-Oh eso.- susurró riendo, cerrando el libro para dejarlo en la mesa de noche. –Ya le caigo bien a tu mamá, no está de más que también me lleve bien con tu tío.- me recosté y fue casi imposible cortar el bostezo, que terminé presionando mis ojos mientras lo disfrutaba. –¿Crees que esté mal?-
-No.- susurré tallándome los ojos. –Creo que estoy bien.- jalé la cobija para meterme bajo ella, ya tengo sueño y mañana habrá clases.
-Menos mal.- la luz de su mesa de noche se apagó. –Buenas noches.- susurró. –¿Mañana entras a la escuela temprano?-
-Todos los días.- susurré cansado. –A las siete de la mañana.-
-Descansa.- sonreí divertido porque sentí que me besó en la nuca.
-Tú también.- susurré.
End Pov’s Niel
Pov’s Key
Suspiré al sentir el miembro de Yifan empujar contra mi esfínter anal. Fruncí el entrecejo mientras apretaba la cobija bajo mis manos.
Sentía sus manos en mi cadera presionándome contra su pelvis y el peso de su cuerpo tras mi espalda, en la cama. La cobija se levantó por su rodilla alzada y noté lo caliente que está allá abajo.
-Ah~- sentía como mis paredes se abrían lento, dejándolo pasar hasta que sus testículos chocaron contra mis pompis, temblé cuando se acomodó mejor. –Yifan.- susurré cerrando mis ojos.
Pasé saliva cuando comenzó a moverse, entrando y saliendo lentamente de mi cuerpo, sentía la textura de sus venitas contra mi anillo muscular, y lo caliente de su glande en el interior de mi cuerpo.
Contraje mis piernas por la manera tan lenta en la que estaba embistiéndome, pero seguía sintiendo mi pantalón junto con los bóxer a penas a la mitad de mis muslos, porque aun no nos desnudamos del todo.
Kris movía lento su cadera, yo suspiraba disfrutándolo.
-¿Puedes hacerlo más rápido?- reí un poco por eso. Pero dejé de hacerlo cuando su cadera comenzó a moverse, cada vez más rápido hasta que el golpeteo se hizo tan audible que callaron mis gemidos y sus suspiros, y eran lo único que se escuchaba.
Dejó de moverse y suspiré.
-¿Está bien si retiro la cobija?- asentí soltándola de mis manos. La cobija desapareció de mi cuerpo así que volteé a mirarlo, sólo girando mis pupilas pues sigo sobre mi costado derecho. Sentí su mano pasar por encima de mis muslos así que empujé mi cadera hacia atrás, dándosela a tocar.
Sus manos grandes tocaron toda mi piel expuesta hasta llegar a mi entrada, en donde metió dos de sus dedos. Gemí lo más audible que pude sólo para excitarlo.
Luego sentí otra vez su glande penetrarme. Sus manos se aferraron a mi cadera y el vaivén comenzó a hacerlo más fuerte, sentía que mi cabello de la frente se despegaba un poco y mis gemidos eran acordes a cada embestida que recibía.
Bajé mis manos hacia su pelvis para detenerlo, Kris cedió poco a poco. Logré que se detuviera pero sin salir de mí. Me senté en la cama haciendo que Kris se recostara en ella. Lo miré mientras relamía mis labios mirándolo.
-Veamos.- susurré subiéndome a su pelvis, con mis rodillas a los costados de la misma, dirigiendo su miembro a mi entrada, deslizándolo lentamente dentro de mi cuerpo. –Ah~-
-Comenzaré a moverme.- asentí cerrando los ojos, poniendo mis manos sobre su pecho para recargarme, sus embestidas eran rápidas empujaban mi cuerpo hacia adelante por lo que encajaba mis palmas en su pecho, pero la fuerza era proporcional a la que me tenía sujeto de la cadera.
-Ah~- suspiré al oírlo gemir y terminé mordiendo mi labio inferior.
Bajé mis manos a su pelvis para que no se moviera, así yo mismo comencé con un vaivén, subiendo y bajando en torno de su miembro, las manos de Yifan fueron hacia mi pecho, tocándolo, tocándome.
Suspiré sin dejar de moverme, disfrutando como mis paredes se abría y cerraban por él. Sus manos empujaron levemente mi pecho haciendo que me recargara en sus rodillas, pues sus piernas estaban flexionadas.
Pero no estaba cómodo así que me detuve y lo detuve también.
Me incliné hacia su pecho para sólo mover mi cadera y que sólo viera esa parte de mí, sus manos no tardaron en ir hacia mis muslos, apretándolos y separándolos mientras embestía a su gusto.
-Ahh~- sentí mi aliento chocar contra su pecho, contra la playera que tenía puesta.
Desde hace rato que estábamos jugando, por así decirlo, desde que comenzamos a mirar la película Campo de Cerebros que esta vez fue él quien me regaló una felación mientras intentaba mirar la película. Luego pasamos a algo más rico, pasando nuestras manos de nuevo por nuestros cuerpos, un par de excitantes besos y al terminar la película ya habíamos tenido un orgasmo cada uno.
Que sólo le dije que iría a mi habitación a descansar, que si quería seguir me buscara, entonces llegó y continuamos.
Aferré mis manos en su playera, eché la cabeza hacia atrás mientras sentía los disparos de su semen caliente llenar mi interior, lubricando mejor. Relamí mis labios escuchando su jadeo y sintiendo como destensaba sus músculos.
-Eso estuvo… excitante.- susurró Yifan.
-¿Quieres que se ponga mejor?- me erguí de nuevo, sentándome en su pelvis, sólo vi como asentía lento, eso me hizo sentir bien. Me levanté de su cuerpo, dejando salir su miembro y de inmediato sentí todo su semen escurrir por mis piernas.