-¿Por qué tienes tantas?- pregunté recargándome contra su refrigerador horizontal. –Cuando voy al súper la fruta está algo cara.- y eso que sólo compro para una persona, él ha de comprar kilos y kilos.
-Recién firmé un convenio con una frutearía, ellos me proporcionan la fruta y las ganancias las dividimos en cuarenta y cinco, cincuenta y cinco.- Minsoo tomó un vasito de plástico y abrió su refri. –¿Qué fruta quieres?-
-¿Cuarenta y cinco, cincuenta y cinco?- pregunté apuntando a las manzanas.
-Cuarenta y cinco para mí, el resto para ellos.- alcé una ceja extrañado.
-¿Por qué a ellos les toca más?- pregunté apuntando al yogurt natural.
-Hice un reporte de lo que yo invierto en la venta, poniendo la inversión de nieve plástico y el yogurt pero al frutearía pensó que no era suficiente, y DamBi me dijo que esto se había convertido en una lucha de poder, la frutaría contra mí, dijo “el cincuenta – cincuenta no es una opción, cincuenta y uno sigue siendo una guerra, cincuenta y dos nadie lo usa, cincuenta y tres ya es la mitad, ¿qué cuesta cincuenta y cuatro? Pero el cincuenta y cinco ya muestra rendición.” Y así fue como quedó el trato.- le clavó la cucharita al vaso y me lo entregó.
-Y supongo que en el reporte que hiciste metiste plástico, nieve seca, papel, yogurt y granillo.- tomé el vaso y lo esperé, porque también servía uno para él.
-¿Nieve seca, papel y granillo?-
-Es todo lo que usas para los vasos con yogurt.- parecía que Minsoo tuvo una revelación porque se quedó estático. –Y fue gratis.- contesté sonriendo. –Pero venía a hablar contigo.-
Esperé a que Minsoo saliera de detrás de sus refrigeradores para ir conmigo hasta una de las mesas.
-¿De qué quieres hablar?- preguntó sentándose frente a mí.
-De lo que pasó la última vez que estuve contigo.- dije dejado el vaso de fruta a un lado de mí. –Necesito que no digas nada.- lo miré esperando a que asintiera, Minsoo también hizo a un lado su vaso de yogurt.
-¿A quién le tendría que decir?- preguntó mirándome pero me encogí de hombros.
-No lo sé, pero necesito que me jures que eso quedara entre los dos.-
-Creí que había sido un acuerdo tácito.- dijo tomando la cuchara de su vaso. –El no decir nada iba implícito cuando correspondí a tu coqueteo.-
-Entonces puedo confiar en ti.-casi supliqué porque asintiera.
-No me conviene decirlo. A JungSoo le pega duro que mencione siquiera el nombre de DamBi, mencionar a otro chico sería devastador.-
-Entonces sí puedo confiar en ti.- suspiré tranquilo.
-Créeme, aunque tú dijeras que algo de lo que pasó, yo lo negaría.- sonreí satisfecho por eso.
-Gracias.- susurré sonriendo.
-A propósito.- tomé mi vaso de yogurt para seguir comiendo. –Terminé con DamBi.-
-Regresé con Jonghyun.-
-No.- dijo CAP negando con sus manos e incluso se reía. –No me refiero a eso.-
-Vamos Minnie, nadie que ha estado conmigo dice que terminó con su novia sin querer algo más.- pero Minsoo seguía riendo.
-No es eso.- contestó sonriendo. –Es sólo que lo que hice contigo lo he hecho mil veces con JungSoo y nunca sentí culpa.-
-¿Mil veces?- pregunté antes de comer una parte de la manzana.
-Ocho.- contestó sonriendo un poquito rojito de las mejillas. –Pero en ninguna de esas veces sentía culpa como cuando lo hice contigo.- suspiró tan profundo que me sentí un poco mal. –Sólo no pude con la culpa y le dije a DamBi, por eso terminamos.- sonreí pero no dejé que me mirara, la culpa que sintió no fue por DamBi. Lo sé.
-Lo siento.- contesté mirándolo.
-Yo también.- ahí estaba de nuevo ese suspiro.
-¿Querías a DamBi?- sólo para confirmar.
-Es que…- susurró. –Ya no es divertido estar con JungSoo.-
End Pov’s Key
Pov’s Minho
-¿Sabes que es lo que más me gusta de tu clase?- sentí el aliento de Taemin en mis labios al tiempo que su pelvis seguía moviéndose contra la mía y sus brazos se aferraban a mi cuello.
-¿Hacer ejercicio?- pregunté presionando mis manos en sus pompis, masajeándolas.
-Verte sudando.- susurró. –Imaginar que es por mí culpa.-
La piel de sus pompis se sentía más cálida que otros días, pero podría deberse al mismo calor que estoy sintiendo. El cubículo en donde guardo las cosas para mi clase es muy pequeño.
-A mí me gusta verte sonrojado.- susurré dejando sus labios para ir a su cadera. –El color es igual a cuando estoy entrando en tu cuerpo.- besé su nuca, Taemin ladeó su cabeza para dejarme besarlo mejor.
-¿Cuánto tiempo nos queda?- susurró enredando sus dedos en mi cabello.
-Como cinco minutos más.- es lo que tarda para que los alumnos lleguen hasta aquí y para que su maestro entre a dar clases.