YoungMin se acercó más haciendo que lentamente me recostara en la cama, sentí sus rodillas a los lados de mi cadera y su mano abandonó mi mejilla para apoyarse con ella al lado de mi rostro.
El chocolate seguía apareciendo, subía y bajaba mientras nuestros labios se encontraban justo sobre el glande de chocolate, ahh~ diablos, esto es tan excitante.
Contraje mis piernas sintiendo como punzaba mi miembro, YoungMin dejó el chocolate en mis labios, luego sentí su calor alejarse.
-¿Qué estás haciendo?- ah, se sentó en mi pelvis. –¿YoungMin?- tomó el borde de mi playera y tiró de ella hasta sacármela, pero no me la quitó en su totalidad, sino que la dejó en mis muñecas. –¿Qué…?- el chocolate volvió a entre mis mejillas.
Sonreí mientras mantenía mis labios abiertos para que él pudiera manipular el chocolate. Comprimí mis labios haciendo que resbalara más lento. Pero sacó la paleta, ya no tenía forma de glande, sino sólo un trozo amorfo de chocolate. Este lo deslizó por las comisuras de mis labios hasta ir marcando un camino hacia el pecho.
Ah~ sin duda, ya comencé a segregar presemen.
-Young~- el chocolate lo dejó en mi pezón, manchándolo con el chocolate derretido. Luego comenzó a restregarlo. –No hagas eso.- susurré riendo, hice un pucherito porque lo retiró de mi cuerpo, pero alcé las cejas y sonreí cuando lo llevó hacia sus labios.
Sentí una punzada más en mi entrepierna porque lamía el chocarte mirándome. Deslizaba su lengua desde los falsos testículos hasta el amorfo glande, dejó de hacerlo para llevarlo de nuevo hacia mi pecho, al pezón que antes estaba limpio.
Retiró la paleta de mi cuerpo, yo la llevó a su boca sino que a mis manos entrelazadas. La sostuve del palito, je, mientras comenzaba a besarme las comisuras. Sentía sus labios entreabrirse y cerrarse en las puntas de mis labios.
Temblé al sentir su lengua delinear mis labios.
Volvieron sus besitos, limpiando el chocolate que había dejando en mi cuello, su lengua se movía en todo momento, retirando todo el dulce hasta que llegó a mi pecho. Suspiré y me aferré en el palito de la paleta.
Ah~ succionó mi pezón ¡incluso me mordió!
-Eres tan hermoso.- susurró tomando la paleta de mis manos, lo miré entreabriendo los ojos y sonreí.
-También tú.- susurré sonriendo pero dejé de hacerlo al sentir el chocolate de nuevo en mi cuerpo, pero ahora en mi ombligo.
Embistiéndolo.